Cartel
Extraordinaria exposición de dos excelentes pintores de los siglos XIX y XX, Julio Romero de Torres e Ignacio Zuloaga en la no menos extraordinaria Sala Vimcorsa quizás el espacio expositivo más importante de Córdoba, o de los que más. Forma parte de los actos conmemorativos del 150 aniversario del nacimiento de Julio Romero de Torres.
La exposición (Cordópolis, foto Madero Cubero)
Dice Cordópolis, uno de mis diarios locales de cabecera: “La Sala de Exposiciones Vimcorsa acoge este lunes (30 sep.) la inauguración de la exposición “De lo espiritual a lo profano: Romero de Torres y Zuloaga”, una muestra inédita que confronta la obra de dos de los grandes maestros del arte español, Julio Romero de Torres e Ignacio Zuloaga. Organizada por la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba y Vimcorsa, en colaboración con el Museo de Bellas Artes de Bilbao, la muestra se enmarca en la programación diseñada con motivo de la celebración del 150 aniversario del nacimiento de Julio Romero de Torres, figura icónica del arte andaluz y español. Comisariada por Óscar Fernández, la exposición estará abierta al público hasta el 1 de diciembre y ofrecerá a los visitantes una oportunidad única para descubrir las afinidades y contrastes entre dos artistas que, aunque a menudo se presentan como opuestos, compartieron una preocupación común por explorar la identidad española desde ángulos espirituales y profanos.”
La dama de la sombrilla (I.Zuloaga)
Horas de angustia (J. Romero)
Retrato de Doña Maria del Carmen Gómez Acebo (I.Zuloaga)
Dice la Web del Museo de Julio Romero de Torres: “De lo espiritual a lo profano. Romero de Torres y Zuloaga" en las Colecciones del Museo de Bellas Artes de Bilbao y del Museo Julio Romero de Torres. El arte español vivía, en el tránsito al siglo XX, un momento de especial intensidad. En buena medida, era debido a la crisis de identidad de la cultura española tras el colapso de 1898, así como al contacto de la mayoría de los artistas con las nuevas tendencias artísticas que se gestaban en Europa. Sobre todo, en París, que se convirtió en la capital de la modernidad. Cada vez mejor informados por revistas y prensa, y más viajados, los artistas españoles afrontaron la nada sencilla tarea de hallar un lenguaje propio, a la altura del legado de los grandes maestros del pasado y que, a la vez, sintonizara con las corrientes estéticas del momento. Se aspiraba, en la mayoría de los casos, a destilar lo eterno de lo transitorio, lo universal de lo local.
Retrato de la Condesa de Colomera (J.Romero)
Diana (J.Romero)
Retrato de Doña Adela de Quintana Moreno (I.Zuloaga)
Dos figuras singulares, y verdaderamente protagónicas de aquel período, son Ignacio Zuloaga (Éibar, 1870- Madrid, 1945) y Julio Romero de Torres (Córdoba, 1874-1930). Habitualmente se presentan como figuras antagónicas. Ya sea por motivos geográficos -el primero eibarrés y cordobés el segundo- como por estilo. El primero, se integró en la moderna escena artística parisina y mostraba fascinación por El Greco; el segundo, acuñó una estética a medio camino entre el folclorismo, el clasicismo italiano y los simbolismos de Centroeuropa. Por encima de cualquier otra consideración, ambos artistas difieren en el tono de su pintura. Como decía Antonio Muñoz Molina, la crudeza desnuda y sin maquillaje de la pintura de Zuloaga contrasta con el clima “tiznado y truculento” de la obra de Romero de Torres.
Dando por válidas estas consideraciones, parece que resultan insuficientes para comprender a unos personajes y un período histórico tan complejos, y controvertidos. Se hace necesario explorar la trayectoria de ambos, y confrontar sus itinerarios a través de su obra, en busca de algunas claves más. Entre ellas, sin duda, emergerá alguna que otra inesperada sintonía. Tal es el propósito de esta exposición.”
Dice arteinformado.com: “Descripción de la Exposición. En el 150 aniversario del nacimiento del pintor Julio Romero de Torres (Córdoba, 1874-1930), un corpus significativo de las obras de Ignacio Zuloaga (Eibar, Gipuzkoa, 1870-Madrid, 1945) conservadas en la colección del museo de Bilbao viajará a la exposición De lo espiritual a lo profano, que conectará la trayectoria de ambos artistas. Entre las obras de Zuloaga cedidas en préstamo por el Museo de Bellas Artes de Bilbao -nueve lienzos y dos dibujos-, se encuentran pinturas tan representativas como Picador gitano (1903) o El cardenal (1912), que compartirán sala con las de Romero de Torres, pertenecientes al Ayuntamiento de Córdoba, en un diálogo inédito entre estos dos protagonistas de la escena artística española de las primeras décadas del siglo XX.
Un Bohemio (Retrato de Pablo Uranga) (I.Zuloaga)
Retrato de José Felix Huerta (J.Romero)
El Cardenal (I.Zuloaga)
Ajenos a la vanguardia artística, Romero de Torres y Zuloaga consiguieron concretar sus obsesiones artísticas -el interés por la figura sobre un fondo de paisaje o la reivindicación de la tradición pictórica española- en un estilo propio y reconocible que suscitó tantas críticas como adhesiones. Sin olvidar que Romero de Torres celebró su primera exposición individual en la sala Majestic Hall de Bilbao en 1919, la exposición recupera ahora en Córdoba el vínculo entre estos dos pintores coetáneos que gozaron de numerosos encargos y gran éxito comercial. De lo espiritual a lo profano ofrecerá una visión renovada sobre la obra de Romero de Torres y Zuloaga en clave contemporánea.”
Tres visiones distintas de dos artistas, una de prensa otra especializada y la tercera la web del Museo, pintores distintos a mi modo de ver, influenciados a lo mejor en su obra por las tendencias de su tiempo, ambos prácticamente contemporáneos entre sí. En el ánimo de que se puedan hacer comparaciones de distintas opiniones, Zuloaga nació cuatro años antes que Julio Romero y murió 15 después que el cordobés, Julio dejó este mundo en 1930 y Zuloaga en 1945 en los primeros años de la Dictadura a la que no hizo asco alguno, según autores. Dos grandes de su tiempo sin duda, uno Julio murió joven, 56 años, Ignacio dentro de la estadística 75.
Picador gitano (I.Zuloaga)
Retrato de Pablo Uranga (I.Zuloaga)
El Guerra (J. Romero)
La magnificencia de la Sala Vimcorsa no es necesario detallarla, lo es y ya está. La exposición ocupa cuatro salas, y como siempre está muy bien documentada con paneles explicativos. Las obras de categoría, trece de Julio Romero y once de Ignacio Zuloaga, veinticuatro en total, a cual más significativa. Selección de las distintas obras para delimitar lo espiritual y lo profano, que es el lema de la exposición. Uno dentro de su desconocimiento, por ejemplo a mí, me puede parecer la iluminación baja, pero seguro que los expertos han pensado en el ambiente para disfrutarla mejor y deben tener el beneficio de la duda. Hay que visitarla pues la categoría de las obras lo merece.
Arcángel San Rafael (J.Romero)
Flor de santidad (J.Romero)
Retrato de Doña Rosita Gutierrez (I.Zuloaga)
Fotografías del autor y una de Madero Cubero (Cordópolis)
Bibliografía de Cordópolis, Web Museo Julio Romero, y web Arteinformado.com