viernes, 29 de julio de 2011

DOLMEN DE MENGA

Entrada al Dolmen

Es quizás, aunque es cuestión de gustos, el más espectacular de los tres monumentos megalíticos de Antequera. Sobre el nombre circulan múltiples versiones, algunas curiosas, como la que dice que una señora que se llamaba Dominga lo descubrió y por deformación de dominga, do minga, menga. 

Túmulo del Dolmen de Menga

Otra más seria habla de un libro "Memoria de un templo druida hallado en las cercanías de la ciudad de Antequera". Que contiene un término celta que significa piedra sagrada. Y otra en un glosario de términos religiosos, en el que Menga significa sangre de animales sacrificados a ofrendar. 

Perspectiva de la Peña dirección del eje del Dolmen

La tercera entrega de  cuatro, de Trinidad de Rojas, en febrero de 1874 en el periódico Genil, habla de la relación de Menga con otros dólmenes existentes y relata la leyenda de Margarita la leprosa de cuyo nombre dice que procede el de Menga, en la cuarta entrega 14 de febrero habla de los constructores y la construcción. Inclusive en otro lugar hablan de que lo construye un mago, desde luego tenían que serlo con los medios de que disponían. Como se ve para todos los gustos.

Contraluz

Este monumento se puede considerar otro sepulcro tipo corredor, con un atrio abierto al exterior da paso a un tramo rectangular, que es el acceso a la cámara, ovalada. El pasar de corredor a cámara altera la línea de las paredes. La técnica ortostática, piedras verticales adinteladas con otras que configuran el techo. 

Pilares y cámara

Valorando la longitud del atrio la total es de 27,50 metros. Desde la entrada va aumentando en altura, 2,70 metros en la cabecera hasta los 3,50 metros. La anchura máxima de la cámara es de 6 metros en su tercio final. En ese tramo recientes excavaciones han descubierto un pozo excavado en la arenisca, de 1,50 de diámetro por 19,50 de profundidad. 

Vista de la cámara

El pozo está alineado con los tres pilares centrales, que soportan la unión de las losas superiores de la cubierta. El dolmen de Menga es considerado por los expertos como un monumento de transición, entre los de galería y los de corredor. No presenta una división indiscutible, pero podemos distinguir una zona exterior, en la que existen cuatro losas verticales u ortostatos, más pequeñas que los de dentro y sin cubrir. 

Pared sur del Dolmen

Luego imaginamos el corredor seis ortostatos y una losa (cobija) cubriéndolos. Y al final la cámara que se ensancha, y la constituyen quince ortostatos y tres pilares, que sostienen cuatro enormes losas superiores. En el plano se distingue claramente las tres zonas descritas.

Brocal del pozo

El tamaño de las cubiertas es el que permite separar las paredes del dolmen. Importante la misión de los pilares que le dan a las losas superiores cuatro puntos de apoyo, ya que los pilares sujetan la unión central de dos losas superiores, por lo que cada losa está sujeta por las dos losas de la pared y los dos puntos de apoyo de dos pilares, mientras la primera no tiene sujeción central y la última si en la losa de cierre. 

Pozo

Por lo tanto, según el plano, cada uno de los laterales está formado por doce losas, y en la cabecera. La cubierta, como hemos dicho tenía cinco losas, por lo que falta una, la que cubriría la entrada. Todo está cubierto con un túmulo de cincuenta metros de diámetro y su orientación es al noreste, en el solsticio de verano, al norte de la salida del sol. 

Pilar entre dos losas del techo

Esta orientación es una anomalía en el estándar de estas construcciones, y la anomalía la justifica la alineación con la Peña que recuerda un rostro humano. Particularmente, tengo la duda si en el tiempo de la construcción de los dólmenes, la peña citada ofrecía el mismo perfil que cuatro mil años después. Delante ha tenido un olivo centenario que está en el centro solar.

Inscripción en una piedra

La noticia escrita más antigua que se tiene, es una referencia del Obispo de Málaga en una licencia de 1530, que dice: “Cum itaque, sicut nobis exposuisti, tu zelo devotionis accensus cupis quoddam oratiorum, seu saccelum, heremitorium nuncupatum, in via publica de Archidona, prope antrum de Menga vulgariter nuncupatum, in certo  predio hec edificare…” 

Desde el Dolmen, Santa María y la Alcazaba

“Puesto que, como nos ha expuesto, movido por tu devoción, deseas algún oratorio, sagrario o pequeña ermita, edifícalos en la vía pública de Archidona, en cierta finca junto a la cueva vulgarmente llamada de Menga”. (Extraído de la Crónica arqueológica de la España musulmana, escrita por Leopoldo Torres Balbás, crónica XXIX de 1951, p. 11.)

Plano de planta y sección.

Luego están una serie de referencias, estudios, excavaciones, expolios, y toda suerte y mala suerte de intervenciones, que nos lleva a nuestros días. Hoy parece que se ha puesto freno a todo ello y la protección es la adecuada, pero si leemos a lo largo de todas las vicisitudes sufridas, incluida la compra a Manuel Ramón Zarco del Valle del Dolmen de Menga por parte del Estado en 25.000 pesetas de 1886, que eran dineros, veremos que ha habido etapas de alta protección y otras de abandono.
Otras entradas relacionadas:

Conjunto de los Dólmenes de Antequera
Fotografías y vídeo del autor salvo el plano de la Red
Bibliografía variada.

6 comentarios :

Anónimo dijo...

Estupendas fotos.Me acuerdo de los
años finales de la década de los
60,cuando con mi seiscientos,me acerqué a verlo de viaje desde Bar
celona a Córdoba,con botijo inclui
do.Estaba muy abandonado,la verdad
es que me sorprendió.
Ya sólo te falta la sierra de Ante
quera,una maravilla.
Desde luego,Antequera,vale la pena
visitarla,al menos dos días y si
se puede desde el Parador de Ante
quera,donde se come estupendamente.
El pueblo,con sus plazas y sus ba
res de tapas,para rematar la estan
cia.
Saludos.

Eladio Osuna dijo...

¡Que veranito más movido, Paco!
y qué dificil es seguirte puntualmente. Enhorabuena

J. Eduardo V. G. dijo...

Muy bello. Eso de las etapas de especial protección y otras de abandono da que pensar, esperemos que no vuelvan estas segundas.

Saludos.

Paco Muñoz dijo...

La sierra la conozco, el Torcal me lo cargué con mi hijo mayor a hombros, y menos mal que era un recorrido de los cortos. Entonces no estaba tan acotada como otras veces, había unos senderos larguísimos. Vimos cabras monteses en esa ocasión. En el Parador estuve en una ocasión, pero no estaba alojado fue un acto del Grupo Joly. Pero llevas razón Carlos es una hermosa ciudad, vista desde abajo o desde arriba, y conozco el desnivel de sus cuestas.

Paco Muñoz dijo...

Aprovechados los días Eladio, aprovechados. Esta última visita fue salir de Córdoba a las nueve menos cuarto y ya estábamos de vuelta a las doce y poco.
Un saludo

Paco Muñoz dijo...

Si Eduardo eso pasa, pero creo que es en todos sitios, hay etapas en las que los responsables tienen más sensibilidad sobre un determinado asunto y se nota, luego vienen otros apuntan hacia otro sitio y ya se sabe. Pero creo que a lo largo de la historia ha sido así. Existe una cronología sobre los dólmenes y se ve claramente cuando eso ha ocurrido, ahora la Junta de Andalucía ha apostado por ellos veremos cuanto dura.