viernes, 17 de octubre de 2025

EL CORTIJO DE MIRANDA

Cortijo de Miranda (Foto Libro de Cortijos de Andalucía)

La primera vez que fui a Torres Cabrera lo hice con mi padre y Serrano, un compañero de mi padre en la Panadería Militar que vivía en una calleja escalonada de la Ribera. Correría el año 51 o 52 del siglo XX. Fuimos en bicicleta a un vado del Guadajoz a cazar pajaritos con red. Yo fui en el silloncito que tenía la Orbea de mi padre, en la barra horizontal con barra reposa pies en la inclinada. Serrano llevaba cargada su bicicleta con los artilugios de las redes. En una palabra, los dos llevaban bien ocupadas las bicicletas. Hasta la cima del Lobatón, era todo cuesta arriba. 

Aerea de la zona entre A-45 y Torres Cabrera

Hicimos una parada en la entrada del cortijo Origuero, y me explicó mi padre que ese cortijo era como un pueblo pequeño, y a lo mejor hasta mayor que muchos pueblos pequeños, en construcciones y habitantes. A finales de los cincuenta cuando fuimos una temporada a Barcelona visitamos a una hija de Serrano que había emigrado allí. Desde San Baudilio de Llobregat hasta Santa ColomaPrimero los ferrocarriles catalanes hasta Plaza de España, luego el metro hasta Urquinaona y después el autobús a Badalona. Tres medios distintos de comunicación. Todo casitas de emigrantes y sin solución de continuidad, en una calle una acera era de San Andrés del Besos y la otra de Santa Coloma. De película neorrealista italiana, o quizás peor. Era como el Zumbacón de Córdoba

Interior del cortijo (Foto Libro de Cortijos de Andalucía)

Se habían marchado buscando una vida mejor y vivían allí como en los suburbios de aquí. Mi tía María y su familia lo hacían en San Baudilio en una habitación adosada al cementerio, y para llegar había que pasar por la Casa de Locos. Pero claro hay descerebrados fascistas que inculcan en alguna juventud, la más indocumentada,  que en la dictadura era mejor que ahora, y esa juventud políticamente inculta se lo cree.

Cortijo de Miranda aérea

Pero estamos cazando pajaritos con red en el vado del Guadajoz cerca de la estación de tren de Torres Cabrera (no en la Barcelona de andaluces, murcianos y extremeños en su mayoría), ya descansados por haber bajado la cuesta del Lobatón, que es una señora cuesta pero que después había que subirla, y despues de comer. Mientras molestaba al amigo Serrano tirando piedras al agua, que controlaba el aparejo de redes y cuerdas para accionarla, cuando las bandadas de pajaritos acudieran al reclamo engañados. 

Parte de la fachada

Yo lo pasé muy mal porque Serrano que era para mí muy amable y buena persona, los mataba uno a uno cuando caían en la trampa, retorciéndoles el cuello, por eso trataba de espantarlos y que no fueran a ella. Serrano pensaba que era un niño jugando pero el objetivo es que cayeran en el engaño los menos posibles. El Arroyo de las Pilas venía de las cercanías de la Vereda de Montilla que la cruzaba. El cortijo del Alguacilillo, en las cercanías del de El Cañaveral, y el cerrete del mismo nombre, la Casa de la Jurada y el Cortijo de la Teja, nos aproximaban al de Miranda, en otros lugares Sancho Miranda, que es el motivo de esta entrada.

Otro lado de la fachada

Tengo la suerte o desgracia, según se mire, que las personas se confunden conmigo pensando que yo soy un erudito en esto, y no es así, y eso trato de explicarlo siempre, hay mucha información y lo que de verdad vale es buscarla, o saber donde mirar. Por eso Paquí de Barcelona, me había pedido información sobre el Cortijo de Miranda, donde habían vivido sus abuelos y padres, antes de emigrar a Cataluña. Creo pretendía escribir algo para recopilar el pasado que era de su familia y por ende suyo. No sé si ha culminado el proyecto pero yo me di por satisfecho con la información recopilada. 

Planimetrías de 1870

Al cortijo se puede acceder mucho mejor desde la autovía de Málaga A-45, Km. 6, cerca del cortijo de Nueva Silera, arroyo donde estaba el Dolmen que ahora duerme en el Silo del Trigo. Y los silos, posiblemente romanos, arriba de la loma, que son los que dan el nombre al cortijo. También el de los Abades, y el cerro de La Jurada desde donde se puede otear el entorno que nos ocupaba y regaba el Guadajoz. "Río del pan" de los romanos. En el mapa catastral Hoja 40, podemos ver dos fuentes con pilas y acequias hasta el arroyo, y como el terreno de La Jurada está más parcelado.

Ampliación de la Hoja 40 del Catastro

El libro de los cortijos de Andalucía dice del Cortijo de Miranda, en su entrada (395) “Asiento de una explotación de sembradura de secano en la campiña al sur de la capital cuya obra tradicional fue objeto de una sustancial intervención en la década de 1920, aplicándosele elementos de fundición (¿?). Se distribuye en dos bloques paralelos, rodeándose de un dilatado muro que cierra un amplio patio, con una era ante la fachada. Consta de vivienda principal en el frente, cocinón, cuadras, antiguo tinao, en precario estado, descansadero, pajar con cubierta de teja plana y una nave almacén de construcción moderna de cemento y cubierta de chapa sobre estructura metálica. En fechas recientes se han llevado a cabo apreciables reformas para su conservación”. 

Hoja del Catastro

Decir que en el camino de entrada, al norte del cortijo se ha edificado otro cortijo que llaman Nuevo Miranda. Hoy en día casi todas esas edificaciones, normalmente, están deshabitadas. La mecanización de la campiña no necesita de mucha mano de obra para seguir dando provecho esas tierras, que lo están dando miles de años desde que las roturaron y dejaron de ser bosques. No hace falta el elemento humano que las habitaba con familias enteras con los añadidos de las cuadrillas de la ciega y recogida del producto en la temporada. 

Arroyo de Miranda y fuente

Aunque queda en las personas que las habitaron, y en las familias que se interesan por esos lugares aún. Las eras abandonadas, sólo existentes en las memorias de sus habitantes que cuando desaparezca, por ejemplo mi generación o la de los padres de Paqui López, pues por lógica biológica la generación de abuelos habrá desaparecido, entonces ya no quedará nadie que se acuerde ni siquiera de esos lugares. Cuando menos estas líneas quedarán para recordarnos que existieron, o el trabajo de recopilación de Paquí si lo llevó a efecto. Ni Pepe Muñoz, mi padre, ni Serrano están, pues mi padre dejó de usar su bicicleta, y su compañero su red de cazar pobres pajarillos, hace más de veinticinco años. 

Plano

Punto de partida de la busqueda sobre el Cortijo de Miranda
"Hola Paco: Soy Paqui de Barcelona. Estoy recopilando imágenes y información sobre un cortijo que se llama Miranda, para un libro que voy a regalar a mi madre y buscando he llegado a este blog. Justo alguna de las descripciones que aparecen en los comentarios, me recuerdan a las historias que me explica mi madre. Mi madre que ahora tiene 75 años vivió en un cortijo llamado Miranda, mi abuelo Francisco Wals era como el capataz/encargado del cortijo. El propietario del cortijo era Ricardito López. parece ser que era propietario de 22 cortijos. Y según me explica mi madre, iba a la estación de Torres Cabrera a comprar provisiones de comida, deduzco que a la cantina que tu describes. Si sabes como conseguir imágenes o alguna información sobre el cortijo Miranda, te agradecería de corazón que me la hicieras llegar. Tampoco encuentro su localización. Un abrazo. Mi correo: 26 ene 2023, 13:06:00 

Fotografías de diversos medios
Bibliografía citada

lunes, 22 de septiembre de 2025

RECUERDOS DE LUGARES DE LA SIERRA, MONASTERIOS, CANTERAS, HUERTAS

Vista aerea de la cantera

Dándole un repaso a la prensa local he visto hoy un artículo interesante, como la mayoría de ese autor. Extraigo parte del artículo. Cerca del Rodadero de Los Lobos (José Aumente Rubio, diario Córdoba). Peñamelaria se puede vislumbrar desde la carretera de Trassierra a la altura de la Casilla del Aire. Si miramos a la derecha veremos al fondo un caserío rodeado de olivos que es la Huerta de Las Ventanas, y, a la derecha y por detrás, se divisa un gran abrigo rocoso de color rojizo. Encima de dicha peña estuvo situado el monasterio y en ese lugar, el 31 de marzo de 1915, la dueña de la finca, Concepción Terroba Naval, colocó una cruz de piedra con la siguiente inscripción: «Remembranza a la Gloriosa Memoria del Monasterio de Salvador (Peñamelaria)»

La cruz

Por detrás se distinguen, en el alcor de la sierra, pero muy tapados por la vegetación, los restos de la atalaya de la que hablaba Francisco Baquera de Torquemada en el siglo XVIII. Es un privilegio ver atardecer en este magnífico mirador, contemplando las primeras luces que iluminan la ciudad de Córdoba y escuchando el ulular de los búhos reales que anidan en los roquedos calizos que se extienden hacia el este, en el Rodadero de Los Lobos, cantera donde fueron labradas y trabajadas las columnas de la ampliación de la mezquita realizada por Almanzor.”

Monasterios mozárabes

A mí siempre me ha llamado la atención el Rodadero de los Lobos, era como inalcanzable, esa enorme calva unida al trabajo de la cantera, hoy la naturaleza está colonizando la calva, el viento y los pájaros dejan caer semillas que arraigan y desaparecerá con el tiempo. Antes el deshecho de la cantera caía por el vacie, que es lo que es el Rodadero y no permitían que nada vegetal agarrara en esa enorme pendiente. Visto desde la cantera es espectacular, aparte del desnivel enorme, es una ladera de restos de tallas de la caliza micrítica que tanto ha dado de material noble. Como dice el autor y diferentes autores habían dicho antes, salieron las columnas de la ampliación de Almanzor en la Mezquita de Córdoba. De ahí la uniformidad contrastada con anteriores ampliaciones.

El abrigo de Peñamelaria

Por parte del caserío de Piquín hay un acceso cómodo, a la misma altura, por el oeste nosotros subimos por un cortafuegos, el mismo o parecido desnivel que el Rodadero, aunque volvimos a la zona de explanada encima de la Huerta de las Ventanas, por un camino de acceso a la cantera. Todas esa zona, una especie de valle que parte de la carretera, cuyas aguas temporales se recogen en el arroyo del mismo nombre, que junto con Valdegrajas, más al este, tributan en el de Cantarranas y después Nogales. En esa zona minera encontramos, cuando lo visitamos, algunos martillos mineros, y restos de material de hornos. También hay una nutrida colonia de zumaques. Le pedí permiso al guarda pero me dijo que su jefe se lo tiene prohibido, le llaman caseramente a ese valle la Quinta Avenida. 

Otra vista del abrigo

Por el cauce del arroyo, normalmente seco, es por donde accedimos desde la Huerta de las Ventanas en su día. Las cicatrices del agua nos sirvieron de escalera. Ese día también vimos, por lo menos yo, la cruz que mandó erigir la Sra. Concepción Terroba Naval (cuyas iniciales CTN, parecían a primera vista de la telefónica o de una organización ácrata), los restos de lo que dicen era el monasterio, que yo estimo son más modernos pero todo puede ser. En otra ocasión vi a duras penas, los restos de la citada torre entre una espesa vegetación, iba con un amigo de salidas habitual, que cortó su amistad sin motivar su alejamiento. No me ha pasado con este sólo, otro fue a raíz de cuando me diagnosticaron cáncer (no tiene nada que ver la enfermedad creo) pero es significativo que estos dos "amigos" ni siquiera se han dignado preguntar por la salud.

Panorámica desde el aire

Del Raster

Siempre que miro para esa zona de la sierra, se me vienen esas correrías que ya por cuestiones de salud no podré hacer más. Pero están en el blog y en la memoria personal, y salvo Emilio, creo que los demás era la primera vez que veíamos el Rodadero de los Lobos desde arriba. Verdaderamente espectacular. “Hay bastantes concesiones mineras en la zona, minas que ya no están en explotación, pero que tienen abierta sus bocas, algunas de notable profundidad. San Lorenzo, San Honorato, Segunda Luisa, La Preciosa Doña Carmen, son algunas de las explotaciones de hierro, de finales del XIX y principios de XX. El exponente más claro son las de las Niñas, en la finca de San José, “ Luego está la espectacular cueva de Piquin de la que conozco su ubicación, aunque hay promesa de no publicarla.

Entradas del blog sobre la zona:

jueves, 18 de septiembre de 2025

EL GENOCIDIO DE GAZA Y OTRAS CUESTIONES

La bandera de Palestina

Pensamos que la desobediencia civil, las manifestaciones, el hacerle frente a los asesinos, no sirven y sin embargo sirven. Son desesperanzadoras porque la lucha es contra un enemigo poderoso y siempre cruel, pero al final la razón o algo de ella se impone. El voto de las mujeres; el que una señora afroamericana en yanquilandia no se levantara del asiento de un autobús; los movimientos en contra de la guerra de Vietnam; contra el apartheid de Sudáfrica; la resistencia pasiva de Gandhi (a pesar de que se las traía), la muerte de los mártires de Chicago, etc. etc. Con fracasos como el de la OTAN en España por el servicio del “socialista” de laboratorio. Normalmente han servido. 

Portadas del Daily Express y The Guardian

No hay más que observar cuando la Secretaria General de Podemos, Ione Bellarra, pronunció en el Parlamento la palabra GENOCIDIO, que estaba vetada, pusieron la mayoría el grito en el cielo y, ahora salvo los de siempre, la mencionan todos o se quedan atrás en la historia. Es curioso como los que defienden al gordito pescador de atunes, que era enemigo acérrimo de los judíos, manifestado en la amalgama “Confabulación marxistojudeomasónica”, todo junto e impensable, ahora se abrazan y defienden a uno de los mayores asesinos de la historia del siglo XXI, el judío sionista Netanyahu. El que le ha hecho sombra al mayor asesino de su pueblo, Hitler, vamos que ha conseguido que algunos piensen hasta casi bien de él. Aún teniendo en cuenta que han sido perseguidos por muchos estados, desde bíblicos hasta contemporáneos, te hace pensar que algo tendrá el agua cuando la bendicen.

Ciudades arrasadas

Y luego está el deterioro moral de la Unión Europea, da vergüenza ajena pertenecer a esta organización, que le besa el culo al primo de Zumosol, es sodomizada por él y encima le dicen que perdone por darle la espalda mientras consuma el acto. Y ahora presionada por la gente en las calles se inventa una sanción, como el que hace los decretos en España, que se los tienen que aprobar los distintos Parlamentos y saben positivamente no les van a dar el sí, pero podrán decir: -Ya lo hicimos pero “esos” no nos los han aprobado. Un ejercicio de hipocresía superlativo, y además piensan que la ciudadanía son tontos, no quiere decir que no haya un elevado porcentaje, que sí, pero desde luego todos no.

Despejando el territorio para el resort de los asesinos

Estoy dando vueltas por el folio, porque no sé cómo mencionar el Genocidio que se está perpetrando en Gaza y Cisjordania, como hablar de los miles de muertos, de mujeres y niños, de ancianos, del silencio cómplice de los países árabes, de las democracias occidentales. De cuando dan unas cifras, brutales, que además a la vista de la destrucción de las ciudades no contabilizan lo que debe haber bajo los escombros cientos, miles de personas. Y nadie le para los pies a este gobierno genocida de Israel, ojo, de extrema derecha. Pero nadie los para porque está detrás USA, sean demócratas o sean republicanos son lo mismo y a las pruebas me remito. Han hecho igual. Destrozaron Irak, Libia, Siria y todos los lugares donde han metido sus manos manchadas de sangre. Y los demás impasibles. Y no dudo que haya israelitas que esten en contra de su gobierno.

El horror diario

Creo que no hay palabras para describir lo que están haciendo el corrupto gobierno israelita y el naranja de la gorra. No se pueden encontrar palabras que describan el horror que están cometiendo contra un pueblo indefenso. Una guerra es entre dos ejércitos o varios. Una guerra no puede ser entre uno de los ejércitos más poderosos de Oriente Medio, y una población indefensa de ancianos mujeres y niños, eso es un GENOCIDIO, el exterminio de un pueblo como no se ha conocido en la historia. Me estoy acordando de una cosa, en Italia hay una pequeña nación de hombres con faldas, con sucursales por todos sitios, y mucho poder que no sé qué dicen de esto. O qué pensará su jefe supremo y el que está, según ellos, por encima de todos.

Cómo se puede vivir en esa cárcel sionista

Descarga de harina

En nuestro país van a sancionar con multas a los que tiraron vallas, en Madrid, 3000 o 4000 euros por tirar una valla. Los policías se quejan que no les han dado carta blanca, menos mal, porque vista la actuación no sé yo. Seguro que había también entre ellos algunos, –Que soy compañero coño. Se me ocurre la pregunta: Si a un infiltrado le dan un palo sus compañeros ¿podrá apuntarse al botiquín como lesionado? Los tertulianos de derechas dicen que los manifestantes son terroristas, que vinieron de Euskadi, como si allí hubiese una factoría. Insulto para la población de euskalerria. 

Una madre gazatí y su hijo muerto

A esperar que un asesino cabrón no los maten

El nivel es de pena pero esta gente sin embargo crea opinión, incluso desde una plataforma pública como es RTVE que pagamos todos, pero las derechas y los ultras dicen que está manipulada. Si ganan algún día las elecciones, por culpa nuestra, de las izquierdas, y de la gente sensata pero tibia, desde luego nos vamos a enterar lo que es manipulación. No hay nada más que ver como los tratan los policías, en las manifestaciones fachas, con palmaditas en la espalda, saludos militares, y familiaridad extrema. Pero se pongan como se pongan, lo que están perpetrando en Gaza y Cisjordania es un GENOCIDIO.

El éxodo a ninguna parte

Fotografías de Internet, desconozco sus autores.
Bibliografía del día a día de las noticias.

miércoles, 17 de septiembre de 2025

CÓRDOBA JULIO ANGUITA

Hijas y viuda de Julio Anguita

Propuesta que sale del Grupo Prometeo, llevada al pleno por el grupo Hacemos Córdoba, aprobada en Pleno en 2024 y hecha realidad el septiembre de 2025. Las cosas de palacio van despacio, pero nunca es tarde si la dicha es buena, y lo es sin duda. 

La familia quitando la cortina   

Me acuerdo cuando el Cronista de la Ciudad, al tramitar el expediente que le daría su nombre a una calle de Córdoba nos dijo: -Paco ¿sería posible que la calle tuviese un colegio de primaria? –Y eso por qué Miguel.Pues muy fácil, cuando esos niños sean mayores le dirán a sus hijos, yo estuve en el colegio tal que estaba en la calle Cronista Miguel Salcedo. 

Quitada del todo

Bueno es una forma de ver las cosas. Guardando las distancias entre personajes, en este caso no hay colegio de primaria, pero si hay un punto de partida y llegada, con las alegrías y tristezas que atesoran una estación de ferrocarril, que siempre llevará el nombre de uno de los mejores alcaldes que ha tenido esta ciudad. Sin duda, por lo menos para el que suscribe.

El presidente de Adif

Es verdad que la hora no acompañaba, pero estuvo la gente que pudo o quiso estar, que para mí fueron pocos, pero… La vida es la que es. Había personas mayores con problemas de movilidad que no faltaron a la cita. Yo tuve que ver caras que no me apetecía ver y vi otras que me dio mucha alegría volver a ver. Sobre todo sabiendo que cuando preguntas por personas a estas alturas de la vida, te llevas más disgustos que alegrías, mejor preguntar lo justo.

Intervención de Ana hija de Julio

La estación sin nombre de Córdoba ya tiene su nombre: “Córdoba Julio Anguita”. Importante el consenso sin oposición, bueno no sé si los ultras se abstuvieron en el Ayuntamiento, como en Madrid con Almudena Grandes, que se negaron, pero tendremos que ver tantas cosas aún, o los que nos sucedan. Veréis como no hacen comisión de expertos para cambiar nombres, arrollarán si tienen posibilidad.

Una vista general

Un recuerdo siempre para la familia, especialmente para su Agustina su viuda, que ha sido el control de salud del homenajeado, dado el carácter ácrata en esa materia que tenía Julio. Por lo menos es mi opinión y así se lo he manifestado más de una vez. Enhorabuena a todos, los proponentes, los que presentaron la moción, los que la aprobaron y la empresa ferroviaria. Y sobre todo a los cordobeses. 

Chavales y chavalas que no faltan aningún acto

“Córdoba Julio Anguita”, 
estación de FF.CC. de Córdoba.

Notas de Prensa del acontecimiento


El facherio ultra de Córdoba recurre el acto


Fotografías del extraordinario profesional Madero Cubero de Cordópolis
Bibliografía de la memoria sobre la marcha.

lunes, 18 de agosto de 2025

MEZQUITA-CATEDRAL DE CÓRDOBA: IDENTIDAD Y MODERNIDAD MANUEL HARAZEM

Manuel Figueroa León (Harazem)

Repasando los archivos en el ordenador, veo uno de diciembre de 2014 -van a hacer once años-, que recogía un artículo sobre el encuentro el 29 de septiembre del mismo año, en la Biblioteca Central entre Manolo Figueroa (Harazem) y la profesora de Filosofía Hedwig Marzolf. El debate trataba sobre la Mezquita. Lo he vuelto a releer y a recordar pues estuve en él, y lo primero que me ha llamado la atención es el tiempo transcurrido, casi once años, después la categoría de Manolo con su ácida e incisiva pluma, siempre era una delicia leerlo. La mayoría de las veces me dio el volunto de recopilar todas esas palabras inventadas por él, y publicarlas. Todavía no sabía que el destino tenía preparada su marcha de este mundo unos años –pocos- después. Su horizonte fisiológico, por lógica, estaba en ese momento muy lejano, pero lamentablemente no fue así. Para mi gusto Manolo era infinitamente mejor con la pluma que con la palabra, así se lo comenté cuando cambié impresiones del debate con él. Transcribo el texto de su trabajo posterior al acto y algunas fotografías. Es extenso pero uno se alegra cuando lo lee.

Cartel del evento

MEZQUITA-CATEDRAL DE CÓRDOBA: IDENTIDAD Y MODERNIDAD MANUEL HARAZEM

"Hace poco tuve la suerte y la oportunidad de participar en un minicoloquio celebrado en la Biblioteca Central de Córdoba con motivo de la presentación del segundo volumen del número 2 de la Revista REBEL-ARTE que editan Las Mesas de Convergencia de Córdoba como contertulio de la profesora de filosofía Hedwig Marzolf. Ambos teníamos que defender nuestros puntos de vista desarrollados formalmente en los artículos que nos había publicado la revista. Hedwig lo hizo sobre su visión de la Mezquita como símbolo de modernidad mientras yo tenía que jugar con mi visión de la identidad de la misma y de paso de la identidad de la cultura española y la de nuestra ciudad en particular. Todo ello sumamente condensado dado el escaso tiempo del que disponíamos. No pudo ser en la medida que ambos temas se merecían. Por eso ahora, que no tengo limitación de espacio o de tiempo más que la que le impongan a quien por aquí aparezca su propio interés o su paciencia, voy a tratar de explicarme lo largo y tendido que haga falta.

Harazem

La muy interesante visión sobre la identidad de la Mezquita-Catedral de Córdoba de Hedwig y la mía son completamente opuestas, aunque curiosamente coincidan en su condensación en un mismo término, el de modernidad. Para ella la Mezquita es moderna porque representa la fusión física de un templo católico y uno islámico y la espiritual del reciclaje de fe y razón que, según ella, es la base de la Ilustración, lo que conectaría ese proceso con el avance moral que supone que lo diferente se guarde mutuamente el debido respeto. Para mí, por el contrario, la modernidad que pueda definir a la Mezquita-Catedral de Córdoba es la que apela al sentido estrictamente historiográfico del término. O sea, la que considera que su estado actual, una mezquita con una catedral incrustada en su centro, fue fruto de un acto de modernidad, uno de los muchos actos inaugurales con que la nueva España violentamente unificada celebró su entrada en la Edad Moderna

La filósofa

Algunos de esos actos fueron la conquista a sangre y fuego de dos reinos soberanos, Navarra y Granada, los primeros intentos de obligar a la conversión a los musulmanes, la quema de la inmensa mayoría de los libros de la Madraza de Granada, la universidad del último reino de Al Andalus y como correlato la fundación de otra, la de Alcalá, de la que quedaban estrictamente excluidos la cultura de los otros grupos étnicos del nuevo reino unificado y los saberes que pudieran entrar en conflicto con la ultraortodoxia católica que administraba la Iglesia, la constitución de la Inquisición como primera maquinaria totalitaria moderna para vigilar precisamente esa pureza ideológica... Dejo adrede la expulsión de los judíos para el final porque me va a servir para jugar con una preciosa pero muy siniestra simetría que pespuntea la historia de la ideología que amparaba todas esas barbaridades, cuyos efectos sufrimos aún hoy día y más persistente y penetrantemente de lo que normalmente pensamos: el nacionalcatolicismo.

La mesa

Contra lo que piensa mucha gente el nacionalcatolicismo no nace con los Reyes Católicos, sino con los visigodos. El nacionalcatolicismo es pues una ideología milenaria. Se basa en la defensa de la unidad indisoluble de la monarquía hispana y el catolicismo, de los reyes y los obispos, del trono y el altar, y la uniformidad obligatoria de fe y de pensamiento para todos los súbditos, que cursa con el arrancamiento violento del que se considera solar patrio y patrimonial monarcoeclesiástico de cualquier diferencia que entre individuos o colectivos se encontrare. La Iglesia Católica arrastraba ya una larga tradición de intentos y triunfos de ese tipo desde que en el Concilio de Nicea nuestro paisano Osio clavara al solar del imperio los dogmas del catolicismo e inventara la misoginia, la judeofobia y la persecución religiosa como materias legislables: judíos, paganos y herejes fueron martirizados de manera tan masiva que multiplicaron en pocos años por varias decenas el número de los cristianos que el estado romano ejecutó en toda su historia por causas estrictamente políticas.

El presentador

No tenía que haber sido condición indispensable pero su germen está en la unificación de la península ibérica bajo un mismo poder por una monarquía de origen germánico recién convertida al catolicismo y cuyos reyes se suceden no por vía hereditaria sino electiva. Esa electividad pasó de ser originalmente ejercida por asambleas de guerreros a serlo por los obispos, de manera que la elección de un rey visigodo se decidía en un concilio, normalmente el que se celebrara periódicamente en Toledo. Además de elegir rey cuando tocara en esos concilios no sólo de debatían temas doctrinales y eclesiásticos sino que de ellos emanaban las leyes que regían el estado.

Otro plano de la Dra.

Parece ser, porque se trata de un tiempo muy oscuro, que mientras fue oficialmente arriano el estado visigodo no obligó a la mayoría católica hispanorromana a convertirse a su fe ni alimentó las legislaciones antijudías previas que heredó del Bajo Imperio de raíz católica. Fue tras la conversión de sus élites al catolicismo por la cada vez más acuciante presión de los obispos, que pastoreaban a un pueblo mayoritariamente católico, cuando el estado visigodo asumió los presupuestos de tolerancia cero que siempre fueron, y lo son hasta nuestros días, la marca más característica del catolicismo. Se persiguió entonces a muerte a los arrianos y se volvió al antijudaísmo institucional que fundara Osio. Una de las últimas leyes que el concilio de Toledo promulgó fue el colofón de otras muchas que contra los judíos se habían allí promulgado a lo largo del siglo VI.

Manolo en el ejercicio de la palabra

EL PARÉNTESIS ANDALUSÍ

La simetría de la que antes hablaba es escalofriante. El mismo año de 711 en que los primeras efectivos del ejército omeya desbaratan el putrefacto estado nacionalcatólico visigodo empezaba a hacerse verdaderamente efectivo el terrible decreto que firmase el rey Egica en 694, promovido por los obispos católicos y sancionado por ellos en el XVII Concilio de Toledo, que mandaba la confiscación de todos los bienes de los judíos (conversos obligatorios ya la inmensa mayoría), su esclavitud perpetua y la disgregación de sus familias. A punto estuvo de cumplirse el sueño, largamente postergado por la propia dinámica social y por la roqueña resistencia de las comunidades judías, de los Padres de Nicea de eliminar violentamente de la Hispania católica cualquier rastro de otra fe.

Su avatar

La salvación les vino de mano de los ejércitos omeyas y de la nueva administración que en la península se instauraba. Y esa salvación funcionó como un paréntesis de ocho siglos justos. El mismo año en que el último bastión de ese Al Andalus que salvó a los judíos peninsulares del exterminio caía en manos de la monarquía castellano-aragonesa se restaura el nacionalcatolicismo como doctrina de estado y se decreta la expulsión de los mismos. Ni diseñado por un delirante novelista de historia ficción. 
El fin violento de Al Andalus supuso el cierre de ese paréntesis en el que con las trancas y barrancas y con los huecos temporales que se quiera la convivencia entre los miembros de las tres religiones había sido una realidad constatable. Y no sólo en el territorio físico de Al Andalus, sino que en los territorios que los católicos le iban arrebatando, a pesar de que la conquista había tomado desde el siglo XIII un cariz de Cruzada, se contaminaban del espíritu de tolerancia que, incluso en épocas de guerra solía ser en él lo habitual. Lo que Márquez Villanueva llamó el concepto cultural alfonsí.

Otra vista del avatar

El término convivencia, pero sobre todo el de tolerancia, provocan bastante preventivo repelús a los historiadores más competentes porque consideran que atienden a conceptos estrictamente contemporáneos y como ha explicado pertinentemente en un revelador e imprescindible trabajo Eduardo Manzano son conceptos políticos que atienden más a intentos de influir en el transcurrir del momento actual que al afán de conocimiento disciplinar del pasado (1). Estando de acuerdo al cien por cien con esa idea considero no obstante que de cara a la interpretación global de largos recorridos históricos y en términos estrictamente comparativos de unos periodos y otros pueden ser útiles, tanto porque puestos de acuerdo en la fijación de sus limitaciones pueden ilustrar tendencias y explicar evoluciones como porque realmente no contamos con otros para hacerlo. De todas formas a mí me parece muy pertinente el uso del término tolerancia aplicado a ciertas realidades históricas tal como el otro día lo definió el poeta sirio Adonis enfrentándolo al de igualdad: la tolerancia esconde un aspecto racista: yo te tolero porque tengo la verdad y te dejo hablar. Y en nuestro caso perfectamente adecuado para definir las relaciones de poder entre religiones que se establecieron a lo largo de toda la Edad Media en la península Ibérica. Desde luego siempre será preferible el racismo tolerante al exterminante. 

Paseo sobre la memoria histórica

Parece como si el catolicismo guerrero triunfante hubiera esperado a matar al último incómodo testigo de esa época para hacer tabula rasa de todo su espíritu. Inquisición, limpieza étnica, quema de libros y de herejes, intolerancia ideológica y religiosa, estatutos de pureza de sangre… Todo lo que no se atenga a la dogmática católica romana, en un momento en que en Europa se están ensayando espiritualidades y acomodos ideológicos más acordes con sus más abiertas sociedades, en la nueva España se extirpa violentamente. España se cierra a cal y canto al pensamiento, a la ciencia y a la diversidad ya para siempre, se convierte en un baúl de apolillados harapos, aire viciado y rancio y tufo a guardado hasta nuestros propios días, en que hemos podido disfrutar de una pequeña abertura por la que ha entrado algo de luz y aire, pero tamizados por la atroz herencia y la santa tradición intransigente, de claridad y contenido de oxígeno insuficientes. Todo ese cocimiento rompe a hervir en unos pocos años del primer cuarto del siglo XVI a partir exactamente de la fecha en que muere definitivamente Al Andalus como poder político, que como entidad cultural malvivirá medio siglo más aún en situación muy precaria, clandestinamente, hasta que se expulse definitivamente a sus portadores: los moriscos.

Parte de su legado literario

LA MEZQUITA


Y es en esa tesitura de extirpación y tabula rasa cultural cuando se construye una catedral renacentista en el corazón de la Mezquita. Y es en ella y desde ese punto de vista donde hay que enmarcar la interpretación simbólica, la identidad ideológica de esa supuesta armoniosa hibridación arquitectónica que se presenta así a la luz de ese foco más como una violación y un acto de humillación y dominio por parte de quien no había podido eliminar los elementos originales que le recordaban a un tiempo y un ámbito en el que tuvieron que compartir tolerantemente espacio físico e ideológico con sus adversarios ideológicos. 
La historia de los intentos de destrucción de la Mezquita de Córdoba por parte de los obispos que recalaban en su diócesis y para la que a veces incluso se toparon con la resistencia de parte del propio cabildo catedralicio y siempre con la del municipal es conocida. Y fue esa resistencia la que llevó a los reyes a impedírselo en varias ocasiones, permitiéndoles hacer sólo las reforma mínimas y estrictamente necesarias que permitieran el culto católico. Fernando III, su hijo Alfonso X, quien reguló exactamente las tareas de mantenimiento del edificio e Isabel de Castilla que negó el permiso al obispo Manrique (Iñigo) para destruir parcial o totalmente el oratorio islámico para construir una catedral y sólo le permitió derribar un número limitado de naves omeyas para construir una gótica (1489).

La Mezquita

Hasta entonces los propios reyes y las autoridades civiles locales eran conscientes del inconmensurable valor arquitectónico y artístico del monumento. Por eso quienes hablan de que la catedral se construyó finalmente de acuerdo con los criterios conservacionistas de la época no están, por usar una expresión tibia, usando correctamente los datos documentales existentes. Todo apunta a que los obispos querían una catedral como aquellas de las que gozaban lo demás obispos, y no algo que sentían que al ser otra cosa, algo que podía ser interpretado desde fuera de su doctrina, un monumento artístico persé, desligado del culto católico estricto, podía desvirtuar lo único importante para ellos: la extensión de sus dogmas religiosos para dominar las conciencias. Las grandes mezquitas de Sevilla y Granada fueron demolidas. Para la de Sevilla, según sospecha el profesor Almagro, tuvieron que falsear el informe sobre su real estado para justificarlo, y acompaña esa sospecha con documentación que parece apuntar a que estaba proyectada incluso la demolición de la propia Giralda.

Desde el sur

La de Córdoba tuvo mejor suerte, probablemente porque su sobrecogedora belleza no solo debía superar a la de sus hermanas, sino que debía sobrepasar cualquier otra consideración en el ánimo de cualquiera que no fuera un obispo, exactamente como ahora, y cuando por fin otro obispo, también Manrique (Alonso), decidió pasar por encima del sentimiento y del sentido común de los súbditos del rey y destruir el corazón de la mezquita para construir una desproporcionada catedral en el mismo, las resistencias para impedirlo, del cabildo municipal y de parte del catedralicio, aunadas en torno a la figura del corregidor Luis de la Cerda, con que se encontró fueron numantinas, con condenas de muerte y amenazas de excomunión mediantes. Pero súbditos todos al fin del rey, se hizo su voluntad, una voluntad mediatizada por el miedo cerval del monarca al poder mágico de los administradores de las condenaciones eternas.

El Patio de los Naranjos

Sin embargo no todos los investigadores opinan así. El profesor Urquízar considera que es mucho más probable que la resistencia de los caballeros veinticuatro a la modificación del espacio se debiese al temor a perder los privilegios y los enterramientos que sus familias habían adquirido en él (2). Es probable que pesara esa circunstancia, pero desde luego las alegaciones que hace el cabildo municipal contra la destrucción de la fábrica islámica son claras y atienden a criterios estrictamente estéticos, de una impecable índole conservacionista, que podría firmar hoy cualquier técnico de conservación de patrimonio del estado, considerándola un gravísimo atentado bajo el acerado argumento de que tal como estaba edificado era único en el mundo, y la obra que se dehace es de calidad que no podría volver a hacer en la bondad y perfectión de que está hecha (3). Curiosamente, podría decirse que el cabildo municipal representa los valores inclusivos que se fueron fraguando a lo largo de toda la Edad Media y el obispo los de la modernidad, que en España comienza con el triunfo del absolutismo nacionalcatólico, con el triunfo de los valores excluyentistas. 
Por otra parte podría utilizarse legítimamente como prueba de que la Mezquita no perteneció nunca a la Iglesia Católica, sino a la corona, cuyo exclusivo heredero actual es la soberanía popular, ese hecho de que los obispos tuvieran que solicitar permiso real para ejecutar cualquier modificación en el templo. Y desde luego resulta mucho más contundente como prueba que la que ella propone del ritual mágico del báculo y la ceniza con que se apropiaron de él.

Escaparate de la antigua Luque

Esa apropiación consciente del mayor espacio posible en el interior de la Mezquita, a la que se irá sumando los dos siglos siguientes la colonización de sus muros internos por decenas de siniestras capillas barrocas y rococós, principalmente funerarias, se puede considerar el símbolo perfecto de la instauración del nuevo paradigma, el paradigma de los Reyes Católicos en sustitución del fenecido de muerte violenta paradigma de Al Andalus. Es decir, la construcción de la enorme catedral renacentista forma parte de la misma conflagración teórico-práctica de la tabula rasa nacionalcatólica que la conquista de Granada, la quema de la biblioteca de la Madraza, la expulsión de los judíos, la obligación de conversión a los moriscos y su posterior expulsión, la prohibición del uso de otras lenguas, el árabe y el hebreo, la anatemización de la ciencia, la instauración de los estatutos de limpieza de sangre, los procesos inquisitoriales contra los humanistas… En definitiva una muy visible consecuencia más del triunfo definitivo en la lucha que la casta católica venía librando desde el siglo XIII para sobrevivir frente a las culturas hispanojudía e hispanoárabe, muy superiores en lo científico, literario y filosófico (4), pero a las que hasta entonces no habían hecho ascos para enriquecer la cultura propia.

Presentación de su libro la Odisea de los Rabadies 

La identidad española deviene entonces régimen inquisitorial de vigilancia y terrorismo de Estado. Se trató de acabar por decreto con una identidad híbrida, enriquecedora, forjada lenta, amorosamente a lo largo de varios siglos y que produjo frutos tal geniales como la literatura castellana bajomedieval y el mudéjar y sustituirla por la fuerza por una nueva inventada, en la que se han eliminado cuidadosamente todos los elementos que se consideran impuros, de la misma manera que Antonio de Nebrija, que no por casualidad escribe en el mismo crucial año 1492 la primera gramática de la lengua castellana, se emplea en la tarea de eliminar de su diccionario palabras árabes, impuras, algo que no pudo conseguir totalmente porque la hubiera convertido en una lengua irreconocible. 
De alguna manera la redacción de la gramática castellana de Nebrija puede servirnos como ejemplo para entender lo que ocurrió con la Mezquita de Córdoba: la idea que mueve a los reformadores en ambos casos es la de purificación, la erradicación de los elementos impuros, las palabras árabes de la lengua y las formas islámicas del oratorio. Tareas finalmente cometidas sólo a medias por la resistencia de la propia lengua en el primer caso y del pueblo cordobés en el otro.

Público asistente

De la extirpación de todo lo que supuso lo incluido en el paradigma vigente en toda la Edad Media, de la integración y el progreso, lo que en nuestros días ha dado en llamarse el paradigma de Córdoba, pero que yo prefiero llamar de Al Andalus, la convivencialidad, o más bien la hospitalidad, la riqueza intelectual y científica, la curiosidad gnoseológica, los elementos del que fue primer renacimiento europeo y sobre cuyas bases se funda el segundo y definitivo, sólo quedará un enorme agujero vacío y sólo en los bordes de la herida, aún a medio cauterizar, convenientemente clandestinizados o travestidos, será posible encontrar jirones sueltos de esa memoria arrancada violentamente. Cervantes o los místicos, por ejemplo. Para cubrir ese vacío, el vacío que dejan la desertización cultural y los genocidios perpetrados por el estado y la iglesia (el nacionalcatolicismo renacido) aparecerá el barroco, el espectáculo huero, el trampantojo, la cultura desustanciada, la nada tintada de purpurina que tapa un agujero lleno de sangre aún fresca. No hace falta que ahonde. Quien quiera entender cómo funcionan ese tipo de fenómenos más fácilmente tiene un trasunto más reciente con mirar atrás sólo 35 años: la llamada Movida como artefacto neobarroco diseñado para ocultar el paredón agujereado y salpicado de sangre seca del genocidio franquista para que los asesinos no se vieran permanentemente expuestos a su recuerdo. En España siempre es igual. Por usted no pasan los años, señora, que dejara escrito Larra.

Manolo en el patio del Juan XXIII

EL MITO DE AL ANDALUS

Es esa condición de paréntesis de convivencia más o menos relajada entre dos monstruosos intentos de creación de un monolitismo doctrinal de estado a base de sangre y fuego el que alimenta el mito de Al Andalus. Los mitos –nos recuerda González Alcantud- no son verdaderos ni falsos. Nos consuelan y nos ayudan a pensar el tiempo con sus conflictos y quietudes. No tienen una moral preestablecida. Pero teleológicamente pueden orientar el pensamiento y la acción hacia el bien o hacia el mal (5). Así, el mito de Al Andalus está traspasado, como todos los mitos, por las inquietudes éticas del momento en que se usa, y en este momento se alza como un mito necesario, bueno para pensar, en el sentido que da a esa expresión Levy Strauss, por su bondad moral.

En una manifestación

Su construcción no fue producto de las delirantes mentes de unos románticos orientalistas sino fruto de la necesidad que asaltó a la historiografía española del siglo XIX, la que había sido capaz de entroncar con las corrientes ilustradas europeas, de buscar una referencia comparativa equivalente que ayudase a comprender la verdadera naturaleza monstruosa y el indescriptible horror de la instauración desde la bisagra de la modernidad del paradigma totalitario nacionalcatólico: el principio férreo de negación absoluta de cualquier otredad, por nimia que fuera, que raspara tan siquiera las verdades impuestas por una estrechísima ortodoxia y vigilada por la maquinaria ideológico-represiva de la Inquisición y ejecutada a sangre y fuego. Frente a esta visión el mito de una edad de oro en que la convivencia de ideas diferentes y la hibridación intelectual eran posibles resplandece e ilumina de paso la brutal diferencia. No es extraño que la Iglesia Católica luche con todas sus fuerzas y medios contra la extensión del mito, porque es la primera perjudicada por la comparación de las cualidades éticas de sus actuaciones en relación a las que el mito refiere.

Manolo Harazem

Es perfectamente coherente con ese lógico rencor que la Iglesia Católica guarda a todo lo que huela al mito bueno de la convivencia de Al Andalus que en el folleto que el cabildo proporciona a los visitantes con las explicaciones sobre el monumento, aparte de mutilar su nombre eliminando el término Mezquita, de minimizar su carácter y el genio constructivo islámico original y de convertirlo en un panfleto catecismal, dedique uno de los siete renglones de la condensada explicación de la parte de la ampliación de Abderraman II a incidir en las persecuciones que en ese tiempo se infligieron a los cristianos para demostrar que el mito de la convivencia es falso. Cuando precisamente lo que demuestra esa convivencia es el hecho de que esos individuos, verdaderos terroristas suicidas, tuvieran que echar mano a la provocación a la ley vigente quebrantándola gravemente, injuriando los preceptos religiosos de la religión del estado y de la mayoría de la población para forzar su ejecución y tratar precisamente de violentar la tolerancia.

(1) Eduardo Manzano: "Algunas reflexiones críticas sobre el Califato de Córdoba y el mito de la convivencia". Awraq: Estudios sobre el mundo árabe e islámico contemporáneo, ISSN 0214-834X, Nº 7, 2013, págs. 225-246.
(2) Antonio Urquízar Herrera “El Renacimiento en la periferia”. Córdoba, Universidad de Córdoba, 2001. (Pag. 194).
(3) Rafael Ramírez de Arellano: "Inventario monumental y artístico de la provincia de Córdoba", Servicio de Publicaciones de la Excma. Diputación de Córdoba, 1983 (1ª de 1904), Apéndice A, copia de una página del Libro capitular del Ayuntamiento correspondiente a 1523.)
(4)  Eduardo Subirats "Memoria y exilio". Losada, Oviedo 2003 pg. 50
(5) González Alcantud "El mito de Al Andalus". Almuzara, 2014, pg. 19

Córdoba, diciembre de 2014"

Fotografias del autor y otras sin autor conocido
Bibliografia texto de Manuel Harazem