jueves, 28 de enero de 2021

COMPARATIVAS DE TEXTOS HISTÓRICOS

Lonja de San Jeronimo del Valparaíso

De cómo nuestros cronistas de la ciudad, han ido pasando de unos a otros textos sin apenas variaciones. Me ha llamado la atención que Teodomiro Ramírez de Arellano, escribe sobre el contenido de objetos o "preciosidades" que había en el Monasterio de San Jerónimo de Valparaíso, en su edición de Paseos por Córdoba, 1877, y expresa parecido a lo escribe en la 4ª edición consultada del Indicador Cordobés de 1867, de D. Luis María Ramírez de las Casas Deza, lo que hace pensar que el primero tomó del segundo sin citar su procedencia el mismo texto. Cabe pensar que D. Luis María Ramírez de las Casa Deza hizo lo mismo de otro texto anterior. Mucho más cercano a nosotros, Rafael Gracia Boix en su libro “El Real Monasterio de San Jerónimo de Valparaíso en Córdoba”, de 1973, es más detallado en sus páginas 110 a 116, describe las mismas antigüedades citando a Vázquez Venegas, a otros autores en sus fuentes y a los autores que a continuación son la comparativa. Y luego, en 2012, Manuel Nieto Cumplido, en su “San Jerónimo de Valparaíso”, no cita de igual manera “las preciosidades” del Monasterio, porque discurre por otro estilo narrativo, pero si bebe de los autores anteriores detalladamente.

Campana del Abad Sansón (MACO)

Cervatillo (MACO)

San Jerónimo de Palomino (MBACO)

LUIS MARÍA RAMÍREZ DE LAS CASAS DEZA 
4ª Edición 1867-Imprenta, librería y Litografía del Diario Córdoba, San Fernando, número 34.
Indicador cordobés, o sea manual histórico-topográfico de la ciudad de Córdoba"

“Conservábanse en esta casa  religiosa  unas preciosidades,  tales como una espina de la corona del Señor, de las mas auténticas que se conocen; una antiquísima campana pequeña llamada del abad Sanson; un ciervo de bronce y una espada que perteneció al famoso Aliatar, alcaide de Loja; de cayos objetos daremos noticia cuando tratemos de los edificios donde ahora existen. Custodiábanse además un capacete de hierro guarnecido con una cinta de metal dorado, en el que se notaban unas letras grabadas que no se podian leer; un cuchillo con empuñadura de marfil  de mas de  tercia de  largo con la oja dorada; un coleto de gamuza  forrado de acero y claveteado por  fuera  con  tachuela,  un acicate y una bocina, todo lo cual  se dice habia pertenecido al gran Capitan Gonzalo de Córdoba; un puñal del rey chico Boabdil y otras alhajas de este monarca, todo lo cual se ha perdido en estos últimos tiempos con motivo sin duda de las exclaustraciones.
Este magnífico edificio está abandonado en el día y sin otro uso que dar albergue á algunas familias que van á tener alli algun dia de campo. Ó á pasar una temporada con  el objeto de distraerse ó de recobrar la salud.
Hace pocos años se cometió el desacierto de hacerlo depósito de pólvora.”

Detalle espada de Aliatar (Museo Ejército)

Relicario espina corona (Convento Cister)

Firma autor relicario

TEODOMIRO RAMÍREZ DE ARELLANO 
Durante los años 1873, 1875 y 1877, vieron la luz en la imprenta de D. Rafael Arroyo de nuestra capital (calle del Cister, nº 12) los tomos I, II y III de una obra titulada "Paseos por Córdoba: ó sean, apuntes para su historia".

“Varias otras curiosidades conservaba ésta comunidad con el aprecio y cuidado necesarios; entre las reliquias debemos citar la espina de la corona de Jesús, con auténtico, que hoy existe en el convento del Cister, como en su lugar dijimos, teniendo concedido rezo propio en dia determinado, cuya bula hemos leído; la pequeña campana del Abad Sanson y el ciervo de bronce, resto de la célebre Medina Azahara, de que hablamos en el Museo Provincial, donde existen; una espada que perteneció a Aliatar, famoso alcaide de Loja; un capacete de hierro con cenefa de metal, en que había unas letras tan borradas que no podían leerse; un cuchillo como de una tercia, con puño de marfil y la hoja dorada; un puñal; un coleto de gamuza forrado de acero y claveteado por fuera con tachuelas; un acicate y una bocina; éstos objetos se decía haber pertenecido al Gran Capitán; un puñal y varias alhajas del Rey Chico de Granada, y por último, la capa de coro que ya dijimos haberse hecho del traje del corsario Barbarroja. Lástima es grande que no se hayan conservado estas antiguedades, que, como el ciervo y la campana, podian lucir en el museo.”

Nota: se ha respetado la puntuación gramatical de los textos transcritos.

Fotografías de El Real Monasterio de San Jerónimo de Valparaiso en Córdoba de Rafael Gracia Boix y personales
Bibliografía citada

2 comentarios:

  1. Excelente trabajo Paco. Es cierto que hay muchos autores que "copian" a otros sin molestarse si quiera en citarlos. El problema es cuando repiten los errores que cometieron los primeros por no tomarse la molestia de comprobar los datos sobre los que escriben.

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  2. Rafahell muchas gracias. Como hay refranes para todo se puede aplicar el de "bienaventurados sean mis imitadores por que de ellos serán mis defectos. Un saludo

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