miércoles, 26 de agosto de 2020

FUENTE DE SAN ELÍAS DE ESPIEL

Pabellón Fuente de San Elías a principios del siglo XX

Lo primero que te llama la atención es que no se puede acceder a la fuente, el edificio o pabellón de dos alturas está ubicado a la vera del arroyo, seco normalmente, llamado Navas de Molero, pero que cuando corre genera problemas de inundación en la planta baja, de la fuente de San Elías. Ese mismo arroyo pasará después de hacerlo por Fuente Agria y la que nos ocupa de San Elías, por la competencia de Peñas Blancas o Gran Hotel de Santa Elisa, buscando ahora el Pantano de Puente Nuevo, antes el río Guadiato, pero para rizar el rizo los arroyos de Las Navas (Fuentes de la Belleza y el Cordel) y el Cañuelo (Fuente Boca del Infierno), además de la Lastrilla y Huerto de Cepas, ya conducen sus aguas al Navas de Molero, que parece ser la arteria principal de todas las aguas agrias de la zona.

Balneario de Fuente Agria y Fuente de San Elias 1956

Balneario de Fuente Agria y Fuente de San Elias 1977

 Balneario de Fuente Agria y Fuente de San Elias 1984

Balneario de Fuente Agria y Fuente de San Elias 2010

La carretera N-432 que modificó su trazado en su momento, evitando las curvas, el hielo y la larga subida de la Cuesta de la Matanza o peor bajada, mejor, cambiándolas por un 6% de desnivel de la actual con carril de vehículos lentos, velocidad limitada a 90 Kh., y perfecto piso. El cambio de trazado de la N-432 acabó con el Balneario de Fuente Agria, cuando menos le quitó los cuidados paliativos de una caída libre en la que ya estaba. Y por poco  acaba también con el pabellón de San Elías, que se encuentra pegado a la cerca de protección de la nueva carretera, que hace de presa cuando el Navas de Molero dice aquí estoy yo. Antes ha pasado entubado por debajo de un bloque de viviendas.   

Otra vista de San Elías en sus mejores tiempos

 Bajada al callejón

Callejón a San Elías

Desde la antigua carretera N-432, Córdoba a Almadén, como cuando trabajó en ella D. Elías Cervelló en la segunda mitad del siglo XIX, y decidió comprar el terreno a la casa de Alba, cuando este salió a subasta, después de seis años de porfías, bajamos al eucaliptal que da sombra al mencionado arroyo, pero antes de llegar a él, giramos a la izquierda por un callejón de construcciones de la época, ruinosas todas, que nos lleva al pabellón dejado de la mano del dios de turno, entre un enorme zarzal fruto de la desidia de la propiedad y de las instituciones encargadas de ejercer la vigilancia de su patrimonio.


Edificaciones ruinosas del callejón

Llegando a la Fuente

Es verdad que con unas buenas tijeras o instrumental adecuado, no hay zarza que resista, pero hay que hacer el trabajo. Yo ni tenía las tijeras a mano ni tengo edad para aventuras. Consultada la ficha nº 4868 de la Web Conoce tus Fuentes leemos: “Por el camino de eucaliptos que nos lleva a Fuente Agria, tomando un desvío hacia la izquierda, se encuentra la fuente de San Elías. A los pies de la N432 a la vera de una arroyo, una caseta blanca de dos alturas con unas escaleras que bajan hasta ella. El interior el día de la visita se encontraba totalmente lleno de barro, una mancha anaranjada nos indicaba donde brotaba la fuente, Un lugareño nos comenta que suele ser habitual que cuando se producen fuertes lluvias el arroyo se desborde e inunde la fuente entrando por las ventanas de la caseta.”
Panel indicativo

Lo que se ve por encima del zarzal

Un lateral, el oeste, inaccesible también

Y continúa: “Se trata de una fuente de estructura muy similar a la de Fuente Agria. Cobijada por un edificio de planta rectangular y obra de fábrica, se abre en el suelo en forma de una pileta de planta rectangular, delimitada por la solería de terrazo del interior de la casa, de unos 60 x 40 cm. de dimensiones y a la que se accede por medio de dos pequeños escalones que facilitan la recogida del agua. (Descripción facilitada por R. Córdoba)”. Nos las sitúa en las coordenadas: “UTM (ETRS89): X: 333726,011 Y: 4221341.085, Huso: 30, Altitud: 509 m.” En un estado lamentable, y con un caudal aforado por R. Córdoba de “0-1 l/s” y el añadido de que “no se agota nunca.” La rodee y no encontré ningún resquicio para poder acercarme a ella.


Estado en 2011 (Foto F. Cuesta López)

Puerta en 2011 (Foto F. Cuesta López)

Interior enfangado en 2011 (Foto F. Cuesta López)

La otra tarde, el padre del propietario del supermercado de Villaharta, esperando la apertura vespertina del negocio, me comentó pormenores de la Fuente de San Elías; a quien debía pedir las llaves, etc. Y con gran conocimiento de causa por la edad que tiene 82 años. Es verdad que la amena conversación se movió por otras cuestiones que no eran la Fuente de San Elías solamente, y que aliviaron los 38 grados a la sombra, que marcaba el termómetro, hasta que Antonio Moreno abrió y nos refugiamos, mascarillas en ristre, en el frescor del aire acondicionado de la tienda. Siempre la sabiduría de los mayores es bienvenida. Queda por tanto pendiente la posibilidad de limpieza y entrada en San Elías.

Fotografías de F. Cuesta López y R. Córdoba
Bibliografía de Conoce tus Fuentes.

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