viernes, 4 de noviembre de 2011

EL NUEVO TEATRO GÓNGORA.

Fachada principal del Teatro Góngora

Por fin abrió sus puertas el Teatro Góngora. Antes le llamábamos el cine Góngora uno de los cines más modernos que ha habido en esta ciudad, y puede que en Andalucía, si estimamos que no ha cambiado su fisonomía desde su construcción allá por el 1932 ¿cómo sería en su momento de moderno?

Puertas de entrada

El pasado miércoles día 2 de noviembre -ya habíamos tenido oportunidad de conocerlo antes con la obra "Las mujeres sabias de Moliere"-, tuvo lugar la primera de las visitas guiadas o jornada de puertas abiertas. Fuimos atendidos por mi amigo Pablo el Jefe de Sala, el presidente del IMAE Juan Carlos Limia, y el Sr. Figuerola que actuó de cicerone. Este Sr. había sido acomodador desde el 1973, luego pasó con el cierre del cine al Gran Teatro, y allí se jubiló. Se notaba la pasión que ponía en enseñar el nuevo Teatro Góngora.

Entresuelo

Nos repartieron unos prospectos de la primera película que se estrenó en el cine, El Expreso de Shangai (1932), de Marlene Dietrich. Decían de la alemana que tenía las piernas más bellas del mundo. Pero eso es una anécdota más, fueron muchas y muy buenas películas las que se proyectaron allí. Mi padre que era un buen aficionado al cine me llevó a él desde muy pequeño. Desde el año 1951 ó 52 ya tengo recuerdos del cine, por lo que el cicerone es más moderno en la memoria del cine Góngora que yo, que prácticamente estaba al lado de mi casa, aunque indiscutiblemente conoce mejor todas las interioridades.

Escalera de acceso y ascensor

Frente del cine -nos dieron una fotografía de cómo estaba la calle Jesús y María, con el rincón y la estrechez hasta Santa Marta- estuvo Correos, y en su pared había una enorme cabeza de león oscura con las fauces abiertas donde se echaban las cartas, y que a mí me daba horror echar alguna por temor a que se cerraran sobre mi mano. Mi padre disfrutaba casi obligándome a echarlas, al ver el miedo que me daba esa gran boca abierta.

Panorámica de la sala (Foto IMAE)

Recuerdo los grandes carteles pintados a mano, por artistas anónimos, que no lo eran pero la verdad es que lamento no recordar sus nombres, pero si eran unos excelentes cartelistas, pintores, que trasladaban a los enormes carteles lo que figuraba en los programas de mano. Eran verdaderas obras de arte de la pintura los carteles y los programas de mano de los que había cinéfilos coleccionistas de los mismos, yo tuve bastante en mi poder y lamento ahora su desaparición.

Desde el escenario

Eran los tiempos que te cobraban un impuesto en los cines, los emblemas decían de Auxilio Social, unos escudos de cartón para poder ponértelo en el ojal de la chaqueta y así demostrar que habías colaborado con el sistema, vamos como el Domund, Cruz Roja, con las pegatinas, o aquello de para los negritos, que la gente decía era para los curas porque como iban de negro.

El escenario

Grandes películas que posiblemente lo fueran por la nostalgia, o por la novedad, como lo fue el escote hasta donde se unen los glúteos, de Rocío Jurado en TVE, que parecía y así se nos quedó en el recuerdo el no va más. O el baile de esa escultura de mujer que era Raquel Welch. Recuerdo que allí vi con mis padres Gigante, Elisabeth Taylor, Rock Hudson y James Dean, en uno de los dos palcos que había al lado del salón de té del entresuelo, y como era tan larga la película, casi tres horas, mi madre se había llevado la fiambrera para cenar. Esos palcos ahora han desaparecido y los besos furtivos de novios que se sucedieron en ellos. El actual entresuelo tampoco tiene los accesos laterales y el central que tenía. 

Dentro del escenario

Un elemento significativo del cine Góngora eran los espejos en la pared de los palcos, por lo visto desaparecieron cuando se implantó aquel sistema de pantalla panorámica llamado Todaoo -no recuerdo si así se escribía- con una pantalla panorámica, que como es lógico permitía también el cinemascope. Creo recordar que también se ensayó alguna película en relieve -ahora 3D, por esta manía de abreviar todo-, y me aventuraría a citar que fue, “La carga de los jinetes indios”,  ya que la pionera, “Los crímenes del museo de Cera” se proyectó en el Duque de Rivas. Además tenía acomodadoras. Y una terraza de verano con mecedoras en lugar de sillas, y ascensor para subir a ella.

Escalera mecánica de subida a la sala Polifemo

Pero dejemos la nostalgia a un lado y centrémonos en esa coqueta y moderna sala que es el Teatro Góngora. Se han espaciado las butacas, mejorado el piso con madera, dotado de los elementos más modernos de control del sonido e iluminación controlados por ordenador, ampliado el escenario, al que se le han ganado unos metros, mejorado la tramoya que antes cuando se hacía teatro era una odisea, por la falta de espacio.  Aunque los expertos dicen que no tienen unos “hombros” adecuados –los hombros son los espacios laterales del escenario-, pero eso es por la manía que tenemos para poner faltas a todo.

Hall de la sala Polifemo

Aunque la sala superior en la terraza, donde estaba el cine de verano, del que se conserva la pantalla, es una verdadera joya. Se llama Polifemo igual que el gigante de un solo ojo. Tiene una polivalencia de escenario y butacas extraordinaria, para adaptarla a cualquier tipo de función escénica. En los laterales tienen  unos camerinos exclusivos de esa sala. 

Antigua pantalla del cine de verano

No puede uno olvidar que en esa terraza estuvo, como dijimos anteriormente,  uno de los cines de verano más bonitos que había en Córdoba. Una terraza con flores, que en su lado izquierdo, en dirección a la pantalla, tenía el “ambigú”, al que se accedía en ascensor, o por escaleras, y que tenía como elemento diferenciador con los otros cines, que no tenía sillas sino mecedoras. No se podían comer pipas de girasol, por lo que el ruido era teóricamente cero.  La pantalla se ha conservado en la pared oeste.

Butacas de la sala polivalente Polifemo

Posteriormente con motivo de haber instalado los luminosos en las Tendillas, sus luces molestaban a la proyección y hubo que instalar una celosía que se llenó de plantas trepadoras para evitarlo. También llegó un momento que el sonido del cine molestaba a las casas adyacentes y al final se cerró.  

Escenario flotante de la sala Polifemo

En definitiva una excelente sala de Teatro y cine y cualquier otra actividad como conciertos, recitales, etc. que dispone la ciudad y que lo que tiene es que llenarse de contenido y que el público responda a la oferta. Estimo sinceramente que Córdoba ha salido ganado con este nuevo estreno y que, al igual que nos felicitamos todos porque la piqueta maldita y la especulación no derribó el Gran Teatro, debemos felicitarnos por haber salvado el Ayuntamiento esta hermosa sala.

Programa de la inauguración 24-09-32

Programa del Expreso de Shangai




Bibliografía del autor.
Fotografías del autor, una del IMAE

13 comentarios:

  1. ¡Qué buenas fotos! ¡Y qué buena restauración! ¡Y qué alegría volver a tener el Góngora operativo!

    Creo que solo he visto una o dos películas en el Cine Góngora en mi juventud, pero su pórtico arcado frente a Simago siempre ha sido referencia del centro; parte del paisaje de la ciudad.

    Creo que todos debemos alegrarnos de su recuperación (en principio, sin entrar en valorar el cómo, que siempre hay tiempo)

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  2. Bienvenida Angel. Ya he visto el nuevo formato de tu blog. Un saludo.

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  3. Gracias José Manuel, lo han dejado de dulce, y llevas razón ese pórtico no ha cambiado desde 1932, casi ochenta años, y es moderno. Ahora lo importante es el contenido y la respuesta de la gente.
    Un saludo.

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  4. Hola Paco:
    Magnifica entrada, hay una cosa que siempre me ha llamado la atención del teatro Góngora, son las columnas que soportan el pórtico las cuales no tienen basa ni capitel.
    Un saludo.

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  5. Cuando las cosas las hacen bien, como se agradece el dinero bien empleado, en Màlaga tb han restaurado el cine Echegaray convertièndolo en un teatro super moderno y es una maravilla poder ver alli una obra.Enorabuena por ese nuevo recinto cultural.

    un fuerte saludo

    fus

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  6. Rayiv D. Alberto Villar Movellán, catedrático, dijo de Luis Gutiérrez Soto, “Pichichi” el arquitecto y de su obra cordobesa, cuando murió:
    "... Es una sala de espectáculos que en su fachada recoge el repertorio plástico característico de lo mediterráneo: arcos de medio punto, pérgolas, antepechos de retícula, etc... pero cuyo interior se expresa en términos de absoluta modernidad…".
    A lo mejor en lo que dices rompìó canones.

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  7. Gracias Fus. Estuvimos hace dos semanas en Málaga y está muy hermosa. Paseamos por sus calles y da gusto. La zona del teatro Romano está quedando muy bien. Entramos por Marquesa de Moya y Pedro de Toledo, luego en el Palacio Episcopal, y al final después de paser por muchas calles visitamos la vidriera del Mercado. Pasamos también por Echegaray pero por la puerta. Antes habíamos dado una vuelta por el muelle de los cruceros que se está quedando de dulce. En suma todo, y cada vez más cerca de Córdoba por carretera o por tren. Saludos y gracias nuevamente.

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  8. Me recuerda mi hermana Loli que la llevé al Góngora cuando chica -le llevo cinco años- a ver "Blancanieves y los siete enanitos", con un amigo que le llamábamos "Paquito de san jacinto" y que uno de los dibujantes o pintores de los carteles era el padre de una amiga suya Rafi, que es la esposa de Pedro Rojas. Es un dato importante sobre esos artistas.

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  9. Gran entrada, Paco. Me encantan las fotos y cómo ha quedado el Cine Góngora tras la restauración.
    El formato de pantalla panorámica es el "Todd-AO", que se llama así por ser un producto de la empresa Todd American Optical Company. Empresa que hoy día se dedica a la postproducción de sonido (curiosamente) y que tiene uno de los estudios de doblaje más prestigiosos de España en Barcelona :D
    ¡Saludos!

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  10. Luego Ángel, debo entender que entonces también era un sistema además de pantalla de sonido principalmente. Muchas gracias por la aclaración que no he podido corroborar en la Red.

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  11. Muy buena entrada,Paco.
    La carga de los jinetes indios,yo la vi en el Duque de Rivas,no recuerdo que la pusieran en el Góngora.
    Me sorprende,que tu madre sacara fiambrera en el cine Góngora,porque
    era un cine de prestigio.
    El cine de verano era precioso,era
    el más caro de todos y comenzaba
    muy tarde.Recuerdo desvelarme
    con sonidos de tiros,en las noches
    de verano,cuando a la fresca dor
    mitaba en la azotea de mi casa en
    la plaza Almagra,era el sonido del
    cine que iba de azotea a azotea.
    Como me cae muy cerca de casa,espe
    ro ver todo el teatro y cine que
    pueda en el nuevo Góngora.
    Es para estar muy contentos.
    Saludos.

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  12. Trataré de contestarte a todo, en primer lugar gracias, lo de la Carga de los Jinetes Indios es discutible, porque me puede fallar la memoria, lo de la fiambrera te puedes extrañar lo que quieras pero en el palco no te veía nadie. Ya habría un nivel sonido cero en las noches de Córdoba para que te despertaran los sonidos de la terraza del Góngora en la Plazuela de Almagra, vamos a 650 metros en linea recta y a distinto nivel, teniendo el Coliseo San Andrés a 200 m. el Realejo a 300 m. y el Andalucía a 200 m., pero bueno... tengo la impresión que te has equivocado de plaza seguramente, si me hubieras dicho Emilio Luque, no lo dudaría, o cualquier casa de la calle Sevilla. ¡Ah! y que sacó mi madre la fiambrera no tengas la menor duda Carlos. Un abrazo.

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