domingo, 15 de julio de 2012

ESPACIO CULTURAL REY HEREDIA VEINTIDÓS


Cartel de entrada

Después de admirar la labor que está realizando el personal del Archivo Municipal de Córdoba, de haber sido recibidos por su directora Doña Ana Verdú, que ha sabido dar al Departamento de Gestión Documental y Archivos un valor mucho mayor del que tenía, y hacer que sea una de las parcelas mejor valoradas por los investigadores de la historia de nuestra ciudad, nos dirigimos a otro espacio importante. 

El patio del pozo

Este otro está ubicado en el primero cenobio femenino que tuvo está ciudad, el Convento o Monasterio de Santa Clara, en él también, la dirección o gestión del espacio, la lleva otro dinámico funcionario de esos que criminaliza el gobierno conservador de turno, el Sr. Zurita. Como se habrán dado cuenta me refiero al Espacio Cultural Rey Heredia Veintidós. Su nombre no deja lugar a dudas.

El pozo de noria

Tengo que reconocer que no conocía el espacio terminado, lo había visto muchas veces en construcción. De mis dos compañeros de visita; Paco Madrigal, fotográfo, y Paco Gamero, ingeniero agrónomo, este último que había estado incluso aconsejando en el aspecto vegetal, nos explicó algunos intríngulis del jardín vertical. Yo conocía el colegio de antes, y son muchas las visitas que le he hecho al lugar a visitar a mis antiguos compañeros de Turismo (aunque la mayoría ya no están) y a las compañeras del Consorcio, activas y muy profesionales todas, y alguna muy valiente. 

Magnolio

Un primer espacio en el patio barroco, perfectamente diseñado para el flamenco y luego el contemporáneo,  los accesos también son importantes. Con un blanco purísimo que en las horas de más luz hasta daña las sensibles pupilas que no están protegidas por el pigmento de la tierra. En el contemporáneo hay tres espacios perfectamente definidos: el del pozo y la fuente; el del estanque y el mayor o escénico.

El patio del estanque

Sobre el primero una atractiva jaula protege el pozo de noria seco. Aquí hay que decir que los pozos como el vacío invitan a mirar su fondo, pero en éste es difícil verlo, por mucho que ladees la cabeza intentándolo.  Una fuente oscura (quizás sea lo único no claro del conjunto) ocupa una pared y todas ellas incluido el espacio abierto del cielo, están en espera de ser ocupados por una bóveda de glicinias.  

Estanque

Luego el del estanque cuyo espacio abierto en la pared, de forma vegetal, aunque a mí me parece una elegante nutria, con el agua corriendo por sus vértices. En él juncos, un limonero en una esquina y un magnolio central, y blanco mucho blanco. El blanco es insultante, es el color junto con el verde de las plantas, de nuestros paisanos del siglo X (por mencionar uno de los periodos de tiempo más importantes de esta ciudad), luego fue el gris durante muchos años y ahora parece que es el negro el que imperará si alguien no lo remedia, y ese alguien deberá ser el que le duele la muela. 

Patio del estanque

Luego está el de espectáculos o escénico, con unas bancadas corridas con los nombres de las plantas que acoge, y que son muchas. Este contiene el jardín vertical, verdadero reto vegetal: tomillo, romero, canastilla de plata, castañuela azul, sagina subulata y arriba, de corona, gracejo púrpura. Todo ello tímidamente tapado por unos gráciles toldos, de inspiración también vegetal como en el suelo. Este patio que pudiéramos llamarlo principal, tiene acceso por la calle Osio directamente. 

El patio del estanque

El conjunto es bastante armónico, casi ideal, claro nosotros lo visitamos con casi cuarenta grados y un sol de justicia que multiplicaba su poder por la reverberación de sus paredes aún desnudas de vegetación. Pero aún así es muy llamativo y transmite un gran mensaje. Creo recordar que este era el patio del recreo, que muchos adultos que hubieran sido alumnos del colegio lo tendrán siempre en su memoria.

Celosías en el patio del espectáculo

Las paredes; “ramas con forma de manos, ramas humanizadas, manos convertidas en vegetación, que decoran las fachadas existentes, de una forma tan ajena a las mismas, que no las pervierte, sino que las enriquece. La sutileza de estas formas vegetales que recorren los muros se refuerza con su color blanco.”  Los recortes metálicos de las paredes ponen la nota cromática diluyendo un poco el blanco. Luego las celosías, otro elemento conventual y muy nuestro. 

El patio del espectáculo

Dice Margarita Merino, la artísta: “LA CELOSÍA… Mi intención ha sido crear una realidad visual de estética purificada, un lugar misterioso, con alma... Crear un dialogo entre forma y vacío. Formas que surgen de la nada y regresan a la nada. Corretean por los muros y se deslizan y funden en ellos, creando un espacio ilimitado, irreal. Se concentra la fuerza expresiva en el juego de luces y sombras, reflejos inesperados y oportunos a la vez. Esto crea un lenguaje muy sutil, de una delicadeza casi de papel, a modo de origami, que contrasta con la verdadera naturaleza del material que los compone; el hierro. Flores y ramas blancas sobre fondo blanco, como hiciera Malevic en 1918 con su “Cuadro Blanco sobre Fondo Blanco” en busca de la sustancia absoluta, del espíritu puro.”  Creo que es suficiente explicación sobre las mismas la opinión poética de su creadora. Y la iluminación llena de color la noche y de luciérnagas luminosas el pavimento también vegetal, parece que sobre una idea de Losada.

Desde el patio del espectáculo

Sobre la vegetación, la mejor explicación por parte de un lego en la materia, es transcribir el texto que habla de ella:

“El conjunto  vegetal más llamativo, como era de esperar,  es el jardín vertical. El sustrato vivo en el que se plantan las distintas especies está formado por una “turba Sphagnum” seleccionada, que permite el desarrollo de las mismas en un espesor mínimo de 15 cm. Sobre este muro vegetal se dibujan una serie de formas mediante la utilización de plantas autóctononas-aromáticas diferentes, que se mezclan con las formas vegetales metálicas. 

Jardín vertical

Así podemos observar  Canastilla de plata (Cerastium tomentosum),  Tomillo(Thymus comunis),  Romero (Rosmarinus),  Castañuela azul (Festuca glauca) y Sagina subulata, y coronando el muro componiendo una hermosa flor roja  Agracejo púrpura(Berberis atropurpurea “nana”). Debajo de la celosía interrumpiendo el banco corrido, se han sembrado  Ciruelos  (Prunus cerasífera) en palmeta, y en la base,  Romero y  Lantana blanca  (Lantana sellowiana“alba”). 

Jardín vertical

El muro ciego de enfrente quedará tapizado por Lantana y Espino de fuego (Pyracanta), y el que da a la calle Osio por una Parra virgen (Parthenocisus tricuspidata), y una Buganvilla junto a la puerta. Junto al muro vegetal encontramos Rosas trepadoras (Rosa banksiae) y Jazmines (Jasminus multipartito).

Al fondo el jardín vertical

En el patio intermedio en el estanque emergen unos  Juncos (Juncus effusus), a su lado en una esquina se ha plantado un Limonero  (Citrus limon), y en el centro un gran  Magnolio (Magnolia grandiflora). 

Sobre la fachada de la casa solariega un Jazmín, y en la de enfrente una Parra virgen. Sobre el muro de la galería intermedia Glicinas (Wisteria sinesis). En la base de las jardineras se plantan  Cineraris, Alegrías (Impatienes walleriana “blanca”),  Esparragueras (Asparagus mayeri), Abrotanomacho (Santolina chamaeciparysus)  y Lantanas. 

Las bancadas

En el patio pequeño, de carácter más umbrío, en una de las esquina junto a la rampa una Fortunela (Citrus fortunela)  y  frente a él, en la puerta de entrada,  Buganvillas, y en las jardineras laterales,  Glicinias, que cubrirán en un futuro el patio durante el verano. En las bases de las jardineras  Lantanas,  Albahacas (Ocimum basilicum) y Santolinas.”

Los toldos

Y en suma, modestamente, utilizando textos de los creadores, es la reseña de un espacio que está para llenarlo de contenido. No corren buenos tiempos, para grandes eventos, pero la imaginación que es gratuita y conociendo la inquietud de su responsable, seguro que se encuentra el método adecuado para que sea un elemento vivo de la ciudad culturalmente hablando. A mí verdaderamente me ha impresionado e invito a quien pueda que lo conozca, eso sí en horas menos estivales que las que he utilizado yo.

La puerta de la calle Osio

Parte de los responsables: 
Redactores del Proyecto: M. Rosa Lara Jiménez, arquitecta, José Luis Chofles Hueso, arquitecto técnico. José Luis González Moreno, delineación. Instalación artística: Margarita Merino, licenciada en Bellas Artes, artista plástica y escenógrafa. Jardinería: Ignacio Montero Portabella, técnico paisajista.

Si quiere saber más el proyecto de la GMU

Fotografías del autor, una de la GMU.
Bibliografía del proyecto de la GMU.

4 comentarios:

  1. Impresionante Paco, me he quedado boquiabierto viendo las fotos. Que patio más bonito y peculiar, y que blancura tan deslumbrante. ¿Se puede visitar en cualquier momento?. Un saludo amigo.

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  2. Es precioso Andrés, y claro que si se puede visitar sin problemas, siempre está abierto.
    Un abrazo

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  3. Paco, muy buena entrada y una descripción del lugar fenomenal.

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  4. Gracias compañero, ya sabes la carencia siempre las fotos.
    Un abrazo.

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