domingo, 20 de agosto de 2023

PETRÓLEO EN VALDEAJOS, SARGENTES Y AYOLUENGO (BURGOS) HACE 59 AÑOS

 
Euforia cuando salió el primer crudo

Hace 59 años, 1964, como somos muy dados al cuento de la lechera, el descubrimiento de una bolsa de petróleo en el páramo de la Lora (Burgos), iba a solucionar el problema de la menopausia del fascismo español (normalmente evito decir franquismo porque es fascismo español). Al final la realidad se impuso aunque es complejo saber quién se ha logrado de esto, porque aún a pesar del cuento de la lechera alguien sale ganando siempre. Acordémonos de las autopistas radiales, se vendieron tierras (el trazado era información privilegiada, cobraron los vendedores), se construyeron las autopistas (cobraron las empresas constructoras). 

Campo petrolífico

Almacenes

Se inició la explotación (una clausula decía que las perdidas si las hubiere las asumiría el Estado). Ya está el negocio, vender terrenos estériles comprados algunos  a lo mejor a precio de saldo, cuando sabían cuales iban a ser. Construir unas carreteras y cobrar los consorcios de empresas que siempre son los mismos aunque después se van a cotizar a Holanda, Y si la cosa no funciona, a sabiendas no podría funcionar, entonces el Papa Estado se hace cargo y los ciudadanos les pagan las perdidas a los que se lo han llevado crudo antes.

Prensa de la época

Pues lo mismo en Burgos se construyó una infraestructura, se asumieron gastos de prospección y se extrajeron una serie de barriles diarios, es verdad que de una pésima calidad, que no se podía refinar con la tecnología de ese tiempo, con altas dosis de arsénico. Entonces se destinaba para quemarlo directamente algunas empresas. Empresas que lo compraron seguramente al resultarle beneficioso para ellas. Se construyó un oleoducto de 11 kilómetros hasta una estación cercana a una vía importante. 

Bomba extractora

Se pensó seguir el oleoducto hasta una refinería de Euskadi. Al final ha quedado un campo que tiene los “caballitos” de la película Gigante parados y oxidados, he contado los pozos del campo y no coinciden con el número de las crónicas, hablaban de 96, pero hay en la fotografía satelital bastantes menos. 48 pozos, dicen las crónicas, había abiertos en los términos de Sargentes, Ayoluengo, Valdeajos y San Andrés de Montearado.

Otra bomba abandonada

Lo cierto es que en 2018 no se renovó la concesión que estaba planificada a cincuenta años. La empresa británica que tenía la concesión quería renovarla, si la producción es baja y la calidad pésima, cuál sería el interés de la empresa en cuestión, perder dinero por perderlo no lo creo. Los pueblos que se iban a convertir en el Texas español, se quedaron sin las superficies para la siembra de patatas que era lo suyo. 

Oxido por todos sitios

He chequeado los datos de la empresa actual y parece una empresa fantasma. Siempre me pierdo en estos temas de economía empresarial, y lamento no saber explicar que cosas de las mismas. Muchas veces pudieran ser blanqueos camuflados, asunción de pérdidas para otros fines, etc. me han dicho que pueden ser muy variados los motivos de mantener una empresa deficitariamente.

Otra estación de bombeo

La empresa explotadora fue en principio Amospain 50% de Campsa y el otro 50% dos empresas americanas, Chevron y Texspain. Al final ha quedado solo una británica. Sábado 6 de junio de 1964, al mediodía, muchos años de estudios y algunos menos de perforaciones en los patatales burgaleses, un surtidor de cincuenta metros pintó de negro los sembrados adyacentes  manchando a los trabajadores y algún curioso de la comarca de La Lora. El sensacionalismo del momento, igual que ahora, se atrevió en la prensa a decir que Burgos sería nuestro Texas español. La propiedad de las instalaciones ha pasado de unos a otros varias veces. 

Más prensa

El baile de intereses, primero peleaban por la propiedad luego por quitarse el muerto de encima, en 1990 Repsol se lo compró a Chevron, como campo de entrenamiento de sus técnicos y operarios. En 2002, la empresa española se lo vendió a la británica Northern Petroleum, que buscó bolsas de gas. Cuento de la lechera nuevamente, ilusión y desengaño, cedió la propiedad a la también británica Ascent Production. Y en 2018 cesó la concesión. Otra historia más a la historia, pero también empezamos a construir una bomba atómica con el proyecto Islero

Campo en el plano Raster


Fotografías de Internet ignoro los autores
Bibliografía de la prensa de la época y Wikipedia
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