miércoles, 20 de septiembre de 2023

EL ARCO DE LA REDENCIÓN

Arco de la Redención

En la entrada anterior de los Mihrab de la Mezquita de Córdoba, citaba como ubicación del de la ampliación de Abderramán II un arco modificado por la Iglesia Católica, concretamente bajo el mandato del Obispo de Córdoba, Leopoldo de Austria, hijo bastardo del Emperador Maximiliano, tío de Carlos I, y hermanastro de Felipe el Hermoso, el guaperas y putero austriaco que se casó con Juana de Castilla

Arco de la Redención

Columnas Mihrab de Abderramán II

Y le amargó la vida a la hija de Isabel I la Católica, heredera a su vez natural del trono de su madre -como si en vez de un Austria fuese un Bórbon, aunque la realeza sin nada que hacer con el rabo mata moscas, y nunca mejor aplicado el refrán del rabo-, a la que recluyó su padre Fernando, el Católico también, en Tordesillas donde murió. Los lawfare de la edad media, con declaración de locuras para quitarse de en medio a la gente que molestaba para los intereses bastardos de otros. Pero como el cine y los historiadores se encargan de escribir la historia así quedan las cosas.

Arco interior pared norte Capilla de Villaviciosa

Ático del Arco de la Redención

El obispo había nacido en Bélgica en 1505, era uno de los muchos hijos ilegítimos del Emperador Maximiliano I de Habsburgo, abuelo de Carlos I o V. Leopoldo se quejaba que lo trataban en la corte de su sobrino peor que a los pinches de cocina. Pero cambió su suerte, a su hermano Jorge de Austria le dieron el arzobispado de Valencia, y Leopoldo también recibió una sede episcopal, el Obispado de Córdoba el 29 de abril de 1541

Medallón ángel con cruz y Carlos V

Lado derecho Sibila de Cumas y Verónica

La realidad es que fue formal y si cabe profesional, ya que ejerció su obispado hasta su muerte, otros cobraban el sueldo a distancia y ni siquiera se hacían cargo de su diócesis, vamos que no aparecían por ella, era un reparto de sueldos. Pero varía poco con algunas actuaciones que conozco de Consejos, Tribunales o incluso Cátedras. Los abusos, los vividores, la corrupción no sólo es de privativa de nuestro tiempo, y ojo estos eran los Austrias. Otras estirpes se las trae.

Adan

Eva

De todas formas, este hombre fue un interesado por la cultura renacentista y participó plenamente en la construcción de la Catedral de Córdoba, su obra importante. Además del Palacio llamado la Alameda del Obispo. Siguió la tónica del padre, con eso de los ilegítimos, y luego le buscó un obispado a su hijo -entonces no eran sobrinos-. Al final falleció en Villanueva de la Serena el 27 de septiembre de 1557 con 52 años, y lo pasado, pasado, fue enterrado delante del Altar Mayor de la Catedral con una costeada lápida. 

Virgen María y Dios Padre

De este arco yo solo sabía que debió construirse en época cristiana pero parece que su hechura procedía de la árabe. Pregunté a Gloria María Lara, una amiga Licenciada en Historia y Arqueóloga y rápidamente me dio los datos y me remitió a un extraordinario trabajo académico de un profesor suyo, Fernando Moreno, profesor de Historia Medieval que no tiene desperdicio.



Detalles de los nichos con balustres del arco

Ya estaba situada y aclarada la duda. El arco que por su lado de la antigua Capilla de Villaviciosa es eminentemente de corte árabe, sostenido en su base por las columnitas del antiguo Mihrab, que reforzó con mármoles de la serranía de Cabra, Tomás Jerónimo de Pedrajas. Por su lado norte es renacentista. Recargado de motivos que Fernando Moreno detalla concienzudamente. Por el interior es un arco de herradura y otro superpuesto polilobulado que tiene veintiún lóbulos. 

Detalle de la decoración del arco

Por el exterior, en la rosca del arco, veintidós dovelas o nichos con balaustres dentro de los cuales hay distintas estatuillas -da la impresión de que Leopoldo o el autor dijeron, veintiun lobulos, pues nosotros uno más veintidos-. Al ser pares no tiene clave. En los nichos se identifican obispos por sus atributos, la Fortaleza y la Caridad y algunas sibilas, y muchos es complicada la identificación, tendríamos que tener el proyecto del autor.

Leopoldo de Austria, Obispo

En el ático un medallón a la izquierda con un ángel con una cruz, y otro a la derecha con la Verónica enseñando el paño. Un balcón con el emperador Carlos V, con el Toisón de Oro y la corona imperial, a quien parece se le dedica la obra por su ayuda en la construcción del crucero. Y a la derecha otro simétrico balcón con la Sibila de Cumas. En el centro la Virgen Maria con el niño, dos angelitos y dios padre encima coronándola. 

Escudo de Leopoldo de Austria arco al oeste

Más abajo en el rincón izquierdo, en la albanega, un medallón con la figura de Adán, y en el lado derecho otro con la figura de Eva, todo ello adornado de profusa decoración en la que se mezclan lo árabe con lo renacentista. Sin datos la interpretación es igual que la de los críticos de pintura, mucha floritura y rodeos, a un cuadro que representa lo que sólo sabe el autor. Sirva el presente como una aproximación sobre el arco. Más datos los pueden encontrar en el citado trabajo del Profesor Moreno.


Fotografías del autor e Internet.
Bibliografía del trabajo citado y oral de Gloria María Lara
Bibliografía de "Crucero catedral estudio iconográfico" de Fernando Moreno, y oral de Gloría María Lara.

3 comentarios :

Carlos Serrano dijo...

Hola Paco. Tus entradas sobre la Mezquita me recuerdan a mis tiempos de colegial donde nos llevaban de excursión por la catedral, la Calahorra y los tópicos cordobeses (digo tópicos porque yo prefiero lo menos conocido, lo menos estudiado). Recuerdo al profesor de turno diciéndonos que el puente romano tiene de romano solo el nombre (por las veces que se ha derrumbado y reconstruido a lo largo de los siglos) y que todo lo bueno de la mezquita se lo llevaron o lo guardaron hace siglos (como las míticas cadenas de oro que colgaban de los techos). Sí, de la mezquita dicen que poco queda de árabe y mucho, demasiado, de cristianismo. No he vuelto a la mezquita desde niño, salvo por unos amigos de una amiga mía que venían de Madrid y se empeñaron, cómo no, en ver la mezquita. En esa ocasión prefería mejor hablar de la mítica Medina Zahira y cosas menos manoseadas del tópico cordobés. Fracasé. La gente cuando llega aquí solo quiere ver la mezquita y yo, además, me niego a rendir pleitesía a la Iglesia católica, el suntuoso obispado aledaño y la jerarquía que se pasea en AUDI (al estilo Papa Clemente...jeje). Pero reconozco que gracias a ti, Paco, disfruto de estas fotazas llenas de valor artístico. Y hasta el arte religioso tiene su valor, por más que prefiera lo pagano, por supuesto. A mí se me plantea muchas veces este problema de tener que hablar de algo cordobés pero topándome cada dos por tres con la Iglesia. Escribo sobre el padre Roelas, claro, pero no como motivo religioso sino como leyenda y mito cordobés. En fin, un saludo y gracias por las fotos.

Carlos Serrano dijo...

Por cierto, Paco, te dejo este link por si te interesara... https://barriodelevantecordoba.blogspot.com/2023/09/un-dato-curioso-cuenta-de-nuevo-de-la.html

Paco Muñoz dijo...

Muchas gracias Carlos y ahí queda tu comentario. Gracias por el link también. Un abrazo.