lunes, 15 de julio de 2019

CAÑADA REAL SORIANA-LOMA DE LOS ESCALONES-CAMINO A EMÉRITA AUGUSTA

Algarrobo singular mutilado de la Loma de los Escalones

«Por el Puerto de la Salve / cordobesita de rostro hermoso / te dije con la mirada, / cordobesita que estoy celoso. / El sol que te está besando, / cordobesita, lanzó un suspiro. / Prefiero que esté nublado, / cordobesita, cuando te miro.» El bonito pasodoble de Ramón Medina, se te viene a la cabeza cuando vas “caminito de Linares”, pero una vez pasado y bajado el Puerto  de la Salve, te encuentras a la derecha la finca Dos Fuentes, lugar de celebraciones. Luego, antes de subir al santuario de la virgen de Fernando III, a la izquierda paralelo al arroyo de Linares, sube el camino, por la margen derecha el que se dirige al Cortijo de Velasco y al Molino de Aceite del mismo nombre, por la margen izquierda el que nos lleva a San Cebrián Bajo y a la Loma de los Escalones. Hacía tiempo que no subía por aquí.

Trazado de Wikiloc

Raster del IGN del recorrido

Perfil del recorrido

Dejo el coche a la derecha, en zona de peroles de romería que, de momento está limpia, frente el vado y el símbolo del Camino Mozárabe. Un poco más abajo resiste, abandonado a su suerte, el puente romano de un solo ojo, que cuando se caiga la administración pondrá el grito en el cielo, y si la caída la ha propiciado un desalmado más aún, sobre éste caerá todo el peso de la ley, aunque el peso se debería repartir entre la administración de cultura por años de abandono. A la derecha el camino sigue hacia la finca de Las Pitas. Vadeo el arroyo de la Balanzonilla, que trae las aguas -bueno aguas- del Salado y del Parrón, además del que lame la casa de las Pitas, que no sé cómo se llama. A la izquierda después de ver parte del adoquinado medieval del camino, nos encontramos la cancela del Cortijo de San Cebrián Bajo, el camino a partir de aquí me cabe la duda, que no sea el de la Emérita Augusta y es un sendero pedregoso.

Plano de 1954

 Restos de adoquinado

Entrada a San Cebrián Bajo

Creo que la Cañada Real sube por la pista de San Cebrián Bajo y parte del 51, la Cañada Real y el camino a Emérita Augusta, por el que bajaba el cobre de los Marii, la rica familia defenestrada por el poder romano del emperador. Hay una zona pizarrosa de muchos fósiles, pero que yo nunca he visto ninguno, y que cuando llueve es espectacular. La zona la cruza la enorme cicatriz serrana del Gasoducto a Extremadura, que se puede ver en la ladera oeste del valle que ha labrado el arroyo de Linares. Desde allí se ve también San Cebrián el Bajo, éste tiene también una torre seguro que para lo que fue un molino de viga, pero ahora es residencia de ganado lanar. A la izquierda del cortijo la huerta cercada en terrazas, alimentadas por la alberca superior que a su vez se llena con la mina de agua cercana, a la que entramos en su día. 

 Molino del cortijo de Velasco

Vista aérea del Molino de Velasco

Inicio del camino

Antes has cerrado una puerta para evitar que el ganado salga de su finca. Ahora el camino es más cómodo en cuanto a piso. En la lejanía los primeros rayos del sol alumbran el cortijo de las Albarizas, propiedad de Luis Muñoz, que tiene que tener un pacto con quien sea, seguro, porque no pasan por él los años. Me dijo un día: tú primo Cándido Gallego, me enseñó en Almacenes Pedregosa mis primeros pasos en el comercio. Alabó la afición al fútbol, de Candi, y su habilidad para jugarlo también. Precioso cortijo que seccionó la nueva N-432, por lo menos su ventorrillo del mismo nombre, se lo llevó para adelante. Hermoso olivar que visité incluida la presa del arroyo de los Pradillos, acompañado del guardés castellano que tenía o tiene la finca. Excelente persona.

Inicio pedregoso

Más restos del adoquinado

Entrada a la zona pizarrosa

Como es natural siempre que miras a la sierra te encuentras con Torreárboles, como no puede ser de otra manera, a las Albarizas las enmarca y a San Enrique, Salmerón o Santa Sofía está en bajo y las Huertas de Cabra también. A la derecha una vez pasado el terreno pizarroso de fósiles, parte el camino para San Cebrián el Alto, por la cuenca del Balanzonilla, territorio solitario, de ganado vacuno, pajuno pero espectacular de cuernas. Buen susto me llevé al encontrarlos en el camino, cuando subí a la porqueriza de arriba, en la enorme curva de la vía del ferrocarril, a la salida de la Balanzona. Ahora empieza el tramo más bonito del recorrido, La Loma de los Escalones. Un espectacular y peculiar camino tallado en la blanca roca.

San Cebrián Bajo

 Zona de fósiles

Primera cancela

Abajo, a la izquierda el arroyo de Linares, y el camino 51 que te lleva a la Huerta de Mena y viene desde el desaparecido cortijo del Majano, y que luego después de una destacada subida se incorpora al de Emérita Augusta, Cañada Real Soriana o Loma de los Escalones. En la ladera de enfrente la oeste del arroyo de Linares se divisa la plataforma del antiguo trazado del ferrocarril, pasadas las Albarizas y describiendo la curva del túnel de La Balanzona. Se van acentuando los cortes en la roca, la caja rocosa del camino romano, porque es la civilización más antigua la que lo hizo. Se imagina uno el trasiego de carros transportando el cobre de los montes de Mario, o Marianos, que allá por el 1968, yo pensaba era por la virgen María. 

Cicatriz del gasoducto

Camino

A la dcha. a San Cebrián Alto, izda. Loma Escalones

La parte final es más escabrosa y la erosión ha hecho de las suyas. Otra cancela y ahora, a derecha e izquierda, las dos canteras que pusieron en peligro la permanencia de un camino milenario como el que llevo. No le hubiera importado a la empresa, que ahora se queja de no poder seguir quemando cosas, haberlo arrasado para que su cuenta de resultados no bajara en sus cantidades. La suerte, estimo, fue de la crisis y que no había demanda, pues creo que la presión ciudadana se la hubieran pasado por el arco por donde se pasan todas las reclamaciones justas. Un desalmado ha ido a tirar allí un porte de escombros de su parcela y se las trae, no lo entiendo, al lado del camino ha tirado las granzas.

Al fondo Las Albarizas

Loma de los Escalones

Erosionado camino

Llego a la indignación que corrobora la impunidad en la que se mueven estas empresas, a las que no importa nada, por mucha propaganda ecologista que se hagan. El destrozo de un árbol singular, el algarrobo de la Loma de los Escalones, daño por el que nadie pagó. Un inútil trazó la línea por donde le pareció y si había en medio un árbol que figuraba en muchos catálogos, por su tamaño, singularidad, porte y edad, se le corta la copa y se pasan los cables por medio. Con lo fácil que hubiera sido desplazar el poste de la mierda de línea eléctrica cinco metros a un lado y respetar el árbol, aunque después de todo hay que agradecer que el desgraciado que diseñara esa línea no lo taló completamente, y lo mutilara nada más.

La caja del camino

La otra cancela

El crimen vegetal del algarrobo singular

Y otro pino, este no era singular pero de un enorme tamaño también le cortaron la mitad de su copa. La impunidad con la que se mueven estas empresas es insultante, luego tienen la desfachatez de hablar de Estado de Derecho, de leyes, de… Pero nadie pagó por el desaguisado, y el criminal que le seccionó la copa, tan pancho, y el que lo consintió también, porque el ejecutor es un desgraciado, como el Verdugo de Berlanga, un analfabeto que tiene que vivir, el culpable es el ilustrado, el que hace lo que sale del arco del triunfo. Y menos mal que se les acabó la demanda con la crisis, si no hoy no tenemos Loma de los Escalones tampoco.


La ancha pista

Cancela a la Huerta de Mena camino 51

Torreárboles siempre presente

Una ancha pista permitía el acceso a las enormes canteras a un lado y otro del camino, de grandes camiones. Esta ha quedado hasta la salida natural en la curva de Villa Enriqueta. A la derecha la bajada a la espectral estación de la Balanzona, enfrente la cancela de bajada a la Huerta de Mena, que antes citaba, al final del Camino 51. El camino, ahora carretera asfaltada se estrecha, hasta tiene biondas protegiendo las curvas, las ruinas del cortijo creo que Torreárboles, rehecho un poco más abajo, se dejan entrever por entre el matorral. La españolísima hoy, Venta del Frenazo que parece una sucursal de Casa Pepe de Despeñaperros, por los símbolos, o una base militar por el material, es el fin del recorrido, ahora hay que volver. El fantasma de Villa Enriqueta a la derecha nos recuerda lo que fue.

Fotografías del autor y de Wikiloc.

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