domingo, 11 de agosto de 2019

HOY VA DE CIELO

Luna, Júpiter y Antares

Yo ya era aficionado a la astronomía, primero porque siempre he sido un lector de Julio Verne, y coleccionista de los tebeos de Diego Valor, y escuchante de la novela del Cola Cao del mismo héroe, luego coleccioné otro tebeo de ciencia ficción, del que nunca me acuerdo su nombre, leí algunas novelas de principios del XX, que eran más futuristas que Star War actual, todo ello sin olvidar a Superman, y después Flash Gordon, pero cuando se inició la astronomía para mí fue cuando con un telescopio construido por Rafael Castillo, el radioaficionado, porque hay otro, el luchador, al que aprecio mucho, vi los anillos de un espléndido y espectacular Saturno. 

Saturno

Júpiter de Hubble

Aquello fue fuera de lo normal, ya habíamos visto en la feria de Mayo la Luna, en aquel telescopio que había que pagar para poner el ojo en las conjuntivitis de los mirones (yo no lo ponía). En el intervalo la carrera espacial, que ganaba el país que era la esperanza de los trabajadores -luego lo de siempre-, El bip-bip de Sputnik primero, la perra Laika y muchas otras que volvíeron a la Tierra. El primer héroe espacial de la Unión Soviética que fue Yuri Gagarin, y la primera heroína Valentina Tereshkova. Muchos compartíamos los éxitos del comunismo, porque eran los fracasos del capitalismo. 

Laika

Valentina Tereshkova

Luego el compartir con mi hijo, que se conocía la mayoría de las constelaciones, afición, hasta el extremo de subirnos a las cuatro madrugada a la azotea, en pleno invierno, a ver unas Pléyades que parecían un racimo de luces colgados del cielo este. O seguir con unos simples gemelos el tránsito por el disco de Júpiter de Io, Ganímedes, Europa y Calixto, esos cuatro satélites los veíamos a simple vista, con la ayuda de los gemelos, en su pequeño sistema alrededor del gigante, y hasta se le veía la gran mancha de su ecuador.

Barbate Jazz

Las dos osas y la medida de encontrar a la polar

Pues bien la otra noche en la azotea del Centro de Visitantes de la Puerta del Puente hoy Arco, mientras nos deleitábamos con la exquisita música de Barbate Jazz, de Nono García, en un marco incomparable, estaban la Luna con Júpiter majestuoso, Saturno y Neptuno, porque Plutón bajado de categoría, además el último de la lista no se veía. También estaba Antares, la que se parece a Marte, la gigante roja, en cuyo diámetro cogería todo el sistema solar hasta la órbita de Júpiter.


Lástima la contaminación, ahora en las noches cordobesas no vemos la Vía Láctea, que en realidad era un espectáculo. La última vez que recuerdo haberla visto, es cuando mi querido amigo Joaquín “El Pegoletes”, se dio cuenta que casa de La Felipa era un bar distinto al que esperaba, de la conversación de Millán con Felipa –nosotros, Manolo, mi cuñado Rafalin y yo sabíamos dónde estábamos después de haber cerrado Los Mosquitos-, 

La doble de la prueba de visión en la antigüedad

se salió a la carretera y dijo que se venía para Córdoba, pues su niveles de testosterona parece no le permitían estar con dos homosexuales tomando copas. Era invierno de cielo despejado y la carretera Puesta en Riego, de donde lo hice volver, me permitió disfrutar de un cielo que solo lo vi después subiendo por la montaña de Las Mercedes en Tenerife. Una maravillosa Vía Láctea o Camino de Santiago, para cristianizar el cielo. Convencí a Joaquín, pero me permitió fijarme en ese maravilloso cielo.

La Vía Láctea

Es curioso conocer que una prueba de buena visión en la antigüedad, era separar una estrella doble que forma parte de la Osa Mayor, del mango, ver Alcor separada de Mizar. Alcor es de las siete más importantes, ambas están separadas un cuarto de año luz aproximadamente, que son 2,75 km.x10 elevado a la 12 potencia. Luego buscando Merak y Dudhe y sumando cinco veces su separación en una línea recta, nos lleva a la pequeña estrella Polar, que es más o menos la prolongación del eje de la tierra en el espacio y a su vez forma parte de la Osa Menor. Las estrellas principales de la Osa Mayor son: Dubhe, Merak, Bebetnacch, Aliot, Megrez, Phecda y Alcor. Todas se las debemos a los astrónomos árabes, por si alguien no lo sabe. 

Fotos del autor e Internet
Bibliografía de Internet

2 comentarios:

  1. Precisamente el dia 8 ponian en el Ambigú a Flas Gordon. Un sitio, no voy a poner ideal, para ver el cielo.

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