martes, 19 de marzo de 2024

PLAZUELA DEL MORENO BARRIO DEL MATADERO

Fotografía de la Cruz

Una foto de la Plazuela del Moreno nos permite ver como la ciudad ha ido cambiando. Estamos en lo que fue el famoso Barrio del Matadero entre las vías del ferrocarril y la torre albarrana de la Malmuerta. Sus calles eran antaño: Alta de los Molinos; Baja de los Molinos; Cuatro esquinas; Casas de la Haza; Tranco; Feria del Matadero y Plaza de la Malmuerta. Actualmente las calles son: Avd. de los Molinos; Cronista Salcedo Hierro; Feria; Equipo 57; Avda. de los Piconeros y Plaza del Moreno. Y el recuerdo de la cruz de la plaza en un pequeño jardín de la Avda. de los Molinos, aunque no es como la que allí estuvo muchos años, sobre todo la peana y ahora en distinta ubicación 

Plano 1884

Vuelo 1956

Vuelo 1977

Dice D. Teodomiro en Paseos por Córdoba
"(...) Sin embargo, nos ocuparemos de los cinco grupos ó manzanas de casas conocidas por el Barrio del Matadero, todas correspondientes á Santa Marina, como lo es la acera que hay desde la puerta del Rincón hasta la ya citada torre de la Malmuerta. Las calles que allí se encuentran son, las de Feria, por un mercado de ganado que en aquel lugar se hacía; la del Molino [Molinos Alta], por uno de aceite; la del Tranco, por su estrechura; la Alta [Molinos Alta], por estar en terreno mas elevado; un sitio que llaman las Cuatro esquinas, por cruzarse dos calles, y la plazuela de la Torre de la Marmuerta, de Moreno ó de la Cruz, por una de hierro que tiene en su centro, y á la que en sus días celebraban aquellos vecinos. Las casas de este barrio están, casi en su totalidad habitadas por vendedores de carnes frescas, dependientes del Matadero, y algunos tratantes en reses. De aquí, que casi todos los toreros cordobeses han nacido en este punto y han aprendido á lidiar en el inmediato Matadero..." De la Biblioteca Central.

Catastro Plaza del Moreno

Otra vista de la Plaza y la Cruz mirando al oeste

Mirando al sur

Particularmente yo conozco la zona desde principios de los años cincuenta del siglo pasado. Mi madre le sacaba cuentas a la mujer de un militar chusquero que vivía en el barrio, cuando era una callejita estrecha y poco transitada. Periódicamente mi madre iba a esa casa para que, la señora enlutada, católica extrema y usurera, le diera el crédito en forma de un vale, que mi madre lo entregaba al comprar en una tienda de la calle Diario de Córdoba. Luego, semanalmente, le iba pagando los plazos. Ignoro el porcentaje que pagaba por ello. Y si el no poder atender a los pagos fue la causa del empeño y pérdida posterior por no poder renovar, de su colcha de novia, empeñada en el Monte de la Impiedad. Por eso cualquier tiempo pasado no fue mejor, es distinto y normalmente peor.

Plazuela del Moreno

Ruina de la torre

Torre con cruz y Taberna la Verdad

Esta señora prototipo de señora del régimen fascista, se permitía decirle a mi madre que me inscribiera en la Falange, con el acicate de veraneos en campamentos. Mi madre le seguía la corriente y le decía que lo haría, pero al salir siempre se encontraba con mi oposición: –¡Mamá ni se te vaya a ocurrir, a mí no me interesan estas cosas de falangistas!. Ella me tranquilizaba diciendo -No has visto que le he dado carrete. Antes habíamos pasado por la Torre de la Malmuerta y visto al aficionado a agente de circulación Fernando Muñoz, que la regulaba antes de que entrara el turno. Era un barrio donde habían nacido muchos toreros y gente del toro. A mí sólo me sonaban unos años después, los Sánchez Saco, por formar parte dos de sus hermanas, de una pandilla de amigos, que nos reuníamos en el Campo de la Merced. Una de las calles, la Baja de los Molinos, se le dedicó a Molina Sánchez Lagartijo, otra entre el barrio y el Convento de la Merced y Hospicio, hoy Diputación, se le llamó Acera de Guerrita.

Torre de la Malmuerta y carro (A.Moreno)

Acto necrofílico de noviembre

El trabajo de mi padre, panadero de Intendencia, nos obligaba, al no estar en la Seguridad Social aún, a tener el médico en el Hospital Militar. Un especialista de la piel, José Gordillo, que llegó a director del Hospital, pasaba la consulta en un oscuro y húmedo semisótano del primer pabellón del Hospital, entrando a la izquierda. Hasta allí íbamos andando desde la Judería y casi de madrugada pues la consulta era a las ocho y media. Entonces la Torre de la Malmuerta era una especie de mausoleo dentro de la ciudad. Una enorme y siniestra cruz negra, posiblemente como las conciencias de muchos, que llenaban de coronas cuando festejaban la muerte del fundador, el hijo del dictador -que aún conserva su nombre tallado en las piedras de la torre, lo que es lamentable-, haciendo imaginaria los del partido día y noche. A la izquierda el yugo y las flechas de sus símbolos.

Acera de Guerrita actual

Molinos Alta y Bar Montes

Bar Montes

Después cuando trabajé en Aucorsa (1969-1973) frecuentábamos el Barrio del Matadero. A la salida del trabajo recalábamos en la Taberna La Verdad o Bar Montes (Casa el Panza) más cerca del Viaducto. Y ocurrió un episodio que narro aquí en Pinceladas de la noche cordobesa de hace medio siglo. La Taberna de la Verdad hacia esquina con Ollerías, que entonces se llamaba como el nombre del obispo fascista, Avenida del Obispo Pérez Muñoz, aunque mi familia debemos agradecer que intercediera ante Queipo, el fusilamiento de mi tío Pepe, en base a la petición de mi abuelo Rafael, que era su barbero. Hay una anécdota de Queipo y el Obispo que se refleja en un blog que se llama Pedro Medina Sanabria sobre los favores mutuos que se hacían los militares puteros y el obispo dócil. Los tiempos tan siniestros como la cruz del necrófilo monumento.

Actual Plazuela del Moreno y cruz

Dos vistas de la Cruz

Desde la ubicación de la cruz antigua

La avenida, muy industrial, la componían empresas de diverso tipo; el Parque de Bomberos en la Puerta del Colodro; las casitas baratas de la Cuesta de San Cayetano; el cine de verano San Cayetano; fundiciones y almacenes de maderas, hasta una Casa de Locos, sin olvidarnos del chalet de un torero, creo que era Martorell. La única casa que queda de ese tiempo es la que hace esquina a la Puerta del Colodro y el Almacén de Maderas Moreno Gavilán, casi en la Fuensantilla, que estimo le da el nombre a ese barrio. En la avenida estaba el bar que fue germen del Caballo Rojo, parada de autobuses piratas. Pero nosotros continuamos por el Barrio del Matadero. Hoy en día es un barrio moderno. Cuando se estaba tramitando el expediente de concederle una calle al Cronista de la ciudad, Miguel Salcedo Hierro, éste pidió si fuese posible que llegara la calle hasta el tramo de Tranco que tenía un colegio de primaria. Se le preguntó por qué y dijo que para que los niños cuando fueran mayores dijeran yo estuve en el colegio Torre Malmuerta de la calle Cronista Miguel Salcedo Hierro. Una visión para la historia del futuro que ya es presente.

Fotografías del AMC, Antonio Moreno, y autor.
Bibliografía Paseos por Córdoba biblioteca Central




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