lunes, 26 de febrero de 2018

CIRCULAR ARROYO BEJARANO

Recorrido circular

Esta mañana de una temperatura primaveral, aunque nublado, que ojala justifiquen las previsiones y si no como en Canarias, nos pongamos al día en el desequilibrio hídrico que tenemos, aun a pesar de que no ha llegado aún el de las aguas mil, hemos hecho un amigo y yo el recorrido circular desde el cruce del sendero a la Fuente del Elefante, al Bejarano. Luego por su margen derecho bajar al Guadiato, con parada sin fonda en la zona minera, y cruzar un arroyo del Coronel seco como casi todos, para subir a la pista que da acceso al Arroyo del Molino y los Baños de Popea.

Paso del arroyo del Bejarano

Cartel de los Duendes

Zona de repoblación

Un recorrido circular de unos 6.200 metros, con un desnivel acumulado subiendo de 151 m. y bajando de 156 m. desde la cota de 411 m.s.n.m. máxima, a la 266 m.s.n.m. mínima, durante una hora y treinta y cinco minutos. Durante todo el recorrido no nos hemos cruzado ningún elemento humano, sólo hemos escuchado el arrullo de las palomas torcaces, dos. El sonido lejano de unas motosierras, seguro que talando. Y una espantada mirla que nos cruzó por delante. Nada más, ni hormigas, abejas, y ni siquiera moscas. Bueno, el 'ametrallante' sonido de un picapinos se dejo oír. Estamos acabando con todo.

Detalle de los olmos talados

La Fábrica de Paños

El ejemplar de la broma en Facebook, aplicación de 155 al Bejarano

Eso sí, aunque el nivel del caudal del arroyo Bejarano no es el que debiera ser, por lo menos corre. Lamentamos por contrapartida que el venero del camino tenga sólo un hilillo de agua. Se puede vislumbrar después de la actuación de la Confederación, el inmenso daño que hizo la grafiosis a los olmos, al observar la cantidad de tocones existentes. Observamos antes, el fosilizado canal desde la rajada presa, hasta el depósito de la Fábrica de Paños, y siempre recuerdo que José Manuel Recio me dijo que el cauce profundo de arroyo en esa zona, determina el caudal que ha tenido el venero de al lado de la carretera. 

La higuera

El hermoso cauce

Sendero margen derecha

Todos los arbolillos plantados tiene su número correspondiente, vimos el de la broma (no tomada como tal de un usuario de Facebook con limitado sentido del humor) del 155. La fábrica de Paños puede observarse sin problemas y la retirada de las zarzas puede que sirva para que la fuerza de lo plantado surja con más vigor. La hermosa higuera antes del arroyo de San Juan, sin gota de agua, yace en el llano. Lo vadeamos y continuamos hacia abajo por el margen derecho del arroyo Bejarano. Hablamos del muro de contención de la llamada Calzada Romana, de gruesas piedras, similar a las del Arroyo del Moro en la Cuesta de la Traición. Luego la cancela que separa el Bejarano de los Baldíos del Río.

La piedra cerca del Martinete superior en los Baldíos

Hacia abajo

Tronco cortado y bosque en galería

El canal también fosilizado de alimentación de la balsa principal del Martinete superior, que dejamos a la izquierda para continuar bajando. La cantinela agradable del agua era ahora el único sonido que nos acompañaba. Una ruina de lo que pudo ser un calerín, y los restos del muro que baja, más o menos cerca de los restos del molino de cubo que nos enseñó en su día ese apóstol del Bejarano que es Bartolomé Olivares. Un sendero ahora estrecho y teóricamente peligroso por su altura, nos conduce a la zona minera de abajo, lo que llamamos minas romanas. 

Otra hermosa estampa del cauce

El pozo vertical protegido

Túnel horizontal del pozo vertical

Ahora vemos el pozo vertical que, aunque sigue manteniendo como escalera el antiguo raíl de vía estrecha, tiene ahora una baranda de madera que protege el agujero. Y una cosa, está afortunadamente limpio, otra cuestión a agradecer a los mantenedores. Se ve hasta el túnel horizontal del fondo. La mina de la derecha también está aparentemente limpia. No podemos decir lo mismo de la superior, la que tiene la columna en el centro que, su parte izquierda del portal es un improvisado urinario femenino, y manifiesto lo del género, porque los masculinos no utilizan papeles para las últimas gotas, a determinadas edades se quedan en los pantalones o ropa interior. 

El túnel horizontal de otra explotación

El túnel anterior relativamente limpio

Subida a los pozos superiores

Una porquería, no la necesidad de miccionar que es ineludible, sino dejar los papeles en la entrada de la mina, y menos mal que son aguas menores, aunque requiere una comprobación que no hicimos. Seguimos la ruta volviendo sobre nuestro pasos de la gruta superior, por una bajada que requiere toda la precaución del mundo, sobre todo para los torpes cuyo carnet de identidad está pasado de frenada. Los lugares que nos presenta el cauce del arroyo Bejarano, con sus distintos aterrazamiento y tupida vegetación, son tremendamente hermosos, deleite para los sentidos y el sonido de sus distintos saltos música celestial. Llegamos al hermano mayor, el Guadiato, que baja también pobre de caudal, el Bejarano es fiel a su cauce, como todos los ríos cuando desemboca en el superior.

El pozo de la columna, a la izquierda el urinario

El arroyo Bejarano casi en su desembocadura

La balsa del Guadiato

Andamos entre formaciones rocosas de bastante importancia, y cruzamos, el cauce seco del Arroyo del Coronel, que no sabemos si tenía quien le escribiera algo, como el de la obra de Gabriel García. Unos metros más y antes de llegar a la fidelidad a su cauce del Arroyo del Molino, decidimos subir por el empinado sendero superior de su margen derecho. Esta es la última subida del recorrido, pero considerable. Los riscos del Alto de las Cabreras se nos presentan inexpugnables, y ni siquiera el majestuoso vuelo de algún buitre les hace honor a su altura. Cada vez menos vida animal en el campo.

El seco arroyo del Coronel

Bifurcación o Molino, o sendero superior

Sendero del Arroyo del Molino Baños de Popea

Hablamos de la balsa del Molino, cuya existencia la conozco por el Prof. Recio, su camuflaje boscoso la está protegiendo de la masificación dominguera, afortunadamente. Me quedé con las ganas de ver si la higuera del arco ha vuelto a nacer, y comprobar la eficiencia de mi querido amigo Pepe Serrano (al que echo de menos) fue efectiva, y el arco tiene para otros pocos de años. El camino superior ahora sin coches aparcados se nos presenta amplio, con el "acerado" lateral de los peatones repuesto, después de un destrozo criminal de algún o algunos indeseables. Ya estamos en el punto de partida después de haber disfrutado de un excelente paseo y habernos sentido satisfechos del trabajo realizado en la zona.  

Fotos del autor

2 comentarios :

Anónimo dijo...

Buenos días.
Amigo Paco, gracias por tu artículo, nunca está de más recordar.
Gracias por tu mención a mi persona. Sigo estando aquí a tu disposición y considerándose mi maestro y amigo.
Un abrazo.
Pepe Serrano.

Paco Muñoz dijo...

Gracias querido amigo Pepe. Claro que no está de más recordar y mucho más a las personas a las que quieres. Lo de maestro no estoy de acuerdo, será en todo caso reciproco, porque cosas que sé de plantas me lo has enseñado tú. Y es verdad desde que estuvimos dentro de la Palomera no nos hemos visto. Ramírez me preguntaba el otro día que que pasaba contigo, le dije que creía estabas activo pero por la zona del pueblo. Luego lo de la fractura. Yo he pasado también una racha compleja, y aún está pendiente.
Un abrazo Pepe.