martes, 18 de septiembre de 2018

UNA VISITA GUIADA A LA MEZQUITA-CATEDRAL CON "ATAURIQUE, GESTIÓN-CULTURAL"

Ataurique Gestión-Cultural

El sábado pasado 15 de septiembre, fue el Día de las Ciudades Patrimonio, noche de puertas abiertas en museos y monumentos, y diferentes actos culturales relacionados con la celebración. Nosotros, decidimos junto con otros amigos, participar en los actos con una visita guiada a la Mezquita-Catedral, organizada por la empresa "Ataurique, Gestión-Cultural" formada por dos mujeres, Marta y Pepa. De la primera somos amigos y vecinos, desde hace mucho tiempo, y ambas son excelentes profesionales.  

Una vista nocturna de la torre

Por la edad, por ser mi sitio de juegos infantiles y por ser un aficionado a la Mezquita, soy conocedor de muchas historietas, de esas de andar por casa que circulan sobre el monumento. He de reconocer mi satisfacción con la visita porque aprendí algunas cosas que no las tenía muy claras. Empezamos la misma en la galería frente a la fuente, donde estaba la Obrería, oficina del cura D. Gonzalo, el de las gafas caídas y ojo avizor por encima del breviario, que permitía visualizar con la perspectiva adecuada, bastantes centímetros de las extremidades inferiores de las "francesas"

Plano de la Mezquita sucesivas ampliaciones

Donde había una turista francesa sentada (de pequeños siempre decíamos que eran franceses todos los turistas), allí estaba el cura D. Gonzalo, que seguro tenía un nivel de testosterona más elevado de lo normal. En una España de privaciones, de prohibiciones, de barajas de cartas con señoras en topless que traían los emigrantes de Francia y Alemania, un espectáculo anatómico al natural llamaba la atención. Luego me enteré que ese hecho concreto de ir al descuidero de la turista, por parte del cura, se llamaba voyeurismo. 

Primera parada Mezquita de Abderramán I

Es inevitable en el Patio de los Naranjos de la Mezquita, recordar esos tiempos, que no eran mejores que los actuales, como ya lo cantó Jorge Manrique, en las "Coplas sobre la Muerte de su Padre", la nostalgia del pasado agradable, nos hace ver las cosas de distinta manera. Pues allí empezamos. Antes habíamos dado un paseo por el Patio, y yo, adelantándome a la visita les había soltado alguna que otra anécdota del lugar a mis amigos María Jesús y Pepe.

Otra fotografía en la Mezquita de Abderramán I

Reunión del grupo, entrega de los receptores y auriculares de un solo uso, por un colaborador cercano a Marta -muy cercano-, pegatina identificativa, una estrella amarilla nosotros y un círculo el otro grupo, y abanicos, porque una calor pegajosa anticipo de la lluvia molestaba. Control antiterrorista en la entrada y primera parada delante de la celosía que ahora es un trampantojo, pues todavía no es puerta, pero que antes fue muro, y antes arco abierto. Mezquita de Abderramán I, explicación de los inicios religiosos musulmanes, en lo que se supone fue una basílica cristiana y antes un lugar romano. Parada y detalle de la importancia de las distintas columnas y la construcción singular de los arcos de ladrillo, medio punto y herradura.

En la Santa María delante de la Capilla Real

Recuerdo del rebaje del suelo por Félix Hernández, comparado con la ampliación de Abderramán II. Aclaración de la similitud de los arcos con un acueducto romano por su parte superior, que permite un desagüe rápido de las aguas de lluvia. Visita de lo que queda del muro de Qibla del segundo de los Abderramanes, y ampliación definitiva al sur de Al-Hakan II. Visita de la Santa María -primer atentado arquitectónico-, Capilla Real y Cripta, destino primario de dos reyes castellanos, hoy inquilinos de San Hipólito.

En la Capilla Real (Foto de ABC)

Vista al Mihrab, explicación de su hermosa decoración y a la ampliación de Almanzor, que lo hizo obligado hacia el este por no poder ampliar más al sureste con el río Guadalquivir de frontera. Explicación detallada de la ampliación, uniformidad de su fábrica y pobreza de la misma. Detalle de las marcas de canteros y arcos con los ladrillos rojos pintados. Crucero de la Catedral cristiana, anécdotas de la misma, coro y sillería de Duque Cornejo. Detalle de los órganos dotados de wifi, que se pueden tocar, en teoría, desde cualquier lugar del mundo. 

Mª José (Pepa) Muñoz con su grupo

Luego la visita a la Capilla del Inca Garcilaso de la Vega, paso por el Sagrario y obligada finalización, porque empezaba una conferencia de los restauradores de la Mezquita y había una recomendación de acabar en ese momento. No hubo tiempo para más. Decir que a mi particularmente, me pareció corta, pero que lo ameno de la misma, y la simpatía de Marta y sus conocimientos, compensaron de sobra la cortedad. Tiene este tipo de visitas mucho que contar, pero en poco más de una hora es materialmente imposible. 

María Jesús y Pepe, nuestros amigos participantes de la visita

Unas pinceladas sobre la empresa "Ataurique, Gestión-Cultural", de Marta y Pepa, pero voy a publicar sobre ellas lo que dice su página web, por aquello del plumero, aclarando que la coincidencia de nuestro apellido Muñoz, no tiene nada que ver:

"Sobre nosotras: Ataurique, Gestión Cultural está formado por dos emprendedoras enamoradas de su trabajo. M. José Muñoz Córdoba es Licenciada en Historia del Arte, posee un máster en Profesorado de Enseñanza Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanza de Idiomas. Es especialista en gestión de eventos. Marta Moreno Muñoz es Licenciada en Historia del Arte, posee un máster en Gestión del Patrimonio desde el Municipio y es Doctoranda de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. Es especialista en Patrimonio Industrial y en aplicación de nuevas tecnologías en el campo de la difusión del Patrimonio."

Para terminar decir que la página Web tiene incorporado un blog en el están publicados unos interesantísimos artículos. Mucha suerte a la iniciativa empresarial.

Fotos del autor, Abc e Internet
Bibliografía de la Web Atauriquevisitasguiadas

2 comentarios :

PATXI GUERRIKABEITIA dijo...

Muy buenas, amigos. Paco, extraordinario trabajo.
La mezquita es el compendio de obras de arte que todos los cordobeses, creyentes o no, llevamos en el corazón.
Las primeras piedras de la Mezquita se pusieron sobre los terrenos de la Iglesia Visigoda de San Vicente, que en contras de la creencia popular de que fueron usurpados, está la real, estos terrenos fueron comprados a precio de oro por Abd aAl-Rahman I y que además se comprometió a dejar reparar las iglesias de la Axarquia, que fueron dañadas con la llegada de los Árabes a la ciudad.
Esa Mezquita impresionante con bosque de columnas, procedentes de los monumentos romanos, que se utilizaron cantera, así como los arcos con sus dovelas claras y rojas, estas por el almagre, (óxido de hierro), de su composición, es una obra de ensueño.
Esta magnífica obra de arte sigue en pie porque se construyó una Catedral dentro, que va desde el Manierismo al mal nombrado Plateresco, ya que debería de conocerse como arte Isabelino, Barroco etc. vamos, monumento ecléctico, como lo definen los entendidos.
De nene, me he tirado horas y horas dentro de la Mezquita, admirado por su belleza. También llevaba una caja de cerillas y un duro lo más nuevo posible.
Las cerillas para hacer llorar a la imagen y para tener luz y ver el crucifijo echo por el esclavo te tuvieron encadenado los árabes.
Todo esto es mentira, la imagen se humedece al arrimarle el calor por la ley del muro frio. Calor y frio igual a humedad; y el duro para raspar la columna que olía a huevo duro.
¡Ah! Lo del esclavo. La marca de la cruz lo hacían los soldados cristianos cuando entraban en las mezquitas como señal de superioridad de su religión.
De la Mezquita hay una cosa que muchos conocerán, que se trata del estudio realizado por el arquitecto Rafael de la Hoz, en el Mihrab, es las proporciones de su construcción que no estaba construido con arreglo a la Proporción Aurea.
Después de muchos años de estudio, descubrió que era otra proporción a la que denominó proporción cordobesa.
Bueno no me enrollo más. La entrada al recinto de la Mezquita que siempre me ha llamado a la tención ha sido con toda su historia, que es real, el Postigo de la Leche.
¡Ah! Cuando estaba en el Instituto Seneca, para más señas, por decir lo que he comentado que la Mezquita está de pie porque se construyó una Catedral dentro, estuve a punto de recibir una hostia por parte de maestro, arabista y tonto del culo, que se ofendió por lo que dije. De verdad, si no me agacho me jamo una hostia del copón y como cuando tengo razón y en este caso la tengo, no me muerdo la lengua le dije: de no haberse construido una catedral dentro, nuestra Mezquita estaría donde están las de Jaén, Málaga o Sevilla, que es, con una catedral encima.
Un fuerte abrazo y gracias por vuestra paciencia






Paco Muñoz dijo...

Querido amigo Patxi, muchas gracias por tu aportación a la que no hay que añadir nada, las realidades porque así lo son y las opiniones porque son una cosa personal.
Un fuerte abrazo