domingo, 2 de junio de 2019

LA SINAGOGA DEL AGUA, ÚBEDA

Entrada Sinagoga del Agua

Úbeda siempre será retroceder al Renacimiento, Diego de Siloé, Vandelvira, San Juan de la Cruz  y otros muchos, que por tantos no pueden relacionarse todos. Lo que es el recinto amurallado de la ciudad, permite en cada calle uno o varios palacios, portadas especiales y mucha piedra. Recoletas y no tan recoletas plazas y hermosos edificios.

Plaza Vázquez de Molina y El Salvador

Plaza 1º de mayo y Ayuntamiento Viejo

No es la primera vez que la visitamos, ha habido años que huyendo de la Semana Santa cordobesa, amanecíamos en Úbeda el viernes santo y nos encontrábamos una procesión de vuelta a su templo, es lo que tienen los estados “aconfesionales”, pero apartando el nacionalcatolicismo, el Renacimiento lo supera con creces, y no es salirnos por los cerros de Úbeda, ni mucho menos, es sólo remitirse a las pruebas.

Friso y diploma

Brocal

Hoy la exclusividad era además de recordar el entorno, visitar la Sinagoga del Agua que, sin tener un certificado de autentificación, porque no lo tiene, bien puede serlo por reunir partes de las características de las sinagogas. La realidad es que sea o no lo sea son llamativas y espectaculares sus aposentos, quizás un poco recargados algunos, pero se pretende representar el oficio, santo, de algunos de sus supuestos inquilinos delegados inquisidores.

Dependencias del delegado del inquisidor

Entrada luz equinoccial (Foto Web Sinagoga)

La Directora del Museo Provincial de Jaén, Francisca Hornos afirmó: “no se puede llamar monumento a la Sinagoga del Agua y no la podemos comparar con otros monumentos de la ciudad, porque pierde Úbeda. No hay documentación de las excavaciones que pueda llevarme a decir que es una sinagoga. Los productos turísticos son otra cosa. De lo que estamos hablando aquí está a otro nivel que no se puede comparar con el excelente patrimonio de la ciudad.” 

Puerta del alma y columna

Estrella de David

El debate sobre su monumentalidad o sobre los estudios llevados a efecto para certificar su autenticidad, o que la acepte la comunidad científica no existen, o no han seguido el cauce oficial, pero me imagino que con el tiempo se harán y las aguas se amansarán. Lo cierto es que es un lugar extraño, complejo, por lo menos a mí me lo pareció, no tan simple como es habitualmente una sinagoga, tomando como ejemplo la de Córdoba, un patio, una sala de mujeres, y la sinagoga en sí. Pero yo no soy un experto ni mucho menos, y mis opiniones son eso, opiniones. A mí me impresionó el lugar e incluso puede que tuviera algo mágico, los aspectos de la cultura al sol son ancestrales y siempre llaman la atención. Lo cierto es que es de agradecer el salvaguardar esos espacios. Dice un resumen de la web de la Sinagoga:

Arcadas del salón sinagogal

Galería de mujeres

“La Sinagoga del Agua de Úbeda fue descubierta por casualidad por el empresario Fernando Crespo durante unas obras de carácter inmobiliario en lo que anteriormente era una peluquería de señoras, para transformarlo en lo que sería unos apartamentos turísticos para la ciudad. Pero los muros de la antigua casa, situada en pleno corazón del casco antiguo de Úbeda, guardaban un tesoro oculto durante siglos, una sinagoga judía, que según los primeros estudios la datan anterior al siglo XIV. Tras el descubrimiento de diversos elementos como los arcos de la Sinagoga, la Galería de Mujeres y el Baño Ritual (Mikveh) se desecha el proyecto inicial. Fue en 2007 cuando se inician los trabajos de recuperación los cuales finalizarían en 2010, fecha en la que la sinagoga del Agua abre sus puertas al público.”

Arco y techumbre


Sillón y columna

El primer espacio que se visita es lo que llaman la sala del Inquisidor, parece que en una de las casas que componen el conjunto, fue vivienda de un delegado de la Inquisición por el escudo de la fachada, que incluso pudo ser un judío converso y por ello la protección o conservación de los espacios se llevó a efecto. El patio, bodega, hornos, es posible fuesen en la Edad Media la casa del rabino. De ahí los símbolos cristianos de esta sala.

Tapiz

Uno de los siete pozos

Una puerta nos lleva a otra sala donde existe otra con una estrella de david arriba del arco, que por el exterior es una granada. Una granada que nos dijo la guía tiene 613 granos, que son los preceptos a cumplir por el judaísmo, cuya suma 6+1+3=10 que son los preceptos cristianos. Curiosidades como el peso uniforme de las semillas de la algarroba 0,2 grs, equivalentes a los quilates para pesar piedras preciosas.

Brocal pozo

Vista interior pozo

Sin seguir un orden porque no lo tiene el recinto, entramos en la sala principal, tres naves separadas por arcos, que estaban ocultos entre los muros, brocales de pozos parece que comunicados en el mismo nivel freático, siete se nos dijo. Y la Galería de Mujeres en altura y separada. Un entablado policromado de madera de uno de los techos.

Otro pozo este seco

Colección de cerrojos

De los pozos dos de ellos tienen su brocal original y mantiene su caudal habitual según los distintos periodos. A través de un pasillo excavado en roca, está el baño ritual Mikveh, en una sala abovedada, y delicada sillería, un hueco en el centro, escalonado, siete escalones con el espacio de agua.

Fuente en el patio

 Ventanillo de entrada

Este lugar es el que por una entrada de luz de uno de los laterales, permite en el equinoccio de verano, la entrada de luz del sol, que filtran unas lámparas, y bajan los rayos de luz del sol los escalones al agua y luego se marchan con el movimiento solar. Es, parece, según la programación para este junio, uno de los eventos más importantes de la Sinagoga.

Bajada al sótano

Excavación en roca

Comunicación entre espacios

Los baños purificadores han sido siempre elemento importante en las religiones monoteístas. En todas estas religiones el agua es elemental para sus ritos, bautismo, abluciones, etc. Luego están la bodega con sus enormes ánforas semienterradas y la cocina, también con las curiosidades de la religión judía.

Baño ritual Mikveh

Entrada luz solar equinoccio

Despensa

La conclusión es que es un lugar interesante, sin entrar en la autenticidad de si es, o fue mejor dicho, una Sinagoga. Muchos de los lugares monumentales que hemos visitado y que tenemos en nuestras ciudades, son en realidad un trampantojo histórico, más o menos auténtico. A lo largo de la historia los monumentos se modifican a gusto de los gobernantes y luego quedan como elementos históricos sin serlo.

Cocinas

Cocinas

Columna en cocina y escaleras

En Córdoba tenemos muchos ejemplos, los arquitos de la calleja de las Flores, la barbacana de la calle Cariuan, y un montón de etcéteras que podemos añadir. Lo importante es el impacto que nos produzca el monumento, a sabiendas que no nos engañan turísticamente. Pero se puede visitar y juzgar cada uno/a.




Fotografías del autor
Bibliografía de la Web y de Internet

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