domingo, 13 de agosto de 2023

El POSTIGO DE PALACIO Y SU RAPAZ MISTERIOSA EN LA CLAVE

Postigo de Palacio muro oeste

La mayoría de las veces las mayores simplezas son las que tienen más respuestas. Estos días con motivos de mi colaboración, modesta desde luego, en el trabajo de un amigo, me estoy encontrando con el axioma del primer párrafo en muchos trabajos de investigación leídos. Estas pequeñas cosas requieren una respuesta simple comprensible para todo el mundo, que no complique mucho la comprensión. 

Detalle del arco

Me han hecho preguntas que requerían una simple respuesta pero he sido incapaz de darla, es verdad que quien pregunta tiene una visión especial para ver cosas que normalmente nosotros no vemos, porque nuestra percepción de ellas por acomodación es cero, las tenemos invisibilizadas. Siempre cuando visitas alguna ciudad lo que te queda, por ejemplo en Salamanca es buscar la ranita o el astronauta de la pared, y en la Catedral de Colonia el culo y genitales de la gargola, o el selfie de un albañil en Santiago.

Ventana

Nosotros en la Mezquita-Catedral, tenemos también leyendas urbanas, algunas imposibles pero la gente las asume y le dan carta de verosimilitud sin dudar nada en ningún momento. Hace mucho tiempo me escribió un amigo para preguntarme sobre la “estrella de los deseos” –así la llaman- a un fósil en un sillar de calcarenita del andén de la esquina sur oeste de la Mezquita debajo de la puerta del Sabat, le tuve que decir que hay muchos fósiles en los muros de la Mezquita o en el murallón de la ribera, por ampliar el asunto. 

Celosia

Que los cordobeses no tienen esas cosas en mucha consideración. Pero que en el fondo tienen más respuestas o “likes,” que detallados trabajos críticos de investigación periodística que no tienen ningunos. Cuando le da a los enamorados por manifestar su amor imitando la literatura, llenan la Ribera, los barandales, de candados con nombres y el lecho del río de llaves que nadie recogerá nunca. Así somos.

Arco inscripciones y florón central

Lo que pasa es que al hilo de eso que llamo simplezas populares, sin saber a ciencia cierta si lo son o no, se fuerza la curiosidad por saber algo más y entonces se abren puertas muy interesantes donde mirar. Claro lo no explicable se puede dejar al albedrio de un cantero o tallista, según sea piedra o madera el soporte. Y esa no explicación del motivo es lo que queda, porque ha quedado escrito eso. 

Marcas de columnillas

Luego vienen el corta y pega y la perpetuación de ella “in saecula saeculorum”. El huevo de pascua de todo lo escrito hasta ahora, es una rapaz con algo en su garra derecha, que está esculpida en la clave de un arco del Postigo de Palacio, y que hace once años la vio Jean -mi amigo parisino- y ahora ha preguntado por ella.

Triunfo y construcción retretes

Yo lo primero que he hecho ha sido preguntar a quienes sé que me pueden aclarar algo, no sin antes haber consultado las fuentes escritas normales, a saber, Teodomiro Ramírez; Salcedo Hierro; Nieto Cumplido; Pedro Márfil, y otros. Y a su vez las referencias que ellos citan. Al final no ha aparecido nada de la aguililla misteriosa y su desayuno, almuerzo o cena, que lleva en su garra derecha –para mí es una pequeña serpiente-, en ninguno de sus textos. 

Postigo con el adosado y flamenco abajo

He elevado consulta escrita a algunos amigos y estoy en espera de algunas contestaciones que, como estamos en periodo de cuarta o quinta ola de calor de los cojones, y vacacional, no la presiento hasta la terminación de la temporada estival, aunque no las tengo todas conmigo.

Grabado de Ivez Barret 1880

Eso sí he descubierto que la mitad de la Portada de Palacio, ha estado durante mucho tiempo cubierta por una construcción escatológica, unos retretes para canónicos y personal de calle, que tapaban medio Postigo de Palacio y entera la de San Idelfonso, con un cuerpo resaltado feísimo que si hubiere merecido una manifestación de cordobitas similar a la realizada en contra del arquitecto de la reforma del puente romano (que tiene de romano mucho menos que casi nada, a lo mejor las farolas quitadas)

Desmonte 1917-1919

Pero no, en esos tiempos no tenía espíritu crítico apenas nadie. Bueno a lo mejor, el Corregidor de la Cerda que por poco arde en el infierno por no querer Catedral en mitad de la Mezquita. Y he podido corroborar también que no hay constancia que Carlos V dijera la frase que dicen dijo sobre la Catedral y la Mezquita. A mí me ha quedado enquistada la duda desde luego, y más sabiendo que somos un país de mentirosos. 

Restaurando

También he tenido oportunidad de haber visualizado muchas fotografías y grabados, y descubierto porque los románticos decían de Córdoba que era una ciudad sucia a más no poder y en ruinas. Es porque estaba en esa situación de abandono, y aún las instituciones no se preocupaban apenas de esas cosas y la protección monumental era mínima.

Torrijos ya adoquinada

Lo que pasa es que al hilo de eso lees que los restauradores también dejaban sus huevos de pascua, como el texto que en una de las portadas dejó Velázquez Bosco, don Ricardo, que me caía muy bien por ser el titular actual de la antigua calle Comedias de mi barrio, y ahora me ha resultado un poquito pedante. 

Alzado de Velázquez Bosco anterior a la rehabilitación

Puso en cúfico en la puerta restaurada un mensaje de que él había sido el restaurador y que el Borbón de turno era el Rey de España (peloteo), claro lo del nombre lo hacían todos los mecenas desde tiempos de Roma, pero es que D. Ricardo no era un mecenas, cobraba. Su colaborador  directo fue el escultor Mateo Inurria. El arquitecto restaurador desmontó los retretes “califales”.

Alzado de Pedro Marfil, el 43 es la rapaz

Lo que más me he aproximado ha sido con la Tesis Doctoral de Pedro Márfil, magnifica en dos tomos, que tiene publicado el alzado numerado del Postigo de Palacio y la Aguililla en cuestión marcada con el número 43, pero no está, o yo no he encontrado el detalle explicando el alzado. Tiene una publicación que posiblemente la tenga: “Denominador investigación arqueológica en el Postigo de Palacio en la fachada occidental de la Mezquita”, que dirigió en 1999, pero no la he podido consultar. 

Rapaz de la clave del arco

Eso sí, le he puesto un correo electrónico preguntándole, para cuando vuelva de las vacaciones. Así está la situación, una enorme cantidad de datos de distintos autores, pero no hay aclaración a lo de la Aguililla, aún, de ninguno. La ventaja de un blog sobre el papel es que en cualquier momento se incorpora una aclaración y se cierra el expediente X.

Desde otro ángulo

Luego está que desde 1236 en el que la Iglesia de Roma empezó a controlar el edificio, se han hecho a capricho de obispos y canónigos muchas reformas, algunas apropiadas y otras menos, y viendo los caprichos también de canteros, tallistas y restauradores, la realidad histórica de las cosas está muy adulterada. Esta puerta aunque los expertos digan que es muy califal, los profanos –yo- la ven más gótica que otra cosa. 

Y otra

El batiburrillo de estilos es evidente. Ahora te construyo un retrete, ahora lo quito. Ahora dejo que la ruina llegue. Ahora restauro, aportando mis ideas ya que no había datos anteriores fidedignos. Ahora rehago el andén o lonja, ahora lo quito. Dos sabat, por lo menos seguro uno, quitados después. Y así sucesivamente pero a lo largo de cientos de años.

Más información sobre el Postigo:
Fotografías del autor de Pedro Marfil e Internet
Bibliografia de autores citados

7 comentarios :

José A. García dijo...

Gracias por las imágenes y la explicación. Resulta muy interesante encontrarse con esos detalles dejados por artistas que no sabían si en el futuro seríamos capaces de entender sus motivaciones.

Saludos,
J.

Paco Muñoz dijo...

Muchas gracias José A. hay tantas cosas simples pero interesantes y a la vez tantas barbaridades arquitectónicas, que no lo serían en su día porque los conceptos de proteccionismo eran distintos. Estoy pensando en el adosado de los retretes. Lo importante es ver como al paso de los tiempos mejoran las cosas. Un abrazo.

RAFAHELL dijo...

Gran entrada Paco, como siempre. Lo del adosado sobre los retretes es demencial, y no sólo porque lo hicieran llegar hasta el mismo Postigo de Palacio, cuando podrían haberse contentado con finalizarlo en el contrafuerte inmediatamente anterior, sino porque hubo varias generaciones de cordobeses a las que se les privó de parte del monumento, nunca llegaron a ver la Puerta de San Ildefonso. Espero que la respuesta sobre el aguilucho llegue más pronto que tarde a tu correo electrónico. Un abrazo.

Paco Muñoz dijo...

Es tremendo Rafahell, eso ha sido así cuando los niveles de protección del Estado han sido laxos. Si no llega a ser por Trevilla el obispo, el Mirhab sigue como sacristía de una capilla. Y lo de la aguililla ya veremos, si viene bienvenida. Lo que pasa es que lo más problable es que no se sepa. Un abrazo.

MariÁngeles Ortiz dijo...

Sabes que jamás me había fijado que en esa puerta había un pájaro! No dudes que iré a verlo y expectante para saber más sobre la rapaz.

Un abrazo

MariÁngeles Ortiz dijo...

Leyendo los enlaces que has dejado en tu entrada, Salcedo (Que por cierto uno de sus sobrinos ha sido compañero de trabajo durante muchos años) habla de ella como la puerta de la paloma, entre otros dos nombres, ¿Será paloma?

Paco Muñoz dijo...

Mari Ángeles muchas gracias, pero está claro que es una rapaz, a ver si se acaban las vacaciones y consigo las referencias al plano de alzado, que dudo conseguirlas. Lo de la paloma lo sopesé pero parece más aguililla, salvo que la considerara alguien así y ya está, como los toponímicos. Saludos.