sábado, 6 de marzo de 2021

CASOS NOTABLES DE LA CIUDAD DE CÓRDOBA

 
Portada

Decía en una entrada del Blog: 
El 11 de julio de 2014 
“Ramírez de Arellano en un ensayo que publicó, hablaba de un ejemplar, en la Sección de Anónimos Manuscritos que se titulaba "Casos Raros de Córdoba". Había varios ejemplares más de este libro, manuscritos también. En la Real Academia  de la Historia "Sucesos y casos notables de la ciudad de Córdoba", otro propiedad del Sr. Pavón, "Casos raros ocurridos en la ciudad de Córdoba", y otro en la Biblioteca Colombina de Sevilla, "Diálogos entre Colodro, Escusado y Osario. Casos especialísimos de Córdoba". 

Pues bien en 1982 un grupo de amigos constituyeron con más voluntad que medios, una editorial Albolafia, con la finalidad de recuperar documentos que fuesen útiles para la memoria de esta ciudad, y ello los lleva a editar en facsímil, este libro "Casos Notables de la Ciudad de Córdoba", partiendo de uno que estaba depositado en la Fundación Ruiz Luque de Montilla, cedido para ello por Manuel Ruiz Luque miembro destacado de la Editorial citada. 

Desaparecida ésta, a los veinte años, un decidido editor, mi amigo Francisco Baena Altolaguirre, esposo que fue de mi querida amiga Tere Alcántara (si a Baena le sumas Alcántara, y le pones delante María de los Dolores, te da el nombre y apellidos de la Directora de nuestro Museo Arqueológico), edita una tirada de un libro que debía estar en la biblioteca de cualquier cordobés que se precie de ello. Yo lo busco en la Luque y me dicen que está fuera de catálogo pero que se lo pueden pedir al editor, a Paco Baena, les digo que yo hablaré con él. Hablo y me llaman de la Luque para que me pase a recoger un ejemplar. Venía con una tarjeta de Paco, que guardo, que decía "para Francisco Muñoz". Desde entonces disfruto del contenido del mismo. Todavía le quedan algunos ejemplares de esta edición especial”.

Portada edición de 1949 citada

Se me pasó Tere -cumplidora y amiga por lo menos cuando mis padres le faltó tiempo, aunque siempre que paso por el último sitio que la vi la recuerdo, el último puente de la carretera de las Ermitas- y se me pasó Paco, hoy cuando había encontrado en un proceso de mudanza bibliográfica, el libro a la misma vez encontré el obituario (1) de mi amigo Paco Baena. Y no es achaque de coronavirus y confinamiento, palabras que desconocíamos el año pasado, es la miserable vida o prisa de la que tenemos que pasa y no nos damos cuenta de muchas cosas que tienen o deben tener un determinado valor. Con retraso que la tierra te sea leve Paco.

El caballo de Pedro Clavijo

INTRODUCCIÓN A LA TERCERA EDICIÓN
Durante algo más de tres siglos, los transcurridos entre la primera mitad del siglo XVII y el año 1949, el lector medio no pudo disfrutar con la lectura de los CASOS NOTABLES DE LA CIUDAD DE CÓRDOBA, ya que durante ese periodo sólo existieron escasos ejemplares manuscritos. A pesar de la escasez de ejemplares, el pueblo cordobés tuvo cumplida noticia de este libro a través de las citas que eruditos como Ramírez de Arellano introducían en sus escritos, lo que acrecentó el deseo de su lectura.

En el citado año de 1949 y siguiendo los deseos de don Marcelino Menéndez y Pelayo, la Sociedad de Bibliófilos Españoles realiza la primera edición impresa, a partir del manuscrito existente en la Real Academia de la Historia de Madrid. Esta edición tampoco dio satisfacción a los lectores cordobeses, ya que se trató de una edición limitada, nominado cada ejemplar a un miembro de la citada sociedad. Ya en 1982 un grupo de amigos constituimos la Editorial Albolafia, deseosos de participar en el gozoso despertar cultural de aquellos años mediante la recuperación de documentos que fuesen útiles para la memoria histórica de nuestra tierra. El primer libro de esta editorial fue el que nos ocupa, CASOS NOTABLES DE LA CIUDAD DE CÓRDOBA, realizándose la edición en facsímil a partir de un ejemplar de la edición de 1949 existente en la Fundación Ruiz Luque de Montilla, cedido para tal fin por un destacado miembro de aquel grupo fundador de la Editorial Albolafia, don Manuel Ruiz Luque. Transcurridos veinte años de la última edición y desaparecida la mencionada editorial, pongo a disposición de los lectores el delicioso texto de los CASOS NOTABLES DE LA CIUDAD DE CÓRDOBA, para el disfrute de todos.
Córdoba, Otoño de 2003 
Francisco Baena Altolaguirre”


PRÓLOGO
UN DESEO DE MENÉNDEZ Y PELAYO
En carta fechada en Santander a 25 de enero de 1911 decía don Marcelino Menéndez y Pelayo a don Agustín González de Amezúa, después de agradecerle el folleto de éste sobre las fuentes de “El médico de su honra, extracto de la Revue Hispanique: “”¿No le parece a usted que hoy, que se publica todo, valía la pena el libro de los Casos de Córdoba de entrar en cualquier colección de bibliófilos, o de la Revue Hispanique?- porque recreativo y curioso, lo es sin duda. Anímese usted a hacerlo.»El señor Amezúa había utilizado en su artículo un pasaje de los Casos de Córdoba (Nº66) sobre el suceso del médico don Pedro Mato. Andando los días, se ha decidido a dar este libro en la serie de nuestra Sociedad de Bibliófilos Españoles, y ha tenido la bondad de encargarme que me ocupara en la edición del manuscrito que el autor de Los orígenes de la novela deseaba ver en letras de molde.

Don Marcelino Meléndez Pelayo

EL MANUSCRITO
Del manuscrito, y del índice de su contenido, pudieron tener noticia los estudiosos desde que, en 1922, don Rafael Ramírez de Arellano publicó su valioso “Ensayo de un Catálogo biográfico de escritores de la provincia y diócesis de Córdoba, con descripción de sus obras”, en cuyo volumen II, páginas 180-184, sección de Anónimos Manuscritos, da noticias del escrito titulado “Casos raros de Córdoba”, ms. en 4º, de su biblioteca particular:

Anota los varios ejemplares que conoce de este libro, a saber: El de la Real Academia de la Historia, titulado “Sucesos y cosas notables de la ciudad de Córdoba”, signatura C. 163. Otro de la misma biblioteca, signatura D. 129, que es el que hemos impreso y describimos después.

Otro que poseía el señor Pavón, con el título de “Casos raros ocurridos en la ciudad de Córdoba”. Sacado de un manuscrito que poseía don Pedro de Salazar y Góngora, obispo que fué de dicha ciudad, el año de 1758.

Otro en la Biblioteca Colombina de Sevilla, que se titula: “Diálogos entre Colodro, Escusado y Osario. Casos especialísimos de Córdoba”.

A juzgar por las descripciones que da el señor Ramírez de Arellano, el manuscrito de su propiedad era el más completo de todos; aunque confrontando su índice con el que nosotros reproducimos, está bastante en relación con el de la Academia, ahora impreso. Ignoro la suerte que haya podido correr aquel manuscrito después de la muerte de su poseedor, señor Ramírez de Arellano.

El manuscrito que reproducimos, conservado en la Biblioteca de la Real Academia de la Historia, de Madrid, con la  signatura Est. 26, 6ª, D. n.° 129, está encuadernado en piel, y el tejuelo reza: “Memorias de la ciudad de Córdoba. Ms. Tomo I”. Sin portada, principia en el folio I, tomo I, “LIBRO / de Cosas notables que han sucedido / en la Ciudad de Córdoba, y / a sus hijos en diversos tiempos.” Y a continuación principia el texto: "Por vía de diálogo entre dos mercaderes ...” Consta de 222 folios, en tamaño de 215 mm. por 150 mm. de folio, y con caja de 160 mm. por 100 mm. En cada plana lleva 24 líneas. Su letra es cursiva y clara, hasta el folio 28 más cuidada y de mayor tamaño; parece de fines del siglo XVII o principios del XVIII El papel es de hilo, de consistencia regular. La copia suele estar bastante correcta, aunque no deja de notarse algún descuido y alguna laguna de poca monta. Por regla general, numera los párrafos o casos con una numeración correlativa, en cifras arábigas, hasta alcanzar el 87, más cinco, que no llevan número. El manuscrito de Arellano numeraba los párrafos divididos en libro I, II, III, con once casos en el I, 29 en el II y 40 en el III, lo que da un total de 89 casos, o sea menos que el de la academia. El libro IV del manuscrito de Arellano abarca 12 capítulos, a partir del 85 nuestro, conteniendo la misma materia que éste.


EL AUTOR
No logró el señor Ramírez de Arellano, ni yo tampoco lo he conseguido, identificar al autor de este centón. Consta en sus páginas que se terminó de escribir en 1618 (núm. 70, pág. 216), y no deja de hacer alusiones a sí propio, a sus conocimientos y relaciones con los personajes de sus casos, a fechas concretas en que el autor se hallaba aquí o allá. Probablemente era sacerdote, Y muy afecto a la Compañía de Jesús, y empezó su relato contando preferentemente cosas relacionadas con la vida del Beato Juan de Ávila; y parece que era de familia noble, ya que muchos relatos extraña un poco que prefiera explicarlos por el punto de honor, de opinión o de fama, mejor que por las doctrinas éticas del catolicismo. Arellano observa que el autor menciona la relación de sus padres con la casa de los Marqueses de la Guardia (Nº 83, Pág. 259).

Otro tanto choca la naturalidad en contar cosas de un subido color, relativas a clérigos o monjas, que contrastaría con el hecho de ser sacerdote el autor de la colección; pero no debemos olvidar el ambiente de la época, en que solían llamar a las cosas por sus nombres, sin hacer excesivos remilgos.

Arellano creía que el autor era “hechura de los Marqueses de la Guardia y emparentado, acaso, o muy amigo, del racionero Clavijo, que también pertenecía a la casa de estos Marqueses. ¿No podía ser algún Clavijo? ¿No podría ser esta obra del autor del “Caballero venturoso”?”.

Confiemos en que algún erudito cordobés, ahora que podrá manejar a su placer el texto de los Casos, llegue a desentrañar el misterio de su coleccionador.”

Y el contenido lo dejo para aquel que tenga interés y adquiera un ejemplar.

Tere Alcántara, flanqueada por dos buenos amigos Pepe Paso y Paco Montemayor

Paco Baena, Editor de Albolafia en la librería Anaquel (Foto Maite Baena)

El editor de Albolafia, Paco Baena Altolaguirre en la librería Anaquel presentando el libro (Fotos Maite Baena)

Estas dos fotografías de Francisco Baena, un romántico editor cordobés, están a disposición de quien quiera disponer de ellas. En la reseña suya de Cordobapedia no hay foto y en la del Ateneo tampoco, estimo que los mantenedores de esas web podían subirlas y completar la reseña de Paco con una o las dos fotografías. 

(1) “Obituario de Francisco Baena, editor. Diario de Córdoba, 06/11/2014
Ha fallecido a los 78 años Francisco Baena Altolaguirre (Córdoba, 30 de mayo de 1936). De pequeño se quedó huérfano y ha sido un autodidacta nato. Desde muy joven comenzó a trabajar en el mundo del libro ya que era un gran lector, convirtiendo su pasión por los libros en su actividad profesional, junto a su mujer, Teresa Alcántara, de la que enviudó hace seis años. Eran padres de 5 hijos y tenía 8 nietos. Baena estuvo trabajando en la sección de librería de la antigua Galerías Preciados, posteriormente estuvo trabajando en la Biblioteca municipal, pero enseguida se adentró en el mundo de la distribución de editoriales junto con su esposa. También llegó a montar una pequeña editorial, denominada Albolafia, desde donde recuperaba textos de la historia de Córdoba. Durante treinta años fue una de las personas que contribuyeron a que la Feria del Libro de Córdoba estuviera siempre presente en la ciudad. Fue también fundador de la Asociación Andaluza de Editores. También fue promotor, junto con uno de sus hijos, de la Librería Anaquel. Por tanto, la vida de Francisco Baena ha girado en torno al mundo de la cultura y del libro. Francisco Baena ha sido asimismo una persona de las que contribuyen a hacer ciudad y cultura, siempre desde la discreción. Era una persona comprometida con su tiempo: tuvo una comprometida labor sindical y del movimiento ciudadano. Hasta que enfermó estuvo poniendo en valor la biblioteca del centro de Poniente. RAFAEL CASTRO

Fotografías de Internet, una que me facilitó Pepe Paso y dos de Maite Baena
Bibliografía del libro Casos Notables de la Ciudad de Córdoba.

6 comentarios :

Maite Baena dijo...

Muchas gracias por tu memoria y tus palabras sobre mis padres. Un abrazo

Paco Muñoz dijo...

Maite muchas gracias a ti por todo, y tus padres eran unas personas que no se pueden olvidar. Un beso.

RAFAHELL dijo...

Muy buena entrada Paco. Como tú dices el libro debería estar en la biblioteca de cualquier cordobés que se precie. Es curioso pero resulta que, consultando el libro "Anales eclesiásticos y civiles de la ciudad de Córdoba" de 1884 para una entrada de mi blog hace un par de días, me topé en el prólogo del editor con lo siguiente:
Si la suerte nos favorece, si el público coadyuva á nuestro propósito, siquiera para sostener nuestros gastos editoriales, "Los casos raros de Córdoba", "La Historia de Córdoba" de Ruano, "Las tardes lucentinas" y otras muchas obras actualmente inéditas, figurarán con aprecio, en las bibliotecas públicas y en los particulares de nuestros suscriptores.
Menuda casualidad, ¿no?

Paco Muñoz dijo...

Rafahell otro editor romántico, que se preocupan de dar difusión a libros que no son rentables seguramente para ellos. Pero sí, es una interesante casualidad. Lo que pasa es que con la digitalización si todo estuviera digitalizado el acceso a esas obras antiguas sería ideal. Un abrazo

J.Hens dijo...

Desde hace poco me he enganchado a "Notas Cordobesas" y he llegado a " Casos notables de la ciudad de Córdoba". Donde con mucho interés y agrado he recordado a Paco Baena Alcántara, compañero de clase del colegio público Manuel Enríquez Barrios (el que fué alcalde de Córdoba entre los años 13 y 16 del pasado siglo),y después compañero de trabajo , cosas del destino, en PDL. Una de las herederas de la antigua S.E.C.E.M.( Sociedad española de construcciones electromecánicas conocida por toda Córdoba como “La letro”).Recuerdo la primera vez que fui a su casa ( un cuarto sin ascensor) un cuadro un poco raro para un niño como yo. Al preguntar por Él me dijo “ no le digas a nadie que lo as visto”. También recuerdo a su madre, Teresa, en el local lleno de libros frente a su casa. A su padre que lo veía en galerías preciados, en aquellas primeras escapadas al centro, de un preadolescente. También a Loli su hermana mayor (creo yo), pues solo conozco a Paco, Loli y a otro hermano menor municipal.
Paco estudió en Málaga, trabajó en la letro y monto la librería en la plaza de la compañía, ya le perdí el rastro, pero alguna vez lo vi en las puertas de nuestro colegio de la niñez , me imagino que esperando a algún hijo a la salida del mismo.
Seguiré estudiando en “Notas Cordobesas” y adquiriendo conocimientos vivos de nuestra ciudad que nos vio crecer.
¡Ah el cuadro era el Guernica!
Eso era por 1970.

Paco Muñoz dijo...

J.Hens muchas gracias. Me satisface enormemente emplees la palabra "enganchado", el mejor premio que uno puede recibir es el comentario de los lectores, que siempre lo digo son lo mejor del blog. Si buscas los índices veras que vamos ya por los dos mil y pico, casi cien artículos. Muy emotiva la reseña a Paco Baena, yo conocía a su mujer Tere y a sus hijos Lola, Maite y creo el que tu dice municipal. Interesante su lucha de siempre por lo del cuadro. Un fuerte abrazo y nuevamente muchas gracias.