sábado, 9 de diciembre de 2017

FERNANDO PENCO VALENZUELA, PREMIO ARQUEOLOGÍA JUAN BERNIER 2017

Momento de la entrega del premio  (Foto P. Madrigal)

El sábado día 2 de diciembre se celebró la entrega de premios anuales Juan Bernier, en la Delegación Territorial de Cultura Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía en Córdoba. No estar en guardia adecuadamente, me impidió estar presente en ese acto. Sobre todo porque uno de los premiados es mi admirado amigo el arqueólogo y escritor, Fernando Penco. Como mi estima hacia la persona es considerable, su currículo lo transcribiré de la web del Ateneo, que me da una cierta garantía de ecuanimidad que yo no tendría. Utilizo para esta entrada las fotografías realizadas del acto, de mi buen amigo y excelente fotógrafo Paco Madrigal.

Salón barroco de la Delegación  (Foto P. Madrigal)

De la Web del Ateneo sobre Fernando Penco Valenzuela:

"Nacido en Córdoba en 1966, es Director del Museo del Cobre de Cerro Muriano, Obejo (Córdoba).
Premio Nacional Nueva Gente de Narrativa 1999 otorgado por la Asociación de Escritores y Artistas Españoles. Es autor de los libros El cráneo y siete breves narraciones (1998); Guadalquivir, un valle legendario  (2008);  Historia de la minería en Córdoba (2010) y La foto de Capa (2011). En 2001, Punto de Lectura Edición Digital selecciona para su prestigiosa Revista de Relatos como cuento del mes, su breve narración: Dicen que llegó cantando.

Un momento del acto  (Foto P. Madrigal)

En 2002 realiza el guión y dirige el documental La Muerte a través del Guadalquivir, película que se presenta en la Filmoteca de Andalucía (2003) y que es seleccionada, entre otras muestras y certámenes, en la 6ª Edición del Festival del Ríu (Generalitat de Catalunya 2005). En 2006 coordina el Proyecto Museográfico del Museo Nacional de la Joya de Marruecos en el Palacio de los Oudayas de Rabat, proyecto que se ejecuta bajo su dirección y responsabilidad en ese mismo año.

Con otra premiada  (Foto P. Madrigal)

Como arqueólogo ha dirigido excavaciones en Ategua, Los Baños Califales de Córdoba, El Convento de Santa Clara, Los Arrabales Occidentales, La Necrópolis Septentrional de la Colonia Patricia Corduba y excavado en Medina Azahara, El Templo Romano de la C/ Claudio Marcelo y La Almunia de al-Rummaniyya. Fue Profesor Académico del Área de Prehistoria de la Universidad de Córdoba impartiendo cursos entre 1997 y 1999 y obtuvo por convocatoria pública becas en el Departamento de Ciencia de los Materiales e Ingeniería Metalúrgica de la Universidad Complutense de Madrid. Posee más de una treintena de artículos relacionados con la arqueología y actualmente dirige Hastial, Revista Digital de Patrimonio Minero Ibérico.

Fernando durante su alocución  (Foto P. Madrigal)

Entre sus trabajos de investigación más recientes es necesario destacar el realizado sobre Muerte de un miliciano, la extraordinaria y universal foto de Robert Capa que sitúa en La Haza del Reloj, en Espejo, (Córdoba) y con la que nace el fotoperiodismo moderno.

Posado después de la entrega  (Foto P. Madrigal)

Escritor y Arqueólogo de profesión, a finales de 2013 publicó su libro Viaje a Tartessos, (Editorial Almuzara). En mayo de 2017 publicó en la misma editorial su libro "Un país llamado Cervantes", subtitulado " El origen judeoconverso del escritor", sobre el que glosó en la conferencia pronunciada en la Sala VIMCORSA el jueves 15 de junio de ese mismo año, en el que además fue nombrado Académico Correspondiente de la Real Academia de Córdoba."

Premios Arte y Arqueología (Foto P. Madrigal)

Sin comentarios, porque está clara la categoría profesional de Fernando Penco. Por ello sin duda recibió el premio de Arqueología Juan Bernier el pasado día 2 de diciembre. Enhorabuena.

Texto íntegro de las palabras del premiado:

"LA DESTRUCCIÓN DEL PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO"

Estar aquí, ahora, es estima siempre deseada, en palabras que se hacen aún mas que loables por quien porta el nombre de este lauro. Aunque dicha estima no la hubiera nunca pretendido, ni por asomo imaginado, hasta que honorables miembros de esta Asociación —por cierto algunos de ellos, amigos—, han decidido hacerme acreedor de un premio que, sin nadie quererlo, me ha situado en un compromiso: el de hallarme ahora aquí, en lugar de otros compañeros cuyo trabajo tanto admiro y profeso, y cuyos sacrificios vienen a converger en una cautivante y no menos hermosa palabra: ARQUEOLOGÍA.

Yacimiento de Cercadilla antes de la destrucción

…Concepto, ciencia, o no sé muy bien qué, a la que llevo dedicándome 25 largos años y que, cuando se transforma en un cenobio o en un criptopórtico del siglo IV, destruimos a pasos de gigante convirtiéndonos los arqueólogos, entre los que evidentemente me incluyo, en una parte solidaria e indispensable de ese proceso de DESTRUCCIÓN desde el momento en el que, a través de un Informe o Memoria Final de excavación, tenemos la autoridad de evaluar o justipreciar los “restos” del yacimiento excavado siendo ese Informe o Memoria, paradójicamente y en la mayoría de los casos, el comienzo de defunción del propio yacimiento.

Almunia Reina Sofia, arrabales occidentales

En nuestra arqueológica ciudad que, sin sus huellas y rodadas, poco o nada sería, el paradigma de tal PROCESO es sin duda CERCADILLA, yacimiento hoy desaparecido y que, en mi caso, al menos aún, desconozco para qué fue proyectado —secundando las tesis de Corzo y Marfil, pienso más en la figura del cordobés Osio que en la del emperador Maximiano Hercúleo. Tras el nefando final de CERCADILLA le llegaba su turno a los ARRABALES OCCIDENTALES, arquetipo de urbanismo islámico en Europa, único en el mundo, y del que Ibn Hazm, de la mano del librero Abu Dulaf, tan vehementemente nos hablara en el Collar de la paloma.

Sin dejar nuestra mísera senda, hace unos meses tan sólo, el ayuntamiento de esta ciudad sentenciaba, injustamente y a matacaballo —a cambio de un parking, creo— buena parte de SÂQUNDA, el arrabal ribereño de cuyas humildes casas salieran las grebas y borceguíes de Abu Fas Umar al-Balluti y las de sus rebeldes, mas tarde corsarios, que desembarcaran en Alejandría, y que fundaran en la remota isla de Creta un emirato independiente que se semejase a Córdoba, la ciudad que tan tristemente abandonaron en los días de Alhakam I.

Hasday Ibn Shaprut en la corte e Abderraman III, Dionis Baixeras 1885

“(…) En lo más arduo del tumulto —escribió Ibn Hayyan, al respecto—, se les metió Ubaydalláh en el Arrabal, prendiéndole fuego a las casas y saqueándolas de forma que el griterío de sus gentes llegó al escenario del combate en la Puerta del Puente (…) Al retroceder, Almugira y los demás guardias les cayeron encima, haciendo en ellos una carnicería y pasando a cuchillo a los fugitivos, de los que pereció gran número (…) Los guardianes llevaron a Alhakam las cabezas de sus principales en la punta de sus picas: la derrota alcanzó a toda la gente del Arrabal, sin que ninguno pudiera recuperarse. La matanza se generalizó: fueron perseguidos en sus casas y aposentos y muchos fueron hechos prisioneros, de los que serían crucificados unos 300 hombres, en línea, ante la Puerta del puente. 

[…] Acabada la matanza—continúa la Crónica—, Alhakam ordenó demoler toda Sâqunda, destruyéndola hasta dejar su suelo liso y borrar sus huellas, cosa que se llevó a cabo, convirtiéndola en tierra de labor, y exigiendo el emir a sus hijos y parientes que ejercieran el poder y el más firme compromiso de mantenerlo sin edificar y prohibir que allí se construyese mientras fuese suya la autoridad en al-Andalus a manera de manda testamentaria que hacía a sus sucesores, y que cumplieron a rajatabla”.

Yacimiento de Saqunda, ahora parking, antes ilusorio Palacio del Sur

…Autoridades y querido público, aún quedan cobertizos y manzanas de SÂQUNDA junto al río, quedan aún los cimientos de las viviendas de aquellos corsarios y piratas que conquistaron Creta y que trajeron en jaque al gobernador de Alejandría. Querido público, Autoridades, miembros de esta Asociación queda aún rastro de aquel cementerio de SÂQUNDA qué poder rescatar y ponerlo a disposición de sus legatarios y vecinos, de aquel camposanto al que a diario acudía el ya viejo juez Yusuf Ibn Harun, más conocido por al-Ramadi, en busca de la muchacha que, según el mismo dijo, se había apoderado de las entretelas de su corazón.

Tapado del yacimiento de Saqunda

Recuperémoslo, recobremos sus fajas y relejes y recuperemos sus espigas y verandas, las mismas que, a modo de grandes vidrieras adosadas a los muros, cierto día asomaron sus ojos aquellos rebeldes que fueron pasados a cuchillo, o que hubieron de abandonar amargamente la tierra que les vio nacer.

MUCHAS GRACIAS.


Entradas en este Blog relacionadas con Fernando Penco:

(¿Olvido sobre el trabajo de Fernando Penco?)

Fotografías de mi buen amigo y excelente fotógrafo Paco Madrigal, las del discurso de Penco de Internet
Bibliografía de la Web del Ateneo

2 comentarios :

E. López dijo...

Sabias palabras del Amigo Fernando, que pena de políticos, cuando se darán cuenta del potencial de esta nuestra Córdoba.
Un Saludo Paco, pásalo bien estas fiestas con la familia

Paco Muñoz dijo...

Coincido contigo amigo Emilio, es una verdadera pena que miren la ciudad con ojos de conseguir votos nada más, y se olviden siempre de la cultura, pero no son solo los de aquí es una epidemia general. Un abrazo.