domingo, 28 de junio de 2015

MILIARIO ROMANO DE LA CASA DE POSTAS DE MONGONEGRO

El miliario en la Hacienda de Santa Rosa

Decía Enrique Romero de Torres, en el Boletín de la Real Academia de la Historia, que en la casa de Postas de Mongonegro, una vez bajas la Cuesta del Espino dirección Sevilla, había un miliario romano, que determinaba la distancia que había hasta el Océano desde el templo de Jano, que se supone estaba donde ahora la Mezquita, por lo que ya mismo los herederos de Tiberio, podrán inmatricular también la Mezquita y competir con los que ahora se proclaman dueños.

Plano de situación de la Casa de Postas, Cortijo y Hacienda

Pero recuerdos desagradables aparte, lo que interesa es que esa famosa Casa de Postas, pertenecía al inmenso cortijo de Villarrealejos, propiedad de D. Ricardo Belmonte y Cárdenas, Marqués de Santa Rosa, pues bien D. Enrique decía en su artículo: 

"Junto á su entrada existía, hace muchos años, una hermosa columna de piedra granítica azulada de metro y medio de longitud por cuarenta centímetros de diámetro con borrosos caracteres grabados. La importancia arqueológica de esta piedra no pasó inadvertida al Sr. Marqués de Santa Rosa."

Aérea actual de la Casa de Postas donde estaba el miliario

D. Enrique fue de visita a la Hacienda del Marqués, la fotografió y comprobó su mal estado por culpa no del tiempo sino del hombre. La limpió y descifró pues no podía leerse y certificó el siguiente texto:

"TI(berius) CAESAR DIVI AUGUSTI F(ilius), DIVI JULI NEPOS, AUGUSTUS, PONTUFEX MAX(imus) XXI, CO(n)S(ul) V, IMP(erator) VIII, TR(ibunicia) POTEST(ate) XXXVIII, AB JANO AUGUSTO (ad) BAETEM USQUE AD OCEANUM LXXVIII. 

Tiberio César, hijo del divo Augusto, nieto del divo Julio, Augusto, pontífice Máximo (año) 21 (del pontificado), cónsul cinco veces, aclamado emperador ocho, revestido de la potestad tribunicia 37. Desde Jano Augusto y de su arco junto al río Betis, punto de partida de la vía que desciende hasta el Océano, 78 millas." 

Inscripción a pie del miliario

Yo tuve la ocasión en la noche del sábado verla y fotografiarla, pues está expuesta aún en la puerta de la hacienda, y no se cumplió parece lo que en el artículo de Enrique Romero decía:

"NUEVO MILIARIO BETICO DE LA VIA AUGUSTA 187 MILIARIO DE VILLARREALEJO 188 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA 

Del emperador Tiberio sólo se conocen en Córdoba dos miliarios. El primero (Hübner, 4.712) está colocado en el arco de las bendiciones de la catedral, y está muy estropeado. Según antiguas especies contaba LXIV (64) millas, como el de Augusto (Hübner, 4.701); pero este número se ve retocado por mano moderna y creo que se reduce en su original á LXIII (63). El segundo se ha perdido. Estuvo en la calle del Viento, de la que fué trasladado al Museo de Villaceballos, donde en balde lo buscó Hübner (núm. 4.715). Marcaba 82 millas. 


Miliario

Uno y otro, como el presente de Villarrealejo, ó de la Casa de Postas, contaban de la misma manera el año de su instalación, que corría entre el 35 y 36 de Cristo, imperando Tiberio. El Sr. Marqués de Santa Rosa, poseedor del insigne miliario, cuya fotografía ilustra este breve Informe, se dispone á trasladarlo al patio de su casa de Córdoba, y á cederlo quizá después de sus días al Museo Arqueológico de la provincia. 
Córdoba, 1 de Febrero de 1910. 
ENRIQUE ROMERO DE TORRES, 
Correspondiente,"

Foto de principios del siglo XX de Enrique Romero de Torres

Como puede verse no fue a parar al Museo Arqueológico, y no se cumplió la voluntad del marqués. Pero bueno allí está en la entrada de la Hacienda colonial de Santa Rosa, desde hace cien años ese poste kilométrico con publicidad de quien lo ponía de dos mil años de antigüedad.

Fotos del autor
Bibliografia Boletin de la Real Academia de la Historia

2 comentarios :

PATXI GUERRIKABEITIA dijo...

Buenos días, amigos. Paco, bonito relato de la historia del Cipote de Mongonegro. La única manera de que se cumplan las últimas voluntades de una persona es vincular los bienes y haciendas al cumplimiento de sus deseos. O sea, si no se cumple hasta el último de mis deseos, plasmados por escrito , no veis ni un duro. Ahora se está poniendo de moda el Testamento de defensa contra los desmanes de los hijos, en caso de que fallezca alguno de los progenitores. ¡Tela! Pero ya se sabe: “Ante Dios y el dinero, lo segundo es lo primero” Un abrazo, salud y República

Paco Muñoz dijo...

Yo me imagino es que no le dio tiempo, sería una promesa verbal y ya está. De todas formas debería haber leyes (que las habrá) para lo que sea del interés general.
Un abrazo.