martes, 22 de octubre de 2019

LOS ABOGADOS DE ATOCHA

Portada de la revista de la Fundación Abogados de Atocha 2014

La pasada visita que hicimos a Madrid no lo fue sólo para cuestiones culturales o de ocio, también quisimos recorrer parte de nuestra historia cercana. Un hecho criminal del fascismo, que no se quiso investigar más para proteger a las alturas, y no destapar la ramificaciones con esa organización allende los mares que está implicada en la mayoría de los asuntos criminales en otros países. Todos los días de nuestra estancia pasamos por Atocha, 55, nos hospedábamos en esa calle y veíamos al pasar el monumento a los asesinados por la ultraderecha fascista de este país y alguna vez que otra nos paramos delante del mismo, creado por Juan Genovés y que homenajea perpetuamente aquellos abogados asesinados.

Entrada al edificio el número 55 de la calle de Atocha

Hasta el 1977, y después, el Partido Comunista de España estuvo sufriendo en sus carnes la lucha contra el fascismo que no perdió la guerra en nuestro país, como en Alemania e Italia. Fue el PCE el partido político que más duramente pagó por traer la democracia a España. El fascismo, esa ideología criminal se introdujo por todas las rendijas posibles del poder y se enquistó gracias a la pasividad de la democracia, y porque no al miedo. Los abogados eran miembros del Partido Comunista de España, todavía no legalizado, y cuyos dirigentes tendrán -o lo están haciendo ya-, que rendir cuentas a la historia por su tibieza a la hora de aceptar todo lo que le pidieron aceptar. 

Una vista de la fachada

Pero eso es otro debate. Nadie pidió el 155 (no había Constitución aún) para el Estado, ni aplicar el Estado de Excepción para el país. EL día 23 un guerrillero de Cristo Rey asesina por la espalda a un estudiante, Arturo Ruiz, afiliado a CC.OO. El día 24 el GRAPO secuestra al Tte General Villaescusa. Unas horas después María Luz Nájera muere por el impacto de un bote de humo de la policía, en la manifestación por la muerte de Arturo. Como se ve la cosa era un verdadero horror, el fascismo se defendía como gato panza arriba. Sirva esta entrada para homenajear a esas personas del Partido Comunista de España que dieron su vida por la democracia en nuestro país que, aunque incompleta, es mejor que la dictadura, aunque algunos, bastantes, la añoren.

Placa de la fachada

Texto publicado en la publicación de la Fundación Abogados de Atocha en 2014:

“Desde hace ya 42 años, el 24 de enero de cada uno de ellos, se recuerda y conmemora el aniversario de los Abogados de Atocha, esos mártires de la libertad que fueron vilmente asesinados el 24 de enero de 1977 en el despacho de Atocha 55 de Madrid. Como es conocido, ese día, un grupo de pistoleros de extrema derecha, irrumpieron en el despacho de los abogados laboralistas de CCOO y del PCE situado en el número 55 de la calle Atocha en Madrid y ametrallaron a las nueve personas presentes. Fallecieron los abogados Javier Sauquillo, Javier Benavides, Enrique Valdelvira, Serafín Holgado y el sindicalista Ángel Rodríguez Leal. Resultaron gravemente heridos Alejandro Ruiz-Huerta, Mª Dolores González, Luis Ramos y Miguel Sarabia.”
Francisco Naranjo Llanos Director Fundación Abogados de Atocha

Monumento 

“En torno a las diez y media se dirigen al despacho de abogados laboralistas de Atocha, donde suponían se encontraba Joaquín Navarro. Suben al tercer piso y comprueban que las voces del interior revelan que es mucha la gente que se encuentra en el mismo, por lo cual deciden esperar en la planta superior hasta que el despacho va siendo desalojado. Es entonces cuando Cerrá y Juliá bajan, llaman a la puerta y cuando Javier Benavides les abre encañonan, al tiempo que preguntan por Joaquín Navarro, quien no se encuentra ya en el despacho. 

Placa del monumento

Pese a ello entran y agrupan a las nueve personas presentes en una de las habitaciones. “Todos juntitos y con las manitas arriba”. Ésta es la última frase que escuchan las víctimas de Atocha, antes de que, según deja constancia la sentencia, “de forma inopinada e imprevista, con frialdad y serenidad, conscientes de lo que hacían, Fernández Cerrá y García Juliá, a distancia no inferior a sesenta centímetros, sin que partiera previa iniciativa ni actitud por parte de sus secuestrados, ninguno de los cuales consta llevara armas ni instrumentos de ataque o defensa, comenzaron rápida y repentinamente, a disparar, en trayectoria cruzada, de forma indiscriminada, contra las nueve personas referidas, algunas de las cuales recibieron los impactos encontrándose de espaldas a sus agresores”. 

Otra vista del monumento

El administrativo Ángel Rodríguez fallece al recibir un disparo en la nuca. Javier Benavides muere también por dos impactos de bala, uno de ellos por la espalda. Enrique Valdelvira, también con dos impactos de bala, fallece el mismo día. Serafín Holgado, con varios disparos, uno de ellos en la cabeza, y Francisco Javier Sauquillo, con una bala en el cráneo, mueren a las pocas horas. El resto son heridos de gravedad y conseguirán salvar la vida, aunque las huellas del atentado serán ya imborrables. 

Visto calle abajo

Los asesinos, se encaminan a la calle León, en busca de sus vehículos acompañados por Lerdo de Tejada, a quien García Juliá explica: “Nada, que nos hemos liado a tiros con ellos”. Albadalejo entrega dinero a Fernández Cerrá para que marche a Almería, ordena el cambio del cañón de la pistola utilizada por García Juliá. Jiménez Caravaca es el personaje que aprovisiona de armas a los asesinos y Gloria Herguedas colabora trasladando las armas a Almería.”
Francisco Javier López Martín, Secretario Formación Confederal CC.OO.

Para saber más:

Fotografías del autor e Internet
Bibliografía de la Fundación y Wikipedia

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