martes, 15 de diciembre de 2009

EL "MORO" DEL HOTEL "PALAS".

El "moro" del Hotel "Palas"


De niños era un espectáculo ir a ver el “moro” de la puerta del “Palas”. Su capa, su turbante..., en suma, la clásica vestimenta a la que nos tenía acostumbrados el General con su guardia de “corp”, hacían las delicias de la chiquillería. Lástima no haber encontrado una fotografía adecuada del “moro” que garantice el título. Hubo también una época, coincidente con la guerra colonial de Sidi-Ifni, en la que el exacerbado nacionalismo local, los "patriotas de siempre" consideraban al portero como culpable de la guerra y era apedreado, sin saber que era un trabajador cordobés que tenía que ganarse las habichuelas vestido de esa guisa, hasta que al final desapareció, posiblemente en evitación de males mayores.

El Hotel Córdoba Palas
Vista del Hotel Córdoba Palace, aún no estaba la fuente en ese lugar.

El Moro del Palas
El "Moro" del "Palas" en la puerta del hotel.

El Hotel Córdoba Palace, localmente conocido como el “Palas”,abrió sus puertas una fecha que fue fatídica muchos años después, el 23 de febrero del año 1956. Década de grandes inauguraciones, el puente nuevo en el 53, así como la amplia avenida del Conde de Vallellano con seis carriles, de la que nos quejábamos de su anchura, y preguntábamos que para qué tanto. Ancho puente, Avenida del Corregidor, reparación de murallas y Puerta Sevilla, Vallellano, y allí enfrente, estaba el "Palas" majestuoso. La mayoría de las veces lleno de autobuses de Atesa.

El Hotel en los últimos tiempos
El Hotel en los últimos tiempos

Su inauguración fue algo accidentada, el bendecido fue por el mediodía –por problemas de agenda creo que ministerial- y la inauguración oficial por la tarde. Fray Albino, el Obispo del catecismo imperial, Cruz Conde, y toda la plantilla habitual de personalidades locales del momento.

Los, entonces tímidos, jardines de Vallellano, empezaban a configurar esa gran arteria verde de la ciudad desde el rio hasta el ferrocarril. Que afortunadamente, con más o menos pellizcos, aún está ahí. A los árboles de Vallellano hemos tenido algunos la oportunidad de verlos en primaria, y hoy en día afortunadamente los vemos licenciados. Así como el espacio que ocupaban los llanos de Vistaalegre, el pilar y una carreterilla estrecha que iba desde el solar de Rumasa, antes de la Diputación, hasta el cementerio de la Salud. Significó el desalojo del entorno del "charco de la pava".

El antiguo hotel “Palas”, fue poco a poco bajando de categoría, no sé si premeditadamente, por abandono, o por razones de gestión. Hubo una ocasión en la que por salvar los puestos de trabajo –ese fue el achaque-, se amplió por detrás. Pero como todos los estirados de piel de las artistas, fue sólo eso, un paréntesis que retrasó la piqueta.

Hotel actual
Hotel Córdoba Palacio.

Hoy en día en el mismo lugar se asienta un cinco estrellas, revestido de moda, el color óxido, al que algunos cordobeses echamos de menos una iluminación que nos lo muestre por la noche, al igual que a su pariente cercano en moda, el puente de la Cruz de Rastro.

No quiero dejar de decir, que me gustaba el anterior proyecto, al igual que me gustaba el puente de Calatrava. Es una simple cuestión de gustos. Siempre pienso que la ciudad pierde cada cierto tiempo un posible emblema, y menos mal que éste no tiene los clásicos arquitos de carroza de romería. Lo que pasa es que el tiempo acomoda el arte -es lo mismo que cuando entras en una zona oscura y poco a poco se va acomodando el ojo-, en este caso la arquitectura, y en el fondo te va gustando.

Lo cierto es que con unas cosas y otras, nos quedamos sin el "moro" del hotel "Palas".

Fotos del autor y otros medios desconociendo el autor.

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