Mostrando entradas con la etiqueta Personajes. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Personajes. Mostrar todas las entradas

viernes, 13 de septiembre de 2024

LA CALLE MAGISTRAL GONZÁLEZ FRANCÉS ANTES DEL MESÓN DEL SOL

 
Desde el sur, a la derecha el comercio de Antón

Hoy toca una calle cercana al muro este de la Mezquita, la llamada Magistral González Francés, dedicada al intelectual Magistral del Cabildo. Es complicado abstraerse pues hay que considerar el tiempo como una complicación. Si pensamos en la romana Córdoba republicana no existía en ese tiempo en el sector nada, era el campo de la muralla hasta el río. 

La actual grada redonda

Podemos imaginar el desnivel de la meseta si mirasemos hacia Jerónimo Páez o Blanco Belmonte. Luego el cardo romano, ya en época augustea, que se supone era la calle Céspedes y su paso por debajo del que luego ha sido el Altar Mayor de la Catedral enquistada en la Mezquita, que entonces no existía, ojo en la Córdoba republicana. 

Vista desde el norte

Pero la consolidación de la calle, su creación definitiva, viene la ampliación de la Mezquita de Almanzor. Hubo que derribarse el Lavatorio, y lidiar con la señora de la palmera (a saber si esto no fue una leyenda), estimando que a Almanzor no le iba a parar el sentir de una señora, por muy respetable que fuese, salvo que fuese un familiar. 

Comercio en su parte superior

La calle y Puerta del Patio, de estilo churrigueresco, del siglo XVIII, se llamó también de la Grada Redonda,  por la redondez que tenía la lonja de la esquina noreste, hasta la Plaza de Santa Catalina con puerta al Patio de Naranjos con el escudo de la fábrica de la catedral, en el que está representado el minarete primitivo, y abrevadero, porque la fuente no es tal, es abrevadero y por ahí circulan fotografías con ese uso. 

La tortillería

Y de la plaza hasta el Caño Quebrado o calle de la Carrera del Puente y después Cardenal Gonzalez, calle del Mesón del Sol, establecimiento que estuvo funcionando hasta el 1977. Detrás la Alcaicería, o lo que iba quedando de las constantes mordidas urbanísticas; el nuevo Lavatorio; y pasados unos años el primitivo Hospital de San Sebastián

La curtiduria de Varo

Y la contemporaneidad personal que ya es pasado, por cuestiones generacionales. Primeras casas empezando por la Grada Redonda o esquina de la de Encarnación, fueron vivienda del abuelo de un buen amigo. Luego en la época dorada de los comercios de recuerdos para los turistas, tienda de D. Antonio el maestro director de San Eulogio, por lo menos yo así lo creía pues una profesora estuvo allí trabajando de dependienta. 

El escudo Fábrica de la Catedral

La Taberna de Santos, que lo entrevistaban como el comerciante o vecino de más solera (no sé si vive aún) Aunque para los que hemos sido habitantes del barrio tenemos otro punto de vista, había llegado a ese barrio mucho después que nuestras familias. Curtidos Varo, la tienda y quizás taller que luego se trasladó a la calle Alfaros, era muy significativa en la zona. 

El pilar de Santa Catalina

Santa Catalina, el ensanche de la plaza con la calle dedicada al músico Martínez Rücker; casa noble en lo que hoy es un hotel, y la casa de mi tía Encarna en el número siete. En la Plaza hoy día comercios de hostelería y el portal artesano de mi amigo Manolo Soriano, nieto de los últimos campaneros Manolo y Elena, e hijo de mi buen amigo Manolín, fallecido joven. 

El hotel de la plaza

Ahora en este sector debo dejarme llevar sin datos comprobados por mi memoria, porque recuerdo que tuvo casa la familia Adarve, y tengo imagen de la mujer de Adarve hijo, el detective privado, una señora extranjera que los bulos de la época decían se había casado de penalti, un clásico. Después tengo en mi memoria que tenía casa un anticuario. 

¿Casa de los Adarve?

Hoy un Self service y el hotel Conquistador en las casas lavatorio. Y lo más representativo de esa acera solitaria, era el portal de Juanito el Piconero. Carbón y picón, y más moderno petróleo. Cuando te mandaban a por picón para los braseros, si no hubiera sido por los dientes y los ojos no hubiéramos visto a Juanito en el fondo del negro carbón. 

El self service

La casa del Cabildo, donde se aloja la máquina o caldera del suelo radiante del Altar Mayor, y lo que fue el Mesón del Sol. Recuerdo haber entrado a ese patio con pilar y lavaderos, que está plasmado en alguna fotografía. El Mesón siempre asociado con la historia de la señora, hospedada allí, que tenía una foto de mi padre, a saber cómo, y su sobrino político Cándido Gallego y su amigo Julio Galisteo, actuando como en Misión Imposible, entraron en la habitación de la señora y recuperaron la foto antes de que Loles, mi madre, se hubiese enterado y pedido explicaciones. 

Hotel el Conquistador

Terminamos en la casa esquina propiedad de Antón y Victoria -fruto creo recordar de un premio de la Lotería Nacional-, la querida familia gitana de Medina y Corella 4. De juegos con sus hijas Julia y Victoria y su otro hijo y actual regente, Antón. El puesto de chucherías, en esa rincón raro de la calle, donde comprábamos; pastillas de leche de burra, sobres de harina de algarroba, o cigarrillos de matalahúva, 

Infiernillo de petróleo

nunca recuerdo el nombre de la señora que lo regenteaba. Una señora delgada vestida de negro, y le asocio una toquilla en invierno, pero no puedo acordarme del nombre. En la acera de la Mezquita la alta grada o lonja, las puertas reparadas por Velázquez Bosco en el muro este, y la columna que recuerdo rota, ahora nueva.  

Casas del Cabildo

Qué decía D. Teodomiro, consultado en el fichero virtual de la Biblioteca Municipal: “Descrita ya la parte correspondiente de la Carrera del Puente [Cardenal González] nos venimos a la del Mesón del Sol [Magistral González Francés], nombre que ostenta desde el siglo XVI, aunque sólo hasta llegar a la plazuela de Santa Catalina, porque de ese tiempo arrancan las memorias de la posada de igual título, 

Otra casa

un tiempo la principal de Córdoba y en la que se hospedaban todos los personajes más notables que visitaban ésta Ciudad, importancia que le ha durado hasta el primer tercio del presente siglo [siglo XIX], recordando entre otros de los huéspedes al célebre escritor francés vizconde de Chateaubriand y a otros muy distinguidos; 

El Mesón del Sol

dicha posada ocupa parte del terreno que fué Alcaicería y después hospital de San Sebastian. La casa morada del Sr. Conde de Cañete de las Torres, título posterior a la revolución de 1868, debió pertenecer a alguno de los mayorazgos de los Laras, toda vez que sobre el dintel de su puerta le hemos conocido siete cabezas de guerreros, hechas de piedra franca; en el interior dicen haberse encontrado una especie de sepulcro con una inscripción alusiva, que no hemos visto. 

Lo que fue el Mesón.

Antes de llegar a la calle del Mesón del Sol [Magistral González Francés] está la de la Grada Redonda, o sea el tramo desde la de la Encarnación a la espresada plazuela de Santa Catalina; ésta toma el nombre de la puerta de la Catedral así titulada, y aquélla de la grada o lonja que dicho edificio tiene hacia aquel lado: en el último arreglo se le dió a toda la calle el título del Mesón del Sol."

El comercio de Antón

Y continuaba, sobre el primer hospital de San Sebastian en la Alcaicería: “En el año 1363, se sufrió en Córdoba una de las epidemias más grandes que se han conocido, y de la cual nos ocupamos en el barrio de la Magdalena; entre los santos a que se hicieron mayores rogativas fué el mártir San Sebastián, en cuyo honor instituyose una cofradía, y se le erigió altar en el que actualmente ocupa el Santo Cristo del Punto, donde aún se ve la imagen de aquél: carecía ésta ciudad de hospitales, y la nueva hermandad acudió al Cabildo en demanda de protección, ayuda y local, a lo que accedió gustoso, reuniéndose en 27 de febrero de dicho año, tomando el acuerdo que copia el señor Bravo en su Catálogo de los Obispos, tomo primero, página 405; 

Rótulo de la calle

concediósele en él parte del solar de la Alcaicería y las casas llamadas del Lavatorio, propias de aquella Corporación, con la precisa condición de que si la cofradía dejaba de existir, fuese del Cabildo, tanto el hospital como todo lo perteneciente al mismo: este caso llegó, y todos los capitulares se esmeraron en sostenerlo, haciéndole diversas donaciones, las que con otras posteriores llegaron a nuestros tiempos, formando sobre treinta mil reales de renta anual, sin contarse el ingreso de parte de la ofrenda de los días clásicos, acordada en 22 de agosto de 1505, por haber quedado sin efecto. 

Como debieramos ver la calle

Por este tiempo se ocupó el Cabildo de la ampliación de éste hospital, y considerándola poco menos de imposible en aquel sitio resolvió en 13 de febrero [sic] de 1512 trasladarlo al sitio actual, denominado el Corral de Cárdenas, propio de la Mesa Capitular, si bien creemos sería parte de él, porque, según datos registrados por nosotros, éste debió ser inmenso, toda vez que dentro había distintas casas y aún palacios de diferentes dueños." 

Puerta de Jerusalen

¿Quién era el Magistral reseñado? Nació conquense, un 28 de febrero de 1842. Ingresó en el seminario con ocho años. Es un niño muy estudioso. En 1863 se licencia en Derecho Canónico con 21. Se doctora en Teología en Toledo. Es ordenado sacerdote en la ciudad de las casas colgantes en septiembre de 1864, con 22 años. Tres años después 1869 mediante oposición obtiene la Canonjía de Magistral de la Catedral de Córdoba, con 27 años. Fue un gran predicador. 

Vista del muro este de la Mezquita

Don Antonio Jaén Morente, historiador y diplomático, sin olvidar su republicanismo dijo de este personaje: “Fue llamado el Magistral por antonomasia, sin disputa el mejor orador que hubo en la ciudad, incluyendo a los forenses y a los políticos. Lo catalogan de orador sagrado y no fue eso. Su talento oratorio era para grandes multitudes, para pelea y combate, no para una cátedra sin contradictores. La demostración de ello está en sus escritos y en sus asomos al periodismo. Su temperamento de líder se anegó en el púlpito sagrado.”

El Magistral

Y el periodista Ricardo de Montis escribió:”En la segunda mitad del siglo último, esta ciudad tuvo la honra de contar entre su clero, en el Cabildo Catedral, a uno de los primeros oradores religiosos de España, el Magistral González Francés. Unía a su elocuencia excepcional, a una palabra avasalladora, vastísima erudición, conocimiento muy profundo de todas las ciencias y especialmente de la Teología, la Filosofía y la Historia.”

La placa en la fachada del colegio La Milagrosa

Se integró fácilmente en la sociedad cordobesa. Participó en el periódico La Tradición. Miembro de la Real Academia, desde 1886. Tiene en su haber libros como “Góngora racionero” y la “Virgen de la Fuensanta”. En la fachada del Colegio La Milagrosa una placa lo recuerda: “Al ilustre Magistral doctor Don Manuel González Francés, cofundador de estas escuelas-asilo y su primer director gerente; sabio y esclarecido varón, orador elocuentísimo y escritor insigne; tan célebre por su ciencia como respetado por sus virtudes. Prestó eminentes servicios a Córdoba hasta su óbito ocurrido el 31 de enero de 1901. ¡Honor y Gloria a la Caridad y al Genio! La ciudad agradecida tribútale este recuerdo.” El primer año del siglo XX, 1901, falleció, tenía 59 años. En su vida todo lo consiguió muy joven.

Fotografías del autor e Internet
Bibliografía de Paseos por Córdoba.


viernes, 21 de junio de 2024

ACTO DE ENTREGA DEL ARCHIVO PERSONAL DE JULIO ANGUITA AL ARCHIVO MUNICIPAL

El Alcalde, Agustina e hijos de Julio (De Cordopolis)

Cuando se van los grandes todos tenemos alguna anécdota con ellos que recordamos con cariño y algunos orgullosamente. Julio Anguita era un gran personaje por su integridad personal. Se ganó el respeto de sus antagonistas por ser una persona íntegra en lo político, tal y como pensaba vivía. Por el comportamiento del presidente del Gobierno de aquellos años, empecé a despreciar al de la cal. Sabía que le superaba en honradez política y en capacidad, por eso nunca le dio ni agua. 

Agustina durante su intervención.

Prefería pactar con las derechas catalana y vasca u otros engendros, e hizo honor al anticomunismo patológico del socialismo, que lo ha sido siempre mayor que el de la derecha. Igual ha pasado con Podemos. Él también sufrió el chisme barato y persecución de plumillas pagados después con empleos. Él sufrió las intrigas desde dentro que pretendieron descabezar a la Organización en Andalucía llevándolo a la Corte. Compañeros que poco después desembarcaron en el psoe. 

Ana Anguita durante su intervención

En cierta ocasión coincidí con dos amigos con un personaje que era “académico”, y en el transcurso de la conversación soltó una parida sobre Julio Anguita, inadmisible porque era un chisme. Le dije a los tres, que no estaba dispuesto a aguantar que en mi presencia se calumniara e injuriara al exalcalde de Córdoba, primero porque lo que se había vertido era mentira, y segundo porque en mi presencia no iba a consentirlo. Que si los dos amigos lo consentían yo me marchaba de allí y punto. 

Momento de la firma (de Córdoba Hoy)

La disculpa fue el me lo han dicho, yo no sé si es verdad o no, pero el ventilador lo puso en marcha. En otra ocasión estaba con Conchi y un amigo colombiano, y fue un catedrático jesuítico de la universidad el que soltó una parida y al unísono Conchi y yo saltamos, diciendo eso que comenta usted es falso y si sigue manteniéndolo nosotros nos levantábamos de la mesa y nos vamos. Este se calló simplemente.

Público asistente (de Diario Córdoba)

En los últimos años de su vida estuvo Agustina, siempre he pensado que ella contribuyó a la prolongación de su presencia aquí más allá de lo probable, por el control de su salud que él no controlaba adecuadamente. Siempre que nos veíamos en algún acto o manifestación le preguntaba cómo iba el control de su salud, y ella amablemente nos ponía en antecedentes. La última vez que hable con Julio Anguita me demostró su capacidad de análisis del panorama nacional y mundial. 

Del archivo (Cordópolis)

Había salido yo hacía unos días del hospital de curarme, -espero que del todo-, de una pancreatitis por litiasis vesicular, me lo encontré posiblemente camino del gimnasio, me preguntó por la salud y me dijo: -Paco, cúrate pronto porque todas las manos son pocas para parar al fascismo que está agazapado detrás de la puerta. Es posible que no sea literal pero eso quiso decir. Y no se equivocaba como en la mayoría de sus análisis, aún no se había escindido parte de la ultraderecha del PP, y él ya lo sabía. 

Del Archivo (Cordópolis)

Tampoco se equivocó con Maastricht, de aquellos barros estos lodos; ni con la reducción de jornada laboral; ni con muchos de sus proyectos, como Somos Mayoría; el proyecto para la III República, o con la satisfacción que sintió con el movimiento del 15M, o su consejo esencial para formar Unidas Podemos, que en el fondo fue su obra.

Madrid Marchas por la Dignidad 2014

Agustina, con el beneplácito de los hijos de Julio ha tratado de cerrar un capítulo, la entrega de su archivo personal al Archivo Municipal de Córdoba, para que su pensamiento pueda ser estudiado por los investigadores. Aquí no ha habido que esperar una barbaridad de años para desclasificar documentos como en otras instancias. Cuatro años hace ya de su marcha, inesperada. 

Un diecisiete de marzo (mi cumpleaños)

Se fue como dijo Agustina, ligero de equipaje. Y observamos como la familia estuvo de acuerdo en hacer algo que seguramente él estaría conforme. Hasta después del periodo vital está haciendo pedagogía. El marco de la firma, un acto protocolario, fue en un lugar histórico, la Sala Capitular del Convento de San Pablo, con las heridas del terremoto de Lisboa en su pared frontal iluminada a cuadros por el sol de la mañana y repleta de mechinales. La emoción contenida no se pudo contener en momentos. 

También contaba chistes, 2005

Hubo un coloquio de los creadores del postcad, que deleitaron al respetable con entrañables documentos sonoros; uno de ellos Julio canturreando. Luego tres o cuatro intervenciones del público. Una a instancias de la directora del Archivo Ana Verdú, de Paco Solano sobre su estancia en Montilla y su afición al teatro. Otra de unos compañeros, y otra de su cardiólogo. Dejo una relación de lo que ha dicho la prensa local, digital o de papel, para que se pueda consultar, así como unos documentos sonoros de Europa Press, del acto en sí, y el enlace al Podcast. Quien mejor que ellos para hacer la crónica tanto gráfica, como sonora, como periodística. Gracias a sus hijos y a Agustina por ser fieles a su pensamiento.

NOTAS DE PRENSA SOBRE LA ENTREGA DEL ARCHIVO PERSONAL DE JULIO ANGUITA AL ARCHIVO MUNICIPAL DE CÓRDOBA





(Tiene archivos sonoros)



(Audios)

(Video)

Fotografías del autor y autores citados
Bibliografía de la prensa local

lunes, 12 de febrero de 2024

FRANCISCO DÍAZ FERNÁNDEZ PACO EL DE LUCENA

Paco de Lucena

Hace dieciocho años Gabriel Muñoz, dio una conferencia en un patio del Palacio de Orive. "La guitarra flamenca de concierto desde Paco de Lucena a la actualidad".Formaba parte de su tesina doctoral. La grabé entera en audio y algunos vídeos. Hoy Juan Velasco ha publicado Cordópolis un artículo sobre Paco de Lucena, que me trajo recuerdos de cuando conocí la existencia de este guitarrista, en la citada conferencia. El mencionado día de hace dieciocho años, Gabriel Muñoz que acompañaba la disertación con piezas musicales referidas al artista del que hacía la semblanza, al leer el apartado dedicado a Paco de Lucena y mencionar su nombre, un asistente levanto la mano y le dijo:-Creo Gabriel que se ha confundido, ha dicho Paco de Lucena en lugar de Paco de Lucía. –No,-le contestó Gabriel- cuando tocaba Paco de Lucena, Paco de Lucía no era ni siquiera proyecto de persona. 

Gabriel Muñoz

Paco el de Lucena, Francisco Díaz Fernández, nace en 1859 y muere en 1898, con 39 años, víctima de la plaga de ese tiempo la tuberculosis. Dicen que antes se llamó Paco el Lentejo por haber nacido cuando su madre recogía lentejas. El próximo día 15, en Lucena se presenta el libro de Francisco Calzado Gutierrez, publicado por La Droguería: “Paco de Lucena: de la génesis al ocaso”, será a las 20:30 h. en el Teatro Palacio Erisana, contando para ello con el autor, el editor y el guitarrista, Alejandro Hurtado.

El cartel de presentación del libro

Comentó en su conferencia Gabriel Muñoz sobre Paco de Lucena: Francisco Díaz Fernández. Lucena (Córdoba), “Barbero en sus años jóvenes, pues hijo de un humilde obrero del campo, después de aprender las primeras letras entró de aprendiz en la peluquería del maestro Espinosa, condición que puso él expresamente porque "toca muy bien la guitarra, y yo quiero aprender a ser barbero y a tocar la guitarra, si el maestro quiere enseñarme". El maestro quiso, y lo hizo tan bien que todo el aprendizaje de Paco de Lucena es una fulgurante carrera en que constantemente supera a su maestro. 

La Parrala y Paco de Lucena

Al iniciar sus actuaciones públicas primero le llamaron El Lentejo y después el Niño de Lucena. Y ya en Málaga, donde había once cafés cantantes abiertos, en el de Bernardo hubo de sustituir una noche a Paco el Águila, tocaor oficial de la casa, que se había puesto enfermo. Lo hizo con tal éxito, que cuando El Águila volvió Bernardo contrató en firme al de Lucena como segundo guitarrista. La rivalidad entre los dos fue inevitable, en unos tiempos en que la competencia entre los propios artistas era tremenda y, con frecuencia, despiadada. El de Lucena quería ascender pronto y cada noche sus falsetas eran más espectaculares, y las ovaciones y el entusiasmo del público más apasionados. 

Juan Breva y Paco de Lucena

El Águila quiso entonces dar una lección al más joven, y una noche sacó un guante, se lo puso en la mano izquierda y le tocó así a un cantaor. Ni corto ni perezoso el de Lucena se quitó un calcetín, se lo puso en la mano izquierda y ejecutó un solo que llevó el delirio a la sala. Paco de Lucena 
 fue marido de Trinidad la Parrala–dicen, aunque no figuraba en su partida de defunción- con quien trabajó en París y en otros muchos países, literalmente de triunfo en triunfo. Está considerado artífice de una auténtica revolución en la guitarra flamenca, que no pudo culminar por su prematuro fallecimiento. Esa revolución estaba destinado a concluirla su discípulo "de segunda hornada" Ramón Montoya. Entre sus principales aportaciones al toque flamenco están su estructuración de la caña y la creación del toque por rosa.”

Paco de Lucena y la Parrala

Dice Juan Velasco en Cordópolis: "Según explican desde el sello, la obra está trufada de pruebas hemerográficas, fotográficas y archivísticas y, además, incluye un CD en el que los guitarristas Alejandro Hurtado y Mariano Delgado, especialistas de este período, interpretan las piezas que se conocen del guitarrista y de otros contemporáneos al lucentino. Todo esto ayuda al lector a situarse lo más fielmente posible en el contexto en el que se desenvuelve la obra. Además, en las últimas páginas del libro, ambos guitarristas analizan las piezas interpretadas mediante una guía de escucha con detalles interesantes.

Maestro Jonjama, Paco de Lucena y Juan Breva

Y sobre la presentación continúa Juan Velasco en Cordópolis: “Juan Breva y Paco de Lucena. La presentación se establecerá en siete partes: la primera será la Ventana del Génesis, donde se descubre la procedencia y árbol genealógico de Paco El Lentejo, en el que existen unas circunstancias muy particulares, su entorno familiar y social en los primeros años de su vida en su pueblo. La segunda adentrará en el sueño de un niño que quiere ser artista y narrar el aprendizaje fulgurante y las personas claves para su formación musical -estuvo vinculado artísticamente a Juan Breva y aprendió de Rafael Nieto Tamarit-.


Loco Mateo, Loca Matea, Paco de Lucena y la Pitraca

La siguiente habla del deseo y muestra su personalidad y madurez, la rápida expansión de su fama y la conquista meteórica de sus primeros escenarios, Málaga, Córdoba, Sevilla, Madrid, entre otros grandes tablaos. En la cuarta contemplamos el triunfo, su primera gira europea, formando pieza clave de la compañía de Antonio Calzadilla, que lleva todo un montaje escenográfico muy aclamado por los distintos públicos, y que recorrió los mejores escenarios de las ciudades de París, Praga, Berlín, Viena, Budapest, Bratislava, Lieja, Bruselas, etc.

Juan Breva

La siguiente de ellas se asoma al delirio, recorre toda España de norte a sur y de este a oeste, consolidándose definitivamente como guitarrista excepcional, y dando el salto a América, Cuba y Chicago. La penúltima de ellas deja patentado su destino como concertista de primer nivel, en su segunda vuelta a París, donde actúa ante la Reina Isabel II, y el embajador de España en Francia, en los teatros y salones más exclusivos del momento: Sala Erard, Teatro Roskoft, Galeríe Vivienne, etc. La última analiza su genio, su música, todo cuanto dijeron personalidades, artistas, escritores, poetas, periodistas y público que le siguieron y anuncia su ocaso, su fallecimiento y el olvido en su tierra.”

Rafael Carreras en su barbería de la Espartería

Hubo lugares a los que había que visitar, tras volver del campo los temporeros, el regreso era para la “vestía”, cada dos o tres semanas, cambiarse de ropa y arreglarse el cabello, arreglarse los dientes y escuchar cante flamenco, los colmaos y los cafes no se podían frecuentar. Esos sitios fueron las barberías. Por lo general, los barberos no solo estaban para afeitar y cortar el pelo, eran sangradores y dentistas, también manejaban la guitarra. Gabriel Muñoz, en la conferencia en el patio del Palacio de Orive, citó que Francisco Sánchez Cantero, natural de Cádiz y Paco Díaz Fernández, Paco de Lucena, ambos barberos, fueron de los primeros concertistas de guitarra flamenca. Luego, también la cuestión flamenca estaba ligada a la barbería. Cuidado, y al cante, porque mi abuelo Rafael Carreras además de tocar la guitarra estaba dotado también del duende del cante flamenco antiguo cordobés, como certificó el escritor Eugenio Noel.

Propuesta de monumento a Paco de Lucena

Paco de Lucena, un olvidado guitarrista, virtuoso según sus actuaciones e historiadores, del que no quedan ni los restos, pues ni se sabe ni el lugar de su entierro. Incluso los últimos años de su vida los pasó en la más absoluta indigencia Y de sus trabajos no hay ningún disco o grabación. Todo lo que tenemos es la memoria oral. Lo cierto es que fue un revolucionario en su tiempo, posiblemente el primer o uno de los primeros guitarristas flamencos de concierto, del que solo queda lo escrito en la memoria de unos y otros contemporáneos suyos.

Fotografías de Internet y del autor.
Bibliografía de Cordópolis (Juan Velasco) y Gabriel Muñoz

sábado, 15 de julio de 2023

LAS ACEITUNERAS ENRIQUE ROMERO DE TORRES

"Las Aceituneras" de Enrique Romero de Torres

Después de visitar la exposición dedicada a Enrique Romero de Torres en el Museo de Bellas Artes de Córdoba, intenté explorar algo la obra del hermano de Julio Romero de Torres y me he encontrado con la sorpresa de que pintó una copia del "cuadro de la abuela Antonia", “Las Aceituneras”. Hay desde luego grandes diferencias en la pintura, la principal es el tamaño, el original de Julio Romero mide 190,5 x 261 cm y el de Enrique 72 x 135,5 cm como puede comprobarse por las fotografías, así como cuestiones técnicas. No deja de ser una curiosidad manifiesta que la abuela Antonia esté representada en dos pinturas de los hermanos Romero de Torres, Julio y Enrique, como motivo central de ambos cuadros. Y como "no hay dos sin tres" a ver si nos sale un tercer cuadro.

"Las Aceituneras" de Julio Romero de Torres
 
Luego continuando la búsqueda he encontrado un trabajo de Gema de Cambra "Informe de Estado y Restauración Las Aceituneras Enrique Romero de Torres" de 2018, que detalla la restauración del cuadro de Enrique Romero de Torres. Se puede leer en éste excelente trabajo lo siguiente: “En el 2005 esta obra fue cedida al Museo Julio Romero de Torres de Córdoba”, y es cierto, pero podría precisar más, a saber; podríamos añadir gracias a las gestiones de la Directora de Museos del Ayuntamiento de Córdoba, Mercedes Valverde, estimuladas por la consulta efectuada sobre el cuadro “de la abuela Antonia” por el que suscribe, después de una larga búsqueda hasta dar con él y terminar precisando que, la cesión fue temporal por dos años, tiempo que estuvo expuesto el original en el Museo Julio Romero de Torres. 

Detalle del cuadro antes

Detalle despues de la restauración cromática

Fuimos gentilmente invitados al acto de desembalaje y cuelgue del cuadro, como nietos de Antonia Bernarda Jurado Villaviciosa (motivo central del cuadro), hija del aperador del Cortijo de Cabriñana (lugar de la sierra cordobesa donde se realizó la pintura allá por 1904), Acisclo Jurado Arribas y de María Villaviciosa Expósito, naturales de Villaviciosa, Córdoba, y procedentes de Santa María de Trassierra; mi primo, Paco Gallego Carreras,  mi hermana, Dolores Muñoz Carreras y quien suscribe Paco Muñoz. Desconociendo la identidad del resto de los componentes de la obra. La pintura 'Aceituneras', de Enrique Romero de Torres, fue la obra invitada en la web del Museo de Bellas Artes  el 13 de febrero de 2023.

Apuntes citados en el texto

Uno de los lienzos más significativos de la primera época de Julio Romero de Torres fue el titulado Aceituneras (óleo sobre lienzo.  180 x 264 cm.), que consiguió medalla de tercera clase en la Exposición Nacional de 1904, motivo por el cual hoy se conserva en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Presenta a varias jóvenes que regresan airosas de la recolección de la aceituna. Fue pintado en Córdoba a finales de 1903, en un momento en que colaboraba estrechamente con su hermano Enrique (Córdoba, 1870-1956), como evidencian las obras por ambos firmadas y los dibujos conservados en un Álbum para ejercicios de inspiración, que ha llegado a nuestros días como parte de la Colección Romero de Torres.

Otro de los apuntes

Hasta 2019 no se dio a conocer la pintura que presentamos como obra invitada, titulada también Aceituneras (Óleo sobre lienzo.72 x 135,5 cm.). Se trata de una copia de dicho cuadro realizada por Enrique a mitad de tamaño que la anterior y firmada en Córdoba en 1906, que vendió en Barcelona al empresario textil Angel Gamón Aguilló, que en ese tiempo estaba construyendo una nueva fábrica para su fábrica de paños en Hospitalet de Llobregat. Dicha venta debió de haber sido directa, pues debió de haber llevado su pintura durante el viaje de turismo y aprendizaje realizado a la ciudad condal ese último año, al objeto de sufragarse parte del mismo. 

Durante el desembalaje del original de Julio Romero, un nieto de Antonia Jurado y Mercedes Valverde

Recordemos que Enrique dejó de pintar en 1907 para favorecer la trayectoria de su hermano y dedicarse completamente al Museo Provincial de Bellas Artes de Córdoba, a cuyo frente había sustituido a su padre en 1895. Pero, tanto en la Exposición Nacional de 1901 como en la de 1904 había conseguido ser distinguido, por lo que su carrera llevaba visos de parecerse a la del hermano. Procedentes del mencionado álbum, en este museo se conservan tres apuntes a lápiz que han sido puestos en relación con la mencionada composición, presentado mujeres cogiendo algo del suelo o desplazándose en cortejo con cestas. Han sido catalogados como realizados por Julio, pero  también es muy probable que pudieran deberse a su hermano.”