El primitivo Hospital de San Sebastián, estuvo ubicado en un lugar desconocido de la mayoría de cordobeses, el Mercado de la Seda o la Alcaicería, un solar entre las calles Magistral González Francés, Martinez Rücker, Alfayatas y Cardenal González, solar que ha sido absorbido por muchas de la casa que daban a él, quedan rescoldos históricos en propiedades que se mantuvieron del Cabildo. Se observa mejor en un plano del siglo X. Cuando el volumen de usuarios aumentó se quedó pequeño y se decidió trasladarlo a un solar de la calle del Obispo, actual Torrijos, que se llamaba Corral de Cárdenas. Luego cuando se quedó pequeña la casa de Expósitos de la Ermita de la calle Armas, se habilitó un lugar del Hospital de San Sebastián que había quedado vacío, al trasladar los enfermos al nuevo Hospital de Cardenal Salazar o de Agudos.
Después con el transcurso del tiempo, bastante, la Casa Cuna y Maternidad, que se ubicaba en lo que quedó el antiguo Hospital de San Sebastián, se ubicó en el antiguo Sanatorio Antituberculoso de Puerta Nueva, una vez esté se trasladó al construido en la finca de los Morales. El estado actual es que hoy, el antiguo Hospital de San Sebastián es oficina de Turismo de la Junta de Andalucía, Palacio de Congresos y un tablao flamenco. Parte de Maternidad la Filmoteca Andaluza. El Hospital de Agudos; la Facultad de Filosofía y Letras; el Sanatorio de Puerta Nueva, la Facultad de Derecho y el Hospital de los Morales cumple con otras funciones del Servicio Andaluz de Salud.
En realidad el periplo que ha seguido el Hospital de San Sebastián desde su creación en la Alcaicería, a su desaparición lo ha sido a lo largo de siglos. Siempre concatenado con otros elementos, creación de hospitales o instituciones, o al cierre de otras. La Casa de Cuna o de Expósitos, que en el barrio se llamaba Hospital de San Jacinto, o San Jacinto a secas, se hacía cargo de pequeños abandonados, y los cuidaba hasta que tenían edad de pasar al Hospicio ubicado en el Palacio de la Merced. El Postigo de la Leche del Patio de los Naranjos tenía relación con la alimentación de esos niños lactantes de la Casa de Cuna primitiva.
Antes se usó de residencia de convalecientes, por ello se llamaba así la calle Medina y Corella antes de tener el nombre del cura banquero. Esto escrito en medio folio o en una entrada de Blog, no tiene que ver con la enorme cantidad de años que supusieron todos los cambios de uso expuestos. Y lo que nos queda es la portada de la capilla del Hospital rehabilitada por su enorme deterioro, y dentro parte del mecanismo del torno donde dejaban a los niños abandonados las madres que no los podían mantener, o los familiares de estas que no los querían.
Otro camino era la adopción compadre, como la que le hizo un gerifalte de la iglesia a mi abuelo, al entregarle un niño (mi tío Rafalito), fruto de las veleidades de una hija de una familia pudiente de Priego que había estado de viaje o estudiando hasta parir la criatura en la Maternidad. La matrona certificaba que era de mi abuela, la niña bien, se marchaba a su casa, mi abuelo con el varón que no venía después de tres hembras (luego posteriormente vino otro varón este de mi abuela verdad) y todo el mundo contento. Chanchullos ha habido siempre.
Recuerdo un caso más cercano: una vecina del 4 de Medina y Corella, dijo que estaba embarazada, se mantuvo en la casa saliendo poco. Una señora que iba a dar a luz en Maternidad, en complicidad con la matrona de la institución, confeccionó los papeles a nombre de la falsa gestante, la recién parida saca su niño y la matrona se lo lleva a la futura madre adoptiva con los papeles. Quién va a decir que ese niño no era de la vecina oficialmente, si los documentos lo reflejaban así. Como estas cosas se comentaban en los mentideros el padre se encargó además de decir que cuidado con que alguien dijera que ese niño no era suyo, que lo rajaba.
Wikipedia, enciclopedia digital a la que recurro siempre, dice sobre el Hospital de San Sebastián: “El hospital de San Sebastián es un edificio del siglo XVI situado en la calle Torrijos de Córdoba (España), justo enfrente de la fachada occidental de la Mezquita de Córdoba. Actualmente es sede del Palacio de Congresos y Exposiciones y de una oficina de información turística. Forma parte del Centro histórico de Córdoba, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994, mientras que el edificio fue inscrito como Bien de Interés Cultural desde 2007.
Historia.- El edificio fue construido entre 1512 y 1516 por obra del arquitecto Hernán Ruiz I, a petición de la cofradía de San Sebastián, que estaba tutelada por el Obispado de Córdoba y quiso construir un nuevo hospital para su institución. El solar adquirido perteneció a una antigua sala de abluciones que sirvió a la Mezquita, espacio conocido en aquella época como "corral de Cárdenas". Se consolidó como el centro sanitario más relevante durante siglos, hasta la construcción del hospital del cardenal Salazar a principios del siglo XVIII.
En 1816 se trasladó a este lugar la Casa de Expósitos de San Jacinto, que se encontraba en el Hospital del mismo nombre, para evitar el abandono de niños y niñas por las calles de la ciudad. Fue un gran problema ya que, antes de la instauración de esta casa de expósitos, ya se habilitó en una crujía del patio de los Naranjos de la Mezquita para este fin, conociéndose uno de los accesos como Postigo de la Leche. En 1850 el inmueble fue adquirido por la Diputación de Córdoba, aunque su actividad como casa de expósitos y hospital de maternidad continuó hasta 1961.
A partir de 1980, tras un abandono de casi 20 años, fue aprovechado como Palacio de Congresos y Exposiciones, actividad que se mantiene hasta la actualidad. En 1994 se integró en la denominación de Centro histórico de Córdoba como Patrimonio de la Humanidad, mientras que el 19 de diciembre de 2007 el edificio fue declarado como Bien de Interés Cultural.
Restauración.- En 2013 comenzó un proyecto de restauración y construcción para dotar al Palacio de Congresos de salas accesibles y con más capacidad para albergar grandes congresos. La primera fase de remodelación comenzó en agosto de 2013, cuyas obras incluyeron una instalación de una cubierta en el patio Azul y la ampliación del Salón de Actos para obtener un aforo de 800 personas. Dicha actuación tuvo un coste de 5,8 millones de euros y, tras una serie de retrasos, fue concluida en septiembre de 2018.
En febrero de 2014 se restauró, tras un proceso de tres meses, la fachada gótica que da acceso al hospital, actual Palacio de Congresos, tras un presupuesto de 63.000 euros. En febrero de 2020 comenzó la segunda fase de restauración, presupuestada en 5,6 millones de euros, que se centraron en el patio Mudéjar e Italiano, así como en las salas Romero de Torres, Juan Bernier, Ramírez de Arellano, Ambrosio de Morales, Beatriz Enríquez y Presidente; y en las oficinas, cafetería, tiendas, guardarropa, cocina y almacén. Las obras concluyeron a mediados de 2023, pasando de 677 a 1786 plazas.
Arquitectura.- El núcleo principal del edificio lo constituyen el claustro de arquitectura mudéjar y la capilla de estilo gótico-flamígero rica en decoración plateresca y obra de Hernán Ruiz I, quien también realizó la fachada en 1514. Sus muros son de piedra y columnas de ladrillo con arcos peraltados en planta baja y rebajados en planta alta. La organización del mismo se realiza en torno a los patios. La capilla del antiguo hospital alberga una planta rectangular y está dividida entre el oratorio y el presbiterio.
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