lunes, 2 de diciembre de 2013

EL MOLINO DE LA ALBOLAFIA II

Vista actual del Molino

Como consecuencia de la actuación en los sotos, limpieza para unos, destrozo para otros, pero necesaria, posiblemente no tan agresiva en mi opinión, y el bajo nivel del río desgraciadamente, podemos bajar al "espacio natural" -hay que tener en cuenta que ya no hay ganado que paste en las diferentes islas, que mantenían limpio de forraje éstas-. Este acceso, de momento es un poco a salto de valla, aunque cuando yo lo hice otro que más madrugó la valla me levantó, por lo que no tuve nada más que pasar, permite disfrutar de unas perspectivas pocas veces vistas.

Grabado de Wingaerde 1567, primero que se conoce

La última vez que bajé al soto y entré en el Molino de la Albolafia, fue por el año 94, del siglo XX, en el que una Escuela Taller estaba rehaciendo la rueda. Ver el molino desde abajo, a pie de calle, es una visión muy especial. Repasar los distintos grabados y fotografías del mismo, considerando como el más antiguo el de Antón Wingaerde del siglo XVI, y después los dibujos de los románticos, hasta la invención de la fotografía, nos permite recorrer el camino y vicisitudes constructivas del mismo.

Escudo de la ciudad (Cerámica de Salvador Morera)

La mayoría de las veces nos cuesta trabajo discernir la leyenda de la realidad histórica. En este caso la más significativa es la de la que la reina Isabel (esa niña tan mona y agradable que nos pinta la serie televisiva, lo que demuestra la modificación de la realidad por los distintos medios), mandó desmontar la rueda, porque el ruido que hacían sus cangilones le molestaba, tenía fiebre. Este hecho nos permite recordar, chistosamente, la inapetencia de agua que las personas de esa época incluida su real majestad, tenían del liquido elemento, a pesar de estar compuestos de él una gran parte.

Los cerdos camino del Puente Romano

Sabemos también por el Manuscrito de Jerónimo (según se cita en "El legado Tecnológico Andalusi"y que está conservado en la Univ. de Salamanca), que en el siglo XV, en la descripción de la ciudad dice: "tiene el río una noria de ingente magnitud la cual por la rápida corriente del agua va girando mientras con un movimiento continuo en forma de círculo hace subir las aguas sacadas del río sobre la muralla para regar, conducida por canales subterráneos, al jardín del palacio real". 


Fotografia de Hausser y Menet

Y que al final del citado siglo había desaparecido, según un documento del Archivo Histórico Provincial de Córdoba, de 1499, en él un ciudadano Pedro de Hermosilla toma posesión de unos bienes "robados", si robados, a un converso, en el que decía: "el agua que pasa por la canal que está en dicha parada de aceñas donde estaba al noria que solía subir a los alcázares de esta ciudad".


Vista de la quilla redondeada

Luego se cita otro documento en el libro "El Alcázar de los Reyes Cristianos" de José de la Torre fechado en 1508, del Libro II de Ejecuciones, en el que se expresa la queja de un Alcalde de Córdoba a la reina Doña Juana. "puede hacer dieciséis años que la reina Isabel mandó parar una rueda que solía andar en esta parada de aceñas que echaba una gran golpe de agua en estos alcázares, de donde se regaban todas estas huertas, e hizo parar dicha rueda porque hacia gran ruido y su alteza estaba mal, de manera que la dicha rueda se secó y perdió"


Fotografía del XIX

Lo cierto es que leyendo de aquí y de allí, y quedándote con lo que consideras esencial (válido por tanto para uno), parece que sí, que efectivamente hay algo de esa orden de parar la rueda, pero no se pueden determinar exactamente los motivos. Por una parte unos dicen que la reina tenía unas fiebres y le molestaba, y por otras que se había conseguido el agua de otro lugar y no hacía falta la del río. Sea cual fuere el motivo, la rueda se para por el 1492, aunque hay dudas de la fecha exacta y ya no se pone en marcha, es decir no se rehace hasta principios de los sesenta. 

La puerta y la rueda

Sobre el origen del nombre, he leído en algún sitio, que la ordenó construir Abderramán II, y la reconstruyó Abú l-Áfiya -curioso, leído en voz alta suena Abulafiya-, y puede que derivara después en Albolafia, pero dice que por orden del emir almorávide, Yusuf  ibn Tashufin, pero no he podido confirmar que este gobernase Córdoba en el siglo XII y fuera el ordenante. En otros sitios le llaman de Kulaib, como al azud y también Molino del Hierro, esto último pudiera ser por la puerta de la muralla que hubo en ese lugar y que se llamaba así.

Grabado de Tomás Sidney Cooper (1803-1902), 1832, siglo XIX

Se dice que ha sido siempre el molino de mayor antigüedad de la Parada del Puente. Es citado a finales del siglo VIII o principios del IX situado en el llamado azud de Kulaib. Por lo que se pudiera estimar una procedencia anterior o romana. Tras la conquista por Fernando III en 1236, de sus cuatro piedras cedió una al obispo de Cuenca, otra a Tello Alfonso y dos a Alfonso Téllez, y parece que un tiempo se denominó Molino de Don Tello. Ya en el siglo XIV o XV, de las cinco piedras de moler que tenía, dos eran de la Iglesia Mayor y tres de oligarcas de la ciudad. En esas fechas hay textos que citan como Parada de la Ñora a la del Puente, por la noria o ñora del molino.

Entrada

En el s. XVI es propiedad del Cabildo en su totalidad y en esa época está datada también la propiedad o uso por las monjas del convento de Jesús y María, en la calle a la que dieron su nombre. Existe un texto que señala que Juan de Ochoa lo reformó, y por esas fechas ya figuraba en el escudo de la ciudad. Respecto al desmontaje de la noria hay polémica de fechas, Feliz Hernández la cita en 1485 y Caro Baroja y Torres Balbás en 1492, junto al episodio de la molestia por las fiebres de la reina.

Grabado de Vivian siglo XIX

Durante la segunda mitad del siglo XVII se llamó Batán de la Albolafia, Después sufrió grandes transformaciones como podemos ver en los grabados románticos de Roberts y Vivian, del siglo XIX. Con la construcción del murallón de la Ronda de Isasa, se derriban los arcos del acueducto, similares a otros acueductos romanos, y gran parte de su fábrica, corría el año 1840.

Escalera de subida a la terraza

En 1855 es desamortizado, y lo compra Rafael Sánchez Castañeda. Muere el titular, sus hijas no pudieron mantenerlo y fue embargado por la Hacienda Pública en 1914, pasando a propiedad del Estado, quien traspasa la propiedad al Ayuntamiento de Córdoba en 1965. En esos años se procede a otra remodelación por Félix Hernández, se corta el edificio que daba al río y que se ve en la mayoría de los grabados, desde el de Wingaerde, y se instala la noria nuevamente.

Restauración en el XIX o principios del XX

Tres épocas distintas podemos imaginar de su obra; los arcos y el canalillo de salida son primitivos aunque es posible que sean del siglo XIV, la parte baja del XV, similar a la que había en los siglos XVII y XVIII, y luego la citada del 1965. La noria tiene 15 m. aproximadamente de diámetro. Al poco tiempo de su puesta en marcha, nuevamente el abandono y la ruina. Hay que tener en cuenta que, al desaparecer el azud, el agua no se dirige al canal de este molino, por lo que las arenas lo ciegan constantemente.

Ruedas de molino con las que nos hacen comulgar

Por otro lado y por ese mismo motivo expuesto, los materiales que las distintas riadas traen, se depositan en sus alrededores. Por ello el mantenimiento debería ser constante. En 1977 se repara nuevamente y unos años más tarde nuevamente la ruina total. Los que somos de aquí hemos visto la rueda funcionar muy pocas veces, por lo expuesto de falta de caudal en la temporada seca, y la desaparición del azud. Siempre ha sido una ruina.

Plano del s. XIX en que se lee la Puerta de Hierro

Después sufre un incendio a principios de los noventa y se decide que, una Escuela Taller, la llamada del Alcázar de los Reyes Cristianos lo repare. Es el año 94, luego pierde los cangilones que eran de barro. Riadas, y nuevamente el abandono y ruina que es como está hoy. En el interior tiene más de un metro de arena depositada en la nave mayor. Y en el exterior se puede ver que la rueda está materialmente enterrada a la salida del canal que no existe.

Grabado de Guesdon de mediados del s. XIX

Entre el molino y los primeros arcos del Puente, los franceses que habían ocupado el Seminario de San Pelagio, cuando se retiraron por la imposibilidad de llevárselo, tiraron al río gran cantidad de material militar, que forme parte de los lodos del fondo. En ese lugar había también cuando funcionaba a pleno rendimiento el azud una notable profundidad.

Fotografía del verano de 1915

Otra cuestión curiosa, no verificada, se cita en un texto que se fabricó papel en él, siendo este lugar el primero de Europa, pues el mismo venía antes de China. Bueno como ahora casi todo viene de allí también esto es cíclico.

La rueda sin cangilones

Para terminar pedir perdón por las posibles imprecisiones que pueda haber cometido, seguro que habrá quien pueda rectificar o ampliar lo que no se haya dicho. Y lamentar que un elemento fundamental del escudo de la ciudad, como es el molino de la Albolafia, no esté funcionando para disfrute de todos, cordobeses y extraños que en realidad no lo son aquí.

Fotografía de los cincuenta del siglo XX

Sería un atractivo más del río y algo más que añadir al agradable (a mí me gusta mucho) conjunto monumental del puente (que también figura en el escudo) y su Puerta. Ah, ya no se acuerda nadie del corte y color de sus losas.

Mi amiga Isabel Burón, ha colaborado en la búsqueda de un artículo que versa sobre la restauración del Molino de la Albolafia, publicado en el suplemento de los Boletines de la Real Academia de Córdoba, la Revista Al-Mulk de Estudios Califales.

Manuel Harazem, un amigo y bloguero cordobés me ha enviado un recorte de un libro "Historia de Córdoba. La época Contemporánea" de Palacios Bañuelos, que en su página. 119 dice:


Como puede verse cualquier motivo es bueno para demoler, y el gobierno le enmienda la plana al Ayuntamiento para que los proteja. Cuando digo que los comentarios o los aportes son mucho más productivos que las entradas creo que no me equivoco.

Sala interior desde arriba de la escalera

Molino de la Albolafia cuando estaba en la amazonia 2013





El Molino de la Albolafia (I), una entrada de 2011, sin fotografías interiores


Fotografías y vídeo del autor y de la red
Bibliografía variada de la red.

4 comentarios :

PATXI GUERRIKABEITIA dijo...

Buenas tardes, amigos. Paco, estás documentadísimo. El trabajo que nos has regalado es espectacular. Muchas gracias.
P/S: Tengo en plata un escudo de Córdoba. Me lo hizo a mano un platero. En las grandes ocasiones lo luzco en la solapa izquierda de la chaquete.

Anónimo dijo...

Un buen trabajo.Como siempre patea
do y currado,analisado con frial
dad.
Saludos.

Paco Muñoz dijo...

Gracias Patxi, para mí ha sido muy gratificante. Voy a añadir un artículo que me ha enviado Isabel Burón del reformador en los 60 Félix Hernández. Merece la pena. Mándame en privado tu dirección y te voy a enviar un llavero especial de la ciudad, del que no quedan ejemplares. Un saludo.

Paco Muñoz dijo...

Anónimo, por favor, pon tu nombre al final, porque me resulta complicado contestar así. De todas formas gracias por opinar.