domingo, 14 de enero de 2024

MEZQUITA DEL SIGLO XI EN CALLE SAN JUAN DE LA CRUZ

Restos de la Mezquita de arrabal

Mezquita de arrabal en la calle dedicada a San Juan de la Cruz, Juan de Yepes Álvarez de paisano, antes de ser Juan Santo de Matía (1542-1591), vivió pues 49 años. “Fue un religioso y poeta místico del Renacimiento español. Reformador de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo y cofundador de la Orden de los Carmelitas Descalzos con Santa Teresa de Jesús.” Y a mí no hay quien me quite enamorado, platónico o no (si nos fijamos en la expresión de la santa en la escultura de Bernini), de Teresa Sánchez de Cepeda. Pero esto daría para mucho. Entreme donde no supe: Yo no supe dónde entraba,/ pero, cuando allí me vi,/ sin saber dónde me estaba,/ grandes cosas entendí;/ no diré lo que sentí,/ que me quedé no sabiendo,/ toda ciencia trascendiendo.”

Fachada de la casa número 1 de San Juan de la Cruz

Vistas las fotografías del solar antes de edificar, se comprende el esplendor del arrabal y las industrias de cerámica que existían en la zona que, como dijimos en su momento, dan el nombre a la avenida, Ollerías. Ya pocos la llaman como antes, con el nombre del obispo fascista. Industrias de la madera, de fundición y otras, configuraban después en nuestro teimpo, el barrio delimitado por el norte por las vías del ferrocarril, y por el sur por la propia avenida, por el oeste Barrio del Matadero, y por el este el Barrio del Gavilán, y antiguo Hospital Militar. 

Sucia puerta de acceso

Restos funerarios romanos determinaban una vía de salida o entrada de la ciudad, y si además en el periodo árabe tenía incluso su propia mezquita, justificaban el empaque de este arrabal, tanto industrial como habitacional. Extramuros desde luego con las puertas cercanas del Alquerque o Excusada y del Colodro. La realidad es que hoy es una bonita zona que se amplió con una notable operación urbanística de los Carmelitas, al estilo de la Salesiana de otro lugar de la ciudad. La realidad es que los restos atestiguan un pasado importante y la integración de esta mínima parte reflejan lo que fue. Otra cosa es que se cuiden los yacimientos.

Imposible ver a traves de los cristales

Afortunadamente estos restos están dentro de un local, con pasarela interior para acceder a ellos y un gran escaparate para poder verlos desde fuera, eso sí, si los cristales estuviesen limpios de pintadas de grafitis y suciedad, o la puerta estuviese accesible. Por esa razón los restos no están llenos de suciedad. Una amable vecina nos apuntó que dentro del patio del bloque de viviendas existen otros que también son visibles, pero que como ella no tenía llave no nos lo podía enseñar.

Señalética

Dice la señalética: “Mezquita de arrabal S XI-XIII.- Los restos aquí expuestos forman parte de una mezquita hallada durante la intervención Arqueológica llevada a cabo entre los años 2004-2006. Entre los vestigios documentados se puede apreciar la cimentación del alminar de planta cuadrada (que podría estar reutilizando una construcción romana anterior), a base de sillares de piedra calcarenita. A continuación se halla el Sahn o patio, que presenta un pavimento realizado con una técnica mixta de sillares dispuestos en horizontal con esquistos y piedra violácea similar al esquema utilizado en las calles de Medina Azahara. No está clara la orientación definitiva de la Mezquita ya que la sala de oración no ha podido ser definida. Si bien pudiera discurrir bajo el acerado de la calle. 

Restos y pasarela

Anexas a la Mezquita se documentaron diversas estructuras hidráulicas que pudieron estar destinadas a la purificación de los fieles antes de acceder al recinto. Las mezquitas constituyen un elemento aglutinador para la vida de todo musulmán, tanto en su vida social como religiosa. Pese a que esta mezquita se encuentra dentro del periodo postcalifal, en el Califato es bien conocido el interés de los dirigentes por financiar la construcción de mezquitas, fomentando así la ocupación de nuevos arrabales (o barrios periféricos).”

Esquina San Juan de la Cruz y Ollerias

El mismo solar visto desde el sur (foto diario Córdoba)

Y al final, al más puro estilo romano, el texto: “Restauración patrocinada por: Vallehermoso”. Hay que suponer que la pérdida de terreno y en gasto de la puesta en valor, que corrió a cargo de la constructora, ésta, seguro, en la negociación con la Gerencia de Urbanismo, conseguiría una contrapartida (además lógica y justa), que pudo consistir en ampliar la densidad de viviendas para compensar. Aumentar la habitabilidad de la zona ya es algo, pero es aventurar. 



Para ampliar, noticias de prensa de hace unos años, diecisiete para ser más exactos.

Fotografias del autor, Google, Diario Córdoba y Día de Córdoba
Bibliografía de Wikipedia y prensa local.

2 comentarios :

Canario dijo...

Al parecer, cuando se levantó el edificio contiguo en la esquina, se echó una enorme losa de hormigón y se construyó a partir de ahí sin bajar para cocheras, porque la constructora o promotora ya sabía que iban a encontrar más restos de la mezquita y su arrabal.

Es curioso que la actividad alfarera de la zona fue tan intensa y durante tantos años, que en los restos puestos en valor de la Puerta del Colodro, muy cercanos, se puede ver como los rellenos de los muros están hechos usando miles de restos de cerámica, de los que se rompían o salían defectuosos...

Paco Muñoz dijo...

Paco muchas gracias por la info. es interesantísimo. La cerámica siempre un medidor de la época que fue usada con su prensencia en los lugares. Un abrazo