martes, 27 de abril de 2010

LA ACTUAL CALLE DE SAN ÁLVARO


Calle San Álvaro

Esta calle desapareció en más de un cincuenta por ciento, cuando se abrió la Calle Málaga o Cruz Conde, pues se la llamó de ambas maneras, En mi casa se tardó en asumir el nombre de Cruz Conde simplemente por costumbre. Era el nombre que yo oía al nombrarla. Al igual pasaba con la Avda. de Canalejas, ahora Ronda de los Tejares -en el intervalo de ambos nombres se llamo... ya se llamó bastante-, que bien avanzado el franquismo la seguíamos llamando así. Era como una resistencia pasiva a los cambios sin darnos cuenta.

Plano de la calle San Álvaro (Año 1811)
El trazado de la calle Cruz Conde la corta
a la altura de las dos callejas.

Como lo que tenemos es que entendernos, y no estar traduciendo constantemente, vamos a llamar las calles como en la actualidad. En el año 1658 murió en ella el beneficiado de la iglesia de S. Miguel, D. Alonso de Piedrahita y le pusieron ese nombre a la calle, Piedrahita. Este señor fue comisario del “Santo” Oficio. La calle San Álvaro figura como tal en el plano de 1884 y como Abades en el de 1851. El nombre de Abades le vino porque en uno de sus rincones, había una casona donde vivían curas, y la llamaban la Casa de los Abades. Como se dieron cuenta que había otra Abades en plazuela, la cambiaron nuevamente y le pusieron San Álvaro por los primeros años del siglo XIX, en homenaje al fundador de Santo Domingo de Scala Coeli.

Calle San Álvaro desde San Miguel (años 50 del siglo XX)

Tenía dos callejas; la del Herrador y después del Aceite, que es la pequeña que queda a la derecha entrando por Cruz Conde, donde hubo unos billares cuya esquina era la Taberna de Salinas. Esta taberna esquinaba también con Cruz Conde, a donde daban sus ventanas de la planta alta. Recuerdo ir con mis padres a unos reservados superiores y pedir la bebida, para el niño gaseosa, y sacar mi madre la fiambrera de aluminio con los bisteles empanados y la tortilla. En esa misma acera estaban los Almacenes Pedregosa, dónde trabajaba mi primo Cándido Gallego.

Antigua calleja Barqueros

La otra calleja llamada Barqueros, desapareció casi en su totalidad, de la que hoy sólo queda una pequeña parte de ella a la entrada de Cruz Conde, desde las Tendillas, a la izquierda, donde estaba la Sociedad de Plateros y hoy un restaurante y la pescadería.

Calle San Álvaro, dirección S. Miguel

La casona de Abades se llamó después la Casa de Calesas, por encerrar en ella ese tipo de carruajes. Hubo un establecimiento en esa calle que fue la Casa de Baños de D. Enrique Hernández, que traslado allí desde el Campo de la Merced en el que estaba. Este negocio no prosperó y se daba la paradoja que la Córdoba califal, la de centenares de baños públicos, en la única casa de Baños que quedaba en ella no entraba nadie y tuvo que cerrar.

Calle San Álvaro desde Cruz Conde (años 50 del siglo XX)

En cuanto a tabernas, las clásicas de Camilo Aroca y Rafael Biedma. La de Camilo Aroca -Camilo no era el dueño- tenía un patio y numerosos carteles de toros y feria, y láminas del periódico La Lidia enmarcadas en cuadros. Allí se reunía la juventud que salía de serenata o ronda, unos medios de vino y unos boquerones fritos, servían para cargar las pilas de los artistas. También en esta taberna tuvo su sede el Club Mahometano, que era un club de gente con gracia, literatos y artistas. Tenían la norma de invitar a los socios con una tarjeta que decía en “El nombre de Alah (que Dios guarde), le citamos…” Llegó a manos del Gobernador una de estas citaciones y dio órdenes a la policía para averiguar si aquello era una secta, cosa que comprobaron, descubriendo que eran unos “cachondos”. Esta taberna desapareció con el ensanche de la calle.

Calle San Álvaro desde Cruz Conde (Año 1954)

La tertulia de Lagartijo tuvo su lugar en la taberna de Rafael Biedma, su cuadrilla y amigos, charlaban y bebían. De cuando en cuando una gracia del Mohoso. Se comenta que incluso hicieron un gazpacho en un pozo, echando unas arrobas de aceite, vinagre, el pan y los avíos correspondientes. Peroles habituales cerraban muchos actos. Allí se organizó una novillada, de las muchas que organizaba Lagartijo, en la que el cartel estaba constituido por; Pilindo, Manano, el Retor, Botines… En el capítulo de las leyendas urbanas cuentan que, a los “pelotas” en Córdoba le llamaban “agradaores” y uno de ellos se le acercó a Rafael Molina Sánchez y le dijo:

-¡D. Rafael, maestro, si le hubieran dado un billete de cien pesetas cada vez que le han dado una palmada en la espalda, tendría muchos miles de duros!

A lo que contestó el maestro:

-¡Más tendría si me hubieran “dáo” un duro por cada vez que me han “mentáo” a mi madre!

Luego el ensanche y después la alineación definitiva del 1954, nos dejó la calle como está en la actualidad. La taberna La Montillana aún está, ella no es desde luego del tiempo que nos ha ocupado hasta la mitad del siglo XX, pero tiene también sus años. También está la Tipografía Artística, la imprenta que imprimía o imprime, los volúmenes de la Real Academia. Modernos edificios ocupan la acera de la derecha en dirección a S. Miguel y un pasaje que nos lleva a la actual Barqueros.

Vídeo de la calle San Álvaro




Fotografías en blanco y negro y color: Archivo Municipal. Del autor.
Bibliografía: R. Montis y M. Salcedo

15 comentarios:

  1. Muy ameno Paco,

    Como siempre me quedo sorprendido del sinnúmero de establecimientos antiguos y populares que recuerdas. Una gozada.

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  2. También se habla con gente mayor y enlazas tus recuerdos y los amplias con su explicación, pero Laurentino existe una pena, que cada vez quedan menos gente a la que preguntar. Y ellos son los que tienen y no usan y se perderá todos esos recuerdos que no vienen en los libros. Pero...

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  3. Lo importante que fue el bar de los
    plateros,que indicas,se hacían muchos negocios en él,en aquellos
    años que para tener un 600,debías
    esperar 2 años.Tenia unos azulejos
    preciosos y si mal no recuerdo una
    falsa fuente en azulejos,en la par
    te de arriba.Las tapas estupendas.
    Mi padre me llevaba,para que me fuera acostumbrando a los negocios
    mercantiles,asi que tenía que ir
    vestido con traje y escuchar con
    seriedad.De esos tiempos apredí
    mucho.Estás haciendo una labor es
    tupenda dejandonos en internet
    todos esos recuerdos..."ben"

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  4. Ben es muy interesante lo que dices, me refiero a tus recuerdos, del bar te podría contar algunas cosas más, bueno de algunos de sus parroquianos, lo que pasa es que me aplico muchas veces la autocensura, por ser personas que tienen nombres y apellidos, aunque fueron públicos sus actos, pero de ahí a ponerlos en el escaparate... no es ético. Me alegro que tengan los recuerdos alguna utilidad, muchas gracias.

    PD: Se me olvidaba, dos estanterías modernistas, preciosas, en la farmacia de la calle Sevilla, iba a haber entrado esta mañana y preguntado si eran las de enfrente, que seguro. Gracias por tu apunte.

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  5. Como aportación mísera a tu gran artículo sobre la zona, decirte que en mis tiempos de adolescencia-juventud, yo me arrimaba a las niñas entrando en un disco-pub que había en esta calle y que, si no recuerdo mal, se llamaba Kabilia (si mi memoria fuera como la tuya, no dudaría). Era un antro situado en las primeras casas de la derecha, desde San Miguel a Cruz Conde, con cervezas de marca y gente "mu rara".

    Fíjate tú que, con los años, después de casarme en San Miguel, esta sería la primera calle de Córdoba que recorrería con mi flamante esposa en el "coche nupcial".

    Desde luego no paras, Paco. Si no me recuerdas mi infancia, me recuerdas mi juventud. ¿Será que Córdoba es muy pequeña?

    Un abrazo.

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  6. José Manuel, no he sido yo mucho de discotecas, en el fondo soy un poco "esaborío", o más de flamenco. Pero me parece recordar haber visto ese anuncio.

    Los dos establecimientos de tamaño para discoteca, podrían ser el de los "100 montaditos" ahora, o la Montillana (que seguro no es), por lo que me inclino por el primero por la profundidad que tiene.

    Y Córdoba es muy pequeña. Naces donde nació Conchi, ella algo antes que tu, y porque no hemos seguido indagando más pero a lo mejor tu tía era la pulidora guapísima de la casa dónde salaban los altramuces, en Mucho Trigo.

    Tus padres se casan en San Juan de Letrán, y mi amigo Miguel Serrano el sacristán, la urdimbre del tejido nos engancha sino por un lado por otro.

    Este mediodía, me encontré con un señor (no tiene nada que ver con esto), D. Manuel Barrena, muy agradable, su padre fue D. Marcelino Barena mozo y dueño de la Venta de Vargas, como se llamaba antes a mí me dio mucha alegría, porque lo conocí en 1969 cuando el la llevaba y se llamaba entonces la venta El Brillante. Yo la frecuentaba entonces unas siete veces diarias (lo dejamos como misterio el porqué)

    Un establecimiento de cierre nocturno de los artistas de la postguerra; Marchena, Manolete, Machín, etc. etc. Era el prototipo del café teatro, con un escenario un palco corrido y una pequeña placita de toros para tantear. Así que me he llevado una enorme satisfacción solamente al pasar por San Ándrés.

    ¿Dónde voy a parar? pues muy fácil, que los posos de la historia de esta nuestra ciudad, están en cualquier vaso, en cualquier esquina, en cualquier lugar, lo que hay es que buscarlos. Es como emplear la cafeomancia pero al revés, para ver el pasado.

    Ahora me voy a cenar a casa de un amigo inmediatamente al lado de la Ermita de la Montaña, si es vayas donde vayas...

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  7. Pues si te vas a cenar cerca de la ermita de las Montañas, y si es la que está en la calle Montero, pues resulta que mi madre se vino del pueblo a vivir en la calle Rosalas, vamos, a un paso de allí (por eso se casó en San Juan de Letrán).

    Sí que Córdoba es pequeña todavía. Afortunadamente.

    Intentaré averiguar lo que me dices de la calle Mucho Trigo, porque la verdad es que entonces era yo muy peque (siete u ocho años máximo)

    Y que a uno no le gusten las discotecas no tiene nada que ver con lo de "esaborío". Eso lo será el cura del barrio, que por cierto no conozco, pero seguro que lo es.

    Me voy a la cama, que tengo que cerrar la semana laboral, y si no lo hago ya, dice mi mujer que me quejo durmiendo como los bebés.

    Tendrá razón ¿no?

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  8. Paco, sin quererlo me he encontrado con una foto que andaba buscando y que has colocado en tu artículo. Te cuento:

    Hace ya algunos años vi en el programa de Milenio 3, sí el de asuntos paranormales de Iker Jiménez, en una de sus secciones, la foto de la calle San Álvaro con el 'ovni' que se puede 'apreciar' en la misma (la sexta imagen de tu serie). Preguntaban en el programa si alguien era capaz de saber dónde estaba tomada la foto. Yo, que estaba viendo el programa porque no tenía otra cosa mejor que hacer, la verdad sea dicha, salté como un resorte del sofá: "Pero si esa es la calle San Álvaro con San Miguel al fondo!!!!". Pues mira tú que he vuelto a ver la foto de casualidad.
    Al verla con tranquilidad y detalle me figuro que se trata de una luminaria colgante que cruza la calle de acera a acera, de esas que en plan 'revival' se han vuelto a instalar creo que en Jesús María (si no me equivoco).

    ¿O quizá no? ¿No será un OVNI de verdad, de esos de 'Encuentros en la Tercera Fase'?

    Saludos, Paco.

    Alfonso Sáez

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  9. Alfonso me da alegría leerte. Si eso será aquellos platos (creo que de cerámica) invertidos con una lámpara incandescente "vulgaris", sujetos al centro de la calle por unos cables. Que bueno, el Ovni de la calle San Álvaro. Gracias por la aportación.

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  10. Paco, al igual que que sucede con asuntos como la ficticia muerte de Paul MacCartney o la discutida llegada del hombre a la Luna, temas que han generado ríos -seguramente innecesarios- de tinta, le sigo dando vueltas a la foto. Porque, para ser luminaria, ¿no está muy descentrada con respecto al eje de la calle? ¿no está demasiado alta y es demasiado pequeña? Yo ya veo hasta seres verdosos de tres metros de altura.

    Alfonso Sáez

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  11. Ja,ja. Verdes serán porque es mejor un poco pornos ¿no? Bromas aparte yo pienso que no estamos solos, que la casualidad se puede haber dado en otros sitios, pero que con lo que sabemos, nada más que mantener una conversación vía radio, sería imposible, preguntas y respuestas que tardarían cientos de años sus intervalos. Pero todo es posible, quien iba a pensar en la tecnología actual.
    Alfonso lo dejamos en el Ovni de S. Miguel. A lo mejor era el sobrero del cura de allí. Yo estuve en un incendio que hubo en la torre y después de solucionarlo, nos tomamos unas copas con el cura y era muy competente, tanto con el vino como con el jamón, y a lo mejor en un arrebato tiró el sobrero para arriba y lo inmortalizó le fotógrafo.

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  12. Pues no, Paco. Acabo de dejar a los abuelos a buen recaudo, después de una velada de cena y cruces, y me han confirmado que la persona que me dices de los altramuces (que ellos le llama la chochera, por lo de los altramuces) vivía en una casa más cercana al cruce con Valderrama. Dos casas más allá de la bodeguilla, según sus propias palabras.

    Seguimos investigando, amigo.

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  13. Luego la casa de los altramuces no era la casa de la Cruz. Esa persona tiene que tener ahora seguro, setenta y tantos años.
    Que alegría hayas podido estar con los abuelos, que ya habrán cumplido las Bodas de Oro.
    Seguimos por tanto investigando.

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  14. Estimado tocayo, en primer lugar felicitarte por la clase magistral de historia y el prodigio de memoria que dios te ha dado (que ya la quisiéramos los demás)
    Me ha parecido muy ameno e interesante todo lo que aquí expones, pero desgraciadamente me dirijo a ti por un fin más lucrativo que curioso, te explico…
    Soy diseñador grafico y estoy realizado la web de la Taberna la Montillana, como bien sabes esta taberna tiene sus añitos y una historia considerable, que he intentado recopilar sin mucha fortuna…ya que no hay mucho escrito, y las personas de a pie, que la conocieron no tienen la capacidad retentiva que poses.
    El caso es que he oído historias de compadreos y chascarrillos de gente con “gracia” pero no tan claras y bien explicadas, todo sea dicho. Por lo que me gustaría hacer mención a parte de lo que aquí expones, como introducción a la época y a la vida que se regentaba en las tabernas colindantes. Por lo que te pido permiso expreso para hacerlo.
    Me encantaría poder hablar contigo y que me dijeras si recuerdas algo mas de dicha taberna que pudiera ser interesante.
    También tengo una duda que me reconcome desde que he leído tu blog. En la foto del “OVNI” a la izquierda hay un cartel de la Montillana en tu foto no se aprecia con claridad pero en una que he conseguido en mi ardua labor de recopilación se lee perfectamente.
    Si eso es antes de que arreglaran la calle como esta hoy en día, la taberna esta allí desde antes de los 50 ¿no?
    ¿Es posible que fura alguna de las tabernas que mencionaste antes ?de “Camilo Aroca o Rafael Biedma” ya que las historias que me han contado son muy parecidas y la taberna en si, es igual a la que describes de Camilo Aroca.
    Bueno no se… como veras tengo un cacao que no me entiendo ni yo. Por eso te agradecería que me echaras una mano con esto si puedes…
    yo estoy dispuesto a convidarte a un fino en la taberna por si hiciera falta refréscate la memoria y de paso la garganta ….
    Un saludo cordial y gracias por tu tiempo.

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  15. En primer lugar muchas gracias por tus palabras, pero no es para tanto.
    Sin problemas puedes utilizar lo que quieras y si lo estimas citas la procedencia.
    Si es verdad que figura en la acera de la izquierda el cartel de la Montillana. Y efectivamente la taberna está de antes del arreglo de la calle, vamos la retirada del tacón que se ve en otras fotografías.
    No estoy seguro de la ubicación de las otras, en primer lugar por su antigüedad. Sería cuestión de preguntar a personas de mayor edad por si tienen algún recuerdo pero es difícil.
    Debes de saber que en el año cincuenta yo tenía tres años, de esta forma nos hacemos la idea de la dificultad de recordad.
    De todas formas aclárame lo que necesitas concretamente e intentaría hacer alguna gestión con alguien.
    Si quieres lo haces al correo electrónico de la Web, en Facebook también estoy como Paco Muñoz.
    Un saludo.

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