martes, 30 de abril de 2019

TORREÁRBOLES, ARRASADA SU COLONIA DE LABIÉRNAGO EN LA LADERA ESTE

Vertiente sur de Torreárboles 690 m.s.n.m.

Hacía algún tiempo que no subía a Torreárboles, desde mi pasada crisis de salud. Nuestra Tiñosa local, el techo del término municipal, precioso y cómodo de subir, sólo son 690 m.s.n.m., una visión de 360º desde la cima, Sierra Mágina, Ahillo, Sierra Nevada, la Subbética, la de Antequera, Estepa, las Nieves, algunas días Grazalema, y por el norte las alturas del Sordo, y Chimorra por citar un par de ellas. Superpoblado Torreárboles de sistemas de comunicaciones, telefónicos y radioeléctricos. Pero hoy me he llevado un gran disgusto, en el último tercio de la subida, una vez pasado el collado, han metido una máquina y arrasado la colonia de arbustos de labiérnago junto con otros tipos de arbustos, era la más grande que he visto en Córdoba. Una salvajada desde luego.

Ahora

Antes

Amontonamiento del peligroso combustible

Antes cuando subías lo podías hacer en verano a cualquier hora del día, porque el sol no te castigaba nada más que en contados lugares, en los demás lo hacías en galería entre el labiérnago, jara, bastante espliego, alguna coscoja y hasta un tímido madroño de notable altura, en una palabra a la sombra. Los arbustos de labiérnago superaban, algunos, los dos metros de altura y creo que me quedo corto. Todo el desaguisado lo han amontonado, junto con piedras arrasadas estableciendo un pasillo de unos diez metros de anchura desde la cerca de Villa Alicia, de material combustible, arbustos secos que habrá que vigilar en verano por los fuegos.

Ahora

Antes

Amontonamiento de piedras y el peligroso combustible

Estimo que ese destrozo lo han hecho para que algunos practiquen el “ecológico” deporte de la caza. Digo ecológico porque como podremos ver en la fotografía, los cientos de cartuchos en el suelo lo denotan. No basta con el plomo que supones esparcen las postas, sino también dejan tirados en el suelo los cartuchos de plástico y metal. Yo conozco a dos cazadores y no son así. Recuerdo que en mi juventud fui cazador, entonces se guardaban los cartuchos porque se recargaban después y eso que entonces no había conciencia ecológica, si había carencia económica.

Subida que antes era una galería

Arriba a la izquierda Cerro Muriano

Aquel episodio de la caza, alentado por amigos, fue de triste recuerdo para mí. Tenía una escopeta del doce, de un solo cañón, un día me llevaron a cazar tórtolas y le di un tiro a una, nada más llegar al paso, cuando me acerqué al animal estaba aún vivo, y me miraba ensangrentado, como preguntándome el porqué. Me resultó horroroso, el haberle quitado la vida a un animal por capricho, no por necesidad de comer, o por defenderte, sino por placer. Eso no era lo mío y se acabó. Vendí los trastes, escopeta, cartucheras y demás útiles y hasta hoy.

Zona del collado que no la han tocado apenas

Otra zona no tocada

Pero historias para no recordar aparte, han destrozado la subida a Torreárboles por su vertiente este. Han hecho un pasillo de diez metros de anchura con un gran montón de combustibles seco en uno de los lados, de toda la masa vegetal que han arrancado y a todo lo largo del pasillo creado. Ya no existe la poblada colonia, la mayor que he conocido, de labiérnago, amén de otras especies citadas. Ya no puedes subir por los pasillos galería que formaban los arbustos, alegrándote del frescor que te regalaban, ahora hay que hacerlo a pleno sol. 

Llegando a la peña de la cumbre

 Vértice geodésico y valle del Pedroches

Valle del Pedroches, Huertas de Cabra, y la ciudad al fondo

El labiérnago, la “Phillyrea angustifolia” –no soy un experto, lo he mirado en Wikipedia-, arbusto de hoja perenne, muy parecida a la del olivo, es de la familia de las oleáceas, se cría en vecindad con encinas, coscojas y alcornoques. Su corteza es rica en taninos por lo que se puede utilizar para el curtido de pieles, y sus hojas eran utilizadas para el teñido del cabello. De propiedades astringentes, ayuda a la reducción de úlceras y otras dolencias bucales. Es diurético y sus flores se pueden usar como cataplasmas para los dolores de cabeza. Los frutos son simples con una sola semilla, del tamaño de un guisante, sus flores son muy apreciadas por su alto contenido en néctar, por las abejas.

Aulaga

Cardos

Pues los miles de arbustos que había en la subida este de Torreárboles ya no están, ahora son un peligro, porque son combustible amontonado al margen del pasillo, como he citado antes. Esperemos que ningún desalmado o la propia naturaleza no deje listo el sector definitivamente. Es lo que faltaba. Ignoro si las administraciones están enteradas de estas actuaciones, me temo que no, y me estoy acordando de lo ocurrido en los terrenos del arroyo Bejarano hace unos meses.

Jara en flor

Labiérnago y Lavanda

De esto último se enteró la administración, por la denuncia de unos amigos ecologistas. Es cierto que el terreno es su propiedad pero ésta no le da derecho  a dañar a la sociedad con sus actuaciones. La administración debe velar por la protección adecuada de algo que nos es necesario, la flora de nuestro territorio, eso sí controlada por expertos, que determinen que se puede y que no se puede cortar.

La ecología de algunos (no son todos) cazadores

Pero pienso que somos una sociedad, la española, de impunidades y a las pruebas me remito, la lasitud de la administración es una evidencia. Sin embargo, por el contrario se abusa de la prisión preventiva, en casos que todos conocemos y se mira para otro sitio en otros. Los ladrones de guante blanco tienen, presuntamente, patente de corso y además curiosamente casi todo prescribe antes de que los cojan. Sin embargo las cárceles están llenas de desgraciados, que han cometido un desliz contra la ley, que podría tener otro tipo de tratamiento que no sea la del ingreso en la cárcel.  



Como era antes la galería del camino de subida

Pero volviendo a lo ocurrido del arrasamiento de la vegetación indiscriminadamente en la cuerda de subida a Torreárboles, decir que como la constancia no es una virtud en esta sociedad, como podemos ver en la vegetación del río Guadalquivir, espero que en este lugar la naturaleza haga de las suyas, aunque eso lleva tiempo y algunos no lo veremos, y vuelva a poblarse de labiérnagos, de coscojas, madroños, jaras y toda la vegetación menor, y haya que abrirse paso de nuevo entre los matorrales. Las aulagas están insultantes con su amarillo floral, la jara pringosa a tope de floración, las flores del espliego, que parecen conejos asomados entre el matorral -por lo menos a mi me lo parecen-, dando la nota de color y olor, y todas las especies justificando la potencial primavera.

Fotografías del autor
Bibliografía de Wikipedia

domingo, 28 de abril de 2019

TETADA EN FLOR, ALMAMAR-GRUPO DE APOYO A LA LACTANCIA MATERNA

Anagrama de la asociación

Hoy hemos estado en la “Tetada en Flor”, organizada por Almamar-Grupo de apoyo a la lactancia materna, en el Centro Cívico Norte en Santa Rosa, de estupendas instalaciones. A la entrada al acto se nos entregó, mejor dicho se nos invitó, a coger una teta de las muchas que allí había en el suelo. Tetas de todos los tamaños, para escribir en ellas un mensaje de que es lo que te inspiraba el seno, para depositarlos todos al pie de una obra escultórica de la artista Martaamarte.

Programa

La tetas en el suelo

 Las tetas de la llegada

Un comienzo con los artistas Alma y Zen de Viveubuntu, Luego la presentación del libro “Somos la Leche”, de Alba Padró, que fue la madrina del acto, quizás un poco larga. Dos interpretaciones de la cantante Paloma Povedano “Almasâra” y Gabriel Muñoz a la guitarra, “Quiero ser”, y la bonita nana “Reina Mora”.  Otro estreno exclusivo de la cantautora Sarabanda. Y unos versos recitados por Chelo Ansino. Amés de muchas cosas más.

Un panel

La dinamizadora

Viveubuntu

Esta fue la parte lúdica y artística luego hubo otra, emotiva, en la que directivas que fueron del grupo, aportaron su leche materna que la madrina mezcló en un recipiente, para luego partirla en otros dos y en una transformación posterior hacerla sólida y eterna. Todo ello aderezado con muchos discursos de amor y pasión, de situaciones vividas, de lágrimas y porque no, de nudos en la garganta de algunos.

Prolegómenos

Desde arriba

Escribiendo en una teta

He de reconocer que me sentía fuera de juego en muchas ocasiones porque desconocía todo lo que estaba aconteciendo. Es de admirar la valentía de estas mujeres jóvenes todas, en un mundo estereotipado y complejo, y sobre todo interesado. Por qué si en un asesinato para descubrir al culpable, hay que buscar quien se beneficia de este, en esto de la lactancia materna para no considerarla, hay que ver quién se beneficia de ello. A buen entendedor…

La teta escrita

Depositando las tetas escritas al lado de la escultura

La escultura

Hubo intervenciones de madres, y de otras que están en espera de serlo, que fueron muy emotivas, en las primerizas el miedo a lo que viene que desconocen y no viene en los libros, hay que aprenderlo de la experiencia, así funciona la naturaleza, y que algunas madres, como se dijo no eran muy didácticas. El abrazo de una madre que lo fue, a la que vaticinaron que no podría criar a su hijo con su leche, y que lo crio, y una a la que se lo han dicho antes de parir y a la que le queda una semana, fue muy emotivo.

La escultora

El libro presentado

Alba Padró la autora del libro
Luego una nutrida representación de profesionales de la sanidad estuvo presente, matronas, matronos, enfermeras y médicos/as, y todos alababan el buen hacer del Grupo Almamar, bueno con algunas recomendaciones de frenada, de limitar acciones sin solaparse con otras. Por lo menos eso quise entender. Lo que si comprendimos es porque mis nietos han nacido en Montilla, y van al pediatra a Centro de Lucano.

Gabriel Muñoz- Paloma Povedano "Almasâla"

Con los profesionales médicos los primero que hay que tener en ellos es confianza, lo mismo que con todo, pero en estos profesionales más, sin perder de vista que puede haber errores, pero eso entra en el porcentaje. Todos ellos hablaron con notable entrega a su profesión y convencidos de que es lo mejor para las mujeres y sus hijos. Y llama la atención como están seguros de que lo que hacen es lo mejor para sus pacientes, y la vida de estos, a deshoras de sus obligaciones que es de valorar.

Chelo Ansino recitando

Sarabanda cantando y la interprete de signos Ilse

Tomas de palabra

Me quedé con las ganas de decir que yo que nací en casa de mi madre, siete años después de acabada la incivil guerra, con cinco kilos, fue un parto de nalgas, con la sola ayuda, bastante buena desde luego, de la matrona del barrio, y a lo mejor de mis tías y abuela, aunque esos extremos nunca los pregunté. Parece que se me dañó un brazo, y un par de días después me llevaron a que D. Julián, un médico al que le tenían mucha fe, pero que no era pediatra, me viera. Él dijo esto se le pone bien y ya está. Antes mi madre había tenido un parto en el que su hija murió Luego nació mi hermana cinco años después.

Las exdirectivas en el acto del bautizo

Vertiendo la leche materna en el recipiente

La madrina en los dos botes

Pero ¿cómo se quedó mi madre? Pues tuvo después prolapso de útero. Y la pregunta es ¿qué hubiera pasado si en la casa se hubiera presentado una hemorragia? por otra parte posible en un parto con dificultades. Eso hablamos después respecto al derecho inalienable de querer parir en su casa algunas mujeres, y las ventajas de hacerlo en el hospital, Ventajas para el niño/a y la madre, Al hilo de lo que hemos oído estos días de una señora a la que le han obligado a hacerlo en un hospital, y luego ha necesitado cesárea, que no se puede hacer en tu casa. Es para pensarlo.

Más palabras

La secretaria del acto
Una abuela con su nieta

Pensarlo porque nosotros tuvimos el primer  hijo teóricamente bien, pero en la clínica no había pediatra, y al otro día con una vecina tuvimos que llevarlo a uno. He de decir que no teníamos sanidad pública aún. Luego el segundo embarazo no vino bien, y el médico que la seguía, no es el mismo seguimiento que ahora tienen las mujeres,  cuando se vio complicado nos envió a la sanidad pública –ya si la teníamos- y fue un parto prematuro de cinco meses, de una niña que falleció al nacer.

Una próxima madre primeriza y asustada
Una madre que lo fue apoyando a la que lo va a ser

Los comprometidos profesionales de la medicina

Después de una serie de vicisitudes de un par de abortos embrionarios, nació Gabriel pero a Conchi le sobrevino una hemorragia que se las vio y deseó para poder salir de ello, gracias seguramente a los profesionales de la Sanidad Pública, si hubiese sido en casa a lo mejor se hubiera criado sin su madre. Por eso es muy difícil tomar esas decisiones. Lo natural mejor pero con las debidas precauciones, estamos en el siglo XXI. Es una opinión personal fruto de lo pasado desde luego.

Médicos, matronos, matronas, enfermeras.

Un matrón en el uso de la palabra

Tres profesionales y al fondo la secretaria del acto

No quiero terminar esta reseña sin citar un texto de Conchi, mi mujer, referido a este acto previo al mismo en una red social invitando a la asistencia al mismo, decía: “Para pasar una mañana de convivencia de lo más entretenida, buen día, buen clima, buenas gentes. Un grupo de madres jóvenes con inquietudes y defensoras del hecho más hermoso que se pueda tener y disfrutar como es el dar de mamar, a sus bebes y niños. Estas jóvenes mujeres se deciden a crean una asociación con el bonito nombre de "Almamar" con la finalidad de apoyar la lactancia materna,


Dos profesionales más en el uso de la palabra

que llevaba muchos años en decadencia, quizás por una comodidad, mal entendida, dado que no hay nada más cómodo que sacarte una teta y alimentar a tu hijo en cualquier lugar y a cualquier hora, además de mucho más saludable, y mucho más económico. Muchas felicidades a todas por llevar a buen puerto vuestra idea, y que sean muchas más las que se sumen a ella. Mañana pasaremos por allí en señal de apoyo, y para disfrutar de la mañana que tenéis organizada también que hasta el tiempo os apoya.”


Y dos más 

Luego, como puede verse en el programa, ambicioso donde los haya, había muchos talleres que permitían en el hermoso parque de la Asomadilla, pasar un día de convivencia agradable. Que nosotros no visitamos por tener, es un decir otras responsabilidades propias de la edad, que supera las siete décadas. Por eso ese extraordinario reportero gráfico del diario Córdoba, Antonio Jesús González, al verme, me dijo, no esperaba verte en este acto. Y es verdad, como he dicho en el principio estaba fuera de juego, pero me alegro de haber asistido porque he aprendido mucho. La realidad es que ha sido todo un éxito el evento y hay que felicitar a las mujeres organizadoras por su fuerza y constancia.

Videos del acto













 






Entrevista en PTV



Fotografías, videos del autor, Enlaces los citados de Canal Sur y PTV