domingo, 24 de febrero de 2013

LEYENDAS URBANAS DE LA MEZQUITA: LA COLUMNA QUE AL FROTARLA OLIA A AZUFRE, LA MEDICINAL Y OTRAS.


La columna que frotándola huele a azufre o huevos podridos

Otra curiosidad (en este caso no es leyenda porque es una realidad) que existe en la primitiva Mezquita de Abderramán, muy cerca del muro de separación de la ampliación de Almanzor, delante de San Cristobalón, cuadro que está fijado al citado muro, es la columna salomónica que olía a azufre o a huevos podridos (olor muy similar), si la frotábamos arañándola con una moneda. Claro si olía a azufre no podía ser de otra manera que procedente del infierno, o por lo menos eso era lo que le comentábamos a los amigos relativo a su origen.

Una vista de la K29 "olorosa"

Esta columna, como he mencionado, está en la última nave de Abderramán I, concretamente creo es la K29. (Decir que las columnas están todas señaladas con una nomenclatura. Las hiladas de estas van desde la primera en el muro este, que es la letra A, hasta la letra U en el muro oeste. Y luego numeradas en horizontal, desde el muro sur hasta el Patio de los Naranjos, desde el número cero hasta el 33, conteniendo la ampliación de Almanzor el -02, -01, lo que supone 35 en total.)

Y vista desde otro ángulo para precisar el deterioro

Esta columna a fuerza de frotar y frotar, se estaba quedando “encanijada”. Era muy significativo sacar la peseta o los dos reales de aquellos con el agujero en medio, y arañar la columna, después arrimabas la nariz y un olor desagradable te llegaba inmediatamente, como a huevo podrido. Ante la barbaridad que se hacía y el debilitamiento de la columna, como puede verse, ésta fue protegida hace un tiempo con un forro de metacrilato, al igual que el bajorrelieve y textos del cautivo. 

Desgaste por la agresión de los visitantes de la K29.

Luego, con el paso del tiempo, descubres que algunos carbonatos o sulfatos producen al frotarlos ese característico olor a huevo podrido, o inclusive si la procedencia era de algún tipo de piedra volcánica. Hay también un mármol en canteras de Mijas, que frotando un trozo con otro genera ese característico olor, aunque creo que este es de color blanco.

La M27 salomónica, romana, de capitel corintio 

Los mármoles, generalmente calcitas o dolomitas, están compuestos de diversos minerales. La calcita es oxido cálcico y oxigeno y dióxido de carbono. La dolomita también está compuesta de oxido de magnesio o hierro. Por otra parte puede por el origen, contener ácido sulfhídrico H2S que es lo que desencadena el característico olor a huevos podridos. Por lo tanto quedaba desmontada la leyenda de la procedencia del averno. Como siempre manifestar que soy profano en química, en geología, en... bueno en casi todo creo. "Aprendiz de todo y maestro de nada" como decía mi madre. Esas carencias trato de equilibrarlas con voluntad, por lo que puedo no ser del todo preciso en mis referencias científicas.

Detalle de la M27 y su erosión

Luego tenemos otras columnas que han sufrido la agresión de la gente hasta llegar a arrancarle pedazos, como lo que comenta el malogrado Profesor Souto, en su libro "La Mezquita Aljama de Córdoba" referido a una columna, que señala como la M27, y dice de ella "que tiene la basa preislámica, bajo el suelo, el fuste salomónico, capitel romano tipo corintio y cimacio, modillones de rollos".

Otro ataque erosionador

Las marcas o erosiones en el fuste las determina el profesor como fragmentos arrancados por los fieles como elementos medicinales o utilizados como reliquias. Luego esta aclaración es mucho más científica. Las fotografías demuestran hasta el extremo que se puede llegar que, si no se ponen coto, tanto en la “olorosa” como en al curativa.

Luego tenemos muchas más con curiosidades, porque no hemos entrado en otras marcas significativas, como pueden ser por ejemplo las firmas de los canteros, u otras distintas. Pero nos detendremos en una que también comentamos, citando que estaba cerca de la Puerta de las Bodas, aunque está tiene menos aceptación, que puede ser la C27, en la última nave de Almanzor, la octava.

La otra, la C27, donde "estaba amarrado otro prisionero"

Está columna tiene dos agujeros, como de haber sujetado un hierro que aún contienen rastros del plomo para la fijación  y entre los dos una marca horizontal, que da la impresión haber sostenido una reja o cualquier otro elemento, menos el que nosotros decíamos abrazándonos a ella y llevando las muñecas hasta cada uno de los agujeros, donde "estaban las argollas del prisionero". Como se ve las leyendas de cautivos para todos los gustos.



Leyendas urbanas de la Mezquita
El colmillo del elefante
Curiosidades del coro
El muro de la Ampliación de Almanzor






Fotografías y vídeo del autor
Bibliografía del Profesor Souto

2 comentarios :

ben dijo...

Paco,de todas las moléculas que
nombras,la única que huele a huevos
podridos es el ácido sulfhídrico.
En la composición de esa columna existe azufre(S),al frotar la mone
da,la humedad del aire(H20),reaccio
na con el azufre dando el sulfhi
drico. S2+H2O(H-).....>H2S
La cantidad de sulfhídrico,que se
obtiene es pequeña,pero se notaba
el olor desagradable,si acercbas
la nariz.
Saludos.

Paco Muñoz dijo...

Muchas gracias por la aclaración química que, viniendo de un docto en la materia, no puede ser mejor. Un abrazo Carlos.