domingo, 25 de febrero de 2024

UNA CITA ON LINE

Cita a ciegas

D. Ceferino había llegado de Tenerife, (supimos de dónde pues se lo había dicho al camarero, aunque lo delataba el acento). Estaba citado con su "novia on line” en Sevilla. Aparentaba unos sesenta. Pensativo tomaba un refresco de limón sentado en el salón comedor del Restaurante, que a su vez era pensión modesta. Desde allí se veía la fachada principal del Hospital de la Cinco Llagas, actual Parlamento.  Le preguntó al camarero: -¿Esto es hotel? -Sí,- le contestó- si le interesa habitación queda una libre aún. –añade. –No sé qué hacer ¿cómo es y qué precio tiene? Nosotros veíamos y comentábamos que a esas alturas de la tarde noche, y con todo completo por los alrededores, no comprendíamos como no se decidía pronto. El tener poco que hacer por nuestra parte te distraía con los asuntos de cercanías. Pidió ver la habitación. Le habían dicho que tenía el baño individual, cama (como es lógico) y un televisor. 

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Después de mucho rato de pensarlo le dieron una llave y subió a la tercera planta a ver la habitación. La subida a la pensión se efectuaba por el salón, por una estrecha y empinada escalera. Al pasar el camarero por nuestra mesa le preguntamos. –¿Le cuesta trabajo decidirse? –Vaya -nos contestó- le hemos dicho el precio que es de cuarenta euros, y la verdad no sé qué desea este hombre por este precio. Bajó al cabo del rato diciendo que veía muy bien el alojamiento. En ese momento el camarero estaba tratando de explicarle a otro turista lo que era una copa de Rioja, que el turista no entendía. –Vino Rioja de la casa- Bueno el Rioja normalmente no es de la casa. No entiendo por qué coño intentamos construir la Torre de Babel

Más peligroso, estafas

Un rato más de demora y el canario inició los trámites de registro. Dijo que la quería para nueve noches (como lo de Nueve semanas y media pero noches), preguntó si podía recibir en ella a una amiga que esperaba posiblemente mañana. La que nosotros, cotillas, catalogamos como la "novia on line”. Le dijeron que claro que sí, registrándose ella y pagando como habitación doble. Él iba buscando una historia de amor lo más económica posible. Discutió que no le parecía bien, pero le dijeron que esas eran las normas. Consolidó el registro y ahora volvió a subir al tercer piso con la maleta y la bolsa que era todo su equipaje. 

Malena Alterio, Goya a la Mejor Actriz "Que nadie duerma"

Antes le explicaron las normas vigentes. Como la entrada se realizaba por el restaurante, cuando éste cerrara, le abriría el vigilante nocturno, que ejercería a modo de recepcionista. Volvió el camarero y nos contó toda la odisea del registro, nos imaginamos la de la novia cuando llegase. Hicimos los clásicos chistes de que si la cita es por Internet, esperábamos no se llevasen ambos una decepción por las fotos intercambiadas. Siempre se procura poner y enviar en la que uno esta mejor favorecido, o peor la de otra persona. Nos quedamos con las ganas de saber cómo resultó el encuentro. A Malena Alterio le han dado un Goya a la mejor actriz, por una historia de ficción (“Que nadie duerma”) copiada de lo que contaba una taxista. Aunque la mayoría de las veces la realidad supera a la ficción. 

Fotos de Internet
Bibliografía de la calle

5 comentarios :

Bubo dijo...

Y muy bien merecido.

Paco Muñoz dijo...

No sabemos como acabó, incluso pudo acabar bien, que es lo más normal.

Rafael Arjona dijo...

Yo también soy un cotilla en bares, restaurantes y, en general, sitios públicos. Se aprende mucho con este cotilleo, aparte de que, a veces, te ríes y eso nunca viene mal. No sabemos como le iría al muchacho, pero si atendemos al dicho que afirma que las sevillanas son mujeres de dos carreras, hay que imaginarse más bien lo peor.
Me alegra mucho ver que tenéis una buena marcha con vuestros viajes, lo que significa que vais bien o, al menos, que no estáis mal. Un abrazo

José A. García dijo...

Esperemos que no haya sido una simple estafa y que el viaje, sino excelente, haya valido la pena.

Saludos!
J.

Paco Muñoz dijo...

Rafael no me había avisado el sistema, perdón. No era tan muchacho, yo le calcule por los sesenta. No conocía a la novia, si nos hubieramos quedado más días a lo mejor hubiera hecho por coincidir. Sí, andamos lo que podemos, no al ritmo de antes pero lo que podemos. Un abrazo.