martes, 9 de agosto de 2016

CAMINO DE SAN LEÓN A CINCO POLLOS

Trozo de camino (subida) de Cinco Pollos a San León

Hace un par de meses -ahora hubiera sido imposible por las altas temperaturas- bajé desde San León a la antigua Huerta de Cinco Pollos, hoy San Fausto de la Florida. El camino hace linde con lo que anteriormente era la Huerta de Quitapesares -ahora urbanización-, y parte o llega, a lo que es un pequeño apartadero frente de San León o Ntra. Sra. de la Fuensanta, peligroso de acceder en coche si subes del Cerrillo, peligroso también si bajas del Lagar de la Cruz, pero menos porque no te obliga a cruzarte en la carretera. Desde San León, una puerta y ya estás en el camino, curva a la izquierda para unos metros abajo tomar una a derechas y ya la linde del antiguo Quitapesares, concretamente donde están ubicadas las albercas.

 Topográfico de 1899

Catastro de 1950

Mi amiga María Luisa Salcedo, hermana de mi querido amigo Antonio Salcedo, que ya no está desgraciadamente entre nosotros, me dijo que cuando pasaban los veranos en Quitapesares iban a misa a Cinco Pollos, y que había personas que bajaban también de San León, seguro que por ese camino. Hay que puntualizar que me parece que el camino está dentro de la propiedad, por lo que no es público, seguro en sus tiempos era de servidumbre. Por ello no quise llegar hasta el final y me volví antes de Cinco Pollos, que ahora es San Fausto de la Florida, donde no hubiera habido problema llegar por conocer a los guardeses, pero hasta que llegaran a mí, tenía que lidiar con unos señores perros que me parecen no son aún plantilla.

 Raster del IGN

Traza del camino vuelo 2010

El terreno es de bastante pendiente, hay que tener en cuenta que Cinco Pollos o San Fausto está en la cota 300 msnm y San León en la 450, luego la diferencia en poco más de quinientos metros de camino es de 150 metros. El camino es amplio, y hay visos de una parcelación que no llegó a serlo, por los diferentes caminos que no van a ningún sitio concreto. Olivar viejo y encinas, y como no matorral, jara y lentisco. He encontrado un artículo de hace ciento ocho años, de Nicolás Albornoz, publicado en Blanco y Negro el 8 de agosto de 1908, con la prosa romántica de la época que la titula "Un Día en la Sierra de Córdoba", que dibuja un panorama de negrura y otro florido, de los habitantes de esa ladera de la sierra, en el que se ven las grandes diferencias de siempre de la sociedad.

 Foto de la Huerta de Cinco Pollos (Foto Blanco y Negro)

Explanada de Cinco Pollos (Foto Blanco y Negro)

"Un día en la sierra de Córdoba

Las cinco marcaba mi reloj cuando, pertrechado de gemelos de campaña y catrecillo, salía por la puerta de Quitapesares, nombre de una pintoresca huerta de la incomparable sierra cordobesa. Grandes y vaporosas neblinas iban remontando el azul del cielo, al mismo tiempo que se dibujaban ante nuestros ojos las siluetas de los blancos caseríos y los perfiles policromos de los olivares, huertas y sembrados, de la misma manera que la sutil y finísima gasa cubre las líneas tenues y delicadas de la odalisca beldad que duerme el sueño sublime del amor eterno. Me senté para contemplar el cuadro. a la izquierda se elevaba sinuosa columna de negro humo, y el aire traía el rico aroma de la jara quemada. Es de un horno de picón; de un rancho, esquema de la vida bohemia cordobesa.

 Aérea de San Fausto de la Florida -Cinco Pollos- (Foto Apple)

Alberca romana-árabe de Cinco Pollos (Foto Apple)

Bajo una moruna choza anidan, mejor que habitan, un matrimonio y tres o cuatro pequeñuelos, de ojos vivos como el fuego que les tuesta, de piel ennegrecida por el polvo del carbón, y de dientes blanquísimos que se destacan más sobre su atezado rostro. El padre da fuego al horno, mientras los pequeñuelos buscan leña, y la madre esclava zurce las raídas ropas y condimenta la tradicional olla. Por las tardes baja a Córdoba el piconero a vender su mercancía; y este ser todo negrura y bondad, fue un día todo hermosura y todo fiereza luchando con sus fornidos brazos contra los hijos del Profeta en los llanos que hoy se llaman Campo de la Verdad.

 Primera curva del camino, bajada

Una vista atrás desde la curva anterior

Al lado de esta nota de la vida oscura y casi triste, estaba otra de tonos vivos y alegres. La cosecha de la naranja había sido abundantísima. Trepando por altas escalas que se apoyan en los oscuros naranjos, vense jovenzuelos cogiendo el hermoso fruto, que van recibiendo lindas muchachas que llevan pañolillo de vivos colores al talle y adornan sus graciosas cabezas con rosas, claveles y azucenas. Allí no hay humo ni sombras, rapaces ni fealdad, sino luz y oro, canto y alegría, suavidad y frescura.

 A la izquierda la linde de Quitapesares

Tímidos caminos para posible parcelación

Contemplando este cuadro llaman mi atención unos puntos blancos que se mueven entre los macizos de verdura. Mis gemelos me dicen que son los cubrecabezas, los "chalakos" de unos ingenieros ingleses, que ascienden a la sierra para estudiar algún negocio de minas. Los Arcos, señorial y encantadora residencia. Las Antas, soberbia edificación, donde largas temporadas descansa de las luchas políticas el ex ministro Barroso. La Aduana, Santa Elisa, La Arruzafa, Huerta Chica, El Paraíso, Vista Alegre, San Rafael, San Pablo, Villa María y otras más son nidos de encantadora poesía. Nicolás Albornoz. "

 Casa antes de las albercas de Quitapesares

Al fondo San Fausto de la Florida/Cinco Pollos

El lenguaje es llamativo, llama bohemia a subsistir y luego fiero luchador contra los hijos del Profeta al piconero. Son las licencias poéticas del escritor, pero delimita bien las diferencias de la sociedad. Lo limpio y lo sucio, y para acabarlo de empatar señala la venta del país a los intereses extranjeros, con los ingenieros ingleses, como ha ocurrido siempre (en este caso se llevaron la riqueza y nos dejaron el fútbol). Ejemplo minería de Riotinto, o la de Peñarroya, o cualquier otro lugar, en los que la explotación ha estado en manos de capital extranjero y España solo ponía los fusiles contra los trabajadores -año de los tiros en Huelva-, y el ferrocarril para tirar al mar los cuerpos de esos mismos trabajadores.

Fotos del autor, GoogleZoom, Apple y Blanco y Negro
Bibliografía de Blanco y Negro

2 comentarios :

Juan Miranda dijo...

Buenas tardes Paco. Debo reconocer que al principio, me daba un poco de risa el nombre de cinco pollos, desconocida completamente que existiesen dichas fincas. Al ir conociendo se da uno cuenta de lo grande que era sus desconocimiento. Presupongo que se encuentran estos lares por la zona de la sierra, de la Arruzafa y limitrofes. En fin, ya se algo mas de nuestra tierra, poco a poco, me convertiré en un gran conocedor.

Salud y Republica

Paco Muñoz dijo...

Buenas tardes Juan. Toda la ladera de la sierra que vemos está llena de Huertas, por poner un ejemplo: desde el Sanatorio de los Morales, hasta San Jerónimo, puede que me haya pasado algo, y el grueso de ellas entre la carretera de las Ermitas y el sanatorio. En el artículo de Albornoz se citan algunas y en plano catastral puedes ver muchas. Hay algunas significativas, la de Los Arcos por ejemplo. El Carmen, Santa María, Vilanillo, San Fausto de la Florida cinco Pollos, Quitapesares, Los Dolores, Huerta Chica, Huertas Unidas, San León, La Aduana, etc. etc.
Un abrazo y muchas gracias