Vista aérea con información sobre la zona
Para acabar con la zona de la Mesa de la Marquesa, no se puede olvidar a un cortijo moderno, dentro de lo que puede serlo de casi cien años, que es el de San Diego, que se utiliza entre otras cosas, para perrera de realas de de cacería. Este cortijo está a la vera de las antiguas vías del ferrocarril antes de entrar en la trinchera a la salida del Puente de Hierro de la Palomera, dirección Cerro Muriano.
Los alrededores están llenos de excavaciones de canteras de piedra. También especies vegetales modernas han formado pequeños bosques, en los que no permiten otras especies autóctonas. De fuera vendrán y de tu casa te echarán. El cortijo tiene en dirección noreste, una estructura en bancales que podrían ser antiguas explotaciones de canteras, o construidas a posteriori para explotarlas agrícolamente.
Los bancales tienen a su vez una captación superior de agua, y una gran alberca cuya pared noreste está en el suelo por culpa de la presión del terreno. Pero lo más llamativo del cortijo es un humedal, lleno de juncos, y una laguna, también como consecuencia de una antigua explotación de piedra. El humedal está alimentado por un venero estacional, que a su vez realimenta el llenado por agua de lluvia de la laguna.
Y esta cuando rebosa vuelca sobre el arroyo Pedroche cayendo a él por un corto y empinado torrente estacional, al lado de la cueva del Puente de la Palomera, en la cornisa. Todo ello que podría aprovecharse para una ruta pintoresca, está abandonado. He de decir que es impactante ver en ese macizo de roca, una laguna que, aunque debemos considerar que no está construida por las fuerzas de la naturaleza, sí es una laguna formada por el agua de lluvia, y la del venero, que a su vez también se alimenta de ésta.
Las fotos y el vídeo son las que hacen justicia de lo pintoresco y hermoso del lugar, debiendo de tener en cuenta que, están realizadas a la salida del estío que se fue hace poco y bastante seco. En algunas fotografías de invierno de la temporada de las lluvias se ve completamente llena, y rebosa, como hemos dicho, en el arroyo que discurre unos considerables metros abajo de la mesa.
Es cierto que estos accidentes físicos puede que no sean de importancia, pero si son una curiosidad de la zona, que merece visitarse. La entrada cómoda es por la N-432, y cruzar hacia el oeste por el camino que va al cortijo de San Diego, para luego después cruzar el pedregoso antiguo paso a nivel en dirección a la Mesa de la Marquesa. Otro lugar para visitar aquí al lado.
Panorámica de la laguna
Fotografías y vídeo del autor, y Bing.
Que pena todos estos lugares,desconocidos por mi,no poderlos caminar y disfrutarlos,pero ya
ResponderEliminaruno no esta para esas caminatas y estos calores.Debo conformarme con el Vial arriba y abajo
para seguir en forma.Perfectos los comentarios.
Saludos.
En los mapas topográficos actuales aparece como Cortijo del Majano, lo que es erróneo. En ese cortijo confluyen dos caminos públicos, el 45 que viene de Mirabueno, cruza el Arroyo Pedroche junto al Molino de Don Marcos, y sube por una bonita vaguada, que puede ser el camino que mencionas, y pasa junto al olivar y la laguna y llega al cortijo. Y el otro el 48, que viene de la azuda del Pedroche (donde está el Puente de Hierro), pasa por el cortijo y sigue en dirección a la antigua carretera de Badajoz, encontrándose cortado por la nueva carretera. Hay muchos caminos públicos en esta zona, muy desconocidos, y desgraciadamente muchas partes de esta zona están muy degradadas. Os dejo dos planos con los caminos de la zona http://www.adesalambrar.com/fotos/rsd1.jpg
ResponderEliminarhttp://www.adesalambrar.com/fotos/rsd2.jpg
Mas detalles sobre los caminos en http://www.adesalambrar.com/index.php/caminos-en-las-ordenanzas-de-1884
ResponderEliminarCarlos lo siento, pero no te creas que es un esfuerzo mayor, que con paciencia se puede hacer. Muchas Gracias
ResponderEliminarEfectivamente Manolo, los toponímicos equivocados, el Majano desapareció con la cantera estaba casi al comienzo de la Carrera del Caballo. El camino que dices es de una notable pendiente y circunda el olivar para llegar a la laguna, a la derecha cortijo de San Diego, y a la izquierda el paso a nivel y la Mesa de la Marquesa. El tramo de Mirabueno pasa por la Casilla de Juez o Doña Pepita, y tiene una maravilla debajo que se puede imaginar pero no ver. También hay una cantera a la derecha. Para bajar al vado del Pedroche también con bastante desnivel. El otro día lo hicimos Pancho y yo buscando (que lo encontramos) los restos del ramal del Aqua Nova Domitiana que parte del margen derecho de D. Marcos, y llega hasta el Puente de Pedroche, a media ladera, luego a la altura de la cinta, por abajo casi en la orilla, cruzan los otros dos por el azud, el de la Palomera y el de la Fuente de los Mártires. Por la margen izquierda baja desde la mesa el otro ramal que solo sabemos dónde acaba, Pasa delante del sifón del Canal (un trozo en el suelo), la cuesta de Pedroches se encargó de cargárselo entero, y la cantera arriba, y abajo encima de la Venta, y debajo de la fábrica de papel, describe una curva para bajar al Molino de los Ciegos, y al Puente Romano a la caja de partida a Córdoba. La carretera ha borrado todos los vestigios, aunque hay un canal moderno que pudiera haber aprovechado el antiguo. Luego cerca de la pared del Molino de los Ciegos hay una caja en el suelo que investigué el otro día. El Molino tiene detrás un muro a soga y tizón de unos sillares considerable, lo que denota su antigüedad. Un abrazo (voy a mirar los mapas)
ResponderEliminarBuenos días, amigos. Magnifica descripción del lugar. Parece que fue ayer cuando remontaba el arroyo, por su cauce, porque los cortijeros y sus perros, eran más peligrosos que una piraña en la bragueta. Paco, los intereses económicos hicieron a “las autoridades” mirar para otro lado. Digo esto, porque nuestra geografía se lleno de Eucaliptus, pinos insignis, etc. que han cambiado el PH de la tierra, que ha hecho que desaparezca no sólo la flora, sino la fauna asociada a estos terrenos. El otro día te comentaba la plaga de Carrizo de la Pampa que está asolando la cornisa cantábrica. Te decía, que esperaba que no hubiese ningún gili… que lo introdujese en Córdoba como planta ornamental, hay que reconocer que es muy bonito, y no preparase una plaga. En el viaje por la provincia de Zamora ya he visto en la comarca de Sayago un chalet lleno de esta planta. Total, para un derribo. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias amigo Patxi. Ya me acuerdo lo que me comentaste del Carrizo de la Pampa y es llamativo, con esto de las especies no autóctonas, estamos perdido, cuestiones de la globalización, nos joden en lo económico y en lo ecológico. Menos mal que ahora ve a entrar un comisario de Medio Ambiente de los buenos, el "Gordete de Cañete". Un Sr. que se lava con agua fría, se come los yogures fuera de fecha. Tengo que buscar el dichoso carrizo para ver si por aquí hay.
ResponderEliminarUn abrazo
Interesantísima entrada Paco, así como todas las que estás dedicando a la zona de la Mesa de la Marquesa, parece mentira la cantidad de información, lugares, biotopos, toponímicos, ruinas antiquísimas, huellas geológicas, etc. que pueden coexistir en tan poca superficie del terreno.
ResponderEliminarHago un esfuerzo por memorizar los toponímicos y por usarlos en conversaciones con amigos o compañeros de la bicicleta, para llamar a las cosas por su nombre.
En concreto San Diego creia que lo conocía perfectamente por las docenas, si no cientos de veces que he pasado en bicicleta por la estrecha senda junto a la vía, bajo ese pequeño bosquete mientras toda la rehala te ladra (vaya perfume) mientras suelo dedicarles algún saludo a los animalicos, que me dan mucha pena allí hacinados. Lo que no imaginaba es todo lo que hay alrededor, dado que ni la laguna, ni la alberca ni los bancales se aprecian desde la senda junto a la vía, al menos yo nunca me he fijado, ni ninguno de los que venían conmigo. Prometo solucionarlo en mi próxima salida por la zona, y visitar y fotografiar la laguna y su salida hacía el Pedroche.
Ayer tarde mismo, mi compañero y amigo Manolo y yo subíamos la Vereda de Santo Domingo desde La Fuente de la Palomera arriba (tras un reventón en las piedras que bajan desde El Maimón, mecachislamar) y nos asomamos por primera vez a la derecha del camino en que hay un cortado de considerabla altura (por cierto, parece que habitado por algún vagabundo, por la cantidad de desperdicios, cartones, plásticos, lonas etc. en el cortado). Desde allí le estuve hablando de tus últimas entradas, dado que se ve perfectamente el Cortijo de la Mesa y el de Trece Pies, algún tramo de la carretera del Muriano y por supuesto toda la vertiente oriental del Pedroches, incluyendo la zona donde encontrásteis con esfuerzo el abrevadero medio enterrado.
¡Que entorno de ciudad tan magnífico e interesante tenemos y disfrutamos, ¿verdad?!
Un saludo, y ya coincidiremos por el campo! (aunque tu seas más madrugador y yo aproveche más las tardes)
Paco Rojas
Paco muchas gracias por tu atención.
ResponderEliminarEs inmenso lo que se puede encontrar en un espacio de territorio en realidad pequeño, pero si miras en el suelo veras que está todo lleno de almejas gigantes, de erizos de mar y otras especies fósiles. Cientos de millones de años de un suelo marino levantado y los depósitos en su fondo. Luego la calcarenitas, las piedras que pisamos allí están repletas de fósiles solidificados entre ellas. El pozo señalado (está protegido con una reja) tiene una notable profundidad, si llevas algo que pueda hacer de reflector con el sol lo podrás ver, lo menos ocho o nueve metros. Creo que hay personas viviendo abajo del arroyo de la Palomera, cuando bajas hacia el puente desde el Maimón. Y hay también en la cornisa de la margen izquierda del arroyo de Santo Domingo (creo que estas son las que te refieres), y sus restos (son unos cerdos), llegan hasta casi el sendero, y opensé que eran perolistas que tiran los residuos por el borde de la cornisa, la mesa de la Palomera.
Hoy he estado en San Cebrián Bajo, que normalmente le llamamos Los Velascos, por Linares (Los Velascos es el otro, el habitado, ojo allí hay toros), viendo los bancales y hay una bonita fuente (te lo tienes que imaginar por lo abandonado) que sale de una oquedad en el terreno, mina, que alimenta una alberca y esta a su vez los bancales, lo que pasa es que tiran una goma hasta un comedero en el puentecillo del arroyo por la cuesta. Alimentan también unas bañeras y además tiran un tubo de poliuretano por el arroyo hasta los Velascos, Los toros si no los miras ellos a lo suyo, pero si los miras los cuernos del macho te mosquean, se conoce que me habrán visto el “porte taurino” (cien kilos) y no se habrán fiado mucho. Es broma.
Muchas gracias nuevamente
Un abrazo