jueves, 19 de diciembre de 2019

UN PASEO CON UN EXPERTO EN EL MANTENIMIENTO DE LA MEZQUITA

Ramírez, Pozuelo, Mediavilla, Agustín, Fernando y Antonio

Después de deprimirte un mucho en Oncología Radioterápica del Hospital Provincial, de ver la cantidad de personas que allí sufren y luchan por algo esencial que es la vida, con la inestimables ayuda de los profesionales de la Sanidad Pública, que trabajan a un ritmo no deseado, por encima de los normal para ese tipo de profesionales, porque de esa manera no pueden ayudar lo que quisieran. Con fallos en más cantidad de los deseados, en máquinas que están amortizadas más que de sobra por el trasiego que llevan sin parar, durante muchas horas, muchos días y muchos meses. De haber recibido la dosis adecuada para mi tratamiento de cáncer, me esperaban unos amigos en la Mezquita con un guía especial.

El Mihrab

Llegué y saqué mi entrada VIP como le dije al taquillero, un detalle a tener en cuenta del Cabildo, no todo van a ser críticas, y después de estar un rato en al patio de los Naranjos, en Los Patios, como en la infancia le llamábamos a esa zona de juegos, nos dispusimos a entrar el recinto. Yo no me llevé mi recién adquirida gorra porque me resulta complicado aceptar descubrirme en la Mezquita, otra cosa es en el recinto enquistado en la misma catedralicio, por esa razón preferí ir sin gorra. Bien es verdad que la norma no escrita obliga por cortesía a no ir cubierto en lugar cerrado.

El grupo en la Capilla de Villaviciosa

Como digo en el primer párrafo el guía era especial Agustín, y su apelativo está justificado porque han sido muchos años que ha ejercido de Maestro de Obras en el monumento, por sus conocimientos de las diversas reparaciones del mismo, y por su especial interés en el primor con el que realizaba su trabajo sintiendo como contribuía a mantener un monumento que merece ser mantenido adecuadamente. Conocimos cuestiones que ningún guía de turismo puede explicarte. Porque ninguno las sabe, ellos están en la nata de la historia y Agustín nos explicó la cocción de esa historia, sin cuyo guiso la otra no existiría.



Capilla de Villaviciosa

Conocimos la ubicación subterránea del Mihrab de la segunda ampliación, cuya entrada la realizó desde la Cripta Real, los intríngulis de la perfecta construcción de la Capilla de Villaviciosa, sin olvidarnos de la Real, los trabajos de rebaje del Altar Mayor, el museo visigodo, el reforzamiento de la capilla de la Purísima, de hermoso mármol rojo de Cabra, el descubrir y reforzar el techo del cardo romano, la curiosidades del Mihrab en cuanto al desgaste circular de sus bellos mármoles, las intervenciones de Feliz Hernández y Velázquez Bosco. La explicación de la horizontalidad de la luz que rompió la verticalidad católica. Rara es la intervención de los últimos treinta años en las que no hay estado implicado. 

Losa hueca encima del Mihrab de la segunda ampliación

Fresco en la Capilla de Góngora

 
La ironía del tallista

Conocimos la mezcla del estupendo estucado de la pared de la ampliación de Almanzor que si lo comparamos con las anexas al sagrario dejan mucho que desear su estado, incluso a la intervención en la solería desde el muro de Almanzor a la mitad de la ampliación comparándola con la de la Junta. La noche y el día y eso es evidente. Buscamos la sátira del tallista criticando al pagador, un pie de bota y otro de garra. Señorito y malvado. Y muchas cosas más difícilmente enumerarles en unas pocas líneas, que nos supieron a poco. No hay que desdeñar los conocimientos de Antonio Suárez que coadyuvaban en muchas ocasiones a refrescar la memoria de nuestro especial cicerone.


Arco y columnas regalo en la Capilla de Villaviciosa

Nos reímos con una anécdota tétrica de lo ocurrido debajo de la cripta de la capilla de San Pablo, donde está enterrado un obispo contemporáneo Mons. Infantes, creo recordar en una tumba de hermoso mármol negro. El descubrimiento de los frescos del Bautizo de Jesús, en los que participó, reforzamiento de cúpulas barrocas y no barrocas, e instalación de celosías marmóreas, que yo particularmente he tenido ocasión de ver en fotografías realizadas durante la intervención. Antes de llegar yo habían estado en la Puerta de los Visires. Se me olvidaba un pequeño fresco en la capilla de Góngora. Y la curiosidad de la repetición cúfica de letras de la fachada de Mihrab, por “técnicos” que las repararon posiblemente desconociendo que eran unos hermosos textos no adornos, que levantó la ira de los traductores. Muchas gracias Agustín por el buen rato, que nos enseñó a muchos, por lo menos a mí, cuestiones que merecen la pena. Y no las he contado todas y algunas por culpa de mi memoria las habré contado mal.
Fotos del autor y malas

4 comentarios :

Anónimo dijo...

Paco, hace tiempo que no visito la Mezquita y tus notas cordobesas me animan a ir. Un abrazo.

Paco Muñoz dijo...

No pones nombre y sale como anónimo, pero hay anónimos y anónimos.
Muchas gracias por tus palabras. Me alegro mucho que te den ganas te voy a poner una dirección de una entrada en la que hay una recopilación de trabajos relacionados con la Mezquita.
https://notascordobesas.blogspot.com/2018/12/articulos-sobre-la-mezquita-y-sus.html
Un saludo

julio galisteo. dijo...

¿no he puesto nombre? Es un despiste,soy Julio Galisteo. Gracias por el enlace.

Paco Muñoz dijo...

Gracias Julio, al final tienes un enlace con casi todas las entradas referidas a la mezquita es más cómodo. Un abrazo.