miércoles, 25 de noviembre de 2009

EL CINE GÓNGORA.


Góngora en sus tiempos

Góngora en sus mejores tiempos. Al frente Santa Marta. A la Izquierda el edificio de correos. A continuación del cine el fotógrafo y el Bar Guerrero.

Cuando pasé la otra mañana por la calle Sevilla, desde la puerta del aparcamiento público de esta calle, vi las espaldas del Cine Góngora y parte de su antiguo escenario. Me llamó la atención la estructura que están montando en lo que fue esa tranquila y moderna terraza de su sala de verano. No me paré a pensarlo y hice unas fotos. Luego pensé, voy a ver la fachada principal, y lo fotografié también por Jesús María. Una enorme grúa estaba soportando la estructura metálica de la terraza.

El cine Góngora, tuvo que ser el día de su inauguración, el no va más en su tiempo. Los años 1929 y 32 fueron los de su construcción, pero el modernismo de su sala llamaba la atención, el color cobreado de las barandas de sus palcos, los espejos de sus paredes, el ambigú, escaleras y sala de espera. En él todo era moderno y lo fue hasta su cierre. Significativo hasta en el personal, que era femenino en casi su totalidad. Se construyó en el antiguo solar del Convento de Jesús y María, en un solar de unos mil metros, por el joven arquitecto madrileño, Luis Gutiérrez Soto, “Pichichi” para sus amigos, por su afición al futbol y sus habilidades en ese deporte, y joven porque terminó la carrera en 1923. Nació en 1900 y murió con 77 años en 1977. Fue premio en la bienal Hispanoamericana, y autor entre otras, del edifico del Ministerio del Aire; un palacio en Mallorca propiedad de D. Juan March; y el Club Puerta de Hierro de Madrid. Fue elegido miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1956.

D. Alberto Villar Movellán, catedrático, dice de él y de su obra cordobesa:

"...dejó una obra singular en el tejido urbano del casco antiguo, el Cine Góngora, en la calle Jesús y María. Es una sala de espectáculos que en su fachada recoge el repertorio plástico característico de lo mediterráneo: arcos de medio punto, pérgolas, antepechos de retícula, etc... pero cuyo interior se expresa en términos de absoluta modernidad, con elementos ornamentales muy sobrios que tienen como función impeler la atención del espectador hacia la pantalla, que es la protagonista del espacio. Con el interior del cine Góngora penetramos en la esfera del racionalismo, que tuvo en Córdoba escasa consistencia".

Nuca se puede olvidar su terraza, a la que se accedía por dos cómodas escaleras y por dos amplios ascensores, de los primeros que se instalaron en esta ciudad. Además lo significativo del silencio de ésta, contrastando con el ruido de otras salas de verano, y sobre todo sus mecedoras en lugar de sillas. Allí de pipas de girasol nada de nada, por lo que tampoco se oía el clic clic de su apertura. La nota discordante, la luminosidad de los anuncios de la Tendillas (Entonces Plaza de José Antonio) que molestaban a la pantalla, y que se solucionó en parte, poniendo una celosía azul, que se engalanó con plantas trepadoras y jazmines, para paliar la molestia de la luz de los anuncios. Luego otro incentivo más, el aroma. Y sus taquillas y taquilleras, que formaban parte del conjunto por la duración de las mismas en el empleo. Su empresario merece una entrada aparte, el Sr. Ramos que falleció en 1972 con sesenta y siete años, a consecuencia de una caída a la salida del cine. ABC lo reflejaba así:


 Necrologica Ramos


Siendo a partir de entonces y hasta 1997, año en el que se cerró definitivamente, Sánchez Ramade el empresario que lo gestionó. Y su nombre no podía estar mejor buscado, Góngora, homenajeando así al paisano que también fue semilla de la generación del 27, en los actos de la conmemoración de los trescientos años de su muerte.

Esperemos que las nuevas generaciones puedan disfrutar del remozamiento del Cine Góngora, que nos deleitaba a las antiguas con esos excelentes reclamos publicitarios, salidos de artísticas manos, que eran sus carteleras pintadas a mano y que colgaban de su fachada, y que luego conservábamos coleccionándolos en los folletos de mano. Y sobre todo que las antiguas generaciones que hemos disfrutado de él podamos verlo acabado, ya que permítannos dudarlo, ojalá no ocurra como con el Palacio del Sur, aunque en esta ciudad no es nuevo esto; la obra del Murallón, el Teatro al Aire Libre, etc. etc.


Exterior Góngora

Fachada actual en reparación.


Interior Góngora

Interior de la sala en obras.


 Interior Góngora

Interior de la sala en obras.


 Trasera Góngora

Parte trasera con la estructura de la terraza.


 Grua 1

Grúa en Jesús María.


 Grua 2

Grúa en Jesús María.


 Sala

Vista de la Sala (Fotografía de Patricia Cachinero D. Córdoba).


 Palcos

Vista de los palcos (Fotografía de Patricia Cachinero D. Córdoba).

Enlaces a noticias de prensa local:
http://www.eldiadecordoba.es/article/cordoba/209489/teatro/gongora/tendra/una/segunda/sala/la/azotea.html
http://www.diariocordoba.com/noticias/noticia.asp?pkid=489556
http://www.diariocordoba.com/noticias/noticia.asp?pkid=489554
http://hemeroteca.abcdesevilla.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/sevilla/abc.sevilla/1972/05/24/050.html

2 comentarios :

José Manuel Fuerte dijo...

Yo no he conocido la terraza, porque no recuerdo que haber ido nunca, pero sí la sala de cine interior, y la verdad es que era muy llamativa, especialmente el zaguán de entrada, con colores rojos y dorados (al menos yo lo recuerdo así; reconozco que era jovencito), y esa fachada que afortunadamente aún podemos admirar.

A ver si logramos afianzar este edificio para siempre con las nuevas obras, y que estas sean respetuosas con su creador.

Paco Muñoz dijo...

tengo muy buenos recuerdos de él. Mi padre que era un gran cinéfilo me llevaba siempre, por lo que he visto cine anterior a mi edad. Se precoupaba de que supiera el director, como es lógico los interpretes, guión, música, etc.
Para mí ha sido uno de los cines más modernos de esta ciudad. Arriba en el anfiteatro, había unos palcos cerrados, al lado de la sala de proyección, y los palcos y delantera de anfiteatro eran muy cómodos. Como tu bien dices ambas salas de espera especiales. Pero el no va más era la terraza, un placer ver el cine en ella, otro mundo comparado con el resto de los cines de verano.

Yo creo que, según he leído, no va a cambiar mucho exteriormente, por la protección y porque está estudiado que no se pueden hacer grandes cambios en la sala.

Si ves la fotografía del escenario desde el aparcamiento de la calle Sevilla, fijate la altura para los decorados y la tramoya, y aunque la profundidad no lo es tanto también es cosiderable. En suma es una sala acogedora que en la terraza le van a hacer otra tipo sala de telares del Gran Teatro, con una configuración modificable.

Lo importante es verlo acabado, ya que estamos acostumbrandonos a que esta ciudad sea la de los grandes proyectos inacabados.

Un saludo.