sábado, 20 de julio de 2019

CINCUENTA AÑOS DE LA SUBIDA DE LOS AMERICANOS A LA LUNA

La primera pisada en la Luna

Hoy hacen cincuenta años de que los americanos pusieron un pie en la Luna. La huella, lo de un pequeño paso y un gran paso, la bandera con palo horizontal, incluso la tecnología que era bastante rudimentaria en 1969, a pesar de que lo vimos en la TV, en blanco y negro, con mucha dificultad. Yo ya llevaba seis años de novio con Conchi, y ni por un asomo podíamos ni siquiera imaginar, lo que iba a ser después nuestra vida. Unos hijos (2), unos nietos (4), y la pérdida paulatina de los mayores, como es natural y lógico en la vida, aunque afortunadamente mí primera gran pérdida, mi madre, sucedió en 1999 y la segunda, mi padre en 2001. Conchi sin embargo fue más temprana en penas, en 1979 su madre y en 1992 su padre. 

Aldrin y en el casco Armstrong

Hace unos diez años, publiqué una entrada en el blog, era la 395 de una serie que va por 1.869 al día de hoy, que trataba sobre el primer gran hito de la carrera espacial, el Sputnik I, en 1957. Luego se sucedieron muchos más hitos, la primera perra, Laika, que murió, subieron además muchos más perros y perras, aunque  las hembras eran preferidas, y la mayoría se recuperaron, también ratas, algún conejo y plantas. Después fue el primer hombre, Yuri Gagarin, y la primera mujer Valentina Teresova, y otros más que quedaron como actores de reparto no protagonistas. Por el lado yanqui también una larga lista, pero la realidad es que aún a pesar de que la Luna la pisaron muchos, sólo se acuerda la gente de Armstrong y Aldrin, y algo menos de Collins. Otros lamentablemente murieron en el intento, y la mayoría es un listado. 

Aldrin bajando del modulo lunar

Hoy lo que tenemos es que a los rusos, bien por economía o por otras cuestiones, no interesó la carrera espacial. Pero es que a los yanquis tampoco, y abandonaron los proyectos, que ahora asumen unos nuevos ricos por negocio privado, por aquello de que hay gente para todo. Hoy además hay otros actores, los más importantes los chinos, que han puesto un robot en la cara oculta de la Luna, esa que desde la Tierra nunca podemos ver por culpa de la mecánica celeste. Se me olvidaba Tony Leblanc también fue un viajero espacial, de una agencia española del espacio que se llamaba la SANA, lo que pasa es que acabó en Almería. Un astronauta con botijo.  

Folleto de El Astronauta

En el primer párrafo cito los años que hace de esta efeméride, que es referencia de otras cuestiones vividas. Yo estaba en el Regimiento de Infantería Lepanto nº 2, en 1969, pronto a licenciarme. Eso sí, ese día estaba de servicio en el cuartel, porque me parece que he sido record de servicios a pesar de ser pernocta. Dos guardias, una en la puerta principal y otra en la falsa, pero más de cuatrocientos cincuenta Cabo Cuartel, que se las trae. Así que mi referencia de entrada al ejército fue el mayo francés de 1968, y la despedida veinte meses después, pero lo más importante la subida del hombre a la Luna, en el verano de 1969.

Sputnik I

Lo malo y lo bueno de estas cosas es cuando celebramos, o recordamos efemérides que hacen cincuenta años ocurrieron. Malo porque han pasado y llevas esos años en la mochila, y bueno porque lo puedes contar. Pero cincuenta años son cincuenta años, vamos medio siglo, que se dice muy pronto. Aunque cuando miras para atrás no parecen tantos, pero cuando subes las escaleras a un tercero si te lo recuerdan las rodillas. Los lectores de Julio Verne, y admiradores de la literatura de Ciencia Ficción, que no es tanta la ficción, no nos pillaban estas cosas de nuevas, Cincuenta años de lo de la Luna y sesenta y siete de escuchar el “beep, beep” del Sputnik I.


Fotografías de Internet

No hay comentarios :