viernes, 17 de octubre de 2025

EL CORTIJO DE MIRANDA

Cortijo de Miranda (Foto Libro de Cortijos de Andalucía)

La primera vez que fui a Torres Cabrera lo hice con mi padre y Serrano, un compañero de mi padre en la Panadería Militar que vivía en una calleja escalonada de la Ribera. Correría el año 51 o 52 del siglo XX. Fuimos en bicicleta a un vado del Guadajoz a cazar pajaritos con red. Yo fui en el silloncito que tenía la Orbea de mi padre, en la barra horizontal con barra reposa pies en la inclinada. Serrano llevaba cargada su bicicleta con los artilugios de las redes. En una palabra, los dos llevaban bien ocupadas las bicicletas. Hasta la cima del Lobatón, era todo cuesta arriba. 

Aerea de la zona entre A-45 y Torres Cabrera

Hicimos una parada en la entrada del cortijo Origuero, y me explicó mi padre que ese cortijo era como un pueblo pequeño, y a lo mejor hasta mayor que muchos pueblos pequeños, en construcciones y habitantes. A finales de los cincuenta cuando fuimos una temporada a Barcelona visitamos a una hija de Serrano que había emigrado allí. Desde San Baudilio de Llobregat hasta Santa ColomaPrimero los ferrocarriles catalanes hasta Plaza de España, luego el metro hasta Urquinaona y después el autobús a Badalona. Tres medios distintos de comunicación. Todo casitas de emigrantes y sin solución de continuidad, en una calle una acera era de San Andrés del Besos y la otra de Santa Coloma. De película neorrealista italiana, o quizás peor. Era como el Zumbacón de Córdoba

Interior del cortijo (Foto Libro de Cortijos de Andalucía)

Se habían marchado buscando una vida mejor y vivían allí como en los suburbios de aquí. Mi tía María y su familia lo hacían en San Baudilio en una habitación adosada al cementerio, y para llegar había que pasar por la Casa de Locos. Pero claro hay descerebrados fascistas que inculcan en alguna juventud, la más indocumentada,  que en la dictadura era mejor que ahora, y esa juventud políticamente inculta se lo cree.

Cortijo de Miranda aérea

Pero estamos cazando pajaritos con red en el vado del Guadajoz cerca de la estación de tren de Torres Cabrera (no en la Barcelona de andaluces, murcianos y extremeños en su mayoría), ya descansados por haber bajado la cuesta del Lobatón, que es una señora cuesta pero que después había que subirla, y despues de comer. Mientras molestaba al amigo Serrano tirando piedras al agua, que controlaba el aparejo de redes y cuerdas para accionarla, cuando las bandadas de pajaritos acudieran al reclamo engañados. 

Parte de la fachada

Yo lo pasé muy mal porque Serrano que era para mí muy amable y buena persona, los mataba uno a uno cuando caían en la trampa, retorciéndoles el cuello, por eso trataba de espantarlos y que no fueran a ella. Serrano pensaba que era un niño jugando pero el objetivo es que cayeran en el engaño los menos posibles. El Arroyo de las Pilas venía de las cercanías de la Vereda de Montilla que la cruzaba. El cortijo del Alguacilillo, en las cercanías del de El Cañaveral, y el cerrete del mismo nombre, la Casa de la Jurada y el Cortijo de la Teja, nos aproximaban al de Miranda, en otros lugares Sancho Miranda, que es el motivo de esta entrada.

Otro lado de la fachada

Tengo la suerte o desgracia, según se mire, que las personas se confunden conmigo pensando que yo soy un erudito en esto, y no es así, y eso trato de explicarlo siempre, hay mucha información y lo que de verdad vale es buscarla, o saber donde mirar. Por eso Paquí de Barcelona, me había pedido información sobre el Cortijo de Miranda, donde habían vivido sus abuelos y padres, antes de emigrar a Cataluña. Creo pretendía escribir algo para recopilar el pasado que era de su familia y por ende suyo. No sé si ha culminado el proyecto pero yo me di por satisfecho con la información recopilada. 

Planimetrías de 1870

Al cortijo se puede acceder mucho mejor desde la autovía de Málaga A-45, Km. 6, cerca del cortijo de Nueva Silera, arroyo donde estaba el Dolmen que ahora duerme en el Silo del Trigo. Y los silos, posiblemente romanos, arriba de la loma, que son los que dan el nombre al cortijo. También el de los Abades, y el cerro de La Jurada desde donde se puede otear el entorno que nos ocupaba y regaba el Guadajoz. "Río del pan" de los romanos. En el mapa catastral Hoja 40, podemos ver dos fuentes con pilas y acequias hasta el arroyo, y como el terreno de La Jurada está más parcelado.

Ampliación de la Hoja 40 del Catastro

El libro de los cortijos de Andalucía dice del Cortijo de Miranda, en su entrada (395) “Asiento de una explotación de sembradura de secano en la campiña al sur de la capital cuya obra tradicional fue objeto de una sustancial intervención en la década de 1920, aplicándosele elementos de fundición (¿?). Se distribuye en dos bloques paralelos, rodeándose de un dilatado muro que cierra un amplio patio, con una era ante la fachada. Consta de vivienda principal en el frente, cocinón, cuadras, antiguo tinao, en precario estado, descansadero, pajar con cubierta de teja plana y una nave almacén de construcción moderna de cemento y cubierta de chapa sobre estructura metálica. En fechas recientes se han llevado a cabo apreciables reformas para su conservación”. 

Hoja del Catastro

Decir que en el camino de entrada, al norte del cortijo se ha edificado otro cortijo que llaman Nuevo Miranda. Hoy en día casi todas esas edificaciones, normalmente, están deshabitadas. La mecanización de la campiña no necesita de mucha mano de obra para seguir dando provecho esas tierras, que lo están dando miles de años desde que las roturaron y dejaron de ser bosques. No hace falta el elemento humano que las habitaba con familias enteras con los añadidos de las cuadrillas de la ciega y recogida del producto en la temporada. 

Arroyo de Miranda y fuente

Aunque queda en las personas que las habitaron, y en las familias que se interesan por esos lugares aún. Las eras abandonadas, sólo existentes en las memorias de sus habitantes que cuando desaparezca, por ejemplo mi generación o la de los padres de Paqui López, pues por lógica biológica la generación de abuelos habrá desaparecido, entonces ya no quedará nadie que se acuerde ni siquiera de esos lugares. Cuando menos estas líneas quedarán para recordarnos que existieron, o el trabajo de recopilación de Paquí si lo llevó a efecto. Ni Pepe Muñoz, mi padre, ni Serrano están, pues mi padre dejó de usar su bicicleta, y su compañero su red de cazar pobres pajarillos, hace más de veinticinco años. 

Plano

Punto de partida de la busqueda sobre el Cortijo de Miranda
"Hola Paco: Soy Paqui de Barcelona. Estoy recopilando imágenes y información sobre un cortijo que se llama Miranda, para un libro que voy a regalar a mi madre y buscando he llegado a este blog. Justo alguna de las descripciones que aparecen en los comentarios, me recuerdan a las historias que me explica mi madre. Mi madre que ahora tiene 75 años vivió en un cortijo llamado Miranda, mi abuelo Francisco Wals era como el capataz/encargado del cortijo. El propietario del cortijo era Ricardito López. parece ser que era propietario de 22 cortijos. Y según me explica mi madre, iba a la estación de Torres Cabrera a comprar provisiones de comida, deduzco que a la cantina que tu describes. Si sabes como conseguir imágenes o alguna información sobre el cortijo Miranda, te agradecería de corazón que me la hicieras llegar. Tampoco encuentro su localización. Un abrazo. Mi correo: 26 ene 2023, 13:06:00 

Fotografías de diversos medios
Bibliografía citada