jueves, 1 de marzo de 2012

TRAÍDA DE AGUAS A CÓRDOBA DESDE EMBALSE DEL GUADALMELLATO

Aérea del trazado de los dos túneles, finca de la Tierna Alta

Partiendo de esa obra previsora como fue primero el embalse de las Mestas, y luego actual Guadalmellato —obra no franquista como mucha gente considera, ni siquiera del otro dictador General Primo de Rivera— y sus aledañas como fueron la idea del riego de la fértil vega de la orilla derecha del Guadalquivir, desde Córdoba a Almodóvar. Después de haber reseñado modestamente, nunca en la magnitud que considero debía haberlo hecho, el canal de riego del Guadalmellato, primero el tramo inundado por Navallana en 1991, y el después el actual, quedaba otra gran obra, a modo de las que tenemos en nuestra tierra pero de dos mil años atrás durante nuestro pasado romano, utilizadas después hace mil por el Califato y reformadas adecuadamente. 

Entrada de los túneles en la Finca Choza Redonda, Huertezuelas

Nos referimos a los acueductos romanos que traían el agua a la ciudad. Teniendo en cuenta que, cuando la ciudad perdió su esplendor y cayó en esa ruina pintada por los románticos muchos años después, ésta se surtía de manantiales cercanos para su abastecimiento, de los que muchos están aún en funcionamiento. Tenemos en la red eruditos sobre la materia, que podrían hacer tesis de gran importancia y no puedo dejar de mencionarlos, sin menoscabo de otras plumas prestigiosas, como son La Colina y Laurentino –seudónimos de batalla diaria- que lamentablemente se prodigan poco.

Viaducto en la Huerta del Bazar, arroyo Guadalbarbo, salida de los túneles

Pues eso, nos quedan otras obras cuyos promotores en su momento tuvieron visión de futuro, como son el abastecimiento de agua a Córdoba para su potabilización en esa modélica estación de Villa Azul, y que permiten a los cordobeses mirar los periodos de sequía, en uno de los cuales parece estamos inmersos hoy, con una cierta tranquilidad, y disfrutar además de una excelente calidad del liquido elemento. Pluralizo lo de obras porque son dos las conducciones que la abastecen, sin dejar de recibir los aportes, ahora casi testimoniales de esos manantiales citados, y sin dejar de considerar que el aprovechamiento de todos ellos podría ser aún mejor. Incitó mi curiosidad conocer el recorrido de ambas conducciones, después de leer el documento del Colegio de Ingenieros de Caminos Canales y Puertos de 1899, en el que si bien no pensaban en el abastecimiento para el consumo humano, si dejaban apuntado el recorrido mejor y más económico de la obra civil. 

Viaducto del Arroyo Guadalbarbo, conducción primaria

“Las aguas de este pantano seguirían el curso del Guadalmellato en una longitud de 8 kilómetros hasta la tabla de Don sancho, y estableciendo en este punto una pequeña presa de derivación, arrancar en canal por la margen derecha del río hasta el “Arroyo de aguas doradas” y desde aquí con un túnel de 3500 metros salir al arroyo de Guadalbarbo,” lugar que en el mismo documento, se proyectaba una pequeña presa para evitar más obra civil del canal. 

“Pantano del Guadalbarbo.-En el arroyo de Guadalbarbo, afluente directo del Guadalquivir por la margen derecha, existe una cerrada en el sitio llamada “Dacalamano”, que reúne las mejores condiciones para el establecimiento de una presa de embalse que, cuna altura de 30 metros y longitud de 90 en la coronación, podría retener 12 millones de metros cúbicos. Esta agua debería llevarse por el mismo curso del arroyo hasta el cruce del canal del Guadalmellato, donde entrarían a engrosar este canal. El coste probable de las obras necesarias puede evaluarse en unas 350.000 pesetas. La División Hidrológica del Guadalquivir está estudiando los proyectos de este pantano y el del Guadalmellato, anteriormente citado, así como el canal de derivación correspondiente.” 

Vado del Guadalbarbo en Los Encinares de Alcolea, las dos conducciones

Luego la suerte de un paseo por la puerta de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en Córdoba, como comenté en otra entrada, el encuentro con un amigo y la aclaratoria conversación con el Ingeniero D. Pedro Escribano, me hizo conocer que el trazado de los tubos de abastecimiento seguía el trazado del citado trabajo de sus colegas del siglo XIX que se incluyó en el Plan, creo recordar de 1902. Con las herramientas habituales que nos permite la red de redes Internet, nacida para el ejército pero aplicada afortunadamente para cuestiones civiles, nunca mejor, e imprescindible hoy en día, un palo, mochila, ganas –cada vez menos por razones fisiológicas obvias-, una cámara fotográfica de segunda mano, con vídeo y barata, me dispuse a aportar un granito de arena para que, los seguidores de este simple y casero cuaderno de bitácora, a los cuales agradezco de todo corazón su lectura, conocieran esta obra y aportaran sus comentarios aclaratorios a esta modesta aportación sobre las conducciones o traída de aguas en esos modernos y contemporáneos acueductos, que están ahí detrás cada vez que abrimos el grifo en nuestras casas.

Vado del Guadalbarbo aerea

He tratado con fotografías aéreas describir el curso de las dos conducciones, e incluirlas en vídeos con anotaciones, seguro que algunas erróneas o faltas de precisión técnica o geográfica, pero que considero son válidas para hacerse una idea general o de conjunto, que permita conocer esa obra que considero de categoría faraónica. Divido la conducción en cuatro tramos principales; desde la presa, toma principal de la conducciones, hasta la entrada de los túneles; un imaginario trazado de los túneles desde su entrada a su salida; luego el tramo del arroyo Guadalbarbo; para acabar desde el citado arroyo cuando giran al oeste, dividido en dos sectores, la primaria y la secundaria, hasta la EDAP de Villa Azul.

Cruce del Arroyo, conducción secundaria presión

Primera Conducción (Circulación rodada o por gravedad): Tiene una longitud de 28.9 km. Tubo de hormigón doble de 1300 mm., en su recorrido tiene 6 túneles, con una longitud total de todos ellos de 4101,70 m., siendo uno de ellos o el principal de una longitud de 3.220,67 m. A lo largo del recorrido la conducción tiene 13 sifones y 13 puentes sifón. Su caudal o vehiculación es de 38.400 m3/día y la fecha de su construcción data de 1964.

Almenara nº 19 conducción secundaria

Partiendo de la presa del Guadalmellato, desde margen izquierdo del río cruza el Guadalmellato a los terrenos de la finca Los Puntales, para no abandonar esa margen hasta la finca Choza Redonda, en la zona de las Huertezuelas para, desde allí en túnel accesible, según me manifestó verbalmente el Ingeniero Jefe de Proyectos y Obras de la Sección de la Confederación Hidrográfica. D. Pedro Escribano, cruzar por el subsuelo de la finca La Tierna Alta, hasta la Huerta del Bazar, en el margen izquierdo del arroyo Guadalbarbo. Desde allí circula por ese margen unos cientos de metros y cruza el río con un esbelto acueducto al margen derecho a los terrenos de la Zahúrda de Ramón Pérez, que no abandona hasta llegar a la Almenara nº 19 ya en el cortijo el Montoncillo. Antes ha pasado otro acueducto que desde el vado del arroyo Guadalbarbo, se nos presenta a una altura considerable. 

Aérea separación conducciones, a la derecha Psiquiátrico

Luego discurre por el cortijo de Román Pérez Bajo, entre éste y la Casa de Trujillo, pasa el arroyo del mismo nombre, y el de la Lancha, la finca Rabanales, y entra en la Campiñuela Alta, donde cruza el arroyo de Rabanales y el camino de Navalagrulla con otro notable acueducto, luego el arroyo del Mortero, para después introducirse en la Campiñuela Baja rodear la cantera y el cortijo del Majano, para rozando la parcelación de Peña Tejada, pasar por las cercanías de la estación de partida de la correa transportadora del mineral para la cementera, circular paralelo a ella, cruzar la N-432 Badajoz-Granada y bajar al cauce del arroyo Pedroches. Allí otro acueducto sifón y a su salida buscar el cruce de la antigua línea del ferrocarril de Almorchón en los terrenos de Mirabueno, para cruzar Madres Escolapias con otro acueducto, luego el Parque de la Asomadilla y ser fiel a su recorrido entrando en la estación de Villa Azul

Cruce arroyo Rabanales y camino de Navalagrulla

Segunda Conducción (Circulación a presión): Esta conducción se construye en 1978 y tiene cuatro tramos perfectamente definidos. Un primero de 7.715 m.  con tubería de 1.300 mm, el segundo de 3.438 m. en túnel revestido de hormigón de 2.250 mm. El tercero de 2.461 m. de tubería de 1.300 mm. Y un cuarto de 9.412 m. de tubería de 1.100 mm. La longitud total de esta conducción es de 22.486 km. Es algo más corta que la primera por seguir un recorrido más recto. Su vehiculación máxima es de 135.000 m3/día y una mínima de 85.00 m3/día.

Esta conducción comienza como la primera en la presa del Embalse de Guadalmellato, en su margen izquierdo y circula por los terrenos de la Finca Peña Rubia, para después de un corto recorrido pasa al margen derecho a Los Puntales, nuevamente pasa el río para continuar por el margen izquierdo en los terrenos de la finco Nava del Moro Alto, hasta el nuevo cruce a la finca choza redonda, donde casi en paralelo con la conducción primaria, vuelve a cruzar una de las colas del embalse de Navallana, a la finca Choza Redonda en los que se llama Las Huertezuelas.

Conducción secundaria cruce arroyo de Pedroches

Desde ahí el túnel de 3.438 m. revestido de hormigón, para seguir un ligero camino divergente con la conducción primaria, en el subsuelo de la finca La Tierna Alta para desembocar en la Huerta el Bazar unos quinientos metros más abajo de la salida del túnel de la primaria. Desde allí siempre por el margen izquierdo del arroyo Guadalbarbo, con una visibilidad en superficie escasa, por los terrenos de la finca Pendolilla, hasta los Encinares de Alcolea, y cruza el vado del arroyo en el lugar donde bastantes metros arriba de la ladera derecha, está el acueducto de la conducción primaria.

Entrada de ambas conducciones en Villa Azul, Parque y barriada de la Asomadilla

Desde ahí el recorrido es casi rectilíneo, por la finca Montoncillo, Román Pérez Bajo, Rabanales, Campiñuela Alta y Baja El Majano para cruzar el arroyo de Pedroches, subir a Mirabueno cruzar Madres Escolapias y el Parque de la Asomadilla –que buen trabajo y muchos años le costó al Distrito Norte conseguir- para entrar en Villa Azul. En su recorrido como en todo su recorrido, va sorteando las depresiones que se encuentra por el camino, saliendo a la luz en improvisados puentes tubulares.  

Decir que al abastecimiento a la ciudad, y en situaciones de prolongada sequía, está también el de emergencia, que puede arrimar al caudal del canal unos 150.000 m3/día desde la estación de bombeo del río Guadalquivir en las cercanías del Puente de Alcolea.

Conducción de aguas desde la presa de Guadalmellato a los túneles de la Tierna










Fotografías y vídeos del autor (Google y Bing)
Bibliografía de la red

2 comentarios :

fus dijo...

Me ha gustado mucho lo de "obra no franquista como mucho creen" . Una maravilla leerte, esos canales que a veces vemos y no le damos importancia, cuando conocemos su procedencia es cuando aprendemos a valorarlo.

un abrazo

paco

Paco Muñoz dijo...

Amigo Fus, es como aquello a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César, o ni tanto ni tan calvo, en materia de pantanos. Ahora sí, en lo de dejar hijos sin padre se lo pinto solo.
Un abrazo