sábado, 20 de agosto de 2022

EL PAREDÓN DEL ARROYO DE LA PALOMERA FRENTE AL CAMINO DE CARROS

 
El Paredón desde abajo

Ayer hablaba con un pateador de caminos por excelencia, José–Javier Navas que con su fiel compañero, su perro Link, que anda lo que él, tienen recorridos todos los senderos de los alrededores de la ciudad y parte del extranjero. Me comentaba el recorrido que hizo días atrás, por los confines del Arroyo de la Palomera en su tramo cercano al Camino de Carros de Santo Domingo y la finca La Viñuela. 

En verde el trazado del Anillo en rojo la pista

El Anillo Verde

En el transcurso de la conversación me mencionó un lugar que no conocía, bueno que conocía físicamente pero que no sabía el nombre, “El Paredón” que de seguro viene de los colegas de la bicicleta, que son los Livingstone, a la hora de poner nombres a los accidentes del terreno.

El Paredón desde arriba

Más arriba del Paredón la pista

El citado “Paredón” desde el cruce del arroyo hasta arriba andará por los cien metros lineales y sube según el Raster 30 m. lo que en una simple operación aritmética da un 30% de desnivel, claro le faltan 60º para llegar a los 90º que tiene una pared, pero por lo menos utilizamos la metáfora. Al llegar arriba, nos encontramos una pista que tiene en su totalidad 411 m. y termina en el camino de entrada a la finca de La Viñuela. 

 Un tramo de la pista citada

Otro tramo

Sobre el terreno me pareció que era el Anillo Verde famoso, pero mirando el catastral el trazado del Anillo va desde el cruce del Camino de Carros y vado del Arroyo de la Palomera, hasta la pista citada de La Viñuela, obviando el “Paredón” y la citada pista. Digo me pareció, porque es una pista realizada exprofeso, algo reciente en el tiempo y que no va a ningún sitio, pero alguien sabrá de que va. 

Vado del arroyo de la Palomera

Cauce totalmente seco

Antes seguí el arroyo por su margen derecho buscando la traza del Anillo Verde, que no existe visible según lo señalado en el plano catastral. El territorio está extremadamente seco, y no pude evitar pensar en los incendios que se están sucediendo, y el potencial riesgo de que un desaprensivo provocase un desastre. Llegué con dificultad por la maleza, hasta casi la curva del arroyo cuando un senderillo empinado te lleva a las pistas de arriba de la Viñuela Alta

Sendero margen izquierdo del arroyo

Otro tramo del sendero margen izquierdo

La vuelta la hice por la margen izquierda y me paré ante los muros del cortijo El Naranjuelo, que siguen allí aguantando. Recordé la búsqueda infructuosa de la señalada Arca de Agua en una curva del terreno al lado del arroyo, que deben de estar seguro sus restos porque los topógrafos que levantaros esas planimetrías sudaban la camiseta, no eran el cortar y pegar de otros.

Muros del Naranjuelo

Me volví a maravillar con el árbol que nació entre dos rocas y allí está y bastante lustroso. Pero sentí pesar al recordar que ese sendero es húmedo y umbrío, escurridizo en algunos lugares, en otoño e invierno y ahora es un erial peligroso. Vuelta al cruce del Camino de Carros, vado del Arroyo de la Palomera y subida a la carretera. 

Árbol entre rocas

Que lugares tan concurridos y fértiles eran las huertas los de los cortijos de la Palomera, Baja y Alta. Que impresionantes estructuras hidráulicas, que estuvieron añadiendo caudal a los acueductos que surtían de agua a Córdoba, que hermosa noria de hierro fundido sacaba el agua en su huerto y que de la noche a la mañana desapareció. 

José Javier Navas y su fiel compañero Link

Antes de terminar quiero señalar que siempre que subo en Wikiloc algún recorrido, lo hago normalmente para ubicar en el mapa las fotografías, son recorridos cortos no comparables con los de otros amigos. A pesar de eso recibo lo que se llama “aplausos” de los usuarios, José Javier y Javi “El Lince Ibérico” que están al quite siempre. Con Javi he coincidido en más de una ocasión, con José Javier y Link no. Muchas gracias amigos por estar siempre ahí.

Más del sector:
Fotografías del autor y José Javier Navas
Bibliografía del Blog y los recuerdos

viernes, 19 de agosto de 2022

DE COLECCIONES LIBROS Y RECUERDOS GUARDADOS

Los treinta y tantos kilos del Monitor

Tengo varias colecciones de revistas técnicas y muchos cientos, quizás un par de miles de libros. Teníamos (mi padre y yo) la colección de tebeos de TBO, del Cachorro, y yo tenía otros de Diego Valor, y ciencia ficción. Tres colecciones de todas las obras de Julio Verne, que compró mi padre, una en papel biblia; y algunas enciclopedias; del Cine, de Historia de España, de la Aviación, y varios diccionarios enciclopédicos. Ah, se me olvidaba tuve también una colección de unas revistas de aviación que se llamaban Flash, como el Gordon. De cintas de vídeo y películas de 8 y Super8, para que hablar. El otro día leía a Gerardo Tecé diciendo que el colecciona periódicos, y me llamó la atención cuando decía que su madre se dispuso en cierta ocasión a tirarlos todos, y él, como el chino de las bolsas, o las talegas, en la plaza de Tiananmén (en el 86), que se puso delante del tanque, ya ves, porque el del tanque era un buen chino. Ganó la batalla, Gerardo, pero sólo la batalla, en el momento que se descuide se los tira. Mi madre creo que vendió los tebeos por papel, pero no sabía que unos años más tarde, si los hubiese guardado, hubieran costado un dineral.

El Enciclopédico Universal 44 tomos

Es verdad que yo guardo muchas cosas, que un poco Diógenes si es uno, que son para mí como prosopopeyas muchas cosas, y que siempre digo que cuando falte -que por cuestiones biológicas será pronto-, que hagan lo que quieran con todo lo que uno deja ya que no le va a hacer falta después, no somos como los egipcios ricos. Toda vez porque lo van a hacer así y uno no podrá hacer nada. Yo tuve que desmontar la casa de mis progenitores cuando falleció mi padre. Tuve que deshacerme de todas sus colecciones, la de mecheros, pilas, tornillos metidos en cajitas de plástico (que yo también tengo, además de componentes electrónicos), herramientas (conservo muchas) llaveros, bolígrafos, e incluso des y calzadores. Todavía guardaba quinielas de fútbol, de aquellas amarillas, que usaba para escribir por detrás ya que presentaban el dorso sin nada de impresión, donde una vez me presentó las cuentas de sus dineros, con un error posicional que no entendía. Hasta que descubrí el desplazamiento aritmético y se lo demostré, pero me costó, se había convertido en pródigo y lo contrario a la vez.

La música

Cada vez, cada día va uno cediendo un poco al tanque de la plaza de Tiananmén, sin darse cuenta. Desmonté mi estación de radioaficionado, incluidas todas las antenas, regalé cosas y tiré otras muchas. Guardé algunas antenas, a pesar de que ya no voy a instalar otra estación en ningún sitio, y empaqué los equipos en plástico. Si tu no vendes en el momento preciso, lo siguiente es regalar o tirar a la chatarra. Salvo que venga un caprichoso que quiera en época de Ferraris un Biscúter, y eso es poco corriente. Me pasó con las revistas de informática, me las compraban a euro cada una, se pasó el momento y ya no interesaban. Tengo tres o cuatro diccionarios enciclopédicos, cuando en Internet tienes todo. Los cambios tan drásticos que estamos viviendo son brutales y no nos damos cuenta. Nada más que cambiar de sitio el Monitor (que compramos todos por fascículos) para quitarle el polvo, ya es un esfuerzo considerable.

El grueso está en el trastero

Hay que decir una cosa, yo no le tiro nada a nadie, no soy partidario, ni tampoco me molestan las colecciones de los demás. Con lo de mi padre, guardé muchas cosas que me afectaban directamente, los recortes y documentos que el guardaba de mí. El fechaba todas las fotografías y documentos, esa costumbre no la he seguido yo siempre y tengo algunas lagunas de fechas. Ahora eso no ocurre con las fotografías, pues en los datos ocultos van datadas. Mi padre además ponía el nombre y apellidos de su familia siempre, junto con la fecha, y cosa curiosa lo firmaba, en la rúbrica ponía las letras EMR entrelazadas, eran las iniciales de su madre, mi abuela Encarnación, a la que apenas conoció pues murió de pulmonía, muy joven, con apenas cuarenta años, y yo solo he visto en una foto, creo que es la única que se hizo. Tengo hasta los dos telegramas del aviso de la gravedad de la enfermedad de mi abuelo Antonio, y de su fallecimiento poco después. Los telegramas que tanto usaba Sherlock Holmes, de la mano de Conan Doyle, eran los correos electrónicos de la época.

Otro porte

En algún sitio he dicho que él (mi padre) guardaba el recorte en la prensa 1947, de la reseña de mi nacimiento, incluso la noticia en la prensa también, de 1950, de que un perro había mordido a un niño de tres años -por tunante, ya que debía habérselo comido-. Mi madre guardaba mis dibujos de niño y mis óleos de mayor, cuando tuve casa propia ya pintaba muy poco, la compañera es pintora -muy buena-, y yo decidí no competir. Tengo muchas cosas para tirar, es verdad, pero deseo que las tiren otros. Otras no podrán porque las tengo en el disco duro personal y son difícilmente asequibles. Salvo que yo decida publicarlas y hasta la presente me parece que no. He tenido muchos años en los intercisos del mueble librería, una bandera de Holanda con un palillo que estaba pinchada en un trozo de queso, de un aperitivo que nos dieron en un viaje en barco por los canales de Ámsterdam, una tarde allá por el 1996. He observado que ya no está y me he llevado un gran disgusto, pero al final la he encontrado.

La descolorida banderita de los Países Bajos 

Los telegramas de 1958 enero

Así es todo y cada día es más difícil mantener las tradiciones, y cada día tiene uno menos ganas de hacerle frente al tanque del chino buena persona, ya que si no lo hubiera sido moviendo la máquina de derecha a izquierda, y hubiera seguido recto, solo hubiera quedado una mancha y dos talegas en el suelo y nada que contar. Por lo tanto el de las talegas era un suicida. Como dije antes a los egipcios -ricos por supuesto-, les ponían en la tumba hasta una barca además del ajuar necrófilo. Luego tiraban poco del muerto. En alguna película clásica, vimos como metían en la tumba hasta los servidores y a la propia mujer, vamos una barbaridad. La conclusión es que tenemos muchas cosas, que guardamos más, que cada uno valora las suyas, y que como dijo el torero “ca uno es ca uno”. Y al final el chino del tanque no es el bueno.

Fotografías del autor.

domingo, 14 de agosto de 2022

ADOLFO LOZANO CIDRO 1872-1935 CRONISTA TOTAL DE SU ÉPOCA

Cartel

Yo conocía las ilustraciones de Adolfo Lozano Cidro, de esa colección encuadernada que tenía mi padre, producto de la salvación junto con otras obras a las que evitamos el fuego del fanatismo religioso de tiempos pasados, pero que existe aún. Después, en un viaje cultural a Priego de Córdoba visitamos la casa museo del ilustrador y pintor en la villa barroca por excelencia de la Subbética. Maravillosas ilustraciones para los periódicos y revistas de Luca de Tena, (ABC y Blanco y Negro) que retrataban los tipos del momento y la burguesía existente con un toque especial y que por esa razón lo titulan “El cronista total de su época”.



Hoy, en un agosto soportable por los cuatro litros de ayer tarde, sumado a que eran las diez de la mañana, entramos en la Fundación Botí, a la llamada del vigilante que nos dijo: -Pasen ustedes que es gratis. Se conoce que no podemos disimular nuestra condición económica, vamos que se nos ve a la legua que somos pobres. Subimos a la primera planta donde está adecuadamente emplazada la muestra del prieguense ilustrador-pintor Adolfo Lozano Cidro, que demuestra la calidad artística de nuestros paisanos.  



Dice Wikipedia: "Nace Lozano Sidro en Priego de Córdoba el día 21 de enero de 1872, en la calle de Prim. Era hijo del magistrado, Don José María Lozano Alcalá-Zamora, y de doña Araceli Sidro de la Torre, ambos prieguenses. Aunque de joven se trasladó a Málaga allí estuvo inscrito desde los quince años en la escuela de bellas artes. Más tarde se mudó a Granada donde comenzó estudios de derecho y aunque dejó un poco aparcada la pintura se acercaría más a los ambientes artísticos de la mano de López Mezquita o Ramón Casas. Sin embargo, a partir de su traslado a Madrid su dedicación fue exclusivamente pictórica; allí llegó a trabajar en el estudio de Sorolla.



Para 1892 el pintor ya tenía un estilo definido, caracterizado por su paleta brillante y su preciosismo en los detalles. Prueba de ello fue la exposición realizada en Córdoba, que obtuvo un notable éxito. En 1913 colaboraba de manera regular como ilustrador de la revista Blanco y Negro, del diario ABC. Su estilo brillante lo convirtió en el cronista de la alta sociedad. En 1920 realiza, a petición de la nieta de Juan Valera, una serie de veinte acuarelas para ilustrar Pepita Jiménez. Aunque afincando en Madrid, nunca olvidaría sus raíces, regresando los veranos a su Priego natal. En 1935, durante su estancia en este municipio, contrajo una enfermedad que lo condujo a la muerte, el 7 de noviembre de 1935.”



Y dice la reseña oficial de la exposición: “Un siglo y medio se ha cumplido del nacimiento en la ciudad de Priego de Córdoba del pintor Adolfo Lozano Sidro. En una fecha tan especial, la Fundación Rafael Boti de la Diputación Provincial de Córdoba y el Patronato Lozano Sidro del Ayuntamiento de Priego se unen para ofrecer esta exposición sobre su legado. En total, más de 60 obras entre lienzos, guaches y dibujos que permiten conocer a fondo la labor de un artista que, con su mirada amplia y moderna, destacó en un periodo tan brillante como fue la Edad de Plata de la cultura española. La muestra incluye obras de géneros muy diversos. 



Se puede disfrutar de su maestría para el retrato, de sus célebres ilustraciones en la revista "Blanco y Negro" de ABC, de su obra costumbrista sobre la alta sociedad madrileña y las clases populares de Priego y también de tres cuadros creados bajo el influjo de lo oriental o lo exótico que era tan común en el período. Esta exposición, con obras procedentes del Ayuntamiento de Priego, del Museo Lozano Sidro, del Bellas Artes de Córdoba, del Museo ABC y de diversas colecciones particulares, es un homenaje a un pintor cuya mirada singular, casi de reportero, irónica y tierna al mismo tiempo, refleja como pocas el pulso de su tiempo. La modernidad, la vida y los contrastes sociales de una época.”



Y digo yo que, a todos los aficionados al arte de la pintura les puede resultar muy enriquecedora la exposición, en la que podemos ver los tipos pintorescos, la burguesía local y nacional, la aristocracia, las diferencias sociales, que no son ni más ni menos que ahora, y sobre todo la calidad artística de un pintor-ilustrador (no empequeñece el apellido la categoría del nombre) de un paisano del siglo XIX y primer tercio del XX. Luego decidimos bajar por la escalera y nos caímos los dos por ella, Conchi perdió el equilibrio yo intenté cogerla y de camino acabé también en el suelo (estaremos en las grabaciones de las cámaras de seguridad). No nos pasó nada afortunadamente, a lo peor mañana se nota. Y no se olviden los pobres, “es gratis la entrada”.


Fotografías del autor y C. Carnago y cartel
Bibliografía de Wikipedia y textos de la Exposición.

miércoles, 3 de agosto de 2022

AMPLIANDO LOS RECUERDOS DE PANTICOSA

Panorámica aérea

En enero de este año y gracias a unas fotografías de mi hijo Gabriel, publique recuerdos  de nuestra estancia hace treinta años en Panticosa, en el Pirineo. Tengo una fotografía panorámica aérea de la zona cercana a la mesa de trabajo y con solo girar la cabeza a la derecha, estoy viendo esos preciosos lugares pirenaicos. 

Preciosa fotografía del Ibón de Asnos

Caballos bebiendo en el Ibón de Asnos

Casi en el centro de la imagen, hacia la izquierda el embalse o ibón de Bachimaña, a la derecha abajo el Ibón de Baños o Lago de Panticosa y las instalaciones del Balneario hace treinta años, y un poco arriba dos ibones más de los muchos que se aprovechan en esos lugares, el de Sabocos y de los Asnos, dentro de las pistas de sky de Panticosa pueblo.

Ibón de los Baños o lago de Panticosa

La antigua pradera hoy aparcamiento

Los que se ven a la izquierda, como dije anteriormente son el de Bachimaña y Bramatuero, como los dos más grandes, existiendo muchos más pequeños. Luego los pantanos de Lanuza y Bubal que están semisecos, a pesar de los pesares y ser zona de nieves perpetuas, antes. Todas esas cuencas están sufriendo de la sequía peligrosa, y no se da cuenta quien debe darse, que nos afecta a todos. 



La casa que usamos hace treinta años

Pero no es cuestión de dar lecciones de ecología y de geografía, siendo aprendiz de todo, si no de recordar con nuevas fotografías el estado de lo que nos pareció hace treinta años idílico. Unos años después hubo que lamentar una tragedia por inundación en un camping cerca de Biescas, y hoy todo seco.



Otras vistas de la casa

En el balneario una hermosa pradera, hoy aparcamiento seco y terrizo, pradera donde habitaban unos hermosos sapos. Y unas construcciones, de las que solo queda el albergue. Gabriel se ha acercado a la casa que utilizamos esos días y fotografiado. Están protegidos los muros exteriores con una estructura metálica que puede verse, pero el interior totalmente derruido. 

Otra ventana

Un sapo gigante

Esa casa creo recordar era del Ayuntamiento de Zaragoza. Pero en treinta años han cambiado muchas cosas en ese enclave. He visto un blog llamado El Cado de Chorche, que señala la problemática. En otro lugar he visto un acuerdo de permuta del Ayuntamiento de Zaragoza y la empresa Nozar que quedará de propietaria de todo el complejo balneario.

Fotografías de Gabriel Muñoz
Bibliografía del blog citado

martes, 2 de agosto de 2022

LA VEREDA O CAMINO VIEJO DE TRASSIERRA

 

La primera vez que subí hace muchos años la Vereda de Trassierra, lo hice sólo, y al llegar a un punto determinado no encontraba lógico que el camino continuara por un arroyo en galería, un torrente, porque era en época de lluvia y venía cargado. Antes había intentado continuar por la parte de las rocas pero me fue imposible. Nunca he podido saber con certeza cuál sería el camino antiguo, porque ese por el arroyo seguro no lo era. Un camino que está empedrado en muchos lugares, lo que demuestra lo estaría todo, no puede acabar en un curso de agua. Sería a lo mejor interesante conocer cuál sería el trazado real de la Vereda

Nada más pasar el Descansadero de la Gitana


Dos vistas del eucaliptal

En esa subida ya estaban hechas las desviaciones del agua al cauce del Arroyo de La Gitana, que aún perduran algunas, pero colapsadas. Siempre ha sido una alegría el tramo final del camino, con las fuentes y el depósito que derramaba agua por los aliviaderos y que con su cantinela agradable te acompañaba el camino, pero ahora ni siquiera pájaros se oían, y no sé si por culpa de mi tenencia de oído, que ni chicharras. En el total del recorrido sólo me cruce a la bajada con un Sr. y su perro, un pastor alemán joven que acusaba el calor, pues su jadeo le llevaba a dar casi con la lengua en el camino.

Una piedra en el camino

Detalle del pavimento

Esperaba encontrarme el trazado mucho peor, en otras ocasiones lo consideré peligroso por los destrozos del agua, pero salvo una zona arriba, que la vegetación lo oculta en su totalidad y tienes que abrirte camino, por lo general es aceptable el estado, otra cosa será si llueve torrencialmente que lo volverá a dejar impracticable en muchos sectores. Pero esta cuestión parece improbable sobre todo, creo que no ha llovido desde mayo, a pesar de que mi amigo Pepe, controla el número de litros y dice que este año no está mal, claro no tenemos en cuentas las carencias acumuladas. 

El banco destrozado

Más tramo de pavimento

Y más

Y en otros lugares los pobres que se van a arruinar por el impuesto a su inmoral reparto de beneficios, vaciaron algunas presas para acumular más riqueza. Lo lamentable es que en la Constitución haya artículos que supeditan el interés general y a nadie, bueno a nadie no, ya lo dijo Julio Anguita y otra formación política actualmente en el gobierno, se le pasa que habría que pensar en la nacionalización de determinadas empresas energéticas. Simplemente aplicando la norma suprema. El vecino allende los Pirineos lo ha hecho y no es sospechoso de bolchevique.

El camino

La bifurcación al torrente

La fuente perdida entre la vegetación

Sigamos con la Vereda y dejemos los Cerros de Úbeda. He estado un par de veces por volverme, pues me sentí un poco agotado. Llevaba solamente medio litro de agua, y el desnivel, aunque el medio es de un diez por ciento, hay tramos que lo supera con creces. No he encontrado por la vegetación, el enlace con el camino de Media Ladera unos metros debajo de la Fuente del Fraile, surgencia que ha mantenido siempre el Arroyo de La Gitana con agua, si he precisado desde la Vereda su ubicación, por la exuberancia del lugar y la potencia de su arboleda.

El depósito

El puente

El pilar

A pesar del gran cartelón cerca del Descansadero de la Gitana, la Vereda de Trassierra está más dejada que la olla de una chismosa, o chismoso, que también los hay. La llamada y dudosa Fuente de los Perros no se ve tapadas de vegetación, el banco sigue roto, y el pilar y la otra fuente tienes que saber dónde mirar porque están ocultas bajo los dorados matorrales. Ese enorme eucaliptal siempre me llama la atención, un día me metí por él y es inmenso, y debe ser moderno de los años de repoblación y por ahí a lo mejor le dio al poder en lugar de pinos eucaliptus. 

La fuente de los Perros casi perdida

Una curva bajando que deja ver el valle

En las Planimetrías parece el Camino Viejo de Trassierra, como le llaman, seguir hasta enlazar con la curva del convento, igualmente lo hace el Raster del IGN, que mamó de aquellas, pero por ahí debe ir la explicación, la comodidad y la costumbre tomaron otra ruta. En el vuelo de 1956 parece que el eucaliptal ya estaba, por lo que no procede, estimo, lo de la repoblación de los cincuenta y sus lumbreras. Sí está la parte alta del Camino Viejo, ahora Vereda, muy poco poblada como lo estaba toda la sierra posiblemente por el aprovechamiento ganadero y otros. Habrá que dejar en el tintero la búsqueda del camino verdadero para otra ocasión.

Fotografías de Wikiloc y del autor