martes, 12 de junio de 2012

LA AVENIDA DE CARLOS III


Detalle del horizonte citado 

Cayeron en mis manos unas fotografías del Archivo Municipal de Córdoba, mientras buscaba otras para dotar una entrada que tenía en mente, y recordé cuando mi padre me llevó en su bicicleta a la recién estrenada carretera, que después fue la avenida de Carlos III. Aún tengo en mi memoria la perspectiva desde el Zumbacón, en el mismo lugar o cercano donde ahora está la escultura moderna de las barras entrelazadas, que parece el símbolo del McDonald. Entonces solo te podías encontrar aquellos árboles gruesos pintados de cal, que sombreaban la carretera, y huertas. 

Las naves de Cepansa, la Cárcel, y la huerta de Miraflores.

Desde ese punto, si mirabas para la Choza del Cojo, lugar donde enlazaba la futura avenida con la NIV, no sin antes pasar el puente sobre el arroyo de Pedroches, que había sido construido para la nueva avenida, veías en toda su longitud la vía, una de las más largas de la ciudad, de unos aproximadamente 1500 metros, prolongada ahora por el túnel dirección Vial Norte. Si por el contrario mirabas al suroeste, a la ciudad, la veías toda en su plenitud, y si hacia el noreste las naves de la Cepansa y la cárcel de Miraflores. 

La actual avenida de Carlos III

Vamos a centrarnos en una fotografía concreta en la que le he puesto leyenda: a la derecha un hermoso árbol y la N432 dirección Córdoba, un primer plano de piedras de la futura avenida, y un “sky line” muy sui generis. De izquierda a derecha, vemos los pabellones del cuartel de Lepanto -al no existir el barrio que después llamamos Edisol-, detrás la iglesia de los Padres de Gracia, más a la derecha, en un plano más lejano, Santiago, la Magdalena, Salesianos, San Lorenzo, S. Pedro, luego nos encontramos con el inconfundible San Rafael de torres paralelas y más a la derecha San Andrés. Ya no da para más la fotografía. Para recrear esa vista desde ese sitio es ahora imposible, enormes bloques de siete plantas en la acera de los pares de la antigua carretera de Almadén (hoy Avda. de la Agrupación Córdoba), te lo impiden.  

Perspectiva de la torre de la Mezquita y la cúpula de Santa Victoria

Para tratar de conseguir una fotografía actual del sitio de la fotografía del  AMC, buscando esa perspectiva incluso subí al viaducto joroba de la carretera del Muriano en las cercanías de la fábrica del cemento, pero es materialmente imposible, las nuevas construcciones impiden toda vista. Desde el viaducto si vemos, sin embargo, más al oeste, la torre de la Mezquita, enrasada con la cúpula de Santa Victoria. Ese refranillo siempre lo decía mi madre, el San Rafael de la torre y la bola de la cúpula de Santa Victoria estaban a la misma altura. Es lógico, pero hay que tener en cuenta el desnivel hasta bajar a la Mezquita y la altura de la neoclasica cúpula. 

Otra vista, S. Andrés y San Agustín

De todas formas cuando uno ha visto ese territorio, y lo ve ahora, se da cuenta del crecimiento de la ciudad. Antes cuando subías hacía Miraflores dejabas atrás, ya fuera de la ciudad la Cruz de Roelas. Lo que ahora se llama c./ Cinco Caballeros era ese camino. Arroyos de caudalosa importancia, como el de las Piedras, Hormiguita y Pedroches circulaban libremente por el territorio, y huertas, muchas y florecientes huertas. 

Vista de Córdoba en el vuelo de 1957

En el vuelo de 1956 de los americanos no está construida. En el plano de José Rebollo Dicenta de 1962 ya figura como Nuevo Acceso desde Madrid. Se construye por tanto en el periodo de Alfonso Cruz Conde, 1951 a 1962, y luego, por las proximidades de los setenta se remodela la carretera. En esa misma época crecen los barrios de Levante y Fátima que son los que le dan sombra.

La huerta de Miraflores y el acceso desde Madrid (actual Avd. de Carlos III)

Y es así como una de las mayores avenidas de la ciudad, en cuanto a longitud, la Avenida de Carlos III, tomó forma.

Fotografías del AMC, de Google vuelo 1956 y del autor


2 comentarios :

Mike S. Blueberry dijo...

gracias una vez mas por ser nuestro historiador favorito

Paco Muñoz dijo...

Muchas gracias Mike.
Un abrazo.