sábado, 16 de enero de 2016

CUENCA DEL ARROYO PEDROCHES Y SUS TRIBUTARIOS

Cuenca del arroyo de Pedroches (GoolZom)

Dejando a un lado conscientemente, los arroyos de: Rabanales, Balanzonilla, Linares y Pradillos, voy a tratar de hacer un esfuerzo de imaginación, para visualizar todos los arroyos que configuran, de una forma u otra, la red capilar, o venosa, de la artería que es el arroyo de Pedroches, nuestro aprendiz de río. En una palabra, la red hídrica del escalón de Sierra Morena, que recibe este arroyo casi adulto, en su cuenca, porque la frontera la he puesto en el de los Pradillos, por un lado y por otro el de la Palomera.

Una vista aérea de la cuenca (Apple)

Arroyo de Pedroches, visité hace unos días repetidamente, el lugar donde nace, son dos cañadas, en y griega, preciosos lugares cuya cuerda superior es la Vereda de la Piedra Escrita, que está pronta a desaparecer por mor del interés de la propiedad de Campo Bajo y Villa Alicia. Es tremendo el esfuerzo de la propiedad de las fincas, para usurpar ese trazado de un camino centenario y público, y no lo es menos el desinterés de las instituciones para frenar la usurpación.

Nacimiento del Pedroches

Ese sendero discurre por delante de nueve o diez cotas serranas, que superan los seiscientos metros de altura sobre el nivel del mar... en Alicante. Y configuran esa borde superior del escalón serrano. Luego otra y griega de arroyos que nacen en las cercanías de Valdegrillos y el Campo de Tiro, se unen por su margen derecho, abajo de una de las pistas del Parque Forestal de los Villares. Siempre los he visto con agua.

Huertas de Cabra y Salmeron

A continuación, siempre por la derecha, se le une otro arroyo que yo llamo de Valdegrillos, ya que su nacimiento se sucede delante del cortijo. Ahora se le une por la izquierda -hay dos por ese margen-, uno corto que nace en la vertiente de Torreárboles y que riega Salmerón o Santa Sofía. Después el arroyo de la Casa Nueva, afluente del de Los Coches, hacen su entrada en el matriz de Pedroches, en los terrenos de las Huertas de Cabra.

Bajando al Pedroches desde los Villares,a la derecha Valdegrillos

Ahora el segundo por la izquierda, el de Cabrerizas, que baja de una urbanización en la cabecera del camino que baja a la Huertas de Cabra, muy corto. Más abajo, ahora ya por la derecha se une el de los Almendrones. Ya estamos en terrenos de las Mangas de los Villares y nos cruza, ahora, el Gasoducto, camino de Extremadura. La casilla emparrada de la Fajarda, recibe un arroyón por la derecha, corto también en un lugar con un prado precioso.

Huertas de Cabra

Pasamos por los escarpados de los Pradillos, que vemos arriba. Los restos de las negligencias ferroviarias a la izquierda también. Pedroches salta de roca en roca, para hacer cuña con la meseta Blanca para disponerse a recibir al Barrionuevo.  Barrionuevo se nutre de varios arroyos; el de la Ventilla que nace cerca del Campo de Golf, éste por su izquierda recibe las aguas estacionales del llamado Del Caserón, y otro pequeñajo por la izquierda que baña los terrenos de la casa de Los Porras.

Nacimiento del Ventilla

El de Porras nace de dos ramas, una de ellas cerca del Cerro de la Bandera, cabecera de la inaprovechada pista que tanto servicio a dado a nuestra serranía, y la otra pequeña a su izquierda. Ahora recibe uno que parte desde la misma casilla de Los Porras, serpentea por los terrenos de Jesús-José y María, buscando el valle de Barrionuevo. El arroyo de Barrionuevo nace en uno de los parajes más bonitos de nuestra sierra, desconocido. Unas escarpadas laderas, pedregosas, nos hace sentir que estamos en otros lugares.

Casilla de la Fajarda

Baja buscando el puente del camino que sube allá por las tierras de los Porras desde la ladera que ubica el cortijo, abandonado como la mayoría, de Jesús-José y María. Arriba de ese camino que luego baja por un cortafuegos al arroyo de Porras, vi una mancha, bastante importante de girasol que me dejó extrañado, salvo que fuese para alimentar a los animales. Asoma al valle y se visualiza el cortijo de Barrionuevo, en una colina en el centro del Valle.

Barrionuevo

Más abajo del Cortijo, una vez pasada su fuente, recibe el de Porras, que le sirve de límite sur. En estos lugares sufrimos el atentado visual del destrozo apocalíptico que producen las motocicletas y esos emuladores de Mac Max de dos ruedas que las conducen. Afortunadamente cuando se le une la Ventilla por la izquierda y su corte rocoso, las motocicletas se dan con una piedra en los dientes. La masa rocosa calcárea de la Meseta Blanca protege su territorio de las agresiones motorizadas.

Cortijo de Barrionuevo

Preciosas pozas y altas laderas, cuevas misteriosas y muchos fósiles. Luego la marinera quilla de la Meseta Blanca, marinera por su recuerdo prehistórico de mares desaparecidos. Se configura con el padre que le baja por la izquierda. Allí Orive Bajo, grandes eucaliptus, restos de pozos y puentes, y piedras de molino desaparecidas. En su orilla izquierda, ya se llama Pedroches, ciclópeos muros protegen el terreno. El Pedroches, al que el Prof. Recio, y mi amigo Tamajón, alaban, el primero geológicamente, y el segundo biológicamente.

Santo Domingo y Barrionuevo, arriba pista aterrizaje (Apple)

De la porqueriza de Orive Bajo, baja por el Barranco de la Cañada de Córdoba otro torrente estacional. Y más abajo el del barranco de Madre e hija. Llegamos a la Fuente de los Mártires, punto de partida de otro ramal del abastecimiento de agua a Córdoba desde hace dos mil años. Terreno que ha sufrido una gran modificación por la construcción de la carretera. Arriba a la izquierda el cortijo de Trece Pies, y a la derecha el camino a los Velascos y el puente de tubos. 

Peñascos del nacimiento del Barrionuevo

Este camino tuvo su importancia con la extracción de piedra de la cantera de Santo Domingo, para que los camiones acortaran saliendo a la N-432 y pudieran evitar el paso por la ciudad, y llegar prontamente a la variante de la N-4 de los Cansinos a los Visos. A la derecha la cueva en el sendero y la alcubilla, a la izquierda La Trinidad, y su usurpación de años del dominio hidráulico, y nadie dice nada, ni mueve un dedo, vivimos en un país de impunidad de los infractores. La devaluación, por tanto, de las normas y leyes es evidente.

La inmensa Meseta Blanca

Por el margen izquierdo viajan los restos del Aqua Nova Domitiana Augusta, en trozos, configuran la plataforma del terreno y solo son visibles en sus cortados. Un bonito prado y una nutrida colonia  de zumaques, y cornicabras, que me los enseño Rafael Tamajón. Más abajo, a la derecha, se nos incorpora Santo Domingo. Este nace también en la psta de despegue y aterrizaje de aeronaves, citada con anterioridad. Antes, un ramal debajo del repetidor pasivo y otro cerca de la peña del Cambrón, vigilante del Valle de San Benito, y el cortijo de Cabriñana.

Monumento a Fray Luis de Granada en el arroyo de Fray Luis

Preciosos lugares y pinares espesos, en empinadas laderas, nos acercan a la laguna -todo este año seca-, al pie del Santuario, entre éste y el morabito donde rezaba el santo cristiano Álvaro de Córdoba. Más abajo un picadero, y los feos terrenos de la cantera, monstruosa herida. Más pinares y a la izquierda, en la loma, con su era empedrada, el cortijo majestuoso de Los Velascos. Sigue bajando hasta el puente del camino de Carros y allí mismo se le une un corto arroyo que nace en la puerta del cortijo. A partir de allí baja entre la mesa de la Palomera a la derecha y su puerca cueva en la cornisa.

La Meseta Blanca y el valle del Guadalquivir

Un pequeño venero a la derecha, seco, un puente pasarela enfrente y restos de una pequeña cantera, configuran su incorporación al Pedroches. Más abajo El Puente de Hierro, los restos del antiguo embalse del arroyo de la Palomera que viene por la derecha. El arroyo de la Palomera nace en el cortijo de San Cristóbal, y modela agresivamente la Cañada de la Monja, baña la araucaria centenaria del Caserío de San Pablo, y en los terrenos de la Viñuela Baja se le une el de Fray Luis, precioso en su salto al lado del monumento al fraile dominico Luis de Sarriá, granadino, que picó con lo de la monja de las llagas.

La araucaria de San Pablo

Antes ha bañado los terrenos de Cabriñana, y después del monumento, los del Toconar, no sé si Viñuela Alta, derruida, luego el bonito cortijo de Viñuela Baja, Naranjuelo, la noria y el Molino, abandonado también de la Palomera. A la izquierda el cortijo de la Palomera, y en la alcubilla de días de campo infantiles y detenciones de la Guardia Civil, se une el arroyo Palomera Alta. Desde ahí se ve el Maimón, usurpador de caminos centenarios, ya que no pueden con la inmatriculación episcopal perversa, emplean la usurpación.

Una charla botánica en el prado de Pedroches, por R. Tamajón

El enorme depósito romano. Los restos de otro ramal de acueducto buscando en desembocar en el arroyo Pedroches. Antes el puente de madera de mi amigo Juan y su compañero del barrio del Naranjo, semidestruido. Debajo del puente de Hierro, monumento ferroviario de los más importantes, parte el canal del molino de D. Marcos. La finca de ídem. donde Góngora reposó de su enfermedad, y de notable aporte hídrico con su mina de agua procedente de Mirabueno.

El puente de Juan en el arroyo de la Palomera

Ahora okupas huertas a la orilla del Pedroches, abandonados restos de acueducto romano en el margen izquierdo, y muchos gatos. Arriba la cueva. El Molino de D. Marcos a la derecha y ahora bajamos por una zona de vegetación de ribera frondosa. Restos de acueducto por ambos márgenes. A la izquierda arriba, los daños medioambientales de la cantera, no restituidos aún a su estado original, que no creo restituyan nunca. Daños sumados a los de la manufacturación del producto, en este caso pulmonares a los ciudadanos de Córdoba, y que quieren ampliar ahora, por si no fueron pocos, con la quema de productos nocivos. 

La presa y las torres de la correa

A la izquierda, en el destruido camino al desaparecido cortijo del Majano, la fuente que aparecía y desaparecía pero que ya no está. Enterrada por las piedras. El cruce de las vagonetas, que se fueron, pero hay una correa que derrama más que trasporta, cuando anda, porque con esto de la burbuja del ladrillo anda poco. Otra presa en el arroyo. El cruce del tubo de presión del agua que viene del Guadalmellato, el de los tubos de gravedad, de agua potable también. El sifón del canal. El desaparecido cortijo de Majanillo. Arriba en la carretera el denunciado trozo de dos mil años de acueducto, que espera que se caiga el resto de arriba.

Puente de Hierro

El puente de Pedroches, y lugar de campo. El Sombrerillo del Rey, tapado por la carretera, una tapa metálica señala donde estaba. Arriba los resto de la Venta de Pedroches. Al otro lado de la carretera el Molino de los Ciegos, nuevamente el acueducto Aqua Domitiana Augusta, allí se unían sus ramales. El puente romano rehabilitado y semidestruido casi por los vándalos, que no desaparecieron en la historia.

Cortijo del Majanillo desaparecido (Foto de Antonio Moreno)

Luego a partir de aquí para evitar la cólera del Pedroches se entubó. Hace unos años se ha destapado y dejado de nuevo a cielo abierto, por el "Parque de Levante", que va a durar más que el de la Asomadilla. Y abajo, en Carlos III, se anuló su camino milenario de puentes por la ciudad, hasta su desembocadura en el Molino de Martos, para desmerecerlo haciéndole desembocar en el Rabanales. Y ésta es, somera y modestamente la cuenca del Pedroches y sus tributarios.

Puente romano del arroyo Pedroches

Fotos del autor, aéreas de Apple, Goolzom, y Antonio Moreno

6 comentarios :

werrybee dijo...

Hola Paco, la foto del cortijo Majanillo es de un servidor. No quiero decir con esto que no la puedas usar, al contrario, considérala tuya, pero me ha llamado la atención al ver las fuentes fotográficas (algo que es de agradecer porque muchos caraduras copian las fotos sin citar las fuentes).

Paco Muñoz dijo...

Claro que sí llevas toda la razón y te pido perdón. Pensé que era del AMC, pero ahora recuerdo que es tuya, por lo menos la tengo porque tú la has publicado. Ya está rectificado. Me llama la atención que la hicieras tú por la edad, ya que yo recuerdo vagamente al Majanillo. Tengo otra que se ve por un arco del puente y es de Paco Madrigal. Reitero mis disculpas y muchas gracias por la aclaración. Al César lo que es del César.
Un abrazo querido amigo.

werrybee dijo...

No tienes que disculparte hombre. Cuando digo que la foto es mia no quiero decir que la hiciera yo, es que es mia porque la compré, se trata de un cristal fotográfico. Mis fotos están a tu entera disposición. Un abrazo.

Paco Muñoz dijo...

Muchas gracias Antonio, pero sí claro que merece una disculpa. Yo sé que tú no tienes ese exacerbado sentido de la propiedad de las cosas que tienen otros. Un abrazo.

Carlos dijo...

Me gustaría ver algunas fotografías,del cortijo del Majanillo, de la parte norte por donde le entraba agua al molino de arina, y ver los dos rulos que molían el trigo y en ocasiones avena.

hay una película de cine de bandoleros de Jose maría el tempranillo que sale el molino, no se si esto es posible encontrarlos

El sombrero del rey tenia una entrada lateral a cada lado y dentro tenia un mural ovalado con bordes color ladrillos con letras árabes en el centro.

Paco Muñoz dijo...

Carlos, a mi también megustaría, pero no las tengo. La película que he visto es una que sale la Venta de Pedroches. Y del sombrero del Rey tengo una foto interior. Sería interesante tener una fotografía de eso que dices.
Un saludo