viernes, 9 de marzo de 2012

LA CALLE DE LA PIERNA Y ALREDEDORES

Rótulo antiguo y moderno de la calle de La Pierna

La antigua calle de la Pierna es ahora la calle Barroso, es una calle que comienza en Ángel de Saavedra y finaliza en la Plaza de San Juan. Confluyen a Barroso dos calles, Saravia y Leiva Aguilar, y la que actualmente se llama La Pierna, sin salida, que antes se llamaba Pan y Conejo. Bueno ésta última tiene al final una casa de paso que la lleva a un pasaje de Ángel de Saavedra frente al Conservatorio. En el tramo de paso se encuentra una pequeña tienda de Electricidad que se llama Electricidad Santa Ana, y que es propiedad de mi primo Paco, el que ha hecho las veces de mi hermano mayor, así lo considero yo, muchos años.

Vista aérea de la zona de la calle Barroso, Pierna y alrededores

La calle de La Pierna, actual Barroso, se llamaba así por una pierna de piedra caliza que estaba en un nicho en la fachada de la casa número cuatro. Era un resto de una pieza romana que se encontró en una obra, y el propietario en lugar de tirarla, como podría haber hecho, la colocó como curiosidad en el nicho. Esta es la narración más verosímil el resto son leyendas más o menos creíbles; la del Sr. curioso con entierro incluido, la del Dr. Serrano, la de la bella y cruel dama… El número cuatro citado ahora es un hotel y antes creo recordar fue sede de una emisora de radio local. Esta casa tiene, decorativamente hablando, dos columnas con capitel, pintadas de azul enquistadas en su pared.

Casa número cuatro, la que según D. Teodomiro tenía la hornacina con la pierna

En su momento la calle de La Pierna sólo llevó ese nombre hasta el ensanchamiento de la esquina de la casa de los Velascos y la que fue Casa Adriano, un bodegón donde estuvo también la Sociedad de Colombicultura. Ahí desemboca la calle Leiva Aguilar en confluencia con Saravia. La primera se llamó de Jesús Crucificado por estar en ella la iglesia de ese nombre que pertenece a la Residencia de las Hermanitas de los Pobres, de la calle Buen Pastor. 

Entrada a la calle de La Pierna, antigua Pan y Conejo

Leiva Aguilar tenía en su rincón, una casa de paso que daba a la calleja Ricardo de Montis, de las muchas casas de paso que existían en nuestra ciudad, y al lado de la citada estaba la casa y consulta particular, con muchos gatos incluidos, de unas de las mejores personas que ejercieron  la medicina en esta ciudad y que tuve la suerte de conocer, el Dr. D. Emilio Maya, y además como curiosidad en esa calle  también se ubicó la sede del Partido Comunista de España en los albores del despertar de la democracia. 

Calle de La Pierna desde Barroso

Este ensanchamiento se llamó Plazuela del Hospital de San Jacinto y luego de la Tercia, también de los Velascos por estar en ella la casa solariega de esta familia. Desde aquí y hasta la Plaza de San Juan le llamaron calle de San Juan, por dar a ella una de las puertas de la parroquia. En la casa de los Velascos estuvieron instalados los Maristas en sus primeros tiempos, allá por el año 33 del siglo XX. Esta casa era propiedad entonces de D. Francisco Natera, cuyo hijo fue uno de los primeros alumnos junto con un tal Anguita (No tiene nada que ver con nuestro Julio Anguita, que yo sepa y me permito el nuestro, por la amistad que me une con él). 

Calle de La Pierna, al fondo Barroso

La mencionada casa de los Velascos data del siglo XV, perteneció a los condes de Fuente el Salce, y en ella vivió el arqueólogo D. Ángel Casas. Tiene un precioso ajimez en una de sus esquinas, que consiste en una ventana dividida por una columna en el centro, que está sellado y posiblemente protegido por la cal, que atribuyen a Hernán Ruiz, pero que están en un deplorable estado sus figuras. Similar al de la Casa de los Luna de San Andrés, o el del Museo Arqueológico, en la esquina con la calle Marques del Villar. 

Fondo de la calle de La Pierna y casa de paso.

La bodega de Pozo o de San Rafael, fue antaño el Hospital de San Jacinto el Viejo e iglesia, pues aún tiene parte del imafronte encima del balcón. Luego cuando se trasladó el Hospital, se usó para almacén de vinos de los diezmos de la iglesia y se llamo de la Tercia. Fue Casa del Pueblo y ahora vuelve a ser bodega de ricos caldos. El propietario de la bodega que es de la familia de los Pozo, con bodega también de la familia entre las calles Pompeyos y Reloj, era íntimo amigo de mi primo Cándido, por el que siempre me preguntaba cuando iba a reponer mi barril, hoy su propio hijo al preguntarle por él, me comentó que había fallecido, y relativamente joven, con 69 años. 

Casa de los Velascos
En la Casa de Adriano, según nos comenta una vecina del barrio, Isabel Burón, vivía D. Pedro Palop en académico:  "D. Pedro Palop vivía en la casa de Adriano. Existía una puerta y escalera justo a la vuelta en barroso, que daba acceso a la planta alta de la casa y era donde vivía el profesor.  Esa vivienda daba, y da, a Leiva Aguilar donde se ven dos balcones. Además de esta parte alta y todo el bar en la parte central con patio y una escalera grande, etc., esa casa tenia mas partes: una vivienda pequeña de no más de 40 metros a la que se accedía por una puerta a la derecha del bar y que era la casa de la hermana de Rafael Pintado.".

Cualquier calle de nuestra Córdoba, a medida que se descarna la cal de cualquier fachada, aunque sea superficialmente, nos da unas posibilidades de historia local inmensas. Nos hemos dejamos una historia del principio de la calle Barroso de una lápida de la guerra civil, que nunca me ha gustado ver ni recordar, y las historias citadas en primer lugar, que nos llevaría mucho espacio relatar.

Casa de la Tercia y antiguo Hospital de San Jacinto, ahora bodega de San Rafael

Luego están la de los amigos que vivían en esa calle, alguno de ellos “andaba” muy bien en bicicleta, o la tienda de Pío Gómez que estaba en la entrada a Barroso desde Ángel de Saavedra, con puerta a las dos calles, dónde compraba mi madre. Ángel de Saavedra antes se llamó de Pedregosa. Fidela, sí la Fidela que todos conocéis, ya jubilada, que tiene que tener un pacto con alguien porque no envejece, encerraba su carromato, de arropías y tebeos, en esa calle. Era una odisea verla arrastrarlo todos los días desde la puerta de Carbonell, hoy Vimcorsa y subir el escalón de la calle La Pierna.

Ajimez de la casa de los Velascos

De la actual calle de la Pierna, antes Pan y Conejo dice D. Teodomiro Ramírez de Arellano:

“Casi al principio de esta calle encontramos otra sin salida titulada desde muy antiguo calleja de Pan y Conejo, tal vez apodo de alguno de sus vecinos, pues no de otro modo se explica tan ridículo nombre. Ésta debió comunicarse antiguamente con la de los Santos en la calle de los Moros, por la dirección que ambas tomaban, no advirtiéndose ahora tanto por haber acortado la última.


Casa de los Velascos desde el ensanche

“En la casa que hace frente ha reinstalado el señor conde de Gavia el hospital de huérfanas y viudas de San Andrés, fundado por Torreblanca en la calle de La Palma y plazuela del Vizconde de Miranda, de cuyo piadoso asilo es patrono el señor conde, y que sin atender sus justas reclamaciones le vendieron en virtud de las leyes desamortizadoras.

Casa del Aceite y antigua casa Adriano

“Dos casas principales existen aún en esta calle. Una la número 9, principal del mayorazgo fundado por Luis Fernández de Valenzuela, después incorporado a la casa de Villaseca. Los caballeros de aquel apellido en Córdoba descendían de don Lope Sánchez, hermano mayor del rey Fernando III, cuando la conquista de Córdoba, en la que le dieron el castillo de Valenzuela que sus descendientes adoptaron como apellido. Dicho don Lope Sánchez se casó con doña Sancha Alfonso de León, sobrina carnal del Santo Rey, y por consiguiente descendían o descienden en línea recta de don Alfonso de León y de doña Aldonza Martínez de Silva, su mujer. De este ilustre linaje hace muchas citas el padre Ruano en su Historia de la Casa de Cabrera en Córdoba, y cuantos autores se ocupan de la nobleza de Andalucía.”

Calle Barroso desde el ensanche, al fondo Iglesia y alminar de san Juan

Y sobre los Velascos dice:

“La otra casa digna de mención es la número 10, hoy morada de los señores condes de Fuente el Salce, pero propia de la casa de Guadalcázar. Es la solariega de los Velascos, como ya indicamos en la capilla de la Pastora en San Juan. Tiene algunos restos antiguos dignos de conservarse, y sobre todo un precioso ajimez en esquina, tapiado y embadurnado con mil capas de cal y ocre. Su arquitectura es de fines del siglo XV y será una lástima acaben de destruirse los bustos, escudos y demás adornos que allí lucen.


Calle Barroso desde Ángel de Saavedra, a la derecha antigua tienda de Pío Gómez

Los Velascos han figurado en Córdoba desde poco después de la conquista, prestando grandes servicios a la misma y dejando el recuerdo de su apellido en muchas fundaciones de mayorazgos, capellanías y otras memorias, demostración de su riqueza y su piedad.”


Ajimez de la Casa de los Páez (Museo Arqueológico) esquina Marqués del Villar


Fotos y vídeo  del autor
Bibliografía de D. Teodomiro Ramírez de Arellano

jueves, 8 de marzo de 2012

HORTERADA ARQUITECTÓNICA EN EL LLAMADO PARAÍSO ARENAL 2000

La hortera construcción del "Paraíso"

Un paseo camino del Santuario de Linares obliga a visualizar el hortera "Mausoleo" del Paraíso Arenal 2000. Es inevitable. No voy a entrar en las dificultades, irregularidades, quejas y demás que los vecinos de esa Urbanización tienen, pues para ello no hay nada más que mirar algunos foros. Tampoco lamentar la cantidad de encinas que fueron arrancadas del territorio, ni que institución lo autorizó, porque el daño se realizó. Si viví de primera mano la historia de la obligatoriedad de las VPO que legalmente tenía que contener el proyecto. 

Una vista general del "Mausoleo" del Paraíso 

En realidad son muchas cosas criticables y algunas posiblemente censurables, e incluso penalmente. Pero en este caso sólo quiero opinar, siempre desde mi punto de vista, sobre la horterada arquitectónica de una especie de puerta de Alcalá, o Arco de Triunfo, tipo mausoleo, que un “evergeta” (1) del siglo XX, autoproclama donar a la ciudad de Córdoba, sin que la ciudad lo haya solicitado, y que firma con su nombre para la posteridad.  Una construcción de muy poco gusto, y sino del citado “evergeta” si de sus asesores. 

La "donación" al pueblo de Córdoba, que el pueblo no ha pedido.

No hay nada nuevo bajo el sol, la rica familia romana Marii del siglo I, que explotaba las minas de Cerro Muriano, construyó o contribuyó a la construcción del Teatro que hoy podemos visitar en el Museo Arqueológico de Córdoba, y que en un miliario que existe en la confluencia de la calle Encarnación con Rey Heredia, en la esquina del convento, queda reflejada su contribución. Si se visita Torreparedones puede verse también en el foro la contribución de otro colaborador. Claro estos, ni ninguno, no lo hacían por gusto. Hoy en día las colaboraciones se pagan con asesorías en Gas Natural, Endesa, Telefónica o en imperios mediáticos. O se le buscan a  yernos empleos en Washington buscando prescripciones fiscales.

Una perspectiva general de lo que considero un hortera "mausoleo" y el lago

No hace falta ser un lince para sospechar que las grandes corporaciones no son nada de filántropos, cuando dan algo es por haber recibido otra cosa. El arroyo de los Pradillos discurre a cielo abierto por el Paraíso Arenal 2000, y justo es decirlo se integra en el territorio adecuadamente, pero a su llegada al mausoleo aparenta un sensible abandono, y el agua del pequeño lago que rodea el gris monumento está estancada. De todas formas cada uno puede juzgar a su gusto, y es libre de hacerlo, para mí es una horterada arquitectónica como la copa de un pino, de las muchas que se ven en cualquier parcelación de esta ciudad. 

Vista aérea de Google del "Paraiso" y el trazado del arroyo de los Pradillos

Estado de unas conducciones eléctricas

(1)De la Web http://www.eshistoria.net/ “Lo que hoy llamaríamos un filántropo en Roma era el evergeta, pero con fines tan oscuros como hoy en día: ganar dinero y títulos políticos siendo “generoso“. En la carestía todo mendrugo de pan era vital y allí estaban los evergetas para pagarlos y repartirlos entre el pueblo entre aplausos y vanaglorias (pan y circo decían). Además de carreras de caballos y cuádrigas, un arma muy potente para ganarse al populacho, era sobre todo identificándose con uno de los “colores” del equipo (como ahora el Real Madrid y el F.C. Barcelona) y financiándolo rabiosamente “manque pierda”. Los evergetas tanto le regalaban a los pobres trigo así como a cualquier “acaudalado” que pasara por allí...”

Fotos del Autor y Google.

miércoles, 7 de marzo de 2012

LAS CUEVAS ROMANAS

Monolito a la entrada al jardín

Hace tiempo que venía pensando en realizar una entrada de las Cuevas Romanas. Este lugar está entre el arroyo de los Pradillos y la N-432, para los cordobeses no existe duda, es la primera calle a la derecha del camino del Santuario de Linares, tomando la primera salida de la N-432 dirección Badajoz, la nº 265, nada más subir la cuesta de Pedroches. 

Vista aérea de la situación

Como tal, el pasado domingo me dispuse a pedir el permiso reglamentario al propietario del restaurante, donde está ubicado el monumento de más de dos mil años que ha surtido de piedra a la Córdoba de entonces. Muchos de los monumentos cordobeses están realizados con esa piedra calcarenita. Manuel Pérez el propietario, que a su vez también gestiona Casa Salinas de la Puerta de Almodóvar, fue -como es natural en su familia, a la que conozco desde hace casi cuarenta años, pues Josefina, a la que queremos mucho todos los que hemos tenido hijos en el Colegio público Juan de Mena,  es su madre, y Manolo su padre ha sido mi peluquero hasta que se jubiló-, todo amabilidad.

Pasarela de una de las entradas a las cuevas

En el transcurso de la conversación, que derivó por los problemas que afectan al sector, como consecuencia del abuso de las entidades bancarias, que ahogan a las familias, hablamos de cuando mi hijo Gabriel, profesor hoy de guitarra del conservatorio, junto con un grupo pretendieron realizar un espectáculo flamenco en el marco incomparable de las Cuevas. Pero los tiradores conservadores, egoístas, y aprovechados del mundo flamenco hicieron lo imposible para que aquello no llegara a feliz término. Es una especie de monopolio que desde luego funciona por la desidia de los demás.

Perspectiva de grandiosidad del conjunto

Luego repasando el folleto, y la Web Cuevas Romanas, descubro que mi admirado amigo Fernando Penco Valenzuela, arqueólogo, investigador escritor y director del Museo del Cobre de Cerro Muriano, es el autor de los textos que transcribo, porque un lego curioso como yo en la materia ante sus conocimientos, con decir amén ya es suficiente. Otra cosa es poder expresar la espectacularidad del yacimiento, que apabulla, sobre todo su simetría, su rectangularidad, sus columnas estudiadas hace dos mil años para soportar los techos, sus paredes con las marcas de los sufridos canteros de entonces, su encanto.

Simetrías, rectángulos...

El lugar es la zona que fue de peroles por excelencia Peña Tejada, o el cerro Aulagar, cuando no existía la urbanización que lo ocupa, eso sin tener en cuenta la población de casitas adosadas con hortera y abandonado “mausoleo”  en su entrada, de las cercanías, que al igual que un clérigo famoso ya jubilado firma sus “regalos “ al pueblo de Córdoba, para compensar la tala criminal de cientos de encinas, efectuada con determinadas complicidades administrativas . Esto es desde luego para un trabajo exclusivo y sobre todo puede desvirtuar la belleza y el lugar que tratamos de describir. Decir que no pude reprimir a la entrada de la calle tener un recuerdo para Enrique Molina, médico, lamentablemente fallecido joven, que en ella tenía su retiro de amante de la naturaleza .

Desde dentro, el jardín exterior

“Excavada en calcarenita miocénica y areniscas blancas, la Cantera del Cerro “Aulagar” constituye, sin duda, uno de los ejemplos más relevantes y monumentales de la península ibérica. Con toda probabilidad de origen romano, ésta es equiparable a las canteras de toba de tipo “fosase” de la región del “Latiún”, como son los casos de la Gruta Oscura o la de “Aniene”, en las que se aprecian las grandes salas originadas por la extracción de enormes bloques de piedra.


Otra vista interior

La Cantera del Cerro de Aulagar cuanta al menos con una gran sala y diversas galerías. Resulta fácil apreciar los elementos propios en este tipo de yacimientos: marcas de herramientas de cantería, desgaje de bloques de gran volumen, frente de cantera, pilares desbastados para sostén del elemento horizontal, huellas de fuego pertenecientes a lámparas de aceite (lucernas, candiles…)


Simétrica sala rota por la formación central

La proximidad del yacimiento a la vía que unía a la capitales de “Corduba” y “Emérita”, y que debió de servir para transporte de la materia prima hacia la Colonia Patricia Corduba, y su posible uso como cantera en periodos posteriores (islámico, bajomedieval, etc.) hacen de este monumento un caso único en la región. Fernando Penco Valenzuela, Arqueólogo.”

Un banquete en las cuevas

“Gastronomía, historia y arqueología, se funden para dar lugar a una propuesta única en Andalucía, El Restaurante Cuevas Romanas. La más sugerente cocina tradicional cordobesa en el interior de un conjunto arqueológico de más de dos mil años de antigüedad.


Salón principal del restaurante

Las Cuevas Romanas del Cerro Aulagar, descubiertas en 1929, son uno de los hallazgos arqueológicos cordobeses  más relevantes de los últimos tiempos.  Por su proximidad con la vía que unía a  las capitales de “Emérita” y “Corduba”, todo indica que sirvieron como cantera para el abastecimiento de material utilizado en la construcción de monumentos en la Colonia Patricia “Corduba” y en periodos posteriores.”

Máquina de presión

“En este entorno cargado de historia y belleza se sitúa la más novedosa oferta gastronómica y cultural de Córdoba, el Restaurante Cuevas Romanas. Conocerlo y disfrutarlo será un placer.”

"Estrabón llegó a decir de sus gentes que se adaptaron a la manera de vivir de los romanos hasta el punto de olvidar su propio idioma. Desde aquí, partían hacia Roma naves cargadas de trigo, aceite, salazones y metal. Corduba, capital de la Provincia Ulterior, era residencia estable del Procónsul y una de las ciudades más prósperas de Hispania” 

Es curioso señalar que Estrabón que es el autor más consultado de aquel tiempo nunca estuvo en Hispania.

“Ellos, bajo tierra, en las galerías de día y noche van dejando la piel y muchos mueren por la excesiva dureza de tal labor. Pues no tienen casi ni respiro en sus trabajos, sino que los capataces, a fuerza de golpes, les obligan a aguantar el rigor de sus males, y así echan a barato su vida en condiciones tan miserables (…) (Diodoro, V. 36-38) Relieve minero romanos procedente de Linares

“Plano de las canteras correspondiente a la Gran sala y una de las galerías. Se trata de una explotación en fosase, similar a las canteras de tobas volcánicas de Aniene, Cappellaccio o Grotta oscura en la región romana del Latium. Esta cantera, probablemente de origen romano, debió de estar en uso durante siglos.”

“Bajorelieve funerario de un cantero en el que se representan una escuadra, un martillo de caras cóncavas y una escoda (Museo del Berry Bourges), según J.P. Adam.”

Curioso artilugio

Fotografías y vídeos del autor, otras de la Web Cuevas Romanas.
Textos de la Web Cuevas Romanas y folleto de las misma.

viernes, 2 de marzo de 2012

EL MILIARIO DEL PUENTE DE RABANALES


Fotografía del miliario LXII

El Otro día cuando buscaba unos datos sobre el Puente del arroyo de Rabanales, tuve que ojear una publicación de la Comisión de Antigüedades de la Real Academia de la Historia, en su volumen 7 de Jorge Maier, y en el apartado dedicado a Córdoba, venían una referencias a unas notas del 24 de febrero de 1876 en la que se citaba una noticia del diario El Imparcial acerca del descubrimiento de un miliario romano en las cercanías del Puente de Rabanales. Esta noticia me llamó la atención y busqué ampliación de la misma, encontrando en un Boletín de la Real Academia de la Historia unos textos de Enrique Romero de Torres, y de Fidel Fita, que transcribo textualmente, obviando la parte que dedica Romero de Torres al descubrimiento de otro Miliario en los terrenos de Villarealejo.

En la nota que está fechada en 1º de febrero de 1910, menciona Enrique Romero de Torres que el miliario estaba colocado en el arco de Bendiciones del Patio de los Naranjos de la Mezquita de Córdoba, con un notable deterioro, y acompaña una fotografía. En otra nota se refleja un dibujo del citado miliario cuyos autores son Francisco de Borja Pavón y Rafael Sierra y Ramírez, y luego adjunto un texto del  Trabajo de D. José María Almendral Lucas, Ingeniero de Camino, Canales y Puertos titulado  Caminos antiguos entre Cástulo y Córdoba donde se cita el mencionado miliario también.

Miliario LXII en las cercanías de la puerta de Deanes del Patio de los Naranjos

"BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA

Del emperador Tiberio sólo se conocen en Córdoba dos miliarios. 

El primero (Hübner, 4.712) está colocado en el arco de las bendiciones de la catedral, y está muy estropeado. Según antiguas especies contaba LXIV (64) millas, como el de Augusto (Hübner, 4.701); pero este número se ve retocado por mano moderna y creo que se reduce en su original a LXIII (63). El segundo se ha perdido. Estuvo en la calle del Viento, de la que fue trasladado al Museo de Villaceballos, donde en balde lo buscó Hübner (núm. 4.715). Marcaba 82 millas. Uno y otro, como el presente de Villarrealejo, o de la Casa de Postas, contaban de la misma manera el año de su instalación, que corría entre el 35 y 36 de Cristo, imperando Tiberio.

El Sr. Marqués de Santa Rosa, poseedor del insigne miliario, cuya fotografía ilustra este breve Informe, se dispone a trasladarlo al patio de su casa de Córdoba, y a cederlo quizá después de sus días al Museo Arqueológico de la provincia.

Córdoba, 1º de Febrero de 1910.
ENRIQUE ROMERO DE TORRES, 
Correspondiente.

LA VÍA AUGUSTA DEL GUADALQUIVIR DESDE EL ARCO DE JANO HASTA. EL OCÉANO

Cuatro kilómetros antes de llegar a Córdoba, la carretera general de Madrid a Sevilla, que pasa por Bailén y Andújar, cruza el arroyo Rabanales (1), sobre un puente junto al cual en el año 1876 se halló un precioso miliario, registrado por Hübner, bajo el número 6.208 en el suplemento de su gran colección epigráfica. Debió este miliario erigirse junto al puente, o a no mucha distancia de él. Es del año 39 de J. C., imperando Calígula; y señala el trayecto de 62 millas, contadas desde el arco de Jano Augusto, cuya situación a punto fijó se ignora. (2), y será fácil determinar aproximadamente, andando el tiempo con el auxilio de otros miliarios que se descubran y con la luz de los datos que ya poseemos.

Tomando por primera base positiva del cálculo el trazado de dicha carretera general, donde han aparecido los miliarios, cercanos, o pertenecientes a la vía, antes y después de Córdoba, observo que en el puente de Rabanales se marca distante de Madrid el kilómetro 387 y en la Casa de Postas, dentro del territorio de Villarrealejo, el espacio comprendido entre los kilómetros 417 y 418. La diferencia viene a ser de unos treinta kilómetros, o de veinte millas romanas, poco más o menos, que sumadas a las 62 del miliario del puente de Rabanales, producen 82. Y con efecto en la Casa de Postas, se vieron los miliarios LXXVII y LXXXI (Hübner; núms. 4.713 Y 4.714), y ahora se ha mostrado el LXXVIII, cuya descripción y fotografía nos ha proporcionado D. Enrique Romero de Torres. Del mismo lugar se llevó probablemente a Córdoba el miliario LXXXII (Hübner, 4.715), coetáneo del LXXVIII. Allí tal vez se ocultan el LXXIX y el LXXX.

Semejante aglomeración de miliarios en un mismo sitio, no puede parecer extraña. Siete miliarios de la vía romana, que iba de Barcelona a la ciudad de Vich, habiéndose juntado en el. molino de Set Canas, al qué dieron nombre, fueron objeto de un estudio publicado en el BOLETÍN académico (3).

La fotografía del miliario LXXVIII, que nos ha enviado el Sr. Romero de Torres, merece en particular que la estimemos, porque demuestra ser innegable la designación, si bien excepcional, o digámoslo así anormal, del año 21 del sumo pontificado de Tiberio, que Hübner con justa suspicacia enmendó en las copias de los miliarios coetáneos (4.712 y 4.715), que expresan respectivamente 64 y 82 millas de esta misma vía.

Ante la evidencia no cabe oponer dificultades, que se resuelvan, atendiendo a que todo argumento negativo, fundado en la carencia de ejemplos, se disuelve con la presencia de otros y la reflexión prudente sobre las circunstancias que lo acompañan. En los miliarios de las provincias distantes o muy lejanas de Roma, ocurren alguna vez estas anomalías, mas no sin causa, con el fin de mejor precisar el tiempo. Sabido es que el emperador Tiberio obtuvo la dignidad de Pontífice máximo en 10 de marzo del año 35 de la Era Cristiana. El año XXI del pontificado comenzó por lo tanto en 1o de Marzo del año 35; y de consiguiente la fecha de los tres miliarios no es anterior a ésta; y no dista mucho de la del fallecimiento de Tiberio, que aconteció en 16 de Marzo del año 37.

Con esta nota cronológica se avienen las demás que los tres miliarios señalan. Tiberio fue aclamado Emperador por vez octava, hacia el año 21, y no volvió a serlo; fue Cónsul por quinta y última vez en 1º de Enero del año 31, y su tribunicia potestad comenzó a fines de junio del año 2 antes de J. C. El año 37 de ésta potestad, empieza a correr desde mediados del 35 de Cristo; y es de tres meses posterior al principio del año 21 del pontificado (4). En resolución, estos tres miliarios concordes y bien concertados en sus cuatro designaciones cronológicas del imperante Tiberio, se erigieron durante el intervalo que corre desde el promedio del año 35 de J. C., hasta el 10 de Marzo exclusive del año siguiente.

Y toda vez que en estas disquisiciones, tan delicadas por las equivocaciones a que están expuestas, como por la importancia histórica y geográfica que incluyen, no ha de estar por demás toda precaución, he pedido al Sr. Romero de Torres la irrecusable fotografía del miliario del Puente de Rabanales, ahora existentes en el Patio de los Naranjos de la catedral de Córdoba. He aquí la fotografía, que además de probar mi aserto, constituye un ejemplar preciosísimo de la escritura monumental, estilada en Córdoba durante el año 39 de J. C.

MILIARIO DE RABANALES (CÓRDOBA)

C(aisus) Caesar Germanicus, Germanici Caesaris f(ilius), Ti(berii) aug(usti) n(epos), divi Aug(usti ) pron(epos), divi Juli abn(epos), aug(ustus) p(ater) p(atriae) co(n)s(ul) II, imp(erator), trib(unicia) pot(estate) II, pont(ifex) max(imus). A Baete el Jano augusto ad Oceanum, LXII.

En Córdoba se contaba por consiguiente el miliario 64, o tal vez el 65.

Por desgracia no se han descubierto otros miliarios anteriores, o que marquen de la misma vía menor número de millas. En Obulco, o Porcuna, ha de buscarse otro, pues consta por Estrabón (5) que la vía pasaba por esta ciudad, y que su distancia , hasta Córdoba era de trescientos estadios, o de 37 millas y media, que restadas de 64 y media, producen 27; distancia más o menos aproximada hasta el arco de Jano.

Por otro lado Estrabón, midiendo por esta vía la de la longitud de la Bética, declaró que no excedía mucho de dos mil estadios o de 250 millas romanas (6), cuya justa apreciación manifiestan por un lado el miliario de Hasta Regia, que marca 222 millas (7) y por otro lado las estaciones consignadas en el Itinerario de los Vasos Apolinares y en el del emperador Antonino Caracalla (8).

Madrid, 16 de Febrero 1910
FIDEL FITA.

(1) Itinerario descriptivo militar de España, formado y publicado por el Depósito de la Guerra, pág. 64. Madrid, 1867.
(2) Hübner, La Arqueología romana de España, pág. 99. Barcelona, 1888. 
(3) Tomo XIX, págs. 532-536.
(4) Véase Dessau, Inscriptiones latinae selectae, vol. I, pág. 41, núm. 152. Berlín, 1892.
(5) III, 4, 9
(6) III, 2, I.
(7) Hübner, 4.734
(8) Este Itinerario de Antonino (núm. 7) marca desde Hasta Regia hasta el Océano, o hasta el puente de Zuazo (ad Pontem), 30 millas; que sumándose a 222, dan exactamente el número de estadios propuesto por Estrabón."

Texto del  Trabajo de D. José María  Almendral Lucas, Ingeniero de Camino, Canales y Puertos 
 "Caminos antiguos entre Cástulo y Córdoba" 




Texto del oficio de Borja Pavón y Sierra Ramírez

Dibujo de Fco. Borja Pavón y Rafael  Sierra Ramírez

Portada del libro de la Comisión de Antigüedades

Los diferentes textos lo explican todo y no es necesario extenderse en ellos, simplemente volver a decir que, en esta ciudad, en cualquiera de sus rincones o en sus alrededores, existe una riqueza patrimonial de miles de años, la pena es que quienes tienen que protegerla y promocionarla, se pierden la mayoría de las veces en temas banales, muchas veces por cuestiones partidistas, otras por falta de visión de futuro y la mayoría de las veces por inoperancia. Y no vale entrar en cuestiones presupuestarias, porque posiblemente con una política adecuada los costos serían infinitamente inferiores a lo que se piensa y sobre todo el producto que se obtenga es sin lugar a dudas inmensamente mayor.

Fotografías de diversos artículos

jueves, 1 de marzo de 2012

TRAÍDA DE AGUAS A CÓRDOBA DESDE EMBALSE DEL GUADALMELLATO

Aérea del trazado de los dos túneles, finca de la Tierna Alta

Partiendo de esa obra previsora como fue primero el embalse de las Mestas, y luego actual Guadalmellato —obra no franquista como mucha gente considera, ni siquiera del otro dictador General Primo de Rivera— y sus aledañas como fueron la idea del riego de la fértil vega de la orilla derecha del Guadalquivir, desde Córdoba a Almodóvar. Después de haber reseñado modestamente, nunca en la magnitud que considero debía haberlo hecho, el canal de riego del Guadalmellato, primero el tramo inundado por Navallana en 1991, y el después el actual, quedaba otra gran obra, a modo de las que tenemos en nuestra tierra pero de dos mil años atrás durante nuestro pasado romano, utilizadas después hace mil por el Califato y reformadas adecuadamente. 

Entrada de los túneles en la Finca Choza Redonda, Huertezuelas

Nos referimos a los acueductos romanos que traían el agua a la ciudad. Teniendo en cuenta que, cuando la ciudad perdió su esplendor y cayó en esa ruina pintada por los románticos muchos años después, ésta se surtía de manantiales cercanos para su abastecimiento, de los que muchos están aún en funcionamiento. Tenemos en la red eruditos sobre la materia, que podrían hacer tesis de gran importancia y no puedo dejar de mencionarlos, sin menoscabo de otras plumas prestigiosas, como son La Colina y Laurentino –seudónimos de batalla diaria- que lamentablemente se prodigan poco.

Viaducto en la Huerta del Bazar, arroyo Guadalbarbo, salida de los túneles

Pues eso, nos quedan otras obras cuyos promotores en su momento tuvieron visión de futuro, como son el abastecimiento de agua a Córdoba para su potabilización en esa modélica estación de Villa Azul, y que permiten a los cordobeses mirar los periodos de sequía, en uno de los cuales parece estamos inmersos hoy, con una cierta tranquilidad, y disfrutar además de una excelente calidad del liquido elemento. Pluralizo lo de obras porque son dos las conducciones que la abastecen, sin dejar de recibir los aportes, ahora casi testimoniales de esos manantiales citados, y sin dejar de considerar que el aprovechamiento de todos ellos podría ser aún mejor. Incitó mi curiosidad conocer el recorrido de ambas conducciones, después de leer el documento del Colegio de Ingenieros de Caminos Canales y Puertos de 1899, en el que si bien no pensaban en el abastecimiento para el consumo humano, si dejaban apuntado el recorrido mejor y más económico de la obra civil. 

Viaducto del Arroyo Guadalbarbo, conducción primaria

“Las aguas de este pantano seguirían el curso del Guadalmellato en una longitud de 8 kilómetros hasta la tabla de Don sancho, y estableciendo en este punto una pequeña presa de derivación, arrancar en canal por la margen derecha del río hasta el “Arroyo de aguas doradas” y desde aquí con un túnel de 3500 metros salir al arroyo de Guadalbarbo,” lugar que en el mismo documento, se proyectaba una pequeña presa para evitar más obra civil del canal. 

“Pantano del Guadalbarbo.-En el arroyo de Guadalbarbo, afluente directo del Guadalquivir por la margen derecha, existe una cerrada en el sitio llamada “Dacalamano”, que reúne las mejores condiciones para el establecimiento de una presa de embalse que, cuna altura de 30 metros y longitud de 90 en la coronación, podría retener 12 millones de metros cúbicos. Esta agua debería llevarse por el mismo curso del arroyo hasta el cruce del canal del Guadalmellato, donde entrarían a engrosar este canal. El coste probable de las obras necesarias puede evaluarse en unas 350.000 pesetas. La División Hidrológica del Guadalquivir está estudiando los proyectos de este pantano y el del Guadalmellato, anteriormente citado, así como el canal de derivación correspondiente.” 

Vado del Guadalbarbo en Los Encinares de Alcolea, las dos conducciones

Luego la suerte de un paseo por la puerta de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en Córdoba, como comenté en otra entrada, el encuentro con un amigo y la aclaratoria conversación con el Ingeniero D. Pedro Escribano, me hizo conocer que el trazado de los tubos de abastecimiento seguía el trazado del citado trabajo de sus colegas del siglo XIX que se incluyó en el Plan, creo recordar de 1902. Con las herramientas habituales que nos permite la red de redes Internet, nacida para el ejército pero aplicada afortunadamente para cuestiones civiles, nunca mejor, e imprescindible hoy en día, un palo, mochila, ganas –cada vez menos por razones fisiológicas obvias-, una cámara fotográfica de segunda mano, con vídeo y barata, me dispuse a aportar un granito de arena para que, los seguidores de este simple y casero cuaderno de bitácora, a los cuales agradezco de todo corazón su lectura, conocieran esta obra y aportaran sus comentarios aclaratorios a esta modesta aportación sobre las conducciones o traída de aguas en esos modernos y contemporáneos acueductos, que están ahí detrás cada vez que abrimos el grifo en nuestras casas.

Vado del Guadalbarbo aerea

He tratado con fotografías aéreas describir el curso de las dos conducciones, e incluirlas en vídeos con anotaciones, seguro que algunas erróneas o faltas de precisión técnica o geográfica, pero que considero son válidas para hacerse una idea general o de conjunto, que permita conocer esa obra que considero de categoría faraónica. Divido la conducción en cuatro tramos principales; desde la presa, toma principal de la conducciones, hasta la entrada de los túneles; un imaginario trazado de los túneles desde su entrada a su salida; luego el tramo del arroyo Guadalbarbo; para acabar desde el citado arroyo cuando giran al oeste, dividido en dos sectores, la primaria y la secundaria, hasta la EDAP de Villa Azul.

Cruce del Arroyo, conducción secundaria presión

Primera Conducción (Circulación rodada o por gravedad): Tiene una longitud de 28.9 km. Tubo de hormigón doble de 1300 mm., en su recorrido tiene 6 túneles, con una longitud total de todos ellos de 4101,70 m., siendo uno de ellos o el principal de una longitud de 3.220,67 m. A lo largo del recorrido la conducción tiene 13 sifones y 13 puentes sifón. Su caudal o vehiculación es de 38.400 m3/día y la fecha de su construcción data de 1964.

Almenara nº 19 conducción secundaria

Partiendo de la presa del Guadalmellato, desde margen izquierdo del río cruza el Guadalmellato a los terrenos de la finca Los Puntales, para no abandonar esa margen hasta la finca Choza Redonda, en la zona de las Huertezuelas para, desde allí en túnel accesible, según me manifestó verbalmente el Ingeniero Jefe de Proyectos y Obras de la Sección de la Confederación Hidrográfica. D. Pedro Escribano, cruzar por el subsuelo de la finca La Tierna Alta, hasta la Huerta del Bazar, en el margen izquierdo del arroyo Guadalbarbo. Desde allí circula por ese margen unos cientos de metros y cruza el río con un esbelto acueducto al margen derecho a los terrenos de la Zahúrda de Ramón Pérez, que no abandona hasta llegar a la Almenara nº 19 ya en el cortijo el Montoncillo. Antes ha pasado otro acueducto que desde el vado del arroyo Guadalbarbo, se nos presenta a una altura considerable. 

Aérea separación conducciones, a la derecha Psiquiátrico

Luego discurre por el cortijo de Román Pérez Bajo, entre éste y la Casa de Trujillo, pasa el arroyo del mismo nombre, y el de la Lancha, la finca Rabanales, y entra en la Campiñuela Alta, donde cruza el arroyo de Rabanales y el camino de Navalagrulla con otro notable acueducto, luego el arroyo del Mortero, para después introducirse en la Campiñuela Baja rodear la cantera y el cortijo del Majano, para rozando la parcelación de Peña Tejada, pasar por las cercanías de la estación de partida de la correa transportadora del mineral para la cementera, circular paralelo a ella, cruzar la N-432 Badajoz-Granada y bajar al cauce del arroyo Pedroches. Allí otro acueducto sifón y a su salida buscar el cruce de la antigua línea del ferrocarril de Almorchón en los terrenos de Mirabueno, para cruzar Madres Escolapias con otro acueducto, luego el Parque de la Asomadilla y ser fiel a su recorrido entrando en la estación de Villa Azul

Cruce arroyo Rabanales y camino de Navalagrulla

Segunda Conducción (Circulación a presión): Esta conducción se construye en 1978 y tiene cuatro tramos perfectamente definidos. Un primero de 7.715 m.  con tubería de 1.300 mm, el segundo de 3.438 m. en túnel revestido de hormigón de 2.250 mm. El tercero de 2.461 m. de tubería de 1.300 mm. Y un cuarto de 9.412 m. de tubería de 1.100 mm. La longitud total de esta conducción es de 22.486 km. Es algo más corta que la primera por seguir un recorrido más recto. Su vehiculación máxima es de 135.000 m3/día y una mínima de 85.00 m3/día.

Esta conducción comienza como la primera en la presa del Embalse de Guadalmellato, en su margen izquierdo y circula por los terrenos de la Finca Peña Rubia, para después de un corto recorrido pasa al margen derecho a Los Puntales, nuevamente pasa el río para continuar por el margen izquierdo en los terrenos de la finco Nava del Moro Alto, hasta el nuevo cruce a la finca choza redonda, donde casi en paralelo con la conducción primaria, vuelve a cruzar una de las colas del embalse de Navallana, a la finca Choza Redonda en los que se llama Las Huertezuelas.

Conducción secundaria cruce arroyo de Pedroches

Desde ahí el túnel de 3.438 m. revestido de hormigón, para seguir un ligero camino divergente con la conducción primaria, en el subsuelo de la finca La Tierna Alta para desembocar en la Huerta el Bazar unos quinientos metros más abajo de la salida del túnel de la primaria. Desde allí siempre por el margen izquierdo del arroyo Guadalbarbo, con una visibilidad en superficie escasa, por los terrenos de la finca Pendolilla, hasta los Encinares de Alcolea, y cruza el vado del arroyo en el lugar donde bastantes metros arriba de la ladera derecha, está el acueducto de la conducción primaria.

Entrada de ambas conducciones en Villa Azul, Parque y barriada de la Asomadilla

Desde ahí el recorrido es casi rectilíneo, por la finca Montoncillo, Román Pérez Bajo, Rabanales, Campiñuela Alta y Baja El Majano para cruzar el arroyo de Pedroches, subir a Mirabueno cruzar Madres Escolapias y el Parque de la Asomadilla –que buen trabajo y muchos años le costó al Distrito Norte conseguir- para entrar en Villa Azul. En su recorrido como en todo su recorrido, va sorteando las depresiones que se encuentra por el camino, saliendo a la luz en improvisados puentes tubulares.  

Decir que al abastecimiento a la ciudad, y en situaciones de prolongada sequía, está también el de emergencia, que puede arrimar al caudal del canal unos 150.000 m3/día desde la estación de bombeo del río Guadalquivir en las cercanías del Puente de Alcolea.

Conducción de aguas desde la presa de Guadalmellato a los túneles de la Tierna










Fotografías y vídeos del autor (Google y Bing)
Bibliografía de la red