viernes, 15 de junio de 2018

TOMÁS EGEA, EXPOSICIÓN EN LA SALA VIMCORSA

Cartel de la exposición

Cada día se da uno cuenta que sabe menos de todo, que es lo mismo que decir que no sabe uno nada. La exposición de Tomás Egea, un madrileño al que gustaba Córdoba para vivir, que ha sido dibujante, diseñador, vidriero... y muchas cosas más en el mundo del arte. Que ha innovado, que tiene una impronta personal y que los cordobeses hemos convivido con su obra, sin saber muchos que era suya y que ha formado parte de nuestro universo diario. El pasado 23 de enero falleció a la edad de 84 años, en Córdoba. 

El autor (foto El Día de Córdoba)

El autor (foto Juan Manuel Vacas)

Tomás Egea Azcona nace en Madrid, en un Madrid republicano, cuando tiene tres años y durante otros tres vive los horrores de la incivil guerra. Estudio Bellas Arte en la Escuela Superior de San Fernando, donde también estaba Antonio López el pintor, del que fue amigo. Innovo con Rafael de la Hoz, en un congreso en México, cuando ilustró en un comic -yo soy más de decir tebeo- la conferencia del arquitecto. Luego esa colaboración continuó en el tiempo entre ambos artistas.

Bodegas Campos

Mural farmacia calle Lucano

Mural Banco Coca

Reloj sol Diputación Córdoba

Tiene muchos premios en su haber y enumerarlos sería exhaustivo, lo mismo que sus trabajos. La Cordobapedia, Wikipedia cordobesa de andar por casa, seguro puede ampliar el conocimiento del artista. Portadas de libros y revistas, carteles, murales, ilustraciones, vidrieras, pirograbado, cerámica, etc. como podrá disfrutarse en la exposición. Quien no recuerda, es verdad que con algunos años encima, el mural del Banco Coca en el edificio Regina de nuestra ciudad, que él diseñó, y Rafael Moreno realizó en acero inoxidable. Fue símbolo de la modernidad absoluta, en una ciudad que lo fue todo, pero que llevaba muchos años siendo cada vez más provinciana. 




Salas de la exposición

El mural se perdió y parece ser que luego apareció, como por arte de magia, en el Campus de Rabanales. Bienvenida sea su recuperación. Los murales de la Facultad de Medicina también son suyos; el mascarón del reloj de sol del patio del convento de La Merced, a la calle reyes Católicos, lo vemos todos a través de la reja del palacio, que luego fue falangista de la Puerta Rincón; la decoración de ascensores de la Diputación; el mural de la farmacia de la calle Lucano; la cerámica de la piscina del Hotel Los Gallos; la imagen comercial de Bodegas Campos; murales en iglesias y muchos etcéteras.




Más salas de la exposición

Pero como siempre que hago una entrada de una exposición, recomiendo que lo mejor es visitarla, por las razones de que mis fotografías, son malas, y en este corto trabajo no se puede expresar la variedad y calidad de lo expuesto. También hay que decir que ni mucho menos se podrá conocer toda su obra, pero puedo garantizar que, la exposición presenta una muestra muy extensa y variada de sus trabajos. Que el malogrado autor, cuando se estaba preparando la exposición colaboro en su diseño. Podría seguir dando razones pero lo mejor es ver las cosas de primera mano. 

 
 Altar mayor Iglesia Miralbaida / Autorretrato mirando por la ventana

 
Campesino / Carlos Castilla del Pino

Textos de la exposición, dice el Comisario: 

"Me gustaría pensar en Tomás Egea (1933-2018) como en un personaje de cómic. No sé si estaría pintado por su admirado Chumy Chumez o por la mano vibrante de Saul Steinberg. Lo veo leyendo la revista "Chicos" en un refugio en plena guerra civil, paseando por la Gran Vía en los años cincuenta con su amada Lola Valera, compartiendo juventud e intereses artísticos con amigos como Antonio López o visitando París con algunos miembros del Equipo 57. Después, vuelta a esa Córdoba de los cincuenta donde los pintores industriales cuando les preguntabas sobre la gama de color o maneras de decorar tu casa te decían, "haga usted un Mondrian". Esa Córdoba de posguerra en la que contacta con Rafael de La-Hoz, convirtiéndose en fiel amigo y colaborador en sus proyectos.

Constructores

Photomaton 

 Gran Beata 1966

Lava más blanco

Pienso en el Tomás Egea que en el momento del desarrollismo de la Costa del sol realiza el diseño para locales como Meliá Don Pepe en Marbella o el Tropicana en Torremolinos, un restaurante de ambiente polinesio en el que hizo murales abstractos de tipo africano. Pienso en él como el único arquitecto sin conocimientos de arquitectura que pudo realizar el Pueblo Andaluz, una construcción que le llevó a conocer a personajes de la época como el director de cine Edgar Neville con los que tramaba ponerle a una plaza del pueblo el nombre de Plaza Picasso en el tiempo en que el artista malagueño estaba exiliado del país por el régimen franquista. Pienso en todas las colaboraciones con José Meliá, las puertas del ascensor del Meliá Castilla que realizaste con Emilio Serrano, los murales marineros de la Mata Hari, los motivos marinos de ese Caballo Blanco del Puerto de Santa María hoy totalmente derruido.

Los Caciques 1963

Los poderes

Orla del sindicato vertical 1974

Pareja en construcción

Veo tus gafas del momento y te pienso en plenos setenta realizando carteles como los de la Manifestación por la autonomía de Andalucía, esa paloma que se multiplicaba por las paredes de la ciudad creando una trama geométrica y óptica maravillosa. Pienso en cómo en los ochenta asimilaste la nueva modernidad del Bote de colón y esa cultura visual de la cual eras un crítico partícipe. Pienso en esas contradicciones, en trabajar para un arquitecto y construir obras como Ruinasa. Pienso en que eras tan humano que sólo el ser humano puede vivir en esa contradicción.

Cartel Inauguracion Nuestra Ciudad Galería Estudio 52 1984



Comic 1972

Hoy, paseando camino de casa después de iniciar el montaje de la exposición he pasado por el mural de la farmacia que hiciste en la calle Lucano, después por el de Bodegas Campos y por el de la Iglesia de Santiago. Tres imágenes tuyas de las muchas que pueblan la ciudad. Tres imágenes tuyas como esas muchas que guardo en mi recuerdo, en las interminables tardes en tu casa preparando esta exposición en la que no está todo tu trabajo, pues habríamos tenido que tener una invitación del MoMa para poder incluir en ella todo lo que hiciste, pero sí una selección que tú me ibas escribiendo en ese listado coloreado con el plano de la sala que conservo como uno de esos preciados regalos que me hiciste.

Retrato de mi suegra 1970

Retrato de Paco Pascual 1985

Retrato de un mafioso 1977

Ruinasa (constructor) 2004

Te pienso como un personaje de cómic al igual que tú me llamabas Capitán Trueno por la rapidez a la hora de localizar algunas de las piezas que están en la exposición. Te pienso ahora en la inauguración de esta exposición que estaba hecha para ti y contigo. Al final me dejaste sólo ante el peligro, pero espero que allá donde estés compartiendo charlas con Steinberg, Picasso y Duarte, estés feliz viéndola, amigo Tomás Egea. Era un reto necesario, pues fuiste artista de artistas, amigo y cómplice de todos, figura esquiva en la construcción de esa Córdoba moderna que hoy palidece.
Jesús Alcaide, 2018.

A tu medida

After

Más textos:
La relación de Tomás Egea con el mundo del dibujo, el arte y [a pintura se inicia a muy temprana edad. Desde que a los nueve años se trasladan de Murcia a Madrid y comienza a estudiar Bachillerato en los Hermanos Maristas, este interés por el mundo del dibujo se acentúa, dibujando en la propia revista de la escuela y también, por encargo de[ hermano Teófilo, pintando unas Inmaculadas de gran tamaño que harían conocido en el colegio por su destreza con las tizas de colores y el carboncillo.

Sin título

La mode

A mediados de los años cincuenta ya decide abandonar sus aspiraciones profesionales en la medicina por el mundo del arte, e ingresa en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, donde entre otras personas conocerá a la que será su esposa Lola Valera. Tal y como cuenta en un relato biográfico, cuando entra en la Escuela de San Fernando comienza pintando bajo el paradigma realista, pero será [a influencia de Carlos Sáenz de Tejada la que le lleva a iniciarse en una figuración de[ natural bajo el signo de[ expresionismo con la que irá realizando algunos retratos como el de Carlos Castilla del Pino (1,962) y ciertas obras de una ya avanzada crítica social como Los caciques (1963), Campesino (c.1963) o La gran beata (1966), con los que conseguirá participar en el Salón Córdoba (1964).

La novia

La tribuna

Recuerda Tomás Egea que en plena guerra, durante los bombardeos en Albacete, su padre le liaba en una manta y lo llevaba al refugio. Una noche, cuando apenas contaba con 4 años, estaba con el "TBO" en las manos y mientras veía una historieta que años después supo que era de Urda, sonó la sirena y la familia sale hacia el refugio, quedándosele grabado en el recuerdo esa relación entre el mundo del comic y su infancia en una España en guerra, que leía en revistas como "Chicos", "Roberto Alcázar y Pedrín", "El guerrero del antifaz", "Jorge y Fernando" o el tebeo fascista "Juan Centella".

Todo sobre mi madre

Trabajo todo el dia

Su primer tebeo lo realiza en el colegio con un amigo de apellido Miralles y tenía por título "Aquí Loquilandia". Posteriormente, hacia 1952, empieza su relación con la revista Molinete, publicación de la Institución Teresiana con la que colaborará a lo largo de toda la década, creando tiras cómicas como "La marabunta", el fantasma "Guti", "Mariquita y Jo" o "Casandra". Por estas fechas conocerá también al crítico de arte José María Moreno Galván que le pone en contacto con Juan Francisco Aguirre de la revista Blanco y Negro con los que desde 1958 realizará algunas ilustraciones.

El dia de mañana

Es de destacar

Un año después, hacia 1959J, tras contraer matrimonio con Lola Valera, viajará a París donde convivirá con algunos miembros del Equipo 57 y conocerá a Serna, dibujante de "Jaimito" que le presentará al director de la revista "Bibi Fricottin" con los que empieza a trabajar, creando uno de sus personajes más queridos, Boby Le Diable. El vínculo de Tomás Egea con el mundo de la arquitectura nace de la amistad que establecerá con Rafael de La-Hoz a partir de 1957 hasta el fin de sus días. La primera colaboración entre ambos surge hacia 1957-58 en la casa que el cuñado de Tomás Egea, el constructor Federico Valera, construye para la familia Lovera Porras en la calle Jesús María, donde ambos realizan una fachada en gresite con composiciones de color en azul, rojo, ocre y blanco que recuerdan a las construcciones neoplasticistas de Mondrian.

Pienso muy seriamente

Primera Comunión


Con Rafael de La-Hoz también realizará por esas mismas fechas el mural de cerámica mate de[ Bar Ivory en la calle Morería (1953), un mural cerámico de azulejos con módulos circulares para la tienda Zafra Polo (1962) o el que será uno de sus proyectos más recordados en la ciudad, la fachada en metal y los pirograbados para el Banco Coca en Córdoba (1965) en el edificio Regina, un mural de acero inoxidable de 60 m2 y un pirograbado en cuero plateado sobre soporte aglomerado inspirado en las caligrafías de los billetes de banco.

25 aniversario Constitución Concordia 2003

Asesor del Ciudadano Diputación Córdoba 1988

En 1971, Egea realiza una de sus primeras colaboraciones con Rafael de La-Hoz fuera de Andalucía, y será en el Banco Coca en Valencia donde diseñará un relieve en hormigón de 200 m2 y un mural pirograbado en cuero plateado de 60 m2 que asemejaba un barco y en el cual el barroquismo y exceso de las caligrafías y dibujos de Egea se convierten en seña de identidad. De signo radicalmente opuesto, serán las geometrías que realizará para los edificios de Eurosol (1963) en Torremolinos para los que crea una trama geométrica modular en azul y ocre, o los que serán proyectos no construidos como la Embajada de España en Santiago de Chile (1990) o el acceso a una urbanización en la zona de Cabopino (Marbella).

Aniversario Autonomía Andaluza 1982

Fiestas y Semana Santa Murcia 1957

El proyecto de la modernidad es bien sabido que es un proyecto lleno de contradicciones. En octubre de 1978 Rafael de La Hoz es invitado a realizar una ponencia que lleva por título "Arquitectura y desarrollo tecnológico" en el XIII Congreso Mundial de la Unión de Arquitectos celebrado en la ciudad de México. A diferencia de otros arquitectos que ilustraban su ponencia con diapositivas y gráficos matemáticos, Rafael de La Hoz encarga a Tomás Egea que ilustre la conferencia mediante una serie de viñetas dibujadas a modo de historieta. En esta secuencia de 184 dibujos se muestra el interés que Tomás Egea tenía por ilustradores como Saul Steinberg, hacia el cual mostraba gran admiración, con esa línea clara, negra sobre blanco, y esa extrema simplicidad en la construcción de las figuras que pueblan las ciudades contemporáneas.

Carnaval 1983

Vela Fuensanta 1981

Pero serán esas mismas sociedades contemporáneas en las que la cultura visual se construye como canal de conocimiento y en las que la sinrazón de la burbuja inmobiliaria construye monstruos, a las que desde los años ochenta hasta el final de sus días irá dedicando una serie de trabajos, en los que de un modo crítico va socavando los pilares de nuestra sociedad del bienestar, una sociedad de grupos sociales que para elevar su estatus como si de ascensores se tratase tienen que lavar sus vergüenzas en familia. Ruinasa vs Lava más blanco, dos caras de una misma  moneda, la de una corrupción y un mundo en crisis que supo reflejar como pocos, a través de sus ilustraciones de productos ficticios, interpretaciones de las revistas del corazón en la que desentraña ese mundo ideal al cual todos parecemos querer aspirar hasta dibujos en los que el mundo del arte y las exposiciones se convierte en la diana del siempre ágil trazo de tinta de Tomás Egea.

Congreso diabetes 1985

I Curso de Alcoholismo Murcia 1991

De manera paralela a la visualización crítica de esa sociedad del bien-estar-mal, nace en la obra de Egea una crítica hacia el devenir político de los tiempos que ya estaba presente en piezas iniciáticas como Los Caciques (1963) y que dejará más que patente en trabajos como Los poderes, Canon del 75 o Sindicato vertical, tres muestras del trabajo crítico de Egea con una política en la que siempre se vio comprometido en pos del progreso y la democracia.

Cartel 150 aniversario de la Unión de Puente Genil 1984 

Junta Arbitral Provincial de Consumo

Será la transición hacia la democracia en nuestro país, uno de los momentos clave en los que esa idea transformadora de la sociedad que pretendía el proyecto de la modernidad adquiere mayor peso en el trabajo de Egea. Las variaciones que sobre el tema de la paloma, uno de los elementos recurrentes en el imaginario de Egea, aparecen en los carteles de la Manifestación por la autonomía andaluza (1977), la del Aniversario de la autonomía (1982) o el 25 aniversario de la Constitución de la Concordia (2003), son testimonios de su compromiso con la libertad.


Democracia y participación

De la misma manera, para instaurar el espíritu de la libertad y la democracia en un país en transición no resuelta que como diría Vilarós en El mono del desencanto, aún permanecía "colgado" del espíritu de Franco, las instituciones promovieron iniciativas casi pedagógicas en las cuales Egea participó, como las ilustraciones para la publicación Democracia y participación que con textos de Carmelo Casaño editó la oficina del Asesor del ciudadano de la Diputación de Córdoba en 1998 coincidiendo con el veinte aniversario de la aprobación de la Constitución Española de 1978 o las ilustraciones para un proyecto sobre el Estatuto de Autonomía de la Junta de Andalucía que no llegó a publicarse, pero del cual queda la maqueta y numerosos dibujos que ilustran los diferentes principios de nuestro estatuto de autonomía.


Democracia y Participación

Cuando los avances del arte moderno se aplicaran a la vida real cobraría sentido ese lema de las vanguardias que rezaba "cambiar la vida". Ese fue el único credo al que podría someterse el trabajo artístico de Tomás Egea, la aplicación gráfica de una manera de entender el arte moderno que lo mismo aplicaba a fiestas populares como los carteles de la Semana Santa y Fiestas de la Primavera de Murcia (1950), la Velada de Nuestra Señora de la Fuensanta (1981), el Carnaval de Córdoba (1983) o ese boceto para la Feria de Córdoba que realizó en 1984 y que 34 años después vemos poblar la ciudad de Córdoba en estos días.


Vidrieras

Ese mismo interés por sacar la producción artística de los museos e insertarla en la vida diaria, le llevará a realizar una importante labor como decorador para cafeterías como Aqua, diseñador de logotipos para espacios de la ciudad como Bodegas Campos o realizar murales cerámicos y vidrieras en diferentes lugares de la ciudad, de la manera que casi se podría trazar un paseo por los diferentes espacios públicos en los que la obra de Tomás Egea está presente como la Facultad de Medicina, la cafetería del actual Rectorado, diversas farmacias e iglesias en las cual hizo catequismo de modernidad, aportando los avances de la vanguardia a la representación icónica y clásica de los temas religiosos marianos o representaciones del Árbol de Jesé que en el trazo de Egea se convierten casi en un cómic.

 
Vidrieras Iglesia de la Aurora

Será esta faceta, la del Egea como artista aplicado al espacio público y la arquitectura, la que hará que la huella indeleble de su trazo persista en la visión de una ciudad como la de Córdoba que necesitaba reconocer su trabajo para que continúe siendo conservado y transmitido para las generaciones del futuro, esos niños a los que Egea dedicaba muchas ilustraciones, como ese niño de Loquilandia que siempre fue."

Libros ilustrados (de Cordobapedia)

"1978.- Hombre concreto (Fernando Alamillo), Arquitectura y desarrollo tecnológico (Rafael de la Hoz),Una llamarada desde el Sur (Sebastián Cuevas)
1980.- Nostalgia y presencia de Medina Azahara (Carlos Clementson)
1984.- Nuestra ciudad (Carmelo Casaño)
1989.- La casa de los muchos (Sebastián Cuevas)
Córdoba y sus monumentos (Francisco Solano Márquez)
1990.- Colección de Comunicación (Diputación de Córdoba)
1991.- 50 años de Córdoba (Diario Córdoba), Córdoba y sus pueblos (Francisco Solano Márquez)
1992.- Loas, libros y los días (Carmelo Casaño), Crónicas de anteayer (Carmelo Casaño), La asistencia psiquiátrica en la provincia (Diputación de Córdoba)
1998.- Democracia y participación (Carmelo Casaño)
2001.- Bodegas Campos en la Historia de Córdoba (Carmelo Casaño), Paseos por Córdoba (Ramirez de Arellano)
2002.- La Autonomía Andaluza y su Estatuto (Carmelo Casaño)"

Información de horarios
Inicio Jueves 03, mayo del 2018
Fin Domingo 26, agosto del 2018
HORARIO Martes a Sábado, de 10:30 a 13:30 y de 18:00 A 21:00 h. Domingos y festivos, de 10:00 a 14:00 h

Programa de visitas guiadas:
Horario de visitas:Mañanas de 10:00 a 13:30 h. y tardes de 18:00 a 20:30 h. (Concertando cita previamente).
Tardes de Jueves de 19:00 a 21:00 h. (sin necesidad de concertar cita)
Contacto: tomasegea2018@gmail.com Cita telefónica: 687 83 96 58 (Elena Moreno).



Fotografías del autor, prensa y Ars Operandi
Bibliografía de los textos de la exposición y Cordobapedia.

2 comentarios:

  1. Manuel Caballero21 ago 2018, 11:03:00

    Excelente trabajo, Paco.
    Muchísimas gracias. Has recogido fielmente la exposición y el espíritu del autor.

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  2. Muchas gracias amigo Manolo, son un halago tus palabras. Un fuerte abrazo.

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