sábado, 16 de enero de 2021

EL JARDÍN BOTÁNICO DEL INSTITUTO QUE HOY ES CLAUDIO MARCELO

Porción del plano con la parcela del Jardín delimitada y entrada en Diego León del libro citado de Cristina Martin

Mi amigo y excelente fotógrafo Paco Madrigal, me habló días pasados de haber leído que los terrenos de la casa de Banesto, de Claudio Marcelo, que fue publicada en una entrada del Blog, fueron los de un antiguo Jardín Botánico del Instituto. En principio no me acordaba dónde lo había leído yo también, posiblemente alguien lo mencionaría en la extinta Calleja de las Flores, foro de críticas digitales a las instituciones en esta ciudad durante un tiempo, que molestaban. Se echa de menos ese foro. Puesto a investigar busco y me encuentro -resultado que le ocurre normalmente a todo el que busca con método-, el expediente de la prolongación de Claudio Marcelo hasta la calle Diego León, pues esta vía sólo estaba abierta hasta la calle del Arco real, actual María Cristina.

Edificio de Banesto, del archivo de Lolo Córdoba

En el citado expediente, que está publicado en parte en la extraordinaria obra de Cristina Martín, “Córdoba en el siglo XIX. Modernización de una trama histórica”, donde puede consultarse en las págs. 383 a 393, describe y puede verse en los planos correspondientes como los citados terrenos pertenecieron al Jardín Botánico del Instituto General y Técnico, a los que se accedía también además de por el propio centro, por una puerta y reja, en embocadura desde la calle Diego León. Prácticamente ocupó el terreno la calle y la acera de los impares, actuales números 15 y 17. El nº 1 de la actual Plaza de las Tendillas antes Diego León, correspondía a la casa número 14 de la calle Duque de Hornachuelos antes Paraíso, también se afectó por la posterior alineación.

Plano centro ciudad 1884 con las líneas de la futura calle

Habla de que no tuvieron grandes problemas las expropiaciones de las fincas necesarias y el expediente se realizó en un tiempo corto. Por el contrario la cesión del terreno del Jardín Botánico fueron más prolongadas en el tiempo. Los primeros propietarios esperaban el pastel de la apertura de la nueva vía y se frotaban las manos con los beneficios que esperaban obtener en sus proyectados negocios, tanto comerciales como inmobiliarios. Sin embargo como sabemos van las cosas de palacio, el expediente de cesión por parte del Estado de los terrenos del jardín, obligaron a la creación de una Comisión especial y -ya se sabe como funcionan las Comisiones- menos mal que contó con la inestimable ayuda de los Diputados a cortes cordobeses. Antonio Barroso gestionó directamente con el Ministro de Instrucción pública y Bellas Artes, Julio Burell, la cesión gratuita de dichos terrenos.

Vuelo USAF 1956 detalle del nuevo edificio

Julio Burell y Cuellar, era también cordobés, natural de Iznájar, al que el Ayuntamiento en agradecimiento a su gestión le dedicó una calle, la que une la Plaza de las Doblas y la Puerta de Osario. El expediente figura en el Archivo Municipal. “Relativo a la permuta solicitada de los terrenos del Jardín Botánico del Instituto General y Técnico, para facilitar la ejecución del proyecto de prolongación de la calle Claudio Marcelo”, fechado en 1909, además del “Proyecto de obras de reforma en el Instituto General y Técnico de Córdoba” 1910, que adecuaría la fachada y puerta del citado instituto a la nueva calle. El ayuntamiento aceleró todo lo que estaba en su mano para la proyectada apertura y, el 4 de octubre de 1910 se procedió a derribar el último obstáculo para la misma, el Jardín, ya que las casas de las calles Maria Cristina y Azonaicas ya estaban derribadas y el Jardín por ese lugar era una pared.

Plano Catastro actual

El Diario Córdoba del 5 de octubre de 1910, titulaba la crónica local de la siguiente manera: “La calle de Claudio Marcelo. El derribo final”: “A las tres de la tarde de ayer se celebró el derribo de las tapias del Jardín Botánico del Instituto que era lo único que quedaba ya interceptando el paso en la prolongación definitiva de la calle de Claudio Marcelo. A dicha hora se encontraban en el mencionado lugar el Alcalde y la mayoría de los concejales, el arquitecto municipal, representantes de la prensa y buen número de curiosos. Abierta una brecha en la tapia que interceptaba la calle de Claudio Marcelo pasaron al Jardín Botánico todos los presentes, que fueron recibidos por una comisión del Claustro de profesores del Instituto… Después procedióse a quitar la verja de hierro que cerraba el jardín por la calle de Diego León, con lo cual quedó el Ayuntamiento posesionado del terreno y abierto por completo al tránsito público dicho lugar. Nos congratulamos sinceramente de esta mejora que tanto beneficia a Córdoba, y felicitamos por ello al Ayuntamiento y a cuantos han intervenido aquí y en las esferas oficiales”

De el siglo XX y los actuales edificios

Después se procedió a variar las rasantes de la calles Azonaicas y del Arco Real (María Cristina) y a arreglar con cargo al ayuntamiento las puertas y gradillas que estaban afectadas. Pero en 1914, y como vimos en la fotografía de los manifestantes de 1919, aún estaba de solar el lugar de la ubicación del inmueble del Banco Español de Crédito, motivo de esta entrada del blog. Luego tenemos que calcular que la fecha de su edificación rondaría por los años veinte del siglo XX, ya que si en los vuelos USAF de 1956, estaba el actual edificio edificado, no le damos de vida al hermoso inmueble del Banco, más de veinticinco años. Cosa incomprensible y que se nos escapa, porque el edifico anterior y que tantas satisfacciones dio a la chiquillería con las exposiciones de juguetes, suponemos que construido en la misma época, sigue en pie.

Calle Claudio Marcelo y la plaza de las Tendillas (foto de libro citado)

Concretando, la apertura del tramo de la calle Claudio Marcelo, uno de los símbolos de las reformas urbanísticas burguesas del siglo pasado y anterior, en los que la piqueta hizo su agosto y las cuentas corrientes de muchos espabilados, se substantivó con la destrucción del Jardín Botánico de Instituto General y Técnico de Córdoba, actual IES Góngora. Que el hermoso edificio del Banco Español de Crédito, tuvo una vida corta, y se cambió por el que hasta ahora continúa en pie, posiblemente más funcional pero mucho más feo, por lo menos para mí, aunque no sabemos si las finanzas empresariales, a lo mejor, son el motivo del derribo del que nos ocupa y la construcción del otro. Y ahora las nuevas ideas contra esas reformas, buscan la peatonalización de los espacios y el abandono de la motivación principal de los derribos, facilidades al vehículo automóvil, antes dificultades, que algunos sufrieron en sus carnes con la tímida semipeatonalización de la calle Cruz Conde, pionera de la peatonalización de vías actual. 

Fachada del Instituto a la derecha la reja del Botánico y a la izquierda la del otro jardín de recreo (Gómez 1972)

ADENDA

Acabada la edición de esta entrada una estimada amiga, no virtual, de la red,  Isabel Burón, me indicó una publicación de un extraordinario Blog cordobés, “Puerta de Osario”, de José Alberto López, que llevaba muchos años en reposo. Precisamente esta última publicación es de agosto de 2019 de las dos de ese año que no conocía, en la que curiosamente hablaba del Jardín Botánico del Colegio de la Asunción o Instituto Provincial de Segunda Enseñanza. A raíz de la mencionada publicación he buscado y encontrado otras referencias de notable importancia  La “Memoria del Instituto General y Técnico de Córdoba", correspondiente al Curso 1909-1910”, leída por D. José Coscollano Burillo, Numerario de Ciencias y Secretario del Centro. Así como otras referencias: El Acta Botánica Malacitana, nº 36, que publica el extraordinario trabajo “El Jardín Botánico del Instituto Provincial de Segunda Enseñanza de Córdoba (1858-1909)” de los autores Ángel MONTERO y Juan Antonio DEVESA. Y el Bol. R. Soc. Esp. Hist. Nat. Sec. Biol., 108, 2014, “Antecedentes históricos de jardines botánicos en Córdoba y Origen del Real Jardín Botánico de Córdoba”, y dentro del mismo el apartado 3. “El jardín botánico del Instituto  Provincial, primer jardín botánico de Córdoba establecido con criterios modernos”, Así como citas de Teodomiro Ramírez de Arellano en sus “Paseos por Córdoba”, que le añade a los citados e inmejorables trabajos la nota local entrañable. 

Plano de 1870 del antiguo Colegio Nuestra Señora de la Asunción A la derecha, anexo al edificio, se puede ver el recinto en el que se creó el Jardín Botánico (Archivo Diputación Provincial de Córdoba, exp. HP1.6).

D. Teodomiro nos cita el Jardín Botánico del Instituto:
“En la esquina de la Fonda Suiza concluye el barrio del Salvador y Santo Domingo de Silos; pero es suya la calle de D. Diego León, nombre que le dieron en memoria del General cuya historia hemos anotado; antes se llamó del Colegio de la Asunción, nombre del que después fué elevado á Instituto Provincial, y del Horno de Soria, por uno que se derribó para hacer la plazuela que hay delante de aquel Establecimiento. En el lugar donde termina la fachada de la Fonda Suiza, quitaron en 1841 un cuadro que representaba la Asunción, obra de D. Diego Monroy, de donde inferimos que era moderna aquella especie de retablo, ó que sustituyó á otro, que tal vez el tiempo destruiría. En la plazuela que dá vista al Jardín botánico del Instituto, estuvo, como hemos dicho, la fuente que vemos hoy en el Cementerio de San Miguel, y en la esquina hay una gran basa de mármol blanco, con inscripción romana, que en su lugar publicaremos, hallada en 1752, á unas cuatro varas de profundidad, á el abrir unos cimientos en la casa del señor León, calle del Paraiso [Duque de Hornachuelos].”

Plano basado en el de 1870 y en el que ya se puede ver la configuración de las parcelas de vegetación del Jardín Botánico a la derecha, y del jardín de recreo a la izquierda (Gómez, 1972). Este último lo integraban plantaciones de naranjos formando setos, mientras que el Jardín Botánico tenía zonas de setos, parcelas de plantas ornamentales, aromáticas, un pequeño arboreto e invernadero, etc. (Montero y Devesa)

Y una fuente que había pegada a la reja del mismo
“Los alrededores de la parroquia llevan el mismo título que ella, á escepcion de la plazuela que está frente á la torre que es designada por el Cementerio; la hemos conocido mas elevada, contenido su terreno por un muro, en estos últimos años derribado para nivelarla y ponerle el empedrado que hoy tiene; la casa que forma frente, en la actualidad fábrica de jabón, se conoce por la de los Muchos, á causa del gran número de familias que en ella habitaban: en uno de sus lados hay una raquítica fuente surtida de agua del Cabildo; estuvo primero en una plazuela que había en la calle del Paraíso [Duque de Hornachuelos], frente á la de Juan de Mena; vendido el solar la trasladaron contra la tapia del jardín botánico del Instituto, y hundida ésta para colocar la actual verja en 1845, la trajeron á la plazuela donde la encontramos.”

Fuente de Víctor Escribano de la Plaza de San Miguel antiguo Cementerio (Google)

Fuente del Cementerio de San Miguel.
De esta fuente que no es la original mencionada, ya que la misma salió del Gabinete del Arquitecto Municipal D. Víctor Escribano Ucelay en 1948, añadimos como curiosidad una fotografía de Cordobapedia y un pequeño texto, para que nos hagamos una idea de la que allí hubo, emigrante, procedente de los lugares que nos cita D. Teodomiro Ramírez de Arellano en su entrañable obra Paseos por Córdoba, Primero de la Calle Paraíso (Duque de Hornachuelos), frente a la calle Juan de Mena en la plazoletilla que hace, luego en la tapia del Jardín Botánico del Instituto, que hundieron a la hora de colocar la verja en 1845, para acabar en la Plazuela del Cementerio de San Miguel. “Originalmente quedó incompleta a falta del remate arquitectónico de su pilastra central, que se le añadió en 1984 de acuerdo con el proyecto inicial.”

Portada de la Memoria 1909-1910

Memoria Curso 1909-1910
“Mejoras en el Edificio
Muchas y muy importantes se han  hecho ó  están pendientes del pasado curso, y prescindiendo de las necesarias para el  entretenimiento de un edificio de tanta extensión como este  nuestro, he de dar cuenta en este lugar de las  relaciones  que tienen aquellas con una obra de gran importancia   emprendida y casi terminada por el Excmo. Ayuntamiento  de esta Capital: me  refiero á la  prolongación de  la  calle Claudio  Marcelo. Uno de los trozos que tenía necesidad de expropiar dicha Excma. Corporación para dar la debida salida á aquella vía era la parte del Instituto destinada á Jardín Botánico; pero como por tratarse de un edificio cuyo sostenimiento y destino corre á cuenta del Estado, no era posible seguir los procedimientos usuales de expropiación, sin hacer antes las gestiones oficiales necesarias para establecer una permuta conveniente, ya que se trataba de que desapareciera una dependencia tan importante para la enseñanza como aquella de que se trata.

Detalle del Jardín (Montero y Devesa)

Ofició la Corporación citada al Excmo. Sr. Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes proponiendo dar á cambio del terreno que había de destinarse á la calle, uno de los cuadros de los Jardines de la Agricultura, cerrándolo y ofreciendo dotarlo de todas aquellas dependencias que en el Jardín Botánico fueran necesarias. Remitida á informe del Sr. Director de este Instituto dicha petición de permuta, éste pidió de oficio al encargado del mismo el juicio que le mereciera dicho Jardín, enviándose copia de éste á la Superioridad, agregando además la Dirección las indicaciones necesarias respecto á los inconvenientes que, á juicio de la misma, tenía el estar separada del Instituto dicha dependencia.

Instituto y Claudio Marcelo (Google)

Coincidiendo este juicio con el que ya tenía la Corporación Municipal sobre la segregación de un trozo de los Jardines públicos, vínose, de acuerdo particularmente con este Centro, en ofrecer obras hechas, en lugar del terreno propuesto, siendo aquellas la terminación de la parte de fachada de la casa de la Dirección, decorado exterior de la capilla y cambio del muro de cerramiento de uno de los patios, todo ello en la parte que linda con la nueva calle; además, y en orientación opuesta construir un cuerpo de edificio con planta baja y principal destinando la primera á clases de Dibujo y Caligrafía, y la alta por mitad, para dormitorio del Real Colegio de la Asunción y Laboratorio de Química; todas estas dependencias existen actualmente, pero tienen que ser demolidas para poder dar á la edificación del nuevo departamento las proporciones convenientes.

El edificio de los Sánchez, el de Banesto y el feo de Creusa  en Claudio Marcelo (Nueva) y la cúpula de la capilla del Instituto

De acuerdo el Excmo. Ayuntamiento y este Instituto en aceptar lo ofrecido, se elevaron planos y presupuestos á la Superioridad, y actualmente está pendiente de resolución. Con el fin de que la pérdida del Jardín Botánico no se hiciera tan sensible para el Instituto, dispuso el Sr. Director la transformación del otro Jardín, con el fin de conservar en el mismo las especies más notables, raras ó curiosas que en aquél se cultivaban. Dicho trabajo tuvo que ser radical, pues contaba con gran número de naranjos, unos á todo viento y otros en espaldera contra los muros, pero unos y otros en muy mal estado, á causa del piojo rojo que los tenía atacados desde hacía más de tres años. Arrancados todos, resanados los muros, y construidas sotabandas contra éstos, se trasladaron á ellas las plantas del Botánico, y á macetas las restantes, donde viven hoy, tal vez en mejores s condiciones que en las Escuelas. Nada mas tengo que añadir á lo dicho, á no ser el desear que el expediente de permuta se resuelva en plazo breve, con notable beneficio para la comodidad de la población y buen servicio de la enseñanza.”

Reja actual del patio de recreo antes jardín

Lo que estaba claro es que la sentencia del Jardín Botánico estaba echada, nadie puso apenas pegas para la apertura de la calle Nueva (Claudio Marcelo) y, a grandes males grandes remedios, lo que no sabemos por no haberlo investigado, es si el Ayuntamiento cumplió.

Fotografías del Catastro, Archivo de Lolo Córdoba, libro de Cristina Martín, “Córdoba en el siglo XIX. Modernización de una trama histórica”, otras citadas y otras sin autor conocido.
Bibliografía del libro de Cristina Martín, “Córdoba en el siglo XIX. Modernización de una trama histórica”, el Blog Puerta de Osario, los trabajos citados con enlace a los mismos y prensa.

10 comentarios :

Fernando Cazalla dijo...

Estupenda y bien documentada publicación, del edificio del Banco Español de Crédito
tengo una fotografía fechada en 1926, en la cual dice: Edificio de nueva construcción.
Un saludo.

Fernando Cazalla dijo...

Según Puerta Osario
¿Por qué no tenemos, a día de hoy, una monstruosa secuoya de cincuenta metros y cientos de toneladas en el centro de Córdoba? Pues porque el jardín botánico, por desgracia, nació condenado por su ubicación. Pocos años después de su creación, en el último cuarto del siglo XIX, comenzó a abrirse la "calle nueva", Claudio Marcelo, por el lado del ayuntamiento. Las obras se acercaron lentamente al Instituto, hasta que a principios del siglo XX se expropió el último solar que faltaba para completar la calle hasta el Hotel Suizo. En 1909, pese a la resistencia del Instituto a sacrificar su jardín, las obras se llevaron a cabo. Algunos árboles fueron trasladados a otro patio, donde no sobrevivirían. El derribo del hotel en 1923, la imagen que se ve en la última foto, fue el último paso para dejar el trazado urbano en su estado actual y a Córdoba sin un jardín botánico hasta varias décadas después.

Paco Muñoz dijo...

Fernando muchas gracias, la primera pregunta tú la contestas. Lo demás es la historia, es hacer, como hicieron las ciudades a medida de los automóviles, y al final los mismos automóviles son el problema de la civilización por culpa de los combustibles fósiles. Discrepo en cuanto a la “resistencia” del Instituto, esa apertura de calle no tuvo apenas contestación por parte de la ciudad. Parece que el negocio era redondo para los afectados y todo el mundo calló. A la ciudadanía se la convence con cualquier cosa, lamentablemente. El segundo tramo de la calle estaba a expensas del jardín y un pequeño trozo de la casa nº 14 de la calle Paraíso o Duque de Hornachuelos cuya trasera afectaba, si miras el plano del expediente había una pared pasado Azonaicas esperando las gestiones. Y si lees la Memoria del Instituto, inicio curso 1911, verás como se decantan por la construcción y modificación del edificio antes que por el jardín, incluso no aceptan que el Jardín se trasladara a los jardines de la Agricultura.

Posiblemente no lo hayas leído pues le he incluido una modificación en forma de Adenda dónde se ven estos extremos, además de otras curiosidades. Son las ventajas de Internet por encima del papel, escribiendo un libro, puedes modificar, por eso es mejor cuando se comparten los contenidos de los blog, hacerlo en lugar de darse el trabajo de cortar y pegar el texto, compartir el enlace al blog que siempre permanece vivo para los lectores.

Hace poco he tenido un debate con una página que copiaba burdamente los contenidos, de tal forma que en la copia iban hasta los pies de fotos, luego era un trabajo burdo, si compartes el enlace, además de ser más fácil, la gente no se confunde con la autoría de los contenidos, los lectores leen un texto y felicitan a quien lo pone, pero no leen, una gran parte, de donde procede, por lo que no pueden leer, caso de que les interese las múltiples modificaciones posteriores y actualizaciones que yo hago en el mío. A mi que comparto unos trabajos de una web que se llama la Palabra del día, que edita Ricardo Soca, me dicen lo que sabes Paco, y yo tengo que decirles, yo no el autor, o poner aclaraciones al respecto de vez en cuando.

Es verdad que la comodidad del lector que no lee, seguro le impedirá leer menos así, pues tienen que abrir el enlace, con una pulsación, y luego verlo. Mira Fernando y tú lo habrás comprobado más de una vez. El otro día Conchi, mi mujer, publicó un artículo en su Blog, pues en el mismo momento que salía en Facebook, no había pasado ni un segundo, un amigo puso me gusta y ella le dijo pero como te puede gustar si no lo has leído aún, y la contestación fue, bueno como viene de ti. Otra vez en una página hicieron una pregunta sobre el contenido que era mío, yo que normalmente no me gusta intervenir en nada pero en esa ocasión estaba muy ofendido, le dije que quiere que le conteste el “autor”, que no podrá pues no lo sabe o el autor de verdad, y se me enfadó diciendo que a mí no me había preguntado nada sino al que publica mi trabajo, que era el que sabía. Es todo muy curioso y complejo. Pero bueno la vida es así y las personas. Te reitero las gracias por tu comentario y aprovecho para enviarte un fuerte abrazo.

Paco Muñoz dijo...

Gracias Fernando y sería muy interesante recibir esa fotografía que dices para publicarla, previa sita de la procedencia y ampliar el fondo de consulta. Un fuerte abrazo.

Fernando Cazalla dijo...

Muchas gracias Paco por tu contestación, disculpa si he patinando con mi comentario.
Si te parece bien, me pones tu correo electrónico,el cual lo he visto en algún comentario tuyo, pero nó doy con el mismo.
Con la fotografía te explicaré la procedencia de donde se publicó la misma,es una publicación gráfica de donde podrás obtener gran material de cómo era la sociedad cordobesa de la época.
Un afectuoso saludo.

José A. García dijo...

Siempre me sorprende la cantidad y la calidad de las fuentes con las que apoyas lo que dicen en tus post. Muy buen trabajo.

Saludos!

J.

Paco Muñoz dijo...

José A. García muchas gracias, es la labor de buscar en todos sitios. No soy partidario si se sabe, ocultar la procedencia delas búsquedas, porque disponemos de mucha información gracias a personas que la publican. Que menos que citarlos. Yo veo en muchas páginas como publican trabajos de otros, no los citan e incluso reciben los parabienes de los lectores, hace poco he tenido un debate con una página por eso. Te reitero las gracias por tu atención.

Paco Muñoz dijo...

Fernando info@notascordobesas.com es el correo. Un saludo

car res dijo...

Un buen trabajo Paco,por fin me he enterado del famoso jardin botánico.Sabia de él,estudié Preu en ese centro en el 63,el profe de Ciencias lo mencionaba,pero ya había llovido desde su eliminación,no le dábamos importancia,pero si que la tuvo ,pero no se si tuvo alguna oportunidad de sobrevivir,con la mentalidad de entonces.
Saludos

Paco Muñoz dijo...

Carlos muchas gracias y me alegro, quiero decir que a medida que he buscado sobre él me he admirado de lo que leía. Y es verdad no tuvo oportunidad por el dichoso progreso, que luego con el paso del tiempo nos damos cuenta que es un poco retroceso.
No tiene nada que ver con esto Carlos, pero he leído ataques a tu persona en otro blog, de elementos para mi ultras, de esos que estaban pero ahora resurgen como setas, que me han dado vergüenza ajena, por ellos no por ti. Un saludo.