sábado, 8 de julio de 2023

EL BARRIO VIEJO DEL CAMPO DE LA VERDAD, ANTES ARRABAL DE SECUNDA

La Ermita del Santo Cristo

Siempre que miro un plano antiguo y paso la vista por el meandro que da carta de naturaleza a nuestro planisferio local, tengo obligatoriamente que fijarme el Barrio Viejo del Campo de la Verdad. Campo de la Verdad a partir de la batalla en la que la madre preguntó al hijo, antes existían otros nombres, estimando que existieran otros planos. Campo de la Verdad, Santo Cristo, Miraflores antes arrabal de Sacunda de cantos rodados enormes en sus antiguos muros, mucho antes del exilio. De posibles campamentos de Roma. Villacachonda popularmente en mi infancia. Embarrada calle prolongación de la central, para llegar a la barca de la Ribera, 0,50 cts. de peseta costaba cruzar el río. Dejando en la orilla izquierda el Tablazo de las Damas y alguna tímida alameda, junto con los calerines.

Plano de 1884

Principios del siglo XX

Las calles: Egido, Bajada del Puente, Lustre, Horno, Gitanos, Mantillo, Espalda del Santo Cristo, Santo Cristo, Martín López, del Rastro, Acera Pintada, Jesús, Rinconada de San Antonio, Acera de San Julián. En casi todos los planos están. Luego se fue repoblando el meandro del arrabal de Sacunda, floreciente con la presencia árabe. Luego con casas humildes de la inmigración del campo a la ciudad, calles numeradas perpendiculares a la prolongación de Santo Cristo, de las que ahora quedan la Duodécima; Virrey Moya actual, Pepe Lora, pproconsul Metelo Pío y la Segunda. Calles nuevas que eran un barrizal en invierno, imposible de pasar. Pero tenía el barrio, dos ermitas: Santo Cristo (siempre la he conocido desacralizada), San Julián (desaparecida) y la Iglesia de Espíritu Santo (Hasta que llegó Teresa), posada y postas, fortaleza de la Calahorra, y un cine de verano, el Benavente, con acceso por tres calles. Y una fuente.

Aerea actual

Otro plano

De los habitantes puedo hablar, como siempre de los que conocí, y como es lógico hay muchos más en otras memorias. Un amigo, Salvador, al que perdí la pista, se ufanaba que su madre vivió en la calle Lustre, donde trabajé con trece años en el número 4, hoy bloque de pisos, el jefe Julio Galisteo, amigo de mi padre y primo Cándido, vecino de soltero en Medina y Corella 4. En Martín López vivió una familia; los Pedregosa, cuyas hijas eran las morenas más guapas del barrio, sobre todo Rafi. El progenitor, trabajador de Sevillana, tuvo la desgracia de sufrir un accidente y murió electrocutado por errores. Pepe Sánchez, padre de mi cuñado, tuvo una pasamanería en Santo Cristo, por donde se entraba al cine también. En las nuevas casitas vivió mi buen amigo Ángel Carrillo y familia, que aún vive pero ahora en la Acera del Río. También los Cabezuelo, amigo de Manolín y enamorado de su hermana Encarni, y ella de mí según mi madre. Y la familia de Paco Gómez, compañero de mi padre en Intendencia. 

La fuente en el emplazamiento antiguo

Desde la Bajada del puente

Las demás calles eran caminos a diversos destinos; Carretera a Sevilla, a Granada y Jaén, a Castro del Río y varias Huertas. También estaba la zona del Altillo e industrias de herrería, la de Perfecto Sillero. El actual Campo de la Verdad se empezó a construir, y en la orilla del río la Madrileña, la fábrica de materiales para el barrio. Y la granja de los pollos, cerca del Bar Jardín, donde me llevaba mi padre a verlos, cuando visitaba a su amigo y compañero de equipo de fútbol del Castro del Río, Miguelito, el del bar. Los Romerillos, y el bar de los cristales, frecuentado cuando comenzaba la jornada de cobrador de autobús. El Bar-Estanco de la familia de peso, esquina Espalda del Santo Cristo, o el taller de motos de Manolin en la “Bajá del Puente”, recién marchados los civiles de la Calahorra. El Grupo Escolar Rey Heredia, milagrosamente mantenido por la presión popular. Escuela modelo de progresistas como Azorín, preocupado por la cultura y la salud.

La "Bajá del Puente"

Estado del barrio

El Castro del Río. José Muñoz con el balón, de pie a la derecha Miguelito el del bar

La fuente que varió de sitio, de delante de la Iglesia al lugar actual de la Rinconada, cuya cañería cruzaba primitivamente el puente, para dar agua a esa zona. Preocupación de los progresistas por la higiene y bienestar de la población. La familia de Rafalito “Romances”, cuyo padre era un entendido de cuestiones del campo. Rafael era amigo de Mezcua y Vicente “Pegoletes”. Yo trabajé con 15 años en Tenerife 73, y luego en Espíritu Santo 20. Entonces si querías "buscar novia de tipo fino, había que ir a la Barriada de Fray Albino". Cine Benavente, que entrabas con un piojo y salías con veinte. Con unos porteros que a su vez lo eran de día de Maternidad, en el antiguo Hospital de San Sebastian, donde vivió sus últimos días Ambrosio de Morales, después de cortarse los viriles atributos con la tapa del baúl en San Jerónimo. Ya era barriada con la construcción del Campo de la Verdad, que eclipsó en parte al Barrio Viejo. El todo era casi pueblo, las gentes decían: tengo que ir a Córdoba, cuando debían cruzar el puente para algo. Hoy nuevas casas, apartoteles modernos, hasta Museo de Arte Contemporáneo, jardines y nuevo puente, y a pesar del salto hacia adelante, no ha perdido el Barrio Viejo del Campo de la Verdad su antigua esencia ni el espíritu luchador de los habitantes del arrabal de Secunda.  

El Bar-Estanco, al fondo Motos Manolin

Escudo de la II República, dicen que esta guardado

Espalda del Santo Cristo.

Moderna rotonda llamada de Santa Teresa, en honor a la visita accidentada de la abulense monja progresista, camino de Sevilla, entonces enferma y hoy santa. Como una política actual recorriendo el territorio y fundando conventos. Otro puente une el barrio con el Arenal, que toma su nombre del cortijo, y recinto ferial también. El Murallón de San Julián está ahora al otro lado, margen derecho. Las cosas de los meandros en un río vivo. Pero siguen los restos sin cuido como es habitual en estos tiempos. Presupuesto, arreglo, foto y abandono. La pretensión de estas letras con muchas carencias por olvido, es recordar algunas, de mi memoria, y no la he estrujado mucho, no he sacado los pequeños matices y otros muchos personajes. Me acuerdo cariñosamente del Tete, hermano de una familia de areneros. Se podía cargar un camión de grava, y comerse después tres bandejas de dulces en la confitería de la calle Rosario, la Sultana.


Fotografias del autor, Ladis y AM.
Bibliografía como siempre de la memoria

4 comentarios :

RAFAHELL dijo...

Gran entrada y gran memoria, Paco, y eso sin estrujarla demasiado. Presupuesto, arreglo, foto y abandono, qué razón tienes, y cuando no, destrucción directamente. No tenemos arreglo. Un abrazo.

Paco Muñoz dijo...

Muchas gracias Rafahell, siempre es la misma secuencia y el final el abandono de todo. No tenemos arreglo no. Un abrazo.

Canario dijo...

Buenos días Paco, ese paseo de tierra es también muy usado hoy en día para pasear perros y para hacer deporte, yo mismo lo uso a menudo cuando hace algo menos de calor entrando por Puerta de Sevilla y salir frente a Santa Teresa Jornet para luego cruzar romano y volver por "oxidado" o San Rafael, lo que yo llamo "un pespuente" ;-)

Recuerdo que hace muchos años una escuela taller del Ayuntamiento restauró el Molino de la Albolafia y repuso los cangilones de barro, aunque creo que sí queda alguno estará en la parte que ha quedado bajo tierra tras alguna de las crecidas del Rio.

Un saludo!

Paco Muñoz dijo...

Mucha alegría leerte amigo Paco. Me acuerdo de esa escuela taller porque me parece fuen la decada de los noventa. Lo que ocurre es que creo que fueron dos actuaciones sobre el molino. Y dos abandonos sistemáticos. Un fuerte abrazo para vosotros.